Tragedia en Noruega
Medio año después de que un desquiciado extremista de la ultraderecha neo-Nazi norteamericana llevara a cabo una verdadera orgía de sangre en contra de varias personas en Tucson, enorgulleciéndose de su “gloriosa” y Nacional-Socialística “hazaña”, le tocó su turno a Noruega el ser la víctima de un atentado terrorista aún más brutal y feroz, un genocidio “en pequeño”, pero genocidio al fin y al cabo.
En virtud de la enorme potencia de la explosión ocasionada por el terrorista a las puertas de las principales oficinas públicas, todos suponían y daban por hecho que se trataba de un terrorista musulmán de Medio Oriente, algún tipo con cara de palestino, paquistaní o afgano, afiliado con alguna de las redes terroristas del Islam ya conocidas por perpetrar este tipo de actos. Pero los noruegos no estaban preparados para la enorme sorpresa que se llevarían.
La siguiente nota dá detalles de lo sucedido:
El terrorismo le pega a Noruega con 2 ataques
EL UNIVERSAL
23 de julio del 2011
Al menos 80 personas murieron ayer en un tiroteo en un campamento juvenil cercano a la capital noruega, perpetrado luego de un atentado con bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde hubo otros siete muertos.
Los dos ataques, perpetrados con dos horas de diferencia, están relacionados entre sí, según fuentes policiales, que implican al presunto autor del tiroteo, detenido tras su acción, con el atentado de la capital. Los hechos constituyen el peor ataque a la ciudad desde la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, sábado, a primera hora, la policía británica reportó que fueron 80 las víctimas mortales en el tiroteo contra el campamento de las Juventudes Socialdemócratas (UAF), en la isla de Utoya. “Lo que sabemos ahora es que hay al menos 80 (muertos)”, dijo el jefe de policía Oysten Maeland en una conferencia de prensa. “No podemos asegurar que no va a aumentar (la cifra)”, afirmó, añadiendo que había algunos heridos graves. Dijo que el ataque ha tomado “dimensiones catastróficas”.
El tiroteo ocurrió a las 15:30 GMT, dos horas después del atentado en la capital, en unas instalaciones ocupadas por unas 560 personas. En un principio, las autoridades hablaron de 10 muertos.
El detenido, un ciudadano noruego, según reveló el primer ministro, Jens Stoltenberg, en una comparecencia ante la prensa, iba armado con un fusil automático. Según las investigaciones policiales, está vinculado con el atentado de Oslo. Se trata de un hombre de 32 años, quien no ha revelado su móvil y, antes del tiroteo, fue visto en la zona donde se produjo la explosión.
De acuerdo con la televisora local TV2, citada por la BBC y El País, el sospechoso responde al nombre de Anders Behring Breivik. Fue arrestado en 2001 por posesión de armas y explosivos y en su perfil de Facebook dice ser un nacionalista. En el registro a su departamento, según la televisora, se hallaron un kilo de explosivos y dos uniformes de policía.
El gobierno del socialdemócrata Stoltenberg convocó una reunión urgente de crisis para evaluar la situación, mientras se reforzaban los controles en fronteras, aeropuertos y carreteras.
Inicialmente, el grupo yihadista Ansar al-Yihad al-Alami reivindicó en un comunicado el ataque terrorista en la capital, según reveló The New York Times. Pero luego la organización islamista se retractó en un foro de internet. De hecho, la policía considera que los dos ataques estarían relacionados con “movimientos locales antisistema”.
La policía informó de siete muertes y al menos quince heridos en el ataque contra el complejo de edificios del gobierno situado en el centro de la capital. Algunos medios hablaron de un coche-bomba y las autoridades llamaron a evitar las grandes congregaciones de gente y a no acudir al centro de Oslo.
Antes de aparecer ante la prensa, Stoltenberg había dicho que ningún miembro del gobierno resultó herido en la explosión en la capital. El premier habló desde un lugar no revelado por razones de seguridad, tras calificar la situación de “muy grave”. Según algunos medios, el objetivo del coche-bomba de la capital era el ministerio de Energía y Petróleo. La policía acordonó el complejo gubernamental tras el atentado, mientras se evacuaban las dependencias aledañas, la estación de ferrocarril, centros comerciales y se registraba la zona en busca de otras posibles bombas. Asimismo se desalojaron las redacciones de los principales medios del país, como la radio pública NRK, los periódicos VG, NTB, Aftenposten y el canal TV2.
La explosión dañó la fachada de las oficinas del gobierno, haciendo saltar por los aires las ventanas del edificio de 17 pisos que alberga las oficinas del primer ministro. Otros ministerios cercanos resultaron también dañados, además de la sede del popular diario noruego VG.
Entre el caos y el pánico
Tras la explosión se registraron escenas de pánico por las calles, con personas corriendo, algunas de ellas ensangrentadas. “Todo el edificio tembló, pensábamos que era un terremoto”, dijo un periodista de la televisión pública NRK que se encontraba cerca del escenario de la detonación.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama, condenó los ataques y subrayó que son un “recordatorio” de que la lucha contra el terrorismo es responsabilidad de toda la comunidad internacional. “Tenemos que trabajar de forma conjunta en materia de inteligencia y de prevención de este tipo de ataques horribles”, insistió el presidente.
La Unión Europea y la OTAN condenaron también los ataques. Noruega pertenece a la OTAN y ha sido amenazada en el pasado por Al-Qaeda por su participación en las misiones internacionales en Afganistán y Libia. Pero la violencia política es algo casi desconocido en el país. Por su parte, México expresó ayer mismo su solidaridad con el pueblo y autoridades de Noruega. La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, refirió que se sigue con atención los detalles de lo que ocurre en la capital noruega.
Pocas horas después se tendrían mayores detalles sobre el psicópata que en un cierto momento de su vida decidió tomar en sus manos las vidas de inocentes a los cuales ni siquiera conocía:
Sospechoso de atentados de Oslo hizo preparativos desde 2009
ElFinanciero.com
23 de julio del 20011
Un escrito de mil 500 páginas redactado aparentemente por el noruego sospechoso de haber matado a 92 personas en un doble atentado ocurrido el viernes en Oslo revela que el presunto autor preparaba sus ataques desde, al menos, el otoño (boreal) de 2009.
Este documento publicado en Internet a modo de diario, tiene una mitad que es un manual de cómo elaborar una bomba y la otra mitad es un discurso político en el que Anders Behring Breivik detalla su islamofobia, sus ataques al marxismo y su iniciación como Caballero Templario.
En el documento, este noruego de 32 años de edad detalla los preparativos de su acción, destacando “el uso del terrorismo como un medio para despertar a las masas” y admite que será recordado como ”el mayor monstruo nazi desde la Segunda Guerra Mundial”.
Salpicado con numerosas referencias históricas, el manifiesto incluye numerosos detalles de la personalidad del sospechoso, su modus operandi para fabricar una bomba y entrenarse en el tiro, y un minucioso diario de los tres meses precedentes a los ataques.
El texto, escrito en inglés, se titula A European Delaration of Independence - 2083 (Una declaración de independencia europea - 2083) y está firmado con el pseudónimo “Andrew Berwick”, aunque el autor explica que su verdadero nombre es Anders Behring Breivik.
“Mi apellido, Breivik, se remonta incluso a la época anterior a los vikingos. Behring es un nombre germánico pre-cristiano que deriva de la palabra Behr, que en alemán significa oso... Anders (Andreas) es el equivalente escandinavo de... Andrew”, explica.
El memorándum acaba así: ”Creo que éste será mi última entrada. Estamos a viernes 22 de julio, a las 12:51 horas”, es decir, sólo tres horas antes de la explosión de una bomba en el centro de Oslo y el posterior tiroteo en un campus de jóvenes del Partido Laborista. Al menos 92 personas murieron en ambos atentados.
Las citas contra el Islam y el marxismo son omnipresentes en todo el texto.
”Un blanco prioritario es la reunión anual del partido socialista/socialdemócrata”, dice el autor, que manifiesta haber tardado nueve años en escribir esta memoria.
En el documento también explica cómo montar una empresa minera o agrícola con el objetivo de “crear una tapadera creíble” en el caso de ser arrestado por la policía por la compra y contrabando de explosivos”.
Una central de compras agrícolas indicó el sábado que el sospechoso había comprado a principios de mayo seis toneladas de fertilizantes.
Breivik reconoció el sábado ante la policía ser el responsable de los dos ataques perpetrados en la víspera en la capital Noruega que causaron a la muerte de al menos 92 personas, aseguró su abogado.
Noruega temía ataques de islamistas, pero no de ultraderecha: Seguridad
Los servicios de seguridad interiores noruegos (PST) temían principalmente un ataque islamista en su suelo, pero no consideraban a la ultraderecha como una “amenaza seria”, según un informe dado a conocer a comienzos de año.
La policía de Oslo detuvo a un sospechoso noruego de 32 años, llamado Anders Behring Breivik según la prensa local, y se refiere a él como a “un fundamentalista cristiano” de tendencia ultraderechista, autor de los ataques que causaron al menos 92 muertos el viernes.
Al leer el informe del PST, la distancia es enorme entre la evaluación del eventual peligro que representaba la ultraderecha y la masacre perpetrada en una universidad de verano de la juventud laborista en la isla de Utoeya, cerca de Oslo y la violenta explosión de una bomba en el centro de la ciudad.
“Como los años precedentes, los grupúsculos de ultraderecha y de ultraizquierda no representan una amenaza seria para la sociedad noruega en 2011”, según el informe de “evaluación de amenazas”.
“Ha habido un aumento de la actividad de los grupos de ultraderecha en 2010, y esta actividad debe proseguir en 2011”, observa no obstante el PST.
“Un mayor nivel de actividad entre los grupos enemigos del islam podría conducir a una polarización mayor y a disturbios, sobre todo durante o en relación a conmemoraciones y manifestaciones”, según la policía.
La principal amenaza este año no era un extremista cristiano, sino musulmán, juzgaba no obstante el PST.
“Algunos extremistas islamistas aparecen actualmente cada vez más orientados hacia el plano internacional, y es principalmente ese grupo el que podría representar una amenaza directa para Noruega en el transcurso del año”, según los servicios de inteligencia interior.
Según el canal TV2, el sospechoso estaría relacionado con grupos de ultraderecha, una información que no ha sido verificada por la policía, que recalcó no obstante que tenía posiciones hostiles hacia el Islam en sus intervenciones en Internet.
En su cuenta Twitter abierta hace unos días había publicado un solo mensaje: “una personas con convicciones tiene tanta fuerza como 100 mil personas que no tienen más que intereses”.
Adjudicándose el papel de juez, jurado y verdugo y emitiendo su sentencia inapelable así como el “castigo” a ser aplicado a sus “acusados”, aquellos a los que Behring Breivik mató en su gran mayoría ni eran musulmanes del Islam ni eran marxistas (el marxismo soviético dejó de existir hace más de dos décadas tras la caída del muro de Berlín la noche del jueves 9 de noviembre de 1989), era su propia gente, eran noruegos a los que mató indiscriminadamente, de los cuales no conocía a ninguno de ellos antes de empezar su carnicería. Del mismo modo actuaban los Nazis en tiempos de Hitler y del mismo modo actúan los verdugos de la ultraderecha a los que se les ha lavado el cerebro exitosamente reduciéndolos a algo menos inclusive que el peor de los animales, matando a unos cuantos o a millares de seres humanos sin sentir el menor remordimiento ni compasión por sus víctimas.
Después de la derrota militar de Alemania que trajo consigo la expulsión de los Nazis de Noruega restaurando la libertad de los noruegos, los habitantes de ese país nórdico estaban genuinamente convencidos de que el Nazismo había dejado de ser un peligro para ellos y de que la ultraderecha en cualquiera de sus formas nunca más volvería a atentar en contra de sus libertades y su modo de vida. Estaban equivocados. Alemania fue derrotada, y el cobarde de Hitler así como sus incondicionales más cercanos se volaron la tapa de los sesos sin tener la dignidad de al menos salir a pelear con un fusil en mano en contra de las tropas aliadas que estaban entrando en Berlín, pero el Nazismo no murió. Y tan no murió que ya tienen un día en el calendario para conmemorarlo como un día de luto nacional.
Después de la derrota militar de Alemania que trajo consigo la expulsión de los Nazis de Noruega restaurando la libertad de los noruegos, los habitantes de ese país nórdico estaban genuinamente convencidos de que el Nazismo había dejado de ser un peligro para ellos y de que la ultraderecha en cualquiera de sus formas nunca más volvería a atentar en contra de sus libertades y su modo de vida. Estaban equivocados. Alemania fue derrotada, y el cobarde de Hitler así como sus incondicionales más cercanos se volaron la tapa de los sesos sin tener la dignidad de al menos salir a pelear con un fusil en mano en contra de las tropas aliadas que estaban entrando en Berlín, pero el Nazismo no murió. Y tan no murió que ya tienen un día en el calendario para conmemorarlo como un día de luto nacional.
La siguiente fotografía nos muestra al demente que tan poco aprecio y estima demostró para las vidas humanas de sus víctimas a las que ni siquiera conocía, al igual que los Nazis alemanes que cocinaron en los hornos crematorios a todos los hombres, mujeres y niños de los que pudieron echar mano:
Este es precisamente el tipo de psicópata ario que el literato fascista pseudo-cristero (lo cual no es precisamente lo mismo que un verdadero cristiano) Salvador Borrego Escalante les ha enseñado a los militantes ultraderechistas de México a glorificar y admirar en su doctrinario antisemita Derrota Mundial, tanto así que Salvador Borrego considera a la derrota militar de Hitler y sus verdugos como una “derrota mundial” (de allí el título del libro), una derrota que no ha parado de llorar porque él y sus patrocinadores hubieran querido que Hitler ganara la guerra y así en vez de haber escrito el libro Derrota Mundial habría escrito el libro Victoria Mundial (la de Hitler). El tipo ciertamente tiene por fuera toda la pinta de ser el modelo del tipo “ario” como los que Hitler quería para poblar al planeta con él encabezando un Imperio que según él duraría mil años. Rubio, definitivamente, como los que admiraba Hitler (el cual por cierto no era rubio), de complexión atlética, vikinga, y ciertamente con el porte nórdico por ser precisamente oriundo de un país nórdico. Eso, por fuera. Por dentro, seguramente tiene totalmente atrofiadas las neuronas que le darían humanidad y compasión hacia los demás y que lo distinguirían de los animales salvajes, aunque eso jamás fue algo que le preocupase en lo más mínimo a los Nazis para los cuales, por el contrario y como lo demostraron con creces los oficiales carniceros de las SS, la brutalidad incontrolada y el sadismo sin límites eran “virtudes” a las que debería de aspirar todo “ario” que aspirase a ser un Nacional-Socialista de verdad. ¿Y todavía así los negacionistas-revisionistas insisten en seguir afirmando que Hitler y sus Nazis nunca hubieran sido capaces de llevar a cabo algo tan brutal e inhumano como el asesinato en masa de millones de seres humanos enviados a los campos de concentración?
En el ayer, los alemanes subestimaron el peligro que representaban sus dementes fundamentalistas de ultraderecha encabezados por Hitler, y terminaron pagando muy caro el error cometido cuando ya instalados en el poder los desquiciados de la extrema derecha los arrastraron a unas guerras de invasión que terminaron resultando catastróficas tanto para los bandos contrarios como para los mismos alemanes. A más de medio siglo de distancia de esa pesadilla, hoy los noruegos subestimaron el peligro que representan sus dementes fundamentalistas de ultraderecha, y ya están empezando a pagar las consecuencias. En dondequiera que se subestima la extraordinaria peligrosidad de estos lunáticos que siguen convencidos en la “realidad” del novelesco fraude literario Los Protocolos de los Sabios de Sión y en la fantasía de “la gran conspiración judía masónica comunista” los costos a pagar son enormes, por no decir estratosféricos.
El gran simulador Anders Behring Breivik que pudo ocultar muy bien de aquellos con quienes convivió su verdadera personalidad psicótica siempre fue muy afecto a ponerse disfraces tratando de aparentar lo que no era. En la siguiente fotografía podemos verlo como un militar muy condecorado por sus heroicas y “vikingas” acciones en el campo de batalla:
Pero de acuerdo con su biografía cada vez mejor documentada, Behring Breivik jamás en su vida hizo servicio militar alguno ni en el ejército de Noruega ni en ningún ejército de ninguna parte del mundo, jamás recibió adiestramiento militar de ningún tipo, y de hecho fue considerado como inepto para el servicio militar obligatorio por la Junta Militar Selectiva de Noruega que se rehusó a darlo de alta en el ejército negándole una oportunidad para servir a su patria en las fuerzas armadas “matando a los marxistas enemigos de Noruega” y negándole incluso la posibilidad de servir por lo menos como cabo.
Adoptando la misma pose que la de la fotografía anterior y enfundado en otro de sus disfraces, Behring Breivik se hizo pasar también por francmasón:
Naturalmente, disfrazarse de masón no convierte a nadie en masón, del mismo modo que disfrazarse como Supermán no vuelve a nadie invulnerable a las balas ni le da la capacidad de volar. Es muy posible que al arroparse en vestimenta masónica Behring Breivik haya tenido una doble intención, la intención de enlodar a las verdaderas fraternidades masónicas una vez que hubiera dado rienda suelta a su irracional furia asesina. Hasta es posible que hubiera anticipado precisamente lo que hoy está siendo circulado en los círculos de la ultraderecha mundial que desesperada por desligarse de los crímenes cometidos por este “ario europeo anti-marxista” está avanzando ahora por todos los medios posibles el siguiente argumento: “He allí la gran prueba, la prueba determinante y decisiva, de que la masonería es una organización criminal secreta, la prueba de que la masonería recluta a dementes como Behring Breivik para impulsar la instauración de un nuevo orden mundial controlado por la judería”. El problema es que en su literatura revisionista clásica, para los ultraderechistas neo-fascistas que todo lo ven en blanco y negro marxismo y judíos y masonería están inextricablemente ligados y son inseparables porque son la misma cosa. Y aquí es en donde entra la contradicción porque si en algo ha sido constante Behring Breivik es que siempre se ha proclamado un furibundo anti-marxista. ¿Un masón que es también un enemigo a muerte del marxismo? ¿Cómo explican esto los revisionistas-negacionistas? Pues en realidad para ellos no es necesario darle explicación alguna de esto a nadie porque los ultraderechistas ortodoxos ya han decidido lo que quieren creer y nadie los va a convencer de lo contrario.
El tipo que de un día a otro se convirtió en el asesino serial más famoso de Noruega no pierde tiempo en presumir su “arianismo”, creyéndose superior a los que lo rodean tal vez porque no sean verdaderos vikingos como él se cree. Al enfatizar que su apellido se remonta “incluso a la época anterior a los vikingos”, fanfarroneando que Behring es un nombre germánico pre-cristiano que deriva de la palabra Behr que en alemán significa oso, siendo Anders (Andreas) el equivalente escandinavo de Andrew, pues el terrorista noruego de ultraderecha cree que con ello su superioridad nórdica sobre los demás ya está comprobada; siendo él por lo tanto un ser “superior” ante el cual los demás se tienen que arrodillar para venerarlo y rendirle pleitesía por ser casi casi un semi-dios. A continuación tenemos un registro histórico de la obra “cumbre” de este “ser superior” que en otros tiempos habría sido nombrado personalmente por Hitler comandante de un campo de concentración para hacer con sus prisioneros y prisioneras todo lo que se le pegara en su pervertida gana que al fin y al cabo precisamente para esas cosas estos nórdicos reclaman ser “superiores”:
Adoptando la misma pose que la de la fotografía anterior y enfundado en otro de sus disfraces, Behring Breivik se hizo pasar también por francmasón:
Naturalmente, disfrazarse de masón no convierte a nadie en masón, del mismo modo que disfrazarse como Supermán no vuelve a nadie invulnerable a las balas ni le da la capacidad de volar. Es muy posible que al arroparse en vestimenta masónica Behring Breivik haya tenido una doble intención, la intención de enlodar a las verdaderas fraternidades masónicas una vez que hubiera dado rienda suelta a su irracional furia asesina. Hasta es posible que hubiera anticipado precisamente lo que hoy está siendo circulado en los círculos de la ultraderecha mundial que desesperada por desligarse de los crímenes cometidos por este “ario europeo anti-marxista” está avanzando ahora por todos los medios posibles el siguiente argumento: “He allí la gran prueba, la prueba determinante y decisiva, de que la masonería es una organización criminal secreta, la prueba de que la masonería recluta a dementes como Behring Breivik para impulsar la instauración de un nuevo orden mundial controlado por la judería”. El problema es que en su literatura revisionista clásica, para los ultraderechistas neo-fascistas que todo lo ven en blanco y negro marxismo y judíos y masonería están inextricablemente ligados y son inseparables porque son la misma cosa. Y aquí es en donde entra la contradicción porque si en algo ha sido constante Behring Breivik es que siempre se ha proclamado un furibundo anti-marxista. ¿Un masón que es también un enemigo a muerte del marxismo? ¿Cómo explican esto los revisionistas-negacionistas? Pues en realidad para ellos no es necesario darle explicación alguna de esto a nadie porque los ultraderechistas ortodoxos ya han decidido lo que quieren creer y nadie los va a convencer de lo contrario.
El tipo que de un día a otro se convirtió en el asesino serial más famoso de Noruega no pierde tiempo en presumir su “arianismo”, creyéndose superior a los que lo rodean tal vez porque no sean verdaderos vikingos como él se cree. Al enfatizar que su apellido se remonta “incluso a la época anterior a los vikingos”, fanfarroneando que Behring es un nombre germánico pre-cristiano que deriva de la palabra Behr que en alemán significa oso, siendo Anders (Andreas) el equivalente escandinavo de Andrew, pues el terrorista noruego de ultraderecha cree que con ello su superioridad nórdica sobre los demás ya está comprobada; siendo él por lo tanto un ser “superior” ante el cual los demás se tienen que arrodillar para venerarlo y rendirle pleitesía por ser casi casi un semi-dios. A continuación tenemos un registro histórico de la obra “cumbre” de este “ser superior” que en otros tiempos habría sido nombrado personalmente por Hitler comandante de un campo de concentración para hacer con sus prisioneros y prisioneras todo lo que se le pegara en su pervertida gana que al fin y al cabo precisamente para esas cosas estos nórdicos reclaman ser “superiores”:
Exceptuando uno que otro caso aislado que ni el mismo Behring Breivik pudo haber anticipado, aquellos a los que mató a sangre fría ni fueron marxistas ni fueron musulmanes, mató a su propia gente sin concederles derecho alguno de defensa. Lo cual, dicho sea de paso, es un distintivo encontrado con frecuencia entre los sicarios de la ultraderecha. En las siguientes fotografías tenemos a varios de los jóvenes que se reunieron en la isla de Utoya sin saber que muchos de ellos ya no volverían a sus casas nunca más:
enterrada en Trondheim (oeste) en una ceremonia a la que acudieron 2 mil personas y que contó con la presencia del jefe de la diplomacia turca Ahmet Davutoglu. Aproximadamente 100 mil musulmanes viven en Noruega, un país de cinco millones de habitantes. Pero el haber matado a por lo menos una joven musulmana no era algo que hubiese planificado de antemano Behring Breivik. Ciertamente, por el aspecto de la joven nadie habría podido identificarla como una persona de ascendencia turca no necesariamente musulmana (sin embargo, muchos neo-fascistas de hoy en día juran que pueden reconocer a un judío por su sola apariencia física).
El manifiesto del terrorista de ultraderecha en el cual expone sus ideas, sus intenciones y su plan de acción para ser adoptado por sus seguidores, titulado 2083: A European Declaration of Independence:
parece haber estado inspirado directamente en el manifiesto del también terrorista de ultraderecha Adolfo Hitler titulado Mi Lucha (aunque la lectura comparativa de ambos tractos es algo pesada, bien vale la pena llevarla a cabo porque eventualmente los parecidos y las semejanzas empiezan a salir a flote). Destaca de manera prominente en la página frontal del manifiesto de Behring Breivik la misma Cruz de Hierro de uso tan popular en los tiempos de gloria del insano militarismo Nazi alemán (¡y todavía así sobran los ignorantes que pretenden negar que el terrorista noruego no tiene absolutamente nada que ver con lo que representa la extrema derecha!) Aunque el abogado defensor de Behring Breivik desde un principio argumentó demencia en su acusado, tal defensa es insostenible ante ningún tribunal por el simple hecho de que a diferencia del demente que está recluído en un manicomio, el terrorista noruego al igual que Hitler ejecutó un plan cuidadosamente premeditado y elaborado, en lo cual no hay locura alguna al menos en la meticulosidad de la planificación (la locura está en otro lado del mismo individuo). Cualquiera que se hubiese dado el tiempo de leer el manifiesto del terrorista noruego (al igual que cualquiera que se hubiese dado el tiempo de leer bien el manifiesto Mi Lucha de Hitler) se habría dado cuenta del elevado grado de peligrosidad del terrorista. No se trata de una locura clásica en la connotación que usualmente se le da a esa palabra, con el loco maniatado en una camisa de fuerza gritando incoherencias. Se trata de una locura muchísimo más peligrosa, se trata, por así decirlo (y aunque suene contradictorio) de una locura inteligente. Hitler era un ser malvado, megalómano en grado extremo, intrigante y despiadado, un sociópata en el pleno sentido de la palabra, pero sabía perfectamente lo que quería. Su locura tenía una lógica, un plan de acción a ser llevado a cabo sin importar los medios requeridos para llevarlo a cabo, pero a fin de cuentas un plan de acción. Sabía disimular cuando le convenía y sabía mentir cuando le convenía, dejando salir a flote a su verdadera personalidad (la de un demonio encarnado) solo cuando se sentía seguro para hacerlo. No se trata de dementes que tengan un conciente intelectual más bajo que el de los primates. Se trata de dementes cuyo cociente intelectual puede estar incluso por encima del promedio normal. Muchos alemanes en los tiempos de Hitler habrían sido capaces de venderle el alma al mismo Diablo con tal de poder llegar a Führer. Pero en esta lucha descarnada por el poder, solo aquellos que tienen la combinación ideal de osadía, cinismo, maldad, frialdad, crueldad hacia el prójimo y deshumanización casi total pueden sobrevivir en esta lucha Darwiniana, y al final solo uno termina sobreviviendo, que es el que se queda con el botín. Desde este punto de vista, el nórdico Behring Breivik no fue tan “bueno” como el “ario” Adolfo Hitler, porque de haberlo sido se habría metido a hacer política emulando al dictador alemán, y ya una vez en el poder habría dado rienda suelta a sus instintos asesinos tal y como lo hizo el deplorable dictador Nazi. Pero de que en los dos se puede encontrar el mismo tipo de sociopatía psicótica, de eso no hay duda alguna, sin poderse alegar insania en defensa de ellos ante ningún tribunal por no ser creíble una tesis de ese tipo.
La nueva cara de la ultraderecha europea no finca ya tanto su odio en contra de los judíos porque con la matanza llevada a cabo por los Nazis y el éxodo masivo de judíos europeos al continente americano tanto antes como durante la Segunda Guerra Mundial, sumado al éxodo posterior de los pocos judíos que quedaron vivos al recién fundado estado de Israel, Europa se quedó sin un blanco visible en contra del cual sus extremistas de ultraderecha pudieran canalizar su odio. No tardaron mucho en encontrar un nuevo “enemigo” en contra de quien combatir, el cual resultó ser un buen substituto del “enemigo judío”, por una razón que los extremistas europeos se han estado susurrando en voz baja y de la cual muy pocos estudiosos se han dado cuenta: los musulmanes, llegados de países árabes en su mayoría, son considerados tan “malos” como los judíos por el hecho de que tanto árabes como judíos descienden (de acuerdo a las Escrituras) de un mismo patriarca: Abraham (los judíos vienen de Isaac, hijo de Abraham y Sara, mientras que los árabes vienen de Ishmael, hijo de Abraham y Hagar). Y como en la mentalidad de la ultraderecha, “son los mismos, de la misma sangre y el mismo origen”, pues la matanza indiscriminada de otros tantos millones debe continuar según ellos, en una ideología de odio fascista a la cual se sumó gustosamente Anders Behring Breivik, porque en ausencia de judíos, los intolerantes extremistas ya tienen nuevamente alguien a quien echarle toda la culpa de todos los males de Europa (si no lo tuvieran, se inventarían otro enemigo.) Y es así como los musulmanes son los que tienen que pagar ahora los platos rotos que una pandilla de radicales como Osama bin Laden han estado dejando con atentados terroristas indiscriminados. La nueva guerra es “a muerte”, de esto no hay duda, quien lo dude solo tiene que ver lo que ha estado sucediendo en los Balcanes en donde se han estado llevando a cabo “limpiezas étnicas” (un eufemismo moderno para un conocido concepto), un fenómeno que en realidad no es más que una continuación de los odios étnicos que hicieron crisis en esa parte del mundo a causa del fanatismo ultraderechista exacerbado que los Nazis alemanes y sus propagandistas llevaron consigo a esa parte de Europa, apoyando a criminales como Mile Budak o el multiasesino serial Vjekoslav “Maks” Luburić (comandante del infernal campo de concentración de Jasenovac) o el desequilibrado Ivica Matković (la lista es larga), todos ellos igual de dementes que Behring Breivik y de quienes este último pudo muy bien haber tomado sus “fuentes de inspiración”.
El terrorista noruego de ultraderecha ventiló en contra de los suyos propios su odio visceral hacia el marxismo, tal y como se había indoctrinado a sí mismo o como se le había indoctrinado en la enajenante propaganda de extrema derecha. Sin embargo, en Noruega no se practica el marxismo estilo soviético como forma de gobierno, se practica un socialismo muy parecido al que Andrés Manuel López Obrador anhelaba impulsar en México para reducir la enorme brecha entre aquellos que viven en la pobreza extrema y las clases sociales privilegiadas (de cualquier modo, para los ultraderechistas auténticos, a excepción del Nacional Socialismo Hitleriano todo aquello que huela a izquierda o socialismo necesariamente es marxismo así sea disfrazado). Noruega no es un país en el que más del 80 por ciento de su riqueza esté concentrado en menos del 5 por ciento de la población. Gracias a una distribución equitativa de la riqueza, el sistema social de Noruega ha permitido la construcción de centros penitenciarios que más parecen hoteles de lujo que cárceles diseñadas para castigar a criminales del calibre de Behring Breivik. La prisión Halden Fengsel fue el lugar en donde el asesino de Oslo, Anders Behring Breivik, pasaría las primeras cuatro semanas aislado hasta que se terminasen las investigaciones en Noruega. Las siguientes fotografías nos muestran una celda típica de la prisión Halden Fengsel representativa de celda en la que fue recluído el sanguinario multiasesino:
Esta “prisión” es considerada como la más humanitaria debido al trato que se le da a los prisioneros. Sus celdas no ocupan mucho espacio para que los internos no puedan ocultar las drogas y otros contrabandos. La pena máxima en Noruega, incluso por asesinato, es de 21 años. Como la mayoría de reclusos se reincorporará con el tiempo a la sociedad, la prisión imita al mundo exterior. La cárcel presenta en sus exteriores varias áreas verdes y lugares de esparcimiento. Es así que, las autoridades para aliviar la carga psicológica gastaron un millón de dólares en pinturas, fotografías e instalaciones de luz. Las obras darían al prisionero “una sensación de ser tomado en serio” según el folleto del penal. Las habitaciones incluyen cuarto de baño con azulejos de cerámica, mini-nevera y TV de pantalla plana. Las celdas comparten una cocina y sala de estar donde los prisioneros preparan sus comidas de la noche y se relajan después de un día de trabajo. Ninguna de las ventanas tiene barras en la prisión. Además, los reclusos pueden jugar en la cancha de baloncesto y hacer uso de una pared de escalada, pistas de jogging y un campo de futbol.
Ciertamente, ninguno de los campos de concentración en los cuales los Nazis alemanes “nacional socialistas” hacinaron a millares de judíos antes de enviarlos a los hornos crematorios, incluyendo el campo de Jasenovic en los Balcanes mencionado arriba, tenían tantas comodidades como las cárceles de la socialista Noruega.
Las cárceles noruegas están basadas sobre la premisa de que el delincuente puede ser rehabilitado y reintegrado dentro de la sociedad. Desfortunadamente, la gran mayoría de aquellos que han caído en las garras del fanatismo extremista ya no se rehabilitan jamás. Tal es la fuerza terrible de su fanatismo recalcitrante, se llevan hasta la tumba su odio y sus fobias.
Al igual que como sucedió con el Holocausto judío llevado a cabo por los Nazis que los pseudo-historiadores revisionistas han estado tratando de borrar imprimiento toneladas de propaganda inventando todo tipo de distractores y falseades, al poco tiempo de la detención de Anders Behring Breivik al ver los negacionistas-revisionistas que ya tenían a un nuevo “héroe” por quien luchar y a quien defender empezaron a moverse para tratar de sembrar dudas con el fin de lograr su exoneración absoluta (en algunos capítulos del Yunque en Colima, Guanajuato, Jalisco y Puebla, ya se le está alabando como un guerrero cuyo heroico sacrificio en la lucha contra el marxismo no debe ser olvidado, aunque en otros capítulos lo consideran una papa demasiado caliente de la que hay que desligarse por completo calificándolo como un loco). El negacionismo-revisionismo para beneficio de Behring Breivik comenzó con el Partido de la Libertad (PVV) del holandés Geert Wilders tomó raíz al sumarse Wilders a la implantación de dudas sobre el doble atentado perpetrado en Noruega argumentando que la policía noruega pretendió atribuir a un joven “inocente” a partir de dos únicos datos indiciarios: estar cerca del lugar de los hechos y frecuentar algunas web contrarias al islam, sin importar el hecho de que los sobrevivientes reconocieron de inmediato al asesino serial de ultraderecha como el perpetrador de los ataques, y sin importar el hecho de que el mismo ultraderechista reconoció por varios medios su planeación y su ejecución de las masacres. Según publicó el medio informativo España y Libertad, el propio Wilders expresó su extrañeza tanto ante las circunstancias del atentado como que pueda ser atribuido a una sóla persona. “Se quiere criminalizar el proyecto identitario europeo quién sabe si con vistas a su ilegalización”, sostiene en un medio digital Anna Block, dirigente de la PVV en Rottedam. De inmediato se inventó el argumento de que Behring Breivik no es más que el ‘chivo expiatorio’ de un intrincado plan (¿?) orientado a disuadir a los noruegos de la tentación de apoyar a partidos identitarios como el de la vecina Finlandia, convertido en la segunda fuerza política tras las elecciones generales del 17 de abril.
Los negacionistas-revisionistas del nuevo milenio han querido manejar el argumento de que el terrorista noruego pertenece a la masonería, y que con sus actos criminales demostró la prueba rotunda de “la maldad de la gran conspiración judía masónica comunista”. De cualquier modo, la Masonería tradicional, esa que se sub-divide en el “Rito Yorquino” y el “Rito Escosés Antiguo y Aceptado”, jamás ha tenido absolutamente nada que ver con la promoción del marxismo ni con la fanatización radical ultraderechista de tipos como el terrorista noruego. En todo caso, si los “Caballeros Templarios” con los cuales Behring Breivik ha dicho estar identificado, realmente son una especie de masonería, en todo caso se trata de una masonería de ultraderecha, no de una masonería clasificable simplemente como agrupación conservadora. Se trataría de una masonería negra, miles de veces más peligrosa y fanática que cualquier otra clase de masonería que le haya precedido, una masonería a la inversa que ha copiado rituales rituales masónicos incorporando símbolos religiosos cristianos a su show), una nueva clase de masonería que trabaja en forma organizada y paciente hacia la implantación de un nuevo orden mundial no muy diferente al que pregonaba Hitler, una nueva forma de masonería que más que masonería sería en realidad una conspiración mundial de ultraderecha cuya superficie apenas ha empezado a ser explorada.
Una pista segura de que Behring Breivik representa ultraderecha pura, destilada, es su contradictorio desprecio hacia los neonazis caucásicos conocidos como skin-heads acusándolos de ser “simples racistas de cabeza rapada sin privilegio y con mal genio”. En realidad, este desprecio que siente el terrorista noruego de ultraderecha hacia los cabezas rapadas es el mismo desprecio que también sienten hacia ellos los juramentados dentro de organizaciones clandestinas de extrema derecha como la Organización Nacional del Yunque y los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quienes los consideran no como neo-Nazis genuinos merecedores del legado ideológico Hitleriano sino meros payasos borrachos o drogadictos sin ninguna disciplina y sin ningún plan de acción, los representantes de una sub-cultura decadente. El verdadero ultraderechista ni es un cabeza rapada ni anda haciendo alardes de exhibicionismo en mítines ruidosos que no conducen a nada excepto llamar la atención de los medios consiguiéndoles salir en la televisión o al menos en una fotografía en el periódico local. El verdadero ultraderechista es un tipo menos visible, mucho más fanatizado, sin vestimentas extravagantes o estrafalarias que lo puedan identificar en la calle, muy posiblemente bien arreglado con corbata o de vez en cuando disfrazado como militar condecorado. El verdadero ultraderechista tiene algún plan de acción y tiene toda una ideología que aunque está elaborada con una pirámide de falsedades es la que lo sostiene y lo impulsa al crimen planificado. Y es miles de veces más peligroso que el fantoche ridículo cuya militancia únicamente es visible en borracheras de fin de semana. Y sobre todo, el verdadero ultraderechista es un tipo bien disfrazado que oculta muy bien su ideología, sus planes y sus intenciones de aquellos en los que no confía plenamente que se aliarán a su causa. El verdadero ultraderechista es aquél que se mezcla entre sus compañeros de clase para estarlos espiando y para denunciar ante los superiores de la organización secreta a la cual pertenece a todos aquellos que no sospechan de su verdadera identidad. Behring Breivik encaja perfectamente bien dentro de este perfil:
Muchos padres cuyos hijos universitarios han sido lavados del cerebro exitosamente y han sido reclutados bajo juramento perpetuo de secrecía ya sea en la Organización Nacional del Yunque o la sociedad Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara no tienen ni siquiera la más remota idea de aquello en lo que están metidos sus hijos, así de bien le ocultan a sus propios progenitores el terrible secreto con el que sus hijos se han comprometido de por vida al servicio de organizaciones criminales con fachada político-religiosa. El terrorista noruego es el típico ejemplo de ello.
Al igual que todos aquellos desequilibrados de la extrema derecha con quienes comulga en su locura, Behring Breivik también detesta a la democracia como forma de gobierno, nada hay de nuevo en esto. Esta clase de fanáticos (al igual que el PAN-Yunque), al igual que el mismo Hitler en sus inicios, solo ven a la democracia con buenos ojos si les sirve para tomar las riendas del poder. Una vez que han logrado afianzar en sus manos las riendas del poder, ¡adiós democracia!
Llama mucho la atención el hecho de que el joven terrorista de extrema derecha reconociera y aceptara plenamente su presunta iniciación como “Caballero Templario” cuando pocos meses antes del sangriento atentado en Noruega se fundó en México una narco-organización criminal haciéndose llamar precisamente Los Caballeros Templarios, los cuales adoptaron para sus ritos de iniciación el mismo estilo de juramento de lealtad perpetua creado por la sociedad terrorista de extrema derecha Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara para su reclutamiento de aspirantes a neo-fascistas. ¿Mera coincidencia, o hay alguna terrible conexión que confirmaría que la locura que empezó en Guadalajara hace medio siglo con la fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara es algo que ya se ha internacionalizado alcanzando las dimensiones de una conspiración mundial? Al menos en España, en donde por más de medio siglo padecieron la bota del dictador fascista antisemita Francisco Franco, considerando las fuertes conexiones que se dan entre estos grupos extremistas de ultraderecha como los Tecos y la Falange Española así como los “lazos de amistad fraterna” que han ido tendiendo entre sí con el paso de los años estas cofradías criminales, ya están viendo seriamente la posibilidad de que en España estén operando células de sociedades secretas de ultraderecha basadas en la estructura y funcionamiento de la terrible Organización Nacional del Yunque creada por los Tecos de la UAG y cuya garra sobre el Estado de Jalisco y sobre el gobierno federal de México al cual han estado infiltrando desde hace años ya es un hecho consumado. Y si los Tecos y el Yunque ya lograron fundar células clandestinas suyas en España (lo cual es muy probable, dado que los jóvenes descendientes de los miembros de la Falange en España serían candidatos ideales para la construcción de este tipo de masonerías de ultraderecha e inclusive serían alentados por sus propios padres para ingresar en estas cofradías bizarras tomando el ultraderechista juramento de lealtad) ayudados por la propaganda revisionista de tipos fascistas de línea dura como Joaquín Bochaca, entonces al igual que los noruegos los españoles tal vez no se den cuenta del enorme peligro y la enorme amenaza que tienen encima, como una bomba potente próxima a estallar cuando menos se espera.
El tipo de “Caballeros Templarios” con los cuales el mismo Behring Breivik se identifica no tiene nada que ver con otras sociedades semi-secretas de Europa que se agrupan bajo ese mote. En una entrevista, un vocero de un grupo derechista británico negó que Anders Behring Breivik perteneciera a su grupo de “Caballeros Templarios” y dijo que nunca había oído hablar del noruego antes de los ataques. Breivik dijo en un manifiesto de mil 500 páginas que su mentor fue el británico conocido como “Ricardo (Corazón de León)”, mientras que el líder del grupo ultraderechista Liga de Defensa Inglesa dijo que “Ricardo” era Paul Ray, autor del blog “Lionheart” (corazón de león). Pero Ray, que se distanció de la Liga hace años, desmintió tener vinculación alguna con Breivik. En una entrevista telefónica desde su hogar en Malta, Ray dijo que no estuvo en una reunión en Londres en el 2002 donde según Breivik nació un grupo llamado “Caballeros Templarios de Europa”, entre cuyos fundadores se encontraban él mismo y “Ricardo” (de cualquier modo, Ray, de 35 años, dice que comparte las ideas de Behring Breivik y que dirige un grupo antimusulmán llamado “Antigua Orden de los Caballeros Templarios”, agregando que el grupo no tiene una estructura formal, negándose a dar nombres ni a revelar cuántos miembros tiene. “Es una idea”, explicó. “No es como una organización masiva, sino una creencia”.) Lo cual nos lleva nuevamente al grupo criminal de narco-Caballeros Templarios de Michoacán en donde estuvo viviendo Behring Breivik por un tiempo así como aquellos personajes siniestros de los cuales los Caballeros Templarios de Michoacán podrían haber tomado las ideas para constituírse en una organización criminal secreta.
El terrorista Behring Breivik estuvo un tiempo en Michoacán, Morelia. De ello dieron fé los entrevistados en Michoacán que aparecieron en los canales de televisión comentando sobre la impresión que en ellos causaba el porte de Behring Breivik. La conexión entre la admiración del terrorista noruego de ultraderecha hacia los Caballeros Templarios y la reciente creación de una organización secreta autodenominada Los Caballeros Templarios de Michoacán que ha adoptado rituales pseudo-religiosos de inducción idénticos en muchos aspectos a los rituales de inducción dentro de la sociedad secreta de extrema derecha Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara no es el único punto de encuentro. Hay otra conexión mucho más importante: Anders Behring Breivik estuvo viviendo en México, estuvo por un tiempo precisamente en Michoacán, y estuvo también en Jalisco, en Zapopan, justo en la zona en donde los cabecillas de los Tecos y creadores de la poderosa y terrible Organización Nacional del Yunque tienen sentados sus reales. Tras los sucesos trágicos en Noruega, estuvieron apareciendo en los noticieros de la televisión mexicana varias personas entrevistadas que recuerdan muy bien a Breivik. Su paso por México dejó una huella indeleble, imborrable, y es posible que este psicópata haya regresado a Noruega con un equipaje ideológico aún más extremista que el que tenía antes de su estancia en México. De este modo, si parece endeble la conexión entre la verdadera “fuente de inspiración” del terrorista de ultraderecha Behring Breivik para su asociación con “Caballeros Templarios” con la agrupación criminal “Caballeros Templarios” de Michoacán, un lugar en donde Behring Breivik estuvo viviendo, organización narco-criminal de la cual hay razones sobradas para suponer que tomó su molde directamente de miembros juramentados dentro de la sociedad secreta de extrema derecha Tecos de la UAG, se tiene la otra conexión que puede ligar aún más al terrorista noruego ya sea en forma directa o indirecta con los Tecos de la Autónoma de Guadalajara, el hecho mismo de que Anders Behring Breivik estuvo viviendo también en Zapopan, Jalisco, una zona conurbada de Guadalajara en donde está ubicado precisamente el mayor centro de entrenamiento ideológico neo-fascista neo-Nazi del continente americano, en el campus de la UAG. De que Behring Breivik estuvo en Guadalajara no existe duda alguna, como lo documenta el siguiente reportaje:
Si hay una conexión que puede ser establecida uniendo con líneas los puntos del mapa, entre el ultraderechista radical antimarxista Behring Breivik y los ultraderechistas Tecos de la UAG con algunos de los cuales pudo haber estado conviviendo algún tiempo e inclusive haber tomado el terrible juramento de lealtad en alguna de sus variantes, podría haber gente muy importante dentro de la UAG y/o dentro de la Organización Nacional del Yunque que esté muy nerviosa ante la posibilidad de que se establezcan las conexiones que precisamente aquí se están estableciendo.
¿Qué hacía precisamente en Guadalajara Anders Behring Breivik? ¿Qué fue lo que lo llevó hasta esa ciudad? ¿Qué fue lo que lo orilló precisamente allí a comprar caltrops “ponchallantas” para utilizarlos como arma de evasión y fuga de las autoridades? ¿Tenía eso algo que ver con entrenamiento paramilitar que pudiera haber estado recibiendo? ¿Tomó el ultraderechista Behring Breivik en Guadalajara el juramento de lealtad en una de sus modalidades como se acostumbra hacerlo con quienes ingresan a sociedades secretas como la ONY o alguno de sus satélites? ¿Con quienes pudo haber tenido contacto en Guadalajara que lo pudieran haber encausado hacia una demencial veneración de todo lo que tiene que ver con la recalcitrante y ultrafanática ideología que profesan los conspiradores que el día de hoy están llevando a cabo el estableciemiento de un gobierno paralelo secreto en México recurriendo para ello a la infiltración, al engaño y la traición, parte de lo cual incluye la perpetuación ilimitada en el poder del PAN-Gobierno?
Otra cosa sí es absolutamente cierta: si Anders Behring Breivik fue inducido dentro de algo siniestro cuando estuvo en México tomando el juramento de lealtad en su ingreso al mundo secreto de una ultraderecha que se está internacionalizando, las posibilidades de que confiese lo que realmente sucedió durante su estancia en México son prácticamente nulas, porque una vez que se establecen “lazos de sangre” con estas hermandades siniestras los inducidos se llevan a la tumba su radicalismo visceral sin arrepentirse jamás de haberse convertido en verdaderos demonios encarnados y sin mostrar intención alguna de cambiar. Son pocos los casos en los cuales hay uno que otro con algo de cordura en el cerebro que tras mucha reflexión en privado y tras investigar por su cuenta la veracidad o la falsedad de lo que le han enseñado a creer, decide convertirse en “hermano durmiente” distanciándose para siempre de esas organizaciones criminales. Son precisamente estos cuantos los que han ido soltando poco a poco la información clave para poder ir rastreando las actividades ocultas en México de la peligrosa y poderosísima Organización Nacional del Yunque y de sus creadores los Tecos de la Autónoma de Guadalajara.
En base a lo que se acaba de ver, no existe duda alguna de que Behring Breivik tenía entre su arsenal materiales de origen mexicano, comprados en México. Sin embargo, sucede algo muy curioso, típico de la secrecía con la que se manejan los grupos paramilitares de las sociedades secretas de la ultraderecha de México, las cuales ocultan parte de su información mediante claves y códigos para impedir que las autoridades puedan dar con sus contactos o sus fuentes de abastecimiento. Esto lo sugiere la siguiente nota en la cual los reporteros investigadores de la agencia APRO se toparon con los mismos obstáculos que los reporteros investigadores del periódico Excélsior que elaboraron la nota anterior y los cuales no pudieron llegar muy lejos en la búsqueda de los contactos de Behring Breivik en Zapopan:
La mayoría de estos muchachos, ninguno de ellos marxista, casi ninguno de ellos musulmán, pertenecían a las juventudes social-demócratas de Noruega, un movimiento que tiene muy poco o nada que ver con el marxismo o con el comunismo estilo soviético (sin embargo, a quienes ingresan a las sectas secretas tales de ultraderecha como el Yunque o los Tecos, todo lo que huela a izquierda, así sea moderada, se les alecciona desde muy temprano que lo tienen que tomar como “marxismo judaico” promovido por la fantasiosa “gran conspiración judía masónica comunista” y aniquilado de tajo por cualquier medio posible). Las fotografías anteriores pueden ser complementadas con el siguiente artículo:
Behring Breivik confesó libremente que su intención era matar unas 40 mil personas, pero no lo hizo simplemente porque no encontró la manera de hacerlo, al igual que Hitler y sus Nazis cuya “solución final” era borrar de la faz de la Tierra a los judíos y a los medios-judíos y a cualquiera que tuviera algo de sangre judía en sus venas aunque debe reconocerse que los Nazis sí fueron mucho más eficientes que Behring Breivik en su mortífero propósito que ahora los negacionistas-revisionistas les quieren deslindar.
Como ya se dijo, solo uno que otro musulmán figuraba entre las víctimas del ultraderechista noruego, entre ellos una joven de origen turco, Gizem Dogan:
Noruega: Mayoría de las víctimas de Breivik tenía entre 14 y 19 años
Agencia EFE
27 de julio del 2011
La mayoría de las víctimas identificadas oficialmente del doble atentado de Noruega tenía entre 14 y 19 años, según la lista con los primeros 17 nombres dados a conocer por la policía, del total de 76 personas fallecidas en los ataques.
Hasta ahora, la víctima más joven es una muchacha de 14 años, muerta en el ataque al campamento juvenil de la isla de Utøya, mientras que los mayores son una mujer de 43 años y un hombre de 51, quienes se encontraban también entre los asistentes a ese encuentro anual de las juventudes socialdemócratas.
La policía difundió ayer los cuatro primeros nombres, de los cuales tres correspondían a las víctimas del atentado precedente en el complejo gubernamental de Oslo.
A esos primeros nombres siguieron hoy otros trece, en su mayoría correspondientes a los fallecidos en la isla, donde hasta ahora se han contabilizado 68 víctimas.
La policía noruega se propone difundir los nombres, edad y lugar de residencia de la totalidad de las víctimas, de acuerdo al proceder habitual noruego, en cuanto hayan sido formalmente identificadas y se haya informado asimismo a sus familias.
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, anunció hoy que se investigará en profundidad la actuación policial, mientras crecen las críticas por su supuesta falta de coordinación o diligencia.
Behring Breivik confesó libremente que su intención era matar unas 40 mil personas, pero no lo hizo simplemente porque no encontró la manera de hacerlo, al igual que Hitler y sus Nazis cuya “solución final” era borrar de la faz de la Tierra a los judíos y a los medios-judíos y a cualquiera que tuviera algo de sangre judía en sus venas aunque debe reconocerse que los Nazis sí fueron mucho más eficientes que Behring Breivik en su mortífero propósito que ahora los negacionistas-revisionistas les quieren deslindar.
Como ya se dijo, solo uno que otro musulmán figuraba entre las víctimas del ultraderechista noruego, entre ellos una joven de origen turco, Gizem Dogan:
enterrada en Trondheim (oeste) en una ceremonia a la que acudieron 2 mil personas y que contó con la presencia del jefe de la diplomacia turca Ahmet Davutoglu. Aproximadamente 100 mil musulmanes viven en Noruega, un país de cinco millones de habitantes. Pero el haber matado a por lo menos una joven musulmana no era algo que hubiese planificado de antemano Behring Breivik. Ciertamente, por el aspecto de la joven nadie habría podido identificarla como una persona de ascendencia turca no necesariamente musulmana (sin embargo, muchos neo-fascistas de hoy en día juran que pueden reconocer a un judío por su sola apariencia física).
El manifiesto del terrorista de ultraderecha en el cual expone sus ideas, sus intenciones y su plan de acción para ser adoptado por sus seguidores, titulado 2083: A European Declaration of Independence:
parece haber estado inspirado directamente en el manifiesto del también terrorista de ultraderecha Adolfo Hitler titulado Mi Lucha (aunque la lectura comparativa de ambos tractos es algo pesada, bien vale la pena llevarla a cabo porque eventualmente los parecidos y las semejanzas empiezan a salir a flote). Destaca de manera prominente en la página frontal del manifiesto de Behring Breivik la misma Cruz de Hierro de uso tan popular en los tiempos de gloria del insano militarismo Nazi alemán (¡y todavía así sobran los ignorantes que pretenden negar que el terrorista noruego no tiene absolutamente nada que ver con lo que representa la extrema derecha!) Aunque el abogado defensor de Behring Breivik desde un principio argumentó demencia en su acusado, tal defensa es insostenible ante ningún tribunal por el simple hecho de que a diferencia del demente que está recluído en un manicomio, el terrorista noruego al igual que Hitler ejecutó un plan cuidadosamente premeditado y elaborado, en lo cual no hay locura alguna al menos en la meticulosidad de la planificación (la locura está en otro lado del mismo individuo). Cualquiera que se hubiese dado el tiempo de leer el manifiesto del terrorista noruego (al igual que cualquiera que se hubiese dado el tiempo de leer bien el manifiesto Mi Lucha de Hitler) se habría dado cuenta del elevado grado de peligrosidad del terrorista. No se trata de una locura clásica en la connotación que usualmente se le da a esa palabra, con el loco maniatado en una camisa de fuerza gritando incoherencias. Se trata de una locura muchísimo más peligrosa, se trata, por así decirlo (y aunque suene contradictorio) de una locura inteligente. Hitler era un ser malvado, megalómano en grado extremo, intrigante y despiadado, un sociópata en el pleno sentido de la palabra, pero sabía perfectamente lo que quería. Su locura tenía una lógica, un plan de acción a ser llevado a cabo sin importar los medios requeridos para llevarlo a cabo, pero a fin de cuentas un plan de acción. Sabía disimular cuando le convenía y sabía mentir cuando le convenía, dejando salir a flote a su verdadera personalidad (la de un demonio encarnado) solo cuando se sentía seguro para hacerlo. No se trata de dementes que tengan un conciente intelectual más bajo que el de los primates. Se trata de dementes cuyo cociente intelectual puede estar incluso por encima del promedio normal. Muchos alemanes en los tiempos de Hitler habrían sido capaces de venderle el alma al mismo Diablo con tal de poder llegar a Führer. Pero en esta lucha descarnada por el poder, solo aquellos que tienen la combinación ideal de osadía, cinismo, maldad, frialdad, crueldad hacia el prójimo y deshumanización casi total pueden sobrevivir en esta lucha Darwiniana, y al final solo uno termina sobreviviendo, que es el que se queda con el botín. Desde este punto de vista, el nórdico Behring Breivik no fue tan “bueno” como el “ario” Adolfo Hitler, porque de haberlo sido se habría metido a hacer política emulando al dictador alemán, y ya una vez en el poder habría dado rienda suelta a sus instintos asesinos tal y como lo hizo el deplorable dictador Nazi. Pero de que en los dos se puede encontrar el mismo tipo de sociopatía psicótica, de eso no hay duda alguna, sin poderse alegar insania en defensa de ellos ante ningún tribunal por no ser creíble una tesis de ese tipo.
La nueva cara de la ultraderecha europea no finca ya tanto su odio en contra de los judíos porque con la matanza llevada a cabo por los Nazis y el éxodo masivo de judíos europeos al continente americano tanto antes como durante la Segunda Guerra Mundial, sumado al éxodo posterior de los pocos judíos que quedaron vivos al recién fundado estado de Israel, Europa se quedó sin un blanco visible en contra del cual sus extremistas de ultraderecha pudieran canalizar su odio. No tardaron mucho en encontrar un nuevo “enemigo” en contra de quien combatir, el cual resultó ser un buen substituto del “enemigo judío”, por una razón que los extremistas europeos se han estado susurrando en voz baja y de la cual muy pocos estudiosos se han dado cuenta: los musulmanes, llegados de países árabes en su mayoría, son considerados tan “malos” como los judíos por el hecho de que tanto árabes como judíos descienden (de acuerdo a las Escrituras) de un mismo patriarca: Abraham (los judíos vienen de Isaac, hijo de Abraham y Sara, mientras que los árabes vienen de Ishmael, hijo de Abraham y Hagar). Y como en la mentalidad de la ultraderecha, “son los mismos, de la misma sangre y el mismo origen”, pues la matanza indiscriminada de otros tantos millones debe continuar según ellos, en una ideología de odio fascista a la cual se sumó gustosamente Anders Behring Breivik, porque en ausencia de judíos, los intolerantes extremistas ya tienen nuevamente alguien a quien echarle toda la culpa de todos los males de Europa (si no lo tuvieran, se inventarían otro enemigo.) Y es así como los musulmanes son los que tienen que pagar ahora los platos rotos que una pandilla de radicales como Osama bin Laden han estado dejando con atentados terroristas indiscriminados. La nueva guerra es “a muerte”, de esto no hay duda, quien lo dude solo tiene que ver lo que ha estado sucediendo en los Balcanes en donde se han estado llevando a cabo “limpiezas étnicas” (un eufemismo moderno para un conocido concepto), un fenómeno que en realidad no es más que una continuación de los odios étnicos que hicieron crisis en esa parte del mundo a causa del fanatismo ultraderechista exacerbado que los Nazis alemanes y sus propagandistas llevaron consigo a esa parte de Europa, apoyando a criminales como Mile Budak o el multiasesino serial Vjekoslav “Maks” Luburić (comandante del infernal campo de concentración de Jasenovac) o el desequilibrado Ivica Matković (la lista es larga), todos ellos igual de dementes que Behring Breivik y de quienes este último pudo muy bien haber tomado sus “fuentes de inspiración”.
El terrorista noruego de ultraderecha ventiló en contra de los suyos propios su odio visceral hacia el marxismo, tal y como se había indoctrinado a sí mismo o como se le había indoctrinado en la enajenante propaganda de extrema derecha. Sin embargo, en Noruega no se practica el marxismo estilo soviético como forma de gobierno, se practica un socialismo muy parecido al que Andrés Manuel López Obrador anhelaba impulsar en México para reducir la enorme brecha entre aquellos que viven en la pobreza extrema y las clases sociales privilegiadas (de cualquier modo, para los ultraderechistas auténticos, a excepción del Nacional Socialismo Hitleriano todo aquello que huela a izquierda o socialismo necesariamente es marxismo así sea disfrazado). Noruega no es un país en el que más del 80 por ciento de su riqueza esté concentrado en menos del 5 por ciento de la población. Gracias a una distribución equitativa de la riqueza, el sistema social de Noruega ha permitido la construcción de centros penitenciarios que más parecen hoteles de lujo que cárceles diseñadas para castigar a criminales del calibre de Behring Breivik. La prisión Halden Fengsel fue el lugar en donde el asesino de Oslo, Anders Behring Breivik, pasaría las primeras cuatro semanas aislado hasta que se terminasen las investigaciones en Noruega. Las siguientes fotografías nos muestran una celda típica de la prisión Halden Fengsel representativa de celda en la que fue recluído el sanguinario multiasesino:
Esta “prisión” es considerada como la más humanitaria debido al trato que se le da a los prisioneros. Sus celdas no ocupan mucho espacio para que los internos no puedan ocultar las drogas y otros contrabandos. La pena máxima en Noruega, incluso por asesinato, es de 21 años. Como la mayoría de reclusos se reincorporará con el tiempo a la sociedad, la prisión imita al mundo exterior. La cárcel presenta en sus exteriores varias áreas verdes y lugares de esparcimiento. Es así que, las autoridades para aliviar la carga psicológica gastaron un millón de dólares en pinturas, fotografías e instalaciones de luz. Las obras darían al prisionero “una sensación de ser tomado en serio” según el folleto del penal. Las habitaciones incluyen cuarto de baño con azulejos de cerámica, mini-nevera y TV de pantalla plana. Las celdas comparten una cocina y sala de estar donde los prisioneros preparan sus comidas de la noche y se relajan después de un día de trabajo. Ninguna de las ventanas tiene barras en la prisión. Además, los reclusos pueden jugar en la cancha de baloncesto y hacer uso de una pared de escalada, pistas de jogging y un campo de futbol.
Ciertamente, ninguno de los campos de concentración en los cuales los Nazis alemanes “nacional socialistas” hacinaron a millares de judíos antes de enviarlos a los hornos crematorios, incluyendo el campo de Jasenovic en los Balcanes mencionado arriba, tenían tantas comodidades como las cárceles de la socialista Noruega.
Las cárceles noruegas están basadas sobre la premisa de que el delincuente puede ser rehabilitado y reintegrado dentro de la sociedad. Desfortunadamente, la gran mayoría de aquellos que han caído en las garras del fanatismo extremista ya no se rehabilitan jamás. Tal es la fuerza terrible de su fanatismo recalcitrante, se llevan hasta la tumba su odio y sus fobias.
Al igual que como sucedió con el Holocausto judío llevado a cabo por los Nazis que los pseudo-historiadores revisionistas han estado tratando de borrar imprimiento toneladas de propaganda inventando todo tipo de distractores y falseades, al poco tiempo de la detención de Anders Behring Breivik al ver los negacionistas-revisionistas que ya tenían a un nuevo “héroe” por quien luchar y a quien defender empezaron a moverse para tratar de sembrar dudas con el fin de lograr su exoneración absoluta (en algunos capítulos del Yunque en Colima, Guanajuato, Jalisco y Puebla, ya se le está alabando como un guerrero cuyo heroico sacrificio en la lucha contra el marxismo no debe ser olvidado, aunque en otros capítulos lo consideran una papa demasiado caliente de la que hay que desligarse por completo calificándolo como un loco). El negacionismo-revisionismo para beneficio de Behring Breivik comenzó con el Partido de la Libertad (PVV) del holandés Geert Wilders tomó raíz al sumarse Wilders a la implantación de dudas sobre el doble atentado perpetrado en Noruega argumentando que la policía noruega pretendió atribuir a un joven “inocente” a partir de dos únicos datos indiciarios: estar cerca del lugar de los hechos y frecuentar algunas web contrarias al islam, sin importar el hecho de que los sobrevivientes reconocieron de inmediato al asesino serial de ultraderecha como el perpetrador de los ataques, y sin importar el hecho de que el mismo ultraderechista reconoció por varios medios su planeación y su ejecución de las masacres. Según publicó el medio informativo España y Libertad, el propio Wilders expresó su extrañeza tanto ante las circunstancias del atentado como que pueda ser atribuido a una sóla persona. “Se quiere criminalizar el proyecto identitario europeo quién sabe si con vistas a su ilegalización”, sostiene en un medio digital Anna Block, dirigente de la PVV en Rottedam. De inmediato se inventó el argumento de que Behring Breivik no es más que el ‘chivo expiatorio’ de un intrincado plan (¿?) orientado a disuadir a los noruegos de la tentación de apoyar a partidos identitarios como el de la vecina Finlandia, convertido en la segunda fuerza política tras las elecciones generales del 17 de abril.
Los negacionistas-revisionistas del nuevo milenio han querido manejar el argumento de que el terrorista noruego pertenece a la masonería, y que con sus actos criminales demostró la prueba rotunda de “la maldad de la gran conspiración judía masónica comunista”. De cualquier modo, la Masonería tradicional, esa que se sub-divide en el “Rito Yorquino” y el “Rito Escosés Antiguo y Aceptado”, jamás ha tenido absolutamente nada que ver con la promoción del marxismo ni con la fanatización radical ultraderechista de tipos como el terrorista noruego. En todo caso, si los “Caballeros Templarios” con los cuales Behring Breivik ha dicho estar identificado, realmente son una especie de masonería, en todo caso se trata de una masonería de ultraderecha, no de una masonería clasificable simplemente como agrupación conservadora. Se trataría de una masonería negra, miles de veces más peligrosa y fanática que cualquier otra clase de masonería que le haya precedido, una masonería a la inversa que ha copiado rituales rituales masónicos incorporando símbolos religiosos cristianos a su show), una nueva clase de masonería que trabaja en forma organizada y paciente hacia la implantación de un nuevo orden mundial no muy diferente al que pregonaba Hitler, una nueva forma de masonería que más que masonería sería en realidad una conspiración mundial de ultraderecha cuya superficie apenas ha empezado a ser explorada.
Una pista segura de que Behring Breivik representa ultraderecha pura, destilada, es su contradictorio desprecio hacia los neonazis caucásicos conocidos como skin-heads acusándolos de ser “simples racistas de cabeza rapada sin privilegio y con mal genio”. En realidad, este desprecio que siente el terrorista noruego de ultraderecha hacia los cabezas rapadas es el mismo desprecio que también sienten hacia ellos los juramentados dentro de organizaciones clandestinas de extrema derecha como la Organización Nacional del Yunque y los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quienes los consideran no como neo-Nazis genuinos merecedores del legado ideológico Hitleriano sino meros payasos borrachos o drogadictos sin ninguna disciplina y sin ningún plan de acción, los representantes de una sub-cultura decadente. El verdadero ultraderechista ni es un cabeza rapada ni anda haciendo alardes de exhibicionismo en mítines ruidosos que no conducen a nada excepto llamar la atención de los medios consiguiéndoles salir en la televisión o al menos en una fotografía en el periódico local. El verdadero ultraderechista es un tipo menos visible, mucho más fanatizado, sin vestimentas extravagantes o estrafalarias que lo puedan identificar en la calle, muy posiblemente bien arreglado con corbata o de vez en cuando disfrazado como militar condecorado. El verdadero ultraderechista tiene algún plan de acción y tiene toda una ideología que aunque está elaborada con una pirámide de falsedades es la que lo sostiene y lo impulsa al crimen planificado. Y es miles de veces más peligroso que el fantoche ridículo cuya militancia únicamente es visible en borracheras de fin de semana. Y sobre todo, el verdadero ultraderechista es un tipo bien disfrazado que oculta muy bien su ideología, sus planes y sus intenciones de aquellos en los que no confía plenamente que se aliarán a su causa. El verdadero ultraderechista es aquél que se mezcla entre sus compañeros de clase para estarlos espiando y para denunciar ante los superiores de la organización secreta a la cual pertenece a todos aquellos que no sospechan de su verdadera identidad. Behring Breivik encaja perfectamente bien dentro de este perfil:
Nada indicaba lo que haría: ex madrastra
Ian MacDougall
Associated Press
27 de julio del 2007
El autor confeso de la masacre de 76 personas en Noruega parecía un joven normal que no demostró señales de lo que estaba planeando incluso en los meses antes de los atentados, dijo ayer su ex madrastra a The Associated Press.
Tove Oevermo declaró a la AP que mantuvo el contacto con Anders Behring Breivik después que se divorció de su padre cuando el chico era adolescente.
“Era sólo un noruego ordinario, un niño de buen comportamiento. Realmente es difícil digerir que él lo haya hecho. Yo no vi ninguna señal de que era una persona como la que seguramente era”, dijo Oevermo, de 66 años. “En verdad es impactante”.
Oevermo se casó con el padre de Breivik, Jens, cuando el niño tenía 4 años. Breivik visitaba con frecuencia a su padre y madrastra en Francia.
“Parecía un niño normal y contento”, dijo Oevermo, una diplomática retirada. “Teníamos muy buena relación, y nos gustaba estar juntos, incluso cuando él era un niño pequeño. Tengo la impresión de que yo realmente le caía bien”.
Oevermo y el padre de Breivik se divorciaron 10 años después, durante la misma época que, según afirma el sospechoso en un manifiesto de mil 500 páginas, tuvo una ruptura en la relación con su padre.
Oevermo recordó la separación pero no quiso comentar qué la provocó. Dijo, sin embargo, que tenía la impresión de que Breivik quería tener una relación con su padre, aunque él nunca habló sobre la relación entre ambos.
Después del divorcio, Breivik se mantuvo en contacto con Oevermo a través de correos electrónicos esporádicos pero no lo veía con frecuencia, dijo.
Indicó que lo vio por última vez en marzo o abril de este año cuando la visitó en su casa al sur de Oslo. En ese momento él estaba viviendo con su madre en la capital noruega y fue a visitar a su madrastra como solía hacer a veces, dijo Oevermo.
Señaló que Breivik no se veía nervioso durante la visita y se comportó normalmente. Cuando se fue “dijo ‘te veo pronto’ o algo así, algo muy normal”, recordó.
En años recientes, Breivik hablaba con frecuencia acerca de un libro que estaba escribiendo, pero era evasivo en torno a su contenido.
Muchos padres cuyos hijos universitarios han sido lavados del cerebro exitosamente y han sido reclutados bajo juramento perpetuo de secrecía ya sea en la Organización Nacional del Yunque o la sociedad Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara no tienen ni siquiera la más remota idea de aquello en lo que están metidos sus hijos, así de bien le ocultan a sus propios progenitores el terrible secreto con el que sus hijos se han comprometido de por vida al servicio de organizaciones criminales con fachada político-religiosa. El terrorista noruego es el típico ejemplo de ello.
Al igual que todos aquellos desequilibrados de la extrema derecha con quienes comulga en su locura, Behring Breivik también detesta a la democracia como forma de gobierno, nada hay de nuevo en esto. Esta clase de fanáticos (al igual que el PAN-Yunque), al igual que el mismo Hitler en sus inicios, solo ven a la democracia con buenos ojos si les sirve para tomar las riendas del poder. Una vez que han logrado afianzar en sus manos las riendas del poder, ¡adiós democracia!
Llama mucho la atención el hecho de que el joven terrorista de extrema derecha reconociera y aceptara plenamente su presunta iniciación como “Caballero Templario” cuando pocos meses antes del sangriento atentado en Noruega se fundó en México una narco-organización criminal haciéndose llamar precisamente Los Caballeros Templarios, los cuales adoptaron para sus ritos de iniciación el mismo estilo de juramento de lealtad perpetua creado por la sociedad terrorista de extrema derecha Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara para su reclutamiento de aspirantes a neo-fascistas. ¿Mera coincidencia, o hay alguna terrible conexión que confirmaría que la locura que empezó en Guadalajara hace medio siglo con la fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara es algo que ya se ha internacionalizado alcanzando las dimensiones de una conspiración mundial? Al menos en España, en donde por más de medio siglo padecieron la bota del dictador fascista antisemita Francisco Franco, considerando las fuertes conexiones que se dan entre estos grupos extremistas de ultraderecha como los Tecos y la Falange Española así como los “lazos de amistad fraterna” que han ido tendiendo entre sí con el paso de los años estas cofradías criminales, ya están viendo seriamente la posibilidad de que en España estén operando células de sociedades secretas de ultraderecha basadas en la estructura y funcionamiento de la terrible Organización Nacional del Yunque creada por los Tecos de la UAG y cuya garra sobre el Estado de Jalisco y sobre el gobierno federal de México al cual han estado infiltrando desde hace años ya es un hecho consumado. Y si los Tecos y el Yunque ya lograron fundar células clandestinas suyas en España (lo cual es muy probable, dado que los jóvenes descendientes de los miembros de la Falange en España serían candidatos ideales para la construcción de este tipo de masonerías de ultraderecha e inclusive serían alentados por sus propios padres para ingresar en estas cofradías bizarras tomando el ultraderechista juramento de lealtad) ayudados por la propaganda revisionista de tipos fascistas de línea dura como Joaquín Bochaca, entonces al igual que los noruegos los españoles tal vez no se den cuenta del enorme peligro y la enorme amenaza que tienen encima, como una bomba potente próxima a estallar cuando menos se espera.
El tipo de “Caballeros Templarios” con los cuales el mismo Behring Breivik se identifica no tiene nada que ver con otras sociedades semi-secretas de Europa que se agrupan bajo ese mote. En una entrevista, un vocero de un grupo derechista británico negó que Anders Behring Breivik perteneciera a su grupo de “Caballeros Templarios” y dijo que nunca había oído hablar del noruego antes de los ataques. Breivik dijo en un manifiesto de mil 500 páginas que su mentor fue el británico conocido como “Ricardo (Corazón de León)”, mientras que el líder del grupo ultraderechista Liga de Defensa Inglesa dijo que “Ricardo” era Paul Ray, autor del blog “Lionheart” (corazón de león). Pero Ray, que se distanció de la Liga hace años, desmintió tener vinculación alguna con Breivik. En una entrevista telefónica desde su hogar en Malta, Ray dijo que no estuvo en una reunión en Londres en el 2002 donde según Breivik nació un grupo llamado “Caballeros Templarios de Europa”, entre cuyos fundadores se encontraban él mismo y “Ricardo” (de cualquier modo, Ray, de 35 años, dice que comparte las ideas de Behring Breivik y que dirige un grupo antimusulmán llamado “Antigua Orden de los Caballeros Templarios”, agregando que el grupo no tiene una estructura formal, negándose a dar nombres ni a revelar cuántos miembros tiene. “Es una idea”, explicó. “No es como una organización masiva, sino una creencia”.) Lo cual nos lleva nuevamente al grupo criminal de narco-Caballeros Templarios de Michoacán en donde estuvo viviendo Behring Breivik por un tiempo así como aquellos personajes siniestros de los cuales los Caballeros Templarios de Michoacán podrían haber tomado las ideas para constituírse en una organización criminal secreta.
El terrorista Behring Breivik estuvo un tiempo en Michoacán, Morelia. De ello dieron fé los entrevistados en Michoacán que aparecieron en los canales de televisión comentando sobre la impresión que en ellos causaba el porte de Behring Breivik. La conexión entre la admiración del terrorista noruego de ultraderecha hacia los Caballeros Templarios y la reciente creación de una organización secreta autodenominada Los Caballeros Templarios de Michoacán que ha adoptado rituales pseudo-religiosos de inducción idénticos en muchos aspectos a los rituales de inducción dentro de la sociedad secreta de extrema derecha Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara no es el único punto de encuentro. Hay otra conexión mucho más importante: Anders Behring Breivik estuvo viviendo en México, estuvo por un tiempo precisamente en Michoacán, y estuvo también en Jalisco, en Zapopan, justo en la zona en donde los cabecillas de los Tecos y creadores de la poderosa y terrible Organización Nacional del Yunque tienen sentados sus reales. Tras los sucesos trágicos en Noruega, estuvieron apareciendo en los noticieros de la televisión mexicana varias personas entrevistadas que recuerdan muy bien a Breivik. Su paso por México dejó una huella indeleble, imborrable, y es posible que este psicópata haya regresado a Noruega con un equipaje ideológico aún más extremista que el que tenía antes de su estancia en México. De este modo, si parece endeble la conexión entre la verdadera “fuente de inspiración” del terrorista de ultraderecha Behring Breivik para su asociación con “Caballeros Templarios” con la agrupación criminal “Caballeros Templarios” de Michoacán, un lugar en donde Behring Breivik estuvo viviendo, organización narco-criminal de la cual hay razones sobradas para suponer que tomó su molde directamente de miembros juramentados dentro de la sociedad secreta de extrema derecha Tecos de la UAG, se tiene la otra conexión que puede ligar aún más al terrorista noruego ya sea en forma directa o indirecta con los Tecos de la Autónoma de Guadalajara, el hecho mismo de que Anders Behring Breivik estuvo viviendo también en Zapopan, Jalisco, una zona conurbada de Guadalajara en donde está ubicado precisamente el mayor centro de entrenamiento ideológico neo-fascista neo-Nazi del continente americano, en el campus de la UAG. De que Behring Breivik estuvo en Guadalajara no existe duda alguna, como lo documenta el siguiente reportaje:
Terrorista noruego adquirió clavos ‘ponchallantas’ en Zapopan, Jalisco
Excélsior
29 de julio del 2011
Anders Behring Breivik, autor confeso del doble atentado del 22 de julio en Noruega, adquirió picos para ponchar llantas de vehículo, utilizables en caso de “persecución hostil”, a un establecimiento con sede en el estado mexicano de Jalisco.
Esta información está consignada en su manifiesto 2083 Una Declaración de Independencia Europea, que el terrorista noruego publicó en internet momentos antes de cometer la matanza de 76 personas, y el que ha sido ampliamente retomado por la prensa internacional.
En el texto donde expone su ideario extremista, Breivik instruye sobre diversos tipos de instrumentos para ser utilizados en su “guerra” para la “liberar a Europa” de lo que llama amenazas “marxista, multicultural e islámica”.
Un ejemplo de ello son los caltrops (clavos o picos) cuyo uso detalla en las páginas 883 y 884, y afirma que los más útiles para desinflar las llantas de vehículos persecutores son los que se venden en un establecimiento que desde el año 2000 asegura tener su sede en Zapopan, municipio conurbado de Guadalajara, capital de Jalisco.
“Los mejores caltrops disponibles en contra de los vehículos, son picos huecos capaces de perforar hasta las llantas que se sellan solas. El agujero que tienen en el centro permite que el aire escape incluso si el otro extremo del tubo está tapado por tierra blanda”, dice.
Los mejores caltrops disponibles, de acuerdo con Breivik, los tiene una distribuidora de la firma Prosperity Technologies, Inc., con sede en Zapopan.
El documento ofrece incluso nombre del presunto distribuidor, dirección y teléfono. Excélsior llamó a ese número sin obtener respuesta.
También hizo un recorrido por la zona y encontró que actualmente es un condominio habitacional de reciente construcción. Vecinos consultados informaron no tener conocimiento de alguna empresa asentada ahí.
Según el documento atribuido a Breivik, las mejores alternativas para hacer los embarques sin ser detectados son por medio de los servicios de mensajería Federal Express y UPS.
“Los vendedores están familiarizados con las restricciones a las importaciones, por lo que habitualmente identifican el embarque como ‘artesanías de metal’ o con otras vagas descripciones”, relata en el manifiesto de más de mil 500 páginas.
Como prueba de sus dichos, Breivik afirma que él mismo hizo un pedido de 60 picos por medio de mensajería, aunque sin especificar en qué fecha.
Los clavos especiales, que llevan el nombre comercial de Spikes Caltrop CIA, tienen un costo de 2.50 dólares a precio de mayoreo si se compran de 160 a 180 piezas, y de 4.10 dólares a precio de menudeo.
En una búsqueda en internet acerca de la empresa Prosperity Technologies Inc. México, se encontraron páginas que asientan que esta empresa habría comenzado a funcionar en 2000, que sería fabricante y distribuidora y que exportaría del 41 al 50% de su producción, con un volumen de venta menor a un millón de dólares al año. Sus principales clientes, de acuerdo con estos registros, estarían en Europa y serían “empresas de seguridad y grupos privados”.
En su texto, Breivik afirma que los picos son muy útiles para las misiones en que es necesario escapar en una vía rápida para no ser perseguidos en un enfrentamiento y que también sirven para causar un zafarrancho en situaciones en los que es necesario evitar que los sistemas de protección del enemigo emprendan una persecución.
“Tengan en mente que ustedes van a usar aproximadamente de 10 a 20 caltrops para crear un eficaz bloqueo a la circulación con un vehículo deshabilitado”, dice el terrorista.
Arma medieval
Brievik dice en su manifiesto que estos picos son una poderosa “arma defensiva” que tiene sus orígenes en las guerras de la antigüedad.
“Los caltrops servían para alentar el avance de los caballos, de los elefantes de guerra y de las tropas humanas. Se dice que eran especialmente efectivos en contra las patas suaves de los camellos. Y en los tiempos modernos, los caltrops pueden ser usados contra los vehículos con o sin ruedas neumáticas”, señala.
La empresa de Zapopan comercializa sus picos a través de alibaba.com, uno de los negocios de Alibaba Group, una comercializadora fundada en 1999 en Hangzhou, China por Jack Ma que, según Caixin online, fue demandado en junio por Yahoo por poner a su nombre el sistema de pagos en línea del grupo, sin informar a los socios.
Prosperity Technologies tendría su sede en la ciudad de Kievskaya, Ucrania, y entre sus socios figuran el Banco de Desarrollo y Reconstrucción del Mar Negro, Dhruv Technology Solutions, EvpaNET y Goldstone Technologies de India.
Si hay una conexión que puede ser establecida uniendo con líneas los puntos del mapa, entre el ultraderechista radical antimarxista Behring Breivik y los ultraderechistas Tecos de la UAG con algunos de los cuales pudo haber estado conviviendo algún tiempo e inclusive haber tomado el terrible juramento de lealtad en alguna de sus variantes, podría haber gente muy importante dentro de la UAG y/o dentro de la Organización Nacional del Yunque que esté muy nerviosa ante la posibilidad de que se establezcan las conexiones que precisamente aquí se están estableciendo.
¿Qué hacía precisamente en Guadalajara Anders Behring Breivik? ¿Qué fue lo que lo llevó hasta esa ciudad? ¿Qué fue lo que lo orilló precisamente allí a comprar caltrops “ponchallantas” para utilizarlos como arma de evasión y fuga de las autoridades? ¿Tenía eso algo que ver con entrenamiento paramilitar que pudiera haber estado recibiendo? ¿Tomó el ultraderechista Behring Breivik en Guadalajara el juramento de lealtad en una de sus modalidades como se acostumbra hacerlo con quienes ingresan a sociedades secretas como la ONY o alguno de sus satélites? ¿Con quienes pudo haber tenido contacto en Guadalajara que lo pudieran haber encausado hacia una demencial veneración de todo lo que tiene que ver con la recalcitrante y ultrafanática ideología que profesan los conspiradores que el día de hoy están llevando a cabo el estableciemiento de un gobierno paralelo secreto en México recurriendo para ello a la infiltración, al engaño y la traición, parte de lo cual incluye la perpetuación ilimitada en el poder del PAN-Gobierno?
Otra cosa sí es absolutamente cierta: si Anders Behring Breivik fue inducido dentro de algo siniestro cuando estuvo en México tomando el juramento de lealtad en su ingreso al mundo secreto de una ultraderecha que se está internacionalizando, las posibilidades de que confiese lo que realmente sucedió durante su estancia en México son prácticamente nulas, porque una vez que se establecen “lazos de sangre” con estas hermandades siniestras los inducidos se llevan a la tumba su radicalismo visceral sin arrepentirse jamás de haberse convertido en verdaderos demonios encarnados y sin mostrar intención alguna de cambiar. Son pocos los casos en los cuales hay uno que otro con algo de cordura en el cerebro que tras mucha reflexión en privado y tras investigar por su cuenta la veracidad o la falsedad de lo que le han enseñado a creer, decide convertirse en “hermano durmiente” distanciándose para siempre de esas organizaciones criminales. Son precisamente estos cuantos los que han ido soltando poco a poco la información clave para poder ir rastreando las actividades ocultas en México de la peligrosa y poderosísima Organización Nacional del Yunque y de sus creadores los Tecos de la Autónoma de Guadalajara.
En base a lo que se acaba de ver, no existe duda alguna de que Behring Breivik tenía entre su arsenal materiales de origen mexicano, comprados en México. Sin embargo, sucede algo muy curioso, típico de la secrecía con la que se manejan los grupos paramilitares de las sociedades secretas de la ultraderecha de México, las cuales ocultan parte de su información mediante claves y códigos para impedir que las autoridades puedan dar con sus contactos o sus fuentes de abastecimiento. Esto lo sugiere la siguiente nota en la cual los reporteros investigadores de la agencia APRO se toparon con los mismos obstáculos que los reporteros investigadores del periódico Excélsior que elaboraron la nota anterior y los cuales no pudieron llegar muy lejos en la búsqueda de los contactos de Behring Breivik en Zapopan:
No existe en México fábrica donde Breivik compró armas
Agencia APRO
30 de julio del 2011
El multiasesino nórdico Anders Behring Breivik disponía de material de origen mexicano en su equipo de combate, aunque según investigaciones de Apro en Zapopan, no se ha podido localizar al proveedor de dicho armamento, ni la dirección de la supuesta fábrica y nadie contesta número de telefonía móvil proporcionado por el agresor de su contacto en México.
Behring es el hombre de 32 años que el viernes 22 de julio causó la muerte de 77 personas al hacer estallar una bomba frente a la sede del gobierno noruego en Oslo y disparar a quemarropa contra decenas de jóvenes en un campamento del Partido Laborista a 40 kilómetros de distancia.
Sus referencias a México se encuentran en el compendio de 1492 páginas que elaboró durante los últimos nueve años, titulado –2083 Una declaración europea de independencia–, y que finalizó pocas horas antes de que efectuara los primeros ataques terroristas en la historia de su país.
El escrito sirve como guía doctrinaria, instructivo militar y manual para la elaboración de explosivos. Está dirigido a los potenciales simpatizantes del grupo extremista que Behring fundó en abril de 2002 en Londres.
En el documento hay un extenso apartado en el que Behring detalla minuciosamente el tipo de armamento y equipamiento de apoyo que requiere un combatiente templario y cómo adquirirlo.
Señala que “hay ciertas misiones en las que uno debe escapar e impedir ser perseguido”, por lo que recomienda la utilización de abrojos (objetos con puntas de metal afiladas) para poder pinchar las llantas de los vehículos enemigos y herir a las fuerzas de seguridad.
Behring asegura que “los mejores” abrojos son del tipo que comercializa la empresa Prosperity Technologies Inc., que ubica en la calle Privada San Carlos número 1044, en Zapopan, Jalisco; añade una dirección de correo electrónico, un número de teléfono y otro de celular, así como el nombre de un vendedor. Para probar la eficacia del método, Behring compró así a la compañía 60 abrojos.
Sin embargo, Proceso constató que en el domicilio de Zapopan referido por Behring no se localiza ninguna empresa, sino un fraccionamiento. En la calle privada San Carlos número 1044 se ubica el Condominio Arboleda, en cuyo acceso un policía particular impide el paso a toda persona que no se identifica y menos si no indica a dónde se dirige.
El agente de seguridad aclara que el fraccionamiento fue construido hace por lo menos cinco años, y sostiene que antes era un lote baldío, no una fábrica; niega que entre los condóminos se encuentre Jorge Anaya, el supuesto proveedor de los abrojos que Behring dice haber comprado. El número de teléfono de celular citado para contactar a Jorge Anaya está fuera de servicio y en la cuenta de correo electrónico referida como suya nadie responde.
Por otra parte, el autor confeso del doble atentado, planeó otros ataques con bomba contra el Palacio Real de Oslo y la sede del partido socialdemócrata del primer ministro Jens Stoltenberg, pero los desestimó por ser inviables. Según informó ayer el diario “VG”, que se remite a fuentes policiales, el fundamentalista ultraderechista pretendía con ello atacar, por partida doble, la residencia oficial de la casa real, así como el partido socialdemócrata.
El propio Breivik habría explicado estos planes a la policía en su interrogatorio del viernes, que se prolongó durante más de diez horas y en el que el detenido dio amplia información sobre sus propósitos.
El autor de los atentados fue informado asimismo por primera vez del número de muertos de su doble atentado, un total de 77. Según explicó el abogado de Breivik, Geir Lippestad, su defendido no mostró la menor reacción a esas informaciones.
La cuenta de correo electrónico citada por Breivik no era una cuenta inexistente, simplemente nadie respondió jamás a los intentos de contacto que trataron de llevar a cabo los reporteros investigadores de PROCESO. En este tipo de cuentas utilizadas con fines extralegales o francamente ilegales, sólo se responde a quienes envían algún mensaje dando como nombre de remitente algún seudónimo cuyo mensaje de texto tendrá la plena garantía de que será abierto por el poseedor de la cuenta, y una vez que el mensaje ha sido recibido el mensaje es borrado de inmediato para que no quede rastro del mismo en el ciberespacio, y la respuesta si la hay es remitida usándose otra cuenta de correo electrónico completamente diferente, recurriendo al uso de las mismas claves y códigos. El lugar en donde Behring Breivik compró los abrojos posiblemente sí existe, aunque no exactamente con el nombre y la ubicación dados por Breivik. Posiblemente para poder llegar a dicho lugar basta con hacer algún cambio en la numeración del domicilio, posiblemente sea una casa particular o un apartamento en un multifamiliar en donde se trafican este tipo de implementos con los que se suelen abastecer también los narcotraficantes de Jalisco con los cuales, debe agregarse, ya se ha señalado previamente que los desvergonzados Tecos no tienen ningún diferendo mientras los narcotraficantes no se metan con ellos.
En rigor de verdad, Tucson y Oslo no están tan lejanos de México como muchos pudieran creer. Independientemente de que la ultraderecha mexicana pese a los retrocesos que ha estado padeciendo continúa adelante con su infiltración de todos los estratos de la sociedad mexicana, sus militantes están ya programados para incurrir en atentados como los que se han llevado a cabo en Tucson y en Oslo. Tienen ya bastantes dementes juramentados de por vida dentro de sus criminales fuerzas de choque como para causar una conmoción social que haría parecer a la Guerra Cristera como un mero paseo dominical. Sólo es cuestión de tiempo para que estos grupos estallen en una explosión de violencia dándose a conocer como lo que verdaderamente son, criminales morenazis prestos para hundir al país entero en un gigantesco baño de sangre. Para esto han sido preparados y para esto han sido entrenados. Y en justa reciprocidad, el pueblo de México tiene que estar preparado para enfrentarlos y poder defenderse de ellos haciendo uso del derecho de legítima defensa ante un enemigo que se identifica con seudónimos, que esconde su verdadero rostro, que infiltra, que traiciona, que engaña, y que está dispuesto a matar a sangre fría sin el menor miramiento en cuanto se le pida.
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POST SCRIPTUM:
Una buena parte del odio feroz manifestado por el terrorista noruego en contra de TODOS los musulmanes (sin excepción, lo cual incluye a maestros, médicos, intelectuales, poetas, músicos, pintores, juristas, mujeres, niños, recién nacidos, en fin, TODOS, sin excepción) tiene sus raíces en incidentes que tuvieron lugar en la Europa Oriental en los Balcanes durante la Segunda Guerra Mundial. Pero cubrir dicho tema y establecer las conexiones históricas necesarias requería de espacio adicional que habría desviado aquí la atención principal sobre el tema central que es Anders Behring Breivik. Estos antecedentes así como la hilación inter-épocas pueden ser consultados en otro trabajo de Spectator titulado El carnicero de Srebrenica, el cual ya está disponible en Internet para ser consultado por quienes deseen mayor información al respecto.
Mostrando el típíco cinismo y la falta total de arrepentimiento de que hacen gala los alucinados de la ultraderecha en las raras ocasiones en las cuales terminan enfrentando un juicio, el terrorista noruego “ario” (¡eso sí, muy “ario”, muy “vikingo”, muy “nórdico”, para orgullo de los neo-Nazis de hoy!) se mostró desafiante en la apertura de su juicio:
Las razones esgrimidas por este demente no son muy diferentes de las razones esgrimidas en su momento por los Nazis de Alemania, los cuales al enviar a los hornos crematorios a centenares de millares de civiles indefensos también alegaron “legítima defensa” de la Madre Patria (Deutschland, Deutschland, über alles) cantando sus marchas nacional-socialistas. Y al igual que como lo hizo Hitler en su momento, afirmó que lo hizo “en parte” para “salvar a Europa”. Lo kafkiano del asunto es que todos estos “salvadores” terminan siendo los mayores destructores que se hayan visto jamás, y aquellos pueblos que terminan entronizándolos mordiendo el cebo de la “salvación” que ofrecen terminan pagando los platos rotos por haberse tragado el engaño. Anders Behring Breivik sí derramó algunas lágrimas durante su juicio cuando el fiscal proyectó una película de propaganda que él mismo realizó y divulgó por internet el 22 de julio, día de la matanza, pero según uno de sus propios abogados defensores no lo hizo por remordimiento, lo cual es típico también de todos estos dementes propensos al histrionismo teatral.
Al día siguiente de su cínica comparecencia, el demente criminal de ultraderecha reafirmó su convicción “nacionalista” (léase, nacional-socialista, Nazi, o mejor dicho, neo-Nazi) que con gusto lo volvería a hacer todo de nuevo, diciendo lo mismo que lo que podrían haber dicho los pocos Nazis de alto rango que no tuvieron las agallas para suicidarse y que terminaron enfrentando los juicios de Nuremberg: “pasar en prisión el resto de la vida o morir como un mártir por su pueblo es el honor más alto (...). Es un deber”. O bien, hablando al igual que Hitler y Himmler: “Una pequeña barbarie es totalmente necesaria para impedir una barbarie mucho más grande”. Y revelando su filiación ultraderechista, agregó: “Si hay alguien diabólico, son los socialdemócratas y los marxistas culturales”, porque “desean transformar el país en una sociedad multicultural sin consultar con la población” (o sea, a los nacional-socialistas como el terrorista noruego). Y confirmando el carácter mesiánico de la extrema derecha mundial con el cual todos sus alucinados se presentan a sí mismos como “salvadores”, dijo que actuó: “en nombre de los derechos humanos” (¿?), con el objetivo de “salvar a su pueblo”. ¡Con estos “salvadores”, ninguna nación del orbe necesita “enemigos”! Quizá la única diferencia entre el ultraderechismo del demente Behring Breivik y los igualmente dementes Nazis de Alemania es que, al no haber muchos judíos en Noruega, el blanco de los ataques no son los judíos sino los musulmanes (lo cual incluye a niños, mujeres y ancianos), y si pudiera gustoso pondría en operación hornos crematorios en Noruega para darle una “solución final” al “problema musulmán”. Esto confirma otra cosa: en ausencia de judíos, estos enfermos mentales tomarán a cualquier otro grupo étnico como chivo expiatorio haciéndolo “perro del mal”. El caso es seguir “en la lucha nacional-socialista” a como dé lugar y continuar buscando nuevos “enemigos” a quienes matar, aunque esa ruta eventualmente conduzca a la inmolación o el suicidio colectivo de los que están siendo “salvados”. Todas estas cosas las documenta el siguiente reportaje:
De este modo, el “nacionalista” noruego se sumó a la lista de “ídolos” admirados, ensalzados y venerados por revisionistas-negacionistas de corte fascista cristero como Salvador Borrego Escalante o como su homólogo el Falangista franquista de línea dura Joaquín Bochaca, una lista que incluye personalidades “nacionalistas” como Hitler, Himmler, Reynhard Heydrich y Klaus Barbie, justo la caterva de lunáticos que bajo otras circunstancias deberían haber terminado recluídos en un sanatorio psiquiátrico especializado en pacientes con serios trastornos de personalidad, enfermos con delirios de grandeza, complejos de superioridad, propensión al sadismo y a la homofobia, delirios de persecusión al ver enemigos imaginarios por todas partes, tendencia a la mitomanía exacerbada fabricando fantasías para terminar creyéndolas, en fin, los trastornos mentales típicos que aún siguen siendo considerados un enigma por la ciencia médica.
En su comparecencia posterior a las dos citadas, el terrorista repitió algo que posiblemente le habrá dejado helada la sangre a más de uno de quienes estaban presentes en su juicio, advirtiendo que había dos “células” más (otros ultraderechistas igual de locos que él y con la misma predisposición al odio y al crimen) listas para atentar contra Noruega en cualquier momento. Ante esto, uno de los fiscales asignados a su caso, Svein Holden, descartó dicha posibilidad. Sin embargo, esto o fue una muestra de ingenuidad o estupidez por parte del fiscal, o fue un desmentido intencional para que no cunda el pánico, porque generalmente cuando estos dementes lanzan este tipo de amenazas (como las que lanzaba la red terrorista Al Qaeda y a las cuales no les daban credibilidad en los Estados Unidos hasta que se fueron cumpliendo culminando con el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York) las advertencias terminan resultando ciertas a un costo enorme en vidas humanas (en su libro Mein Kampf el ultraderechista Hitler ya había advertido sobre sus intenciones expansionistas, y los rusos no lo tomaron en serio -sobre todo tras la entrega Nazi de la mitad de Polonia- hasta que los tanques rusos empezaron a penetrar en territorio soviético matando todo lo que pudieran matar). Respecto a si las dos células que menciona con frecuencia existen de verdad y si hay motivos para temer que ataquen en Noruega en cualquier momento, el ultraderechista respondió de manera afirmativa en dos ocasiones. Cuando la Fiscalía trató de cuestionarlo sobre la existencia de la red de “Caballeros Templarios”, Breivik apeló a la confidencialidad para evitar dar explicaciones y en varias ocasiones se negó a contestar, además de evidenciar signos de irritación, aunque no perdió la calma. Asimismo, respondió visiblemente más nervioso y con evasivas a las preguntas de la Fiscalía sobre sus viajes a Liberia y Reino Unido para reunirse con los “Caballeros Templarios”, la supuesta red nacionalista a la que pertenece. Es posible que aquí la Fiscalía haya perdido una oportunidad dorada al igual que la policía noruega para llegar al fondo de un asunto que está aún sin resolverse del todo, un asunto de seguridad nacional, considerando que seguramente hay algo aquí que hizo perder a Breivik la tranquilidad al grado de ponerlo nervioso cuando se le preguntó por estas cuestiones. De hecho, es la única ocasión en la cual ha perdido su calma y su frialdad desde que fue arrestado. Ante la insistencia, Breivik dijo haber viajado a Liberia para encontrarse con un militante nacionalista serbio, aunque se negó a ofrecer su nombre y las razones del encuentro. “No quiero ofrecer informaciones susceptibles de conducir a detenciones”, dijo.
El asunto de los presuntos cómplices del ultraderechista noruego no es poca cosa. ¿Forman parte de una sociedad secreta de ultraderecha como las sociedades secretas de ultraderecha que se empezaron a formar en México a finales de la Guerra Cristera? ¿Tomaron las ideas y el patrón de operaciones no de la forma de operar de Osama bin Laden, sino de sociedades poderosas como la Organización Nacional del Yunque en México? ¿Hasta qué punto tiene todo esto que ver con el viaje que hizo el ultraderechista noruego a Michoacán, México, en donde curiosamente también operan unos criminales que se hacen llamar a sí mismos “Los Caballeros Templarios”, mismo nombre de la organización terrorista a la cual dice pertenecer el ultraderechista noruego? ¿Están en grave riesgo las vidas de cientos, quizá miles de noruegos, por lo que aún desconocen las autoridades noruegas de lo que realmente hay detrás de este demente? Es muy factible que, como él mismo lo dice, no está realmente solo en su aventura, su empresa no es el acometido de un solo hombre sino de varios. Este sociópata con delirios de grandeza difícilmente empezaría su acción criminal a sabiendas que tras su arresto o su muerte todo regresaría a la normalidad habiendo sido su vida un ejercicio de futilidad. Posiblemente está loco, pero su locura tiene una lógica, tiene objetivos, tiene un plan de acción, y al igual que como ocurrió con Hitler, esto eleva en grado extremo su peligrosidad así como el nivel de riesgo que enfrentan los noruegos, quienes están empezando a aprender (por si ya lo habían olvidado con la visita que les hicieron los Nazis alemanes el siglo pasado al invadirlos sin misericordia alguna) que con esta gente no es posible sostener ningún tipo de diálogo porque se trata de gente irracional, fanática, alucinada; es más fácil dialogar con una piedra y esperar obtener algo de la conversación que con este tipo de gente.
Si los seguidores del Hitler noruego están dispuestos a cumplir con sus amenazas, todo en aras de “salvar a Noruega y a Europa”, los noruegos deberían de irse preparando para lo peor porque en tal caso la pesadilla para ellos apenas empieza. Y no faltarán, desde luego, los revisionistas-negacionistas que poniéndose la toga de pseudo-historiadores amateur siguiendo el ejemplo de tipos como Salvador Borrego Escalante, “Traian Romanescu”, Joaquín Bochaca y David Irving, tratarán de re-escribir la Historia para exculpar a Anders Behring Breivik poniéndolo como un héroe cuyo único pecado fue el haber querido “salvar a Noruega y a Europa”.
El viernes 22 de junio del 2012, fecha en la que cerró el juicio en contra del “ario vikingo noruego”, el terrorista de ultraderecha no sólo tuvo el cinismo y la desfachatez de exigir que se le absolviera de todo cargo “por entender que actuó en defensa de su país”, sino que amenazó con nuevos ataques a ser llevados a cabo por otros ultraderechistas tan dementes como él en caso de no ser liberado:
Aunque se traten de las proclamas de uno de tantos dementes de la extrema derecha que usualmente no son tomadas muy en serio, la Historia demuestra y comprueba una y otra vez que cuando esta clase de lunáticos lanza una amenaza es necesario estar preparado para todo y es necesario tomar sus amenazas en serio. El mismo Hitler, en su libro Mein Kampf complementado con sus discursos incendiarios, ya había dado a entender lo que planeaba hacer en cuanto lograra apoderarse del poder en Alemania. Y muchos no lo tomaron en serio, creían que estaba exagerando e inclusive que estaba bromeando. Eventualmente, cumplió con su palabra convirtiendo en realidad los infiernos dantescos que había prometido desatar en Europa. De haber habido un solo ciudadano con el valor para ponerle una bala entre ceja y ceja cuando Hitler era un Don Nadie y apenas empezaba su carrera delincuencial en las filas de la extrema derecha arengando a unos cuantos curiosos en las sesiones del incipiente partido NSDAP, Europa se habría salvado de una devastación sin precedentes y millones de seres humanos tal vez aún estarían con vida el día de hoy. Si el ultraderechista noruego dijo tener cómplices en el exterior que le darán continuidad a sus amenazas, es muy posible que los tenga. Y si dijo que habrá decenas de miles de muertes, es muy posible que las haya; esto a menos de que los “camaradas” del terrorista noruego puedan ser identificados, ubicados y recluídos en una mazmorra por el resto de sus vidas, o bien borrados cada uno de ellos del mapamundi con una bala como la que alguien con un poco de visión y buen sentido común le debería de haber puesto a Hitler entre ceja y ceja cuando aún se podía.
El 24 de agosto del 2012, el asunto del terrorista noruego llegó a su conclusión cuando el fanático de ultraderecha fue sentenciado a 24 años de prisión. Si tomamos en cuenta que mató a 77 personas a sangre fría, la mayoría de ellos jóvenes, esto representa una pena de prisión de apenas 3 años por muerto. Obviamente, el criminal estaba más que feliz al enterarse de que dentro de 24 años tendrá la oportunidad para salir libre y darle a Noruega una repetición de sus masacres (o bien intentar fundar un partido extremista de derecha como lo hizo Hitler para convertirse a base de intrigas y traiciones en Primer Ministro), esbozando una sonrisa hipócrita al escuchar el veredicto:
Mostrando el típíco cinismo y la falta total de arrepentimiento de que hacen gala los alucinados de la ultraderecha en las raras ocasiones en las cuales terminan enfrentando un juicio, el terrorista noruego “ario” (¡eso sí, muy “ario”, muy “vikingo”, muy “nórdico”, para orgullo de los neo-Nazis de hoy!) se mostró desafiante en la apertura de su juicio:
Se muestra desafiante Breivik durante juicio
Agencia AFP
16 de abril del 2012
Anders Behring Breivik se declaró ayer lunes penalmente inocente de la matanza de 77 personas en julio en Noruega y asistió impasible, además de cínico y desafiante a desgarradoras grabaciones de su acto, que estremecieron a familiares de las víctimas, al iniciarse su juicio en Oslo.
Breivik alegó legítima defensa. En cambio derramó algunas lágrimas cuando el fiscal proyectó una película de propaganda que él mismo realizó y divulgó por internet el 22 de julio, día de la matanza, pero según uno de sus abogados no lloró por remordimiento.
Lo hizo “en parte”, según contó él mismo al letrado Geir Lippestad, por “el hecho de que él cometió su gesto, que describe como atroz pero necesario, con el fin de, como ya lo ha dicho, salvar a Europa de una guerra en curso”.
El extremista de derecha recuperó luego la impasibilidad que exhibió desde el inicio del proceso, cuando se trató de ver o escuchar las imágenes o grabaciones de su sangrienta operación.
No hubo en él la menor emoción cuando se difundió la llamada de socorro a la policía de Renate Taarnes, de 22 años, que se veía morir bajo las balas en la isla de Utoya, donde 69 jóvenes –la mayoría menores de 20 años– fueron ejecutados en general de un disparo en la cabeza.
Tampoco mostró emoción cuando el fiscal difundió imágenes de vigilancia mostrando la explosión de una camioneta, repleta de explosivos, que Breivik estacionó frente a la sede del gobierno en el centro de Oslo lo que ocasionó ocho muertes.
Ni reaccionó cuando se escuchó la grabación de su propia llamada a la policía: “Quiero rendirme”, afirmó ese día. En realidad, aún seguiría matando antes de ser detenido finalmente por las fuerzas de seguridad. La matanza en la isla duró 73 minutos.
Desde su entrada en la sala del tribunal, Breivik, de 33 años, dejó clara su desafiante voluntad de provocación. Saludó con el puño derecho cerrado. (En forma por demás extraña y curiosa, el saludo utilizado por el terrorista de ultraderecha noruego es el mismo que el saludo mostrado en la portada del libro “El Yunque: La Ultraderecha en el Poder” presuntamente usado en sus aquelarres secretos por los alucinados militantes de la ultraderechista Organización Nacional del Yunque en México. ¿Simple coincidencia?)
Este gesto, según su manifiesto publicado en internet, significa “la fuerza, el honor y el desafío a los tiranos marxistas de Europa”.
Se prevé que el juicio, que se reanuda hoy martes con el testimonio de Breivik, dure unas diez semanas. Al haber admitido la autoría de la matanza, el principal interrogante que se plantea ahora es el de su estado mental.
Su abogado, Geir Lippestad, ya advirtió: “Será muy difícil (...) escuchar sus explicaciones”, sobre todo porque “lamentó no haber cometido una mayor matanza”
Las razones esgrimidas por este demente no son muy diferentes de las razones esgrimidas en su momento por los Nazis de Alemania, los cuales al enviar a los hornos crematorios a centenares de millares de civiles indefensos también alegaron “legítima defensa” de la Madre Patria (Deutschland, Deutschland, über alles) cantando sus marchas nacional-socialistas. Y al igual que como lo hizo Hitler en su momento, afirmó que lo hizo “en parte” para “salvar a Europa”. Lo kafkiano del asunto es que todos estos “salvadores” terminan siendo los mayores destructores que se hayan visto jamás, y aquellos pueblos que terminan entronizándolos mordiendo el cebo de la “salvación” que ofrecen terminan pagando los platos rotos por haberse tragado el engaño. Anders Behring Breivik sí derramó algunas lágrimas durante su juicio cuando el fiscal proyectó una película de propaganda que él mismo realizó y divulgó por internet el 22 de julio, día de la matanza, pero según uno de sus propios abogados defensores no lo hizo por remordimiento, lo cual es típico también de todos estos dementes propensos al histrionismo teatral.
Al día siguiente de su cínica comparecencia, el demente criminal de ultraderecha reafirmó su convicción “nacionalista” (léase, nacional-socialista, Nazi, o mejor dicho, neo-Nazi) que con gusto lo volvería a hacer todo de nuevo, diciendo lo mismo que lo que podrían haber dicho los pocos Nazis de alto rango que no tuvieron las agallas para suicidarse y que terminaron enfrentando los juicios de Nuremberg: “pasar en prisión el resto de la vida o morir como un mártir por su pueblo es el honor más alto (...). Es un deber”. O bien, hablando al igual que Hitler y Himmler: “Una pequeña barbarie es totalmente necesaria para impedir una barbarie mucho más grande”. Y revelando su filiación ultraderechista, agregó: “Si hay alguien diabólico, son los socialdemócratas y los marxistas culturales”, porque “desean transformar el país en una sociedad multicultural sin consultar con la población” (o sea, a los nacional-socialistas como el terrorista noruego). Y confirmando el carácter mesiánico de la extrema derecha mundial con el cual todos sus alucinados se presentan a sí mismos como “salvadores”, dijo que actuó: “en nombre de los derechos humanos” (¿?), con el objetivo de “salvar a su pueblo”. ¡Con estos “salvadores”, ninguna nación del orbe necesita “enemigos”! Quizá la única diferencia entre el ultraderechismo del demente Behring Breivik y los igualmente dementes Nazis de Alemania es que, al no haber muchos judíos en Noruega, el blanco de los ataques no son los judíos sino los musulmanes (lo cual incluye a niños, mujeres y ancianos), y si pudiera gustoso pondría en operación hornos crematorios en Noruega para darle una “solución final” al “problema musulmán”. Esto confirma otra cosa: en ausencia de judíos, estos enfermos mentales tomarán a cualquier otro grupo étnico como chivo expiatorio haciéndolo “perro del mal”. El caso es seguir “en la lucha nacional-socialista” a como dé lugar y continuar buscando nuevos “enemigos” a quienes matar, aunque esa ruta eventualmente conduzca a la inmolación o el suicidio colectivo de los que están siendo “salvados”. Todas estas cosas las documenta el siguiente reportaje:
Lo haría de nuevo, dice autor de masacre en Noruega
Agencia AFP
18 de abril del 2012
“Sí, lo haría de nuevo”, dijo el martes el extremista de derecha noruego Anders Behring Breivik ante el tribunal de Oslo, en el segundo día del juicio en su contra por la masacre de 77 personas el año pasado.
Breivik explicó que logró “conducir la más espectacular operación realizada por un militante nacionalista en este siglo”, y afirmó que “sí, lo haría de nuevo”.
“Los ataques del 22 de julio fueron ataques preventivos para defender a los noruegos auténticos”, dijo Breivik.
“Actué en una situación de urgencia en nombre de mi pueblo, de mi cultura y de mi país. Y por lo tanto pido ser liberado”, añadió en un discurso que duró una hora y cuarto, y no media hora, como le había pedido el tribunal.
“Una pequeña barbarie es totalmente necesaria para impedir una barbarie mucho más grande”, expresó en otro momento de su declaración, en una audiencia que fue levantada a las 16H00 (14H00 GMT).
Después de haber prometido a los jueces que aligeraría su retórica si le permitían leer una declaración preliminar, Breivik inició un discurso que obligó a la jueza Wenche Elizabeth Arntzen, que preside el proceso, a interrumpirlo varias veces para recordarle su compromiso.
“Las personas que me llaman diabólico confunden entre ser diabólico y ser violento”, dijo Breivik con voz calma, para destacar seguidamente que “pasar en prisión el resto de la vida o morir como un mártir por su pueblo es el honor más alto (...). Es un deber”.
“Si hay alguien diabólico, son los socialdemócratas y los marxistas culturales", añadió, porque "desean transformar el país en una sociedad multicultural sin consultar con la población”.
Breivik se preguntó: “¿Es democrático que el pueblo noruego no haya sido nunca consultado en referendo para saber si puede aceptar a tantos extranjeros (...) al punto de convertirse en una minoría en su propio país?”
Abundando en ese sentido, el acusado declaró que actuó en nombre de los derechos humanos, con el objetivo de salvar a su pueblo, y que se vio influido en su modus operandi por Al Qaida.
“Si se toma la declaración universal de los derechos humanos como punto de partida, uno puede darse a sí mismo la orden” de defender a su país, declaró Breivik, convencido de que sus “hermanos nacionalistas europeos terminarán ganando”, porque “no aceptamos que nuestros países sean colonizados contra nuestra voluntad”.
Para llegar a ese fin, los nacionalistas europeos tienen según él “mucho que aprender” de Al Qaida, “la organización militante más exitosa del mundo”.
Eso sí, los atentados reivindicados por Al Qaida, como los del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, propiciaron un giro en su recorrido ideológico y lo encaminaron a pasar a la acción, según explicó.
Con la voz serena, el acusado dijo que pasó al acto porque su pueblo es “víctima de una deconstrucción sistemática que equivale a una limpieza étnica”.
El ultraderechista atribuyó a los “musulmanes” violaciones y agresiones contra “hermanos y hermanas noruegas”. Los musulmanes, dijo, “desprecian” la cultura noruega.
“Los ríos de sangre causados por los musulmanes” llegan ahora a las ciudades europeas, añadió, citando ataques en Madrid, Londres y Toulouse.
A su alrededor, el público formado por familias de víctimas de las masacres apenas podía limitarse a mover la cabeza en gesto de disgusto o de impaciencia.
La jornada había comenzado con problemas, ya que la acusación, la defensa y los abogados de las partes civiles pidieron y consiguieron el descarte del juez adjunto Thomas Indreboe, uno de los tres jueces adjuntos de la sociedad civil y que auxilian a los jueces profesionales.
Indreboe había pedido después de los ataques, perpetrados en julio del año pasado, la aplicación de la pena de muerte para Breivik.
“¡La pena de muerte es la única solución justa en ese caso”, había escrito Indreboe en esa oportunidad.
Aunque la pena capital no figura en el arsenal penal noruego, semejante declaración “fragilizó la confianza” en la imparcialidad de su juicio, explicó la jueza Arntzen, en una situación ante la que Breivik no pudo evitar una amplia sonrisa.
Al llegar al tribunal Breivik reprodujo el gesto provocador de la víspera, mostrando el brazo derecho extendido y el puño firme, en lo que él mismo denomina una representación de “la fuerza, el honor y el desafío a los tiranos marxistas en Europa”.
La acusación presentó el lunes el acta con los cargos contra Breivik, enumerando una a una las 77 víctimas, la forma en que cada persona murió, y el pasado del acusado. Breivik respondió considerándose no culpable.
El 22 de julio del año pasado, Breivik mató ocho personas al hacer estallar una bomba en el centro de Oslo. Seguidamente, disfrazado de policía, disparó a mansalva sobre jóvenes socialdemócratas que participaban de una reunión en la isla de Utoya, próxima a la capital.
De este modo, el “nacionalista” noruego se sumó a la lista de “ídolos” admirados, ensalzados y venerados por revisionistas-negacionistas de corte fascista cristero como Salvador Borrego Escalante o como su homólogo el Falangista franquista de línea dura Joaquín Bochaca, una lista que incluye personalidades “nacionalistas” como Hitler, Himmler, Reynhard Heydrich y Klaus Barbie, justo la caterva de lunáticos que bajo otras circunstancias deberían haber terminado recluídos en un sanatorio psiquiátrico especializado en pacientes con serios trastornos de personalidad, enfermos con delirios de grandeza, complejos de superioridad, propensión al sadismo y a la homofobia, delirios de persecusión al ver enemigos imaginarios por todas partes, tendencia a la mitomanía exacerbada fabricando fantasías para terminar creyéndolas, en fin, los trastornos mentales típicos que aún siguen siendo considerados un enigma por la ciencia médica.
En su comparecencia posterior a las dos citadas, el terrorista repitió algo que posiblemente le habrá dejado helada la sangre a más de uno de quienes estaban presentes en su juicio, advirtiendo que había dos “células” más (otros ultraderechistas igual de locos que él y con la misma predisposición al odio y al crimen) listas para atentar contra Noruega en cualquier momento. Ante esto, uno de los fiscales asignados a su caso, Svein Holden, descartó dicha posibilidad. Sin embargo, esto o fue una muestra de ingenuidad o estupidez por parte del fiscal, o fue un desmentido intencional para que no cunda el pánico, porque generalmente cuando estos dementes lanzan este tipo de amenazas (como las que lanzaba la red terrorista Al Qaeda y a las cuales no les daban credibilidad en los Estados Unidos hasta que se fueron cumpliendo culminando con el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York) las advertencias terminan resultando ciertas a un costo enorme en vidas humanas (en su libro Mein Kampf el ultraderechista Hitler ya había advertido sobre sus intenciones expansionistas, y los rusos no lo tomaron en serio -sobre todo tras la entrega Nazi de la mitad de Polonia- hasta que los tanques rusos empezaron a penetrar en territorio soviético matando todo lo que pudieran matar). Respecto a si las dos células que menciona con frecuencia existen de verdad y si hay motivos para temer que ataquen en Noruega en cualquier momento, el ultraderechista respondió de manera afirmativa en dos ocasiones. Cuando la Fiscalía trató de cuestionarlo sobre la existencia de la red de “Caballeros Templarios”, Breivik apeló a la confidencialidad para evitar dar explicaciones y en varias ocasiones se negó a contestar, además de evidenciar signos de irritación, aunque no perdió la calma. Asimismo, respondió visiblemente más nervioso y con evasivas a las preguntas de la Fiscalía sobre sus viajes a Liberia y Reino Unido para reunirse con los “Caballeros Templarios”, la supuesta red nacionalista a la que pertenece. Es posible que aquí la Fiscalía haya perdido una oportunidad dorada al igual que la policía noruega para llegar al fondo de un asunto que está aún sin resolverse del todo, un asunto de seguridad nacional, considerando que seguramente hay algo aquí que hizo perder a Breivik la tranquilidad al grado de ponerlo nervioso cuando se le preguntó por estas cuestiones. De hecho, es la única ocasión en la cual ha perdido su calma y su frialdad desde que fue arrestado. Ante la insistencia, Breivik dijo haber viajado a Liberia para encontrarse con un militante nacionalista serbio, aunque se negó a ofrecer su nombre y las razones del encuentro. “No quiero ofrecer informaciones susceptibles de conducir a detenciones”, dijo.
El asunto de los presuntos cómplices del ultraderechista noruego no es poca cosa. ¿Forman parte de una sociedad secreta de ultraderecha como las sociedades secretas de ultraderecha que se empezaron a formar en México a finales de la Guerra Cristera? ¿Tomaron las ideas y el patrón de operaciones no de la forma de operar de Osama bin Laden, sino de sociedades poderosas como la Organización Nacional del Yunque en México? ¿Hasta qué punto tiene todo esto que ver con el viaje que hizo el ultraderechista noruego a Michoacán, México, en donde curiosamente también operan unos criminales que se hacen llamar a sí mismos “Los Caballeros Templarios”, mismo nombre de la organización terrorista a la cual dice pertenecer el ultraderechista noruego? ¿Están en grave riesgo las vidas de cientos, quizá miles de noruegos, por lo que aún desconocen las autoridades noruegas de lo que realmente hay detrás de este demente? Es muy factible que, como él mismo lo dice, no está realmente solo en su aventura, su empresa no es el acometido de un solo hombre sino de varios. Este sociópata con delirios de grandeza difícilmente empezaría su acción criminal a sabiendas que tras su arresto o su muerte todo regresaría a la normalidad habiendo sido su vida un ejercicio de futilidad. Posiblemente está loco, pero su locura tiene una lógica, tiene objetivos, tiene un plan de acción, y al igual que como ocurrió con Hitler, esto eleva en grado extremo su peligrosidad así como el nivel de riesgo que enfrentan los noruegos, quienes están empezando a aprender (por si ya lo habían olvidado con la visita que les hicieron los Nazis alemanes el siglo pasado al invadirlos sin misericordia alguna) que con esta gente no es posible sostener ningún tipo de diálogo porque se trata de gente irracional, fanática, alucinada; es más fácil dialogar con una piedra y esperar obtener algo de la conversación que con este tipo de gente.
Si los seguidores del Hitler noruego están dispuestos a cumplir con sus amenazas, todo en aras de “salvar a Noruega y a Europa”, los noruegos deberían de irse preparando para lo peor porque en tal caso la pesadilla para ellos apenas empieza. Y no faltarán, desde luego, los revisionistas-negacionistas que poniéndose la toga de pseudo-historiadores amateur siguiendo el ejemplo de tipos como Salvador Borrego Escalante, “Traian Romanescu”, Joaquín Bochaca y David Irving, tratarán de re-escribir la Historia para exculpar a Anders Behring Breivik poniéndolo como un héroe cuyo único pecado fue el haber querido “salvar a Noruega y a Europa”.
El viernes 22 de junio del 2012, fecha en la que cerró el juicio en contra del “ario vikingo noruego”, el terrorista de ultraderecha no sólo tuvo el cinismo y la desfachatez de exigir que se le absolviera de todo cargo “por entender que actuó en defensa de su país”, sino que amenazó con nuevos ataques a ser llevados a cabo por otros ultraderechistas tan dementes como él en caso de no ser liberado:
Breivik cierra juicio pidiendo su absolución y amenazando con nuevos ataques
Agencia EFE
22 de junio del 2012
El ultraderechista Anders Behring Breivik cerró hoy el juicio por los atentados del 22 de julio de 2011 en Noruega en los que mató a 77 personas reclamando su absolución por entender que actuó en defensa de su país, y amenazando con nuevos ataques de otros extremistas.
La sentencia del caso, que se ha prolongado diez semanas, se conocerá el 24 de agosto, informó el tribunal de Oslo.
“Los atentados del 22 de julio fueron ataques preventivos en defensa de mi grupo étnico (¿?), y por eso no puedo reconocer la culpa. Actué en nombre de mi pueblo, mi religión y mi país. Exijo ser puesto en libertad”, dijo Breivik, según medios digitales noruegos.
La historia juzgará a los cinco jueces del tribunal si condenan a un hombre que intentó frenar “el mal de hoy en día”, sostuvo Breivik, quien volvió a apelar a la historia para decir que “a veces es necesario cometer una barbarie para frenar otra aún mayor” (este es esencialmente el mismo pretexto utilizado por Hitler y los Nazis para cometer actos de barbarie que rebasaron toda proporción conocida hasta entonces).
Breivik defendió que es penalmente responsable y no padece ningún transtorno grave, y atacó a los dos autores del primer informe psiquiátrico, que le diagnosticaron una esquizofrenia paranoide, porque son los únicos de un total de 37 expertos que han encontrado síntomas psicóticos en él.
El ultraderechista dijo que los noruegos “responsables” no se van a resignar y van a luchar para no ser minoría en su país por culpa de la sociedad multicultural que defiende la elite política.
“Mis hermanos en los movimientos de resistencia noruego y europeo están sentados siguiendo este caso mientras planean nuevos ataques. Pueden ser responsables de que 40.000 personas mueran”, dijo amenazante a los jueces.
Como ejemplo, citó el reciente hallazgo de un explosivo en una central nuclear sueca, en un caso donde no ha habido arrestos, pero que él atribuye a sus “hermanos” en el movimiento de resistencia .
Si los marxistas y los liberales que “controlan” Noruega quieren evitar un conflicto con los nacionalistas y conservadores, deben crear una zona reservada para ellos, como se hace con otros pueblos originarios en otras partes, lejos del “infierno multiétnico”, afirmó.
Según Breivik, el Partido Laborista, que ha controlado la política del país las últimas décadas, quiere “destruir” su cultura, a la raza nórdica y al pueblo noruego, igual que hacen la UE y la ONU con los pueblos originarios europeos, mientras se respalda a los indios bolivianos.
“El hecho de que a ellos se les apoye mientras se nos reprime es una injusticia insoportable”, aseguró. (aquí aflora el profundo racismo del terrorista noruego, un racismo extremo típico que se suma al antisemitismo feroz y la homofobia que generalmente profesan los alucinados de la extrema derecha).
Breivik repitió muchas de las ideas que ha defendido en su declaración inicial y durante el juicio, como su denuncia de la “marginación” de las ideas nacionalistas o su crítica a la falta de moral, la disolución del núcleo familiar o el aborto (pese al profundo desprecio que sienten por la vida humana y por el prójimo, los ultraderechistas son enemigos proclamados de la práctica del aborto, especialmente cuando se lleva a cabo como medio de control natal, tal y como se proclamaban Hitler y sus seguidores en contra de la práctica del aborto, una oposición al aborto que es compartida en México por los militantes de la terrible y conspiratoria Organización Nacional del Yunque).
Los noruegos sufren una “psicosis cultural grave”, ejemplificada en que dos refugiados -uno de ellos, Alexander Rybak, de origen bielorruso y que ganó en 2009- representasen a su país en Eurovisión, una “burla y humillación” para Breivik.
El extremista noruego acusó a muchos de sus compatriotas de sufrir “auto-odio cultural” y explicó que la medicina es “más nacionalismo”. (¿?)
Varios familiares de las víctimas abandonaron en silencio la sala antes de que comenzara a hablar, en señal de protesta.
Breivik hizo estallar el pasado 22 de julio una furgoneta bomba en el complejo gubernamental de Oslo, causando la muerte a ocho personas, y se trasladó luego en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en un campamento de las Juventudes Laboristas en la que murieron otras 69.
Aunque se traten de las proclamas de uno de tantos dementes de la extrema derecha que usualmente no son tomadas muy en serio, la Historia demuestra y comprueba una y otra vez que cuando esta clase de lunáticos lanza una amenaza es necesario estar preparado para todo y es necesario tomar sus amenazas en serio. El mismo Hitler, en su libro Mein Kampf complementado con sus discursos incendiarios, ya había dado a entender lo que planeaba hacer en cuanto lograra apoderarse del poder en Alemania. Y muchos no lo tomaron en serio, creían que estaba exagerando e inclusive que estaba bromeando. Eventualmente, cumplió con su palabra convirtiendo en realidad los infiernos dantescos que había prometido desatar en Europa. De haber habido un solo ciudadano con el valor para ponerle una bala entre ceja y ceja cuando Hitler era un Don Nadie y apenas empezaba su carrera delincuencial en las filas de la extrema derecha arengando a unos cuantos curiosos en las sesiones del incipiente partido NSDAP, Europa se habría salvado de una devastación sin precedentes y millones de seres humanos tal vez aún estarían con vida el día de hoy. Si el ultraderechista noruego dijo tener cómplices en el exterior que le darán continuidad a sus amenazas, es muy posible que los tenga. Y si dijo que habrá decenas de miles de muertes, es muy posible que las haya; esto a menos de que los “camaradas” del terrorista noruego puedan ser identificados, ubicados y recluídos en una mazmorra por el resto de sus vidas, o bien borrados cada uno de ellos del mapamundi con una bala como la que alguien con un poco de visión y buen sentido común le debería de haber puesto a Hitler entre ceja y ceja cuando aún se podía.
El 24 de agosto del 2012, el asunto del terrorista noruego llegó a su conclusión cuando el fanático de ultraderecha fue sentenciado a 24 años de prisión. Si tomamos en cuenta que mató a 77 personas a sangre fría, la mayoría de ellos jóvenes, esto representa una pena de prisión de apenas 3 años por muerto. Obviamente, el criminal estaba más que feliz al enterarse de que dentro de 24 años tendrá la oportunidad para salir libre y darle a Noruega una repetición de sus masacres (o bien intentar fundar un partido extremista de derecha como lo hizo Hitler para convertirse a base de intrigas y traiciones en Primer Ministro), esbozando una sonrisa hipócrita al escuchar el veredicto:
El feliz ultraderechista aprovechó el momento histórico para empuñar el saludo fascista con el que se identifican a sí mismos todos estos alacranes alrededor del mundo:
Breivik aceptó gustoso el veredicto asegurando que no impugnaría el fallo diciendo: “Dado que no reconozco la autoridad de la corte no puedo legitimar a la Corte de Distrito de Oslo aceptando el veredicto”, y agregando astutamente en relación a una posible apelación de la sentencia: “Al mismo tiempo no puedo apelar el veredicto, porque al apelar legitimaría la corte”. Pero fue más lejos al agregar que deseaba pedir disculpas pero no hacia las víctimas: “Deseo disculparme con todos los militantes nacionalistas por no ser capaz de ejecutar a más”, dijo Breivik. Sin duda alguna, mientras este ultraderechista se pudre algunos años en prisión redactando sus memorias como lo hizo Hitler después de su malogrado putsch, no faltarán revisionistas históricos como David Irving, Salvador Borrego Escalante y Joaquín Bochaca que sazonando los hechos de Noruega con sus propias fantasías neofascistas intentarán justificar plenamente a Breivik elevándolo a la categoría de héroe nacional, porque así es como se manejan todos estos dementes y sus panegiristas que los tratan de justificarles sus actos a toda costa.
3 Comments:
Lo que se sabe de Breivik es lo que él mismo ha escrito en su pedantesco fárrago. De esas páginas se deduce un caótico perfil ideológico construido con elementos heteróclitos e incongruentes: antinazi y sionista, pero racista hasta el delirio; cristiano, pero anticatólico; conservador, pero incapaz de entender un orden social espontáneo; odia a los musulmanes, pero mata a los noruegos. Reducir a "fundamentalista cristiano y ultraderechista" el perfil del sujeto es simplemente mentir.
Lo mismo cabe decir de su pertenencia masónica, que en realidad es la única filiación comprobada de este sujeto, pero que hay razones para considerar tan extraviada como todo lo demás. Lo que hay en la cabeza de este señor es un batiburrillo de lecturas esoterizantes que no es posible tomar en serio, intelectualmente hablando. A eso me refiero cuando hablo de "sucedáneos". No es posible describir una realidad objetiva a través de la visión de una mente perturbada.
La "conexión satanista", a la que los medios han prestado poca importancia, a mí me parece sin embargo, muy reveladora. Hay que estar como un cencerro para pensar que el mal es digno de adoración. Aquí se acentúa el perfil del psicópata y pierde relevancia todo lo demás.
El comentarista Julio Lemaitre que envió aquí sus comentarios el 30 de julio del 2011 por lo visto no leyó bien este trabajo de Spectator. Se le recomienda leer o volver a leer el reportaje reproducido aquí de ElFinanciero.com aparecido el 23 de julio del 2011 en el cual se destaca dentro del texto “La policía de Oslo detuvo a un sospechoso noruego de 32 años, llamado Anders Behring Breivik según la prensa local, y se refiere a él como a “un fundamentalista cristiano” de tendencia ultraderechista, autor de los ataques que causaron al menos 92 muertos el viernes.” Lea bien el comentarista lo que está rematado en letra “negrita”. Eso es algo que no puso Spectator. Ni siquiera lo puso el medio informativo El Financiero.com. Lo dijo la policía de Oslo, Noruega. Y ahora sale el comentarista con el cuento de que “reducir a fundamentalista cristiano y ultraderechista el perfil del sujeto es simplemente mentir”. ¿Está afirmando entonces el comentarista que la policía de Noruega está mintiendo? Con el debido respeto para las ideas del comentarista Julio Lemaitre, se le tiene que decir aquí que Spectator (y seguramente muchos otros) confía mucho más en la palabra y la buena fé de la policía de Noruega que en la palabra del comentarista Julio Lemaitre. Y dicho sea de paso, un error craso que cometen algunos comentaristas afines a las estrambóticas ideas de la extrema derecha es querer creer que los trabajos de Spectator son una mera colección de opiniones personales de Spectator. No lo son, como se le acaba de demostrar al comentarista. Las fuentes de documentación de Spectator están rigurosamente referenciadas y abiertas para su revisión e inspección por el público internauta mundial, en caso de que alguien crea que Spectator está mintiendo o inventando.
Si el comentarista es afín a la ideología de la ultraderecha (y Spectator no está afirmando que lo sea, tal evaluación se la dejará a sus otros lectores), entonces seguramente forma parte de aquellos ultraderechistas que en vez de querer adoptar al terrorista Breivik como modelo a seguir y como héroe que debe ser recordado al igual que como hoy son recordados (entre la ultraderecha) tipos como el doctor Mengele y Heinrich Himmler, están tratándose de distanciar de él lo más posible ante la repugnancia de los actos de este psicópata, el cual encarna a la perfección precisamente todo lo que fueron y representaron los Nazis.
Y por cierto, el comentarista Julio Lemaitre no hace mención alguna a cosas como el Yunque o como los Tecos. ¿Significa esto que para el comentarista todas las conspiraciones que provengan de la extrema derecha son buenas siempre y cuando estén substanciadas en las creencias ideológicas de la ultraderecha, y por lo tanto deben ser respetadas sin comentarse nada en contra de ellas, guardando un silencio sepulcral sobre tales sociedades secretas a menos de que sea para alabarlas y glorificarlas? Porque por si no se ha dado cuenta de ello el comentarista Julio Lemaitre, la denuncia de tales cofradías secretas tan peligrosas como demenciales es precisamente lo que dió inicio a los trabajos de Spectator.
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