jueves, 30 de junio de 2011

Demonios forjados bajo el mismo molde

Seguramente inspirados en los nefastos juramentos de secrecía perpetua sacralizados “nacionalísticamente” en rituales pseudo-religiosos de inducción bajo una tenue luz de antorchas o velas brillando en la penumbra de la obscuridad, rituales inventados originalmente en México por los fundadores de la terrible sociedad secreta Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, y copiando de ellos casi en todo la supuesta religiosidad con la encubren sus verdaderas intenciones criminales, esa falsa religiosidad que pregonan los ultraderechistas de México que de alguna extraña manera justifican todos sus crímenes y su obediencia ciega a líderes tan corruptos como poderosos jurando hacer sus maldades en nombre de Dios (al igual que los Talibanes asesinos de Afganistán y los terroristas suicidas de Al Qaeda), era inevitable que tarde o temprano alguna facción de narcos mexicanos tan desquiciados como su contraparte en Guadalajara les copiaran a los ultras mexicanos sus rituales de inducción, sus juramentos de secrecía y obediencia ciega, sus castigos “al traidor” y demás parafernalia mafiosa que hace ver a la masonería tradicional (ritos Yorquino y Escosés) como coros de niños de Iglesia. El pueblo de México tomó conocimiento de esto el martes 28 de junio del 2009:

Un pequeño cártel mexicano difunde su código de conducta entre la población
Por Ho
Agencia AFP
29 de junio del 2911

El grupo narcotraficante Los Caballeros Templarios de Michoacán (oeste de México) dio a conocer el martes su “código de conducta”, basado en la fe de Dios y en el que se adjudica el derecho de aplicar la justicia, en un cuadernillo distribuido casa por casa obtenido por la AFP.

El libreto, de 24 páginas:





con buena impresión e ilustraciones de los Caballeros Templarios que pelearon en las Cruzadas, incluye 53 postulados que establecen, por ejemplo, que “para hacer uso de la fuerza letal se requiere de la autorización de un consejo”, indica el ejemplar, repartido casa por casa en diferentes barrios de Morelia, capital de Michoacán, bastión del cártel.

Los integrantes de este grupo, resultado de una escisión del cártel de La Familia, serán castigados “con la pena capital” cuando cometan una falta contra un miembro del consejo o violen el “voto de silencio”, señala.

El código establece que una vez que sus agremiados son aceptados en un ritual, y bajo un juramento “que deberán respetar a costa de su propia vida”, están obligados a servir de por vida a la organización.

Los Caballeros Templarios están encabezados por Servando Gómez, alias 'La Tuta', incluido en la lista de los más buscados por la Fiscalía mexicana y por cuya captura se ofrece una recompensa de 2,5 millones de dólares (unos 1,7 millones de euros).

Gómez, uno de los fundadores de La Familia, decidió separarse de la organización a principios de 2011 para enfrentarse a José de Jesús Méndez, alias 'El Chango', detenido la semana pasada por la policía mexicana y quien se había unido a Los Zetas, sus acérrimos enemigos.

El código de Los Caballeros es una reedición acentuada del manual que ya tenía La Familia, un sanguinario cártel de la droga surgido en 2006 que se ha caracterizado por crueles asesinatos y por difundir entre la población su filosofía supuestamente basada en la fe en Dios.

“Esta lucha es por tu gente, por mi gente y por nuestras futuras generaciones”, presenta en la portada el cuadernillo. (¿?)

Los Caballeros tendrán que hacerse el examen de antidopaje y abstenerse de alcohol y drogas, así como de secuestrar y violar a mujeres “castas y menores de edad”, agrega el texto.

Servando Gómez Martínez, alias 'La Tuta', uno de los fundadores del cártel mexicano de narcotraficantes La Familia, que ahora lidera al grupo de Los Caballeros Templarios de Michoacán (oeste de México), fotografiado en junio de 2009 en Ciudad de México.

De este modo, antes de ser admitidos por el cártel de Los Caballeros Templarios de Michoacán, los sicarios reciben un folleto de 25 páginas: se trata de un código de reglas, conductas y creencias que deben seguir al pie de la letra, porque en caso de incumplir, son ejecutados junto con sus familiares y sus bienes son “decomisados”. Con ilustraciones de aquellos cruzados que defendieron la fe católica entre los siglos XII y XIV, el código de este grupo delictivo que asumió el control de actividades criminales en Michoacán, tras la desarticulación de La Familia Michoacana, detalla desde cómo se ingresa hasta cómo deben comportarse sus integrantes. Con este folleto, la organización fundada por Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Enrique Plancarte Solís, El Kike, obligan a sus integrantes a hacer un juramento para que “el Consejo” decida si entran o no. En caso de que ingresen se le exige respetar “el voto de silencio”, consistente en una prohibición para divulgar sus actividades y secretos. El texto, según informes de inteligencia, fue escrito directamente por La Tuta, antiguo jefe de La Familia, uno de los cárteles al que se le atribuyen decapitaciones, tortura, desmembramientos, ejecuciones y otras acciones de extrema crueldad. Al pie de cada página o ilustración están inscritas frases como “Para los cobardes el futuro es incierto, para los valientes es la oportunidad que esperaban”. Son siete capítulos y 53 puntos en los que Los Caballeros Templarios recuerdan que surgieron el 11 de marzo del 2011 y destacan que la cúpula o Consejo está conformada por “hermanos de mayor experiencia y criterio”. Además de evocar a Dios (!!!!) y destacar aspectos relacionados con el honor (¿?), dignidad (¿?), disciplina, humildad y lealtad, advierte que los integrantes deben servir a la orden y no esperar que ésta les sirva a ellos. Y en caso de violar el voto de silencio o cometer falta contra algún miembro de la línea de mando, “se le castigará con la pena capital, al igual que sus familiares, y quedará sujeto al decomiso de sus propiedades”. (Entre la mafia criminal Tecos esto es conocido como el castigo del traidor). El terrible juramento de lealtad que se le arranca a quienes son lo suficientemente imbéciles para dejarse reclutar por los narco-Caballeros Templarios es el siguiente:





Un Teco de la Universidad Autónoma de Guadalajara con varios años de servicio en la cofradía más retrógrada de Jalisco y seguramente de todo México (por no decir de todo el continente americano) podría sentirse como en su casa en caso de que se le ocurriera ingresar también al grupo delincuencial clandestino conocido como “Los Caballeros Templarios” (para lo cual tendría que pedirles permiso a los Leaño de Guadalajara). Mismos rituales, mismas obligaciones con la cofradía reclutadora, misma locura, con ambos grupos exigiéndole a los tarugos que logren meter entre sus filas el convertirse en modelos morales de conducta haciéndoles creer que eso justificará los crímenes y desmanes en que se vean involucrados, unos sintiéndose “caballeros templarios” al estilo de los míticos guerreros empleados para las Cruzadas, y los otros sintiéndose disciplinados camisas pardas. Todos estos grupos son lo mismo, excepto que cada uno de ellos sirve a sus propios intereses y a su propia pandilla de jefes criminales. En realidad, son tan parecidos los “Caballeros Templarios” a los Tecos que bien podrían firmar una alianza entre ambos grupos criminales en un “pacto de sangre” para apoyarse mutuamente. Que al fin y al cabo, aunque ambos se crean y se proclamen “salvadores de México”, en realidad representan todo lo contrario, en realidad representan la perdición de la juventud entre lo peor que pueda haber en la sociedad mexicana. Precisamente, dadas las similitudes, existe una posibilidad que no puede ser descartada, la posibilidad de que para la creación de esta narco-masonería los capos de La Familia Michoacana hoy rebautizados como los “Caballeros Templarios” hayan procurado la asesoría y los servicios de gente experta precisamente en la fundación y promoción de sociedades secretas criminales justificándose con una falsa religiosidad, de que hayan contratado los servicios de un Teco de la UAG a cambio de una muy buena compen$ación por sus servicios y asesoría. ¿Quién mejor que uno de ellos para darles “luces” a los narcos de México. Ya se ha demostrado previamente en otro trabajo cómo los propietarios de la amoral sociedad secreta Tecos (tanto los cabecillas como los militantes y las tropas de base) no tendrían ninguna objeción ética para dar un descenso de este tipo, que al fin y al cabo ya han descendido bastante y seguramente no les importa caer un poco más, tan cerca están ya del mismo Infierno.

Resulta sumamente irónico el hecho de que, además de la pérdida de la Tierra Santa al llevarse a cabo la reconquista musulmana de dicha zona geográfica, el declive de los Caballeros Templarios (los auténticos, no los narco-fantoches criminales de hoy) allá por 1314 se dió a partir de la amplia propalación de los rumores generados en torno a una ceremonia secreta de iniciación de los Templarios que creó una gran desconfianza hacia ellos, una ceremonia de iniciación no muy diferente a la que practican las sociedades secretas de la ultraderecha mexicana empezando por la Organización Nacional del Yunque y por sus creadores de los cuales tomaron el molde, los Tecos de la UAG. Bien haría la Iglesia Católica en México en denunciar e inclusive en excomulgar tanto a los cabecillas de estas sociedades secretas como a quienes ingresan en ellas, pero parece que la Iglesia Católica en México está mucho más preocupada en el mal ejemplo que puedan dar las sociedades de convivencia entre homosexuales aprobadas en la Ciudad de México o en la pérdida de prestigio de los Legionarios de Cristo tras la revelación pública de los escándalos en que incurrió el licensioso y degenerado pedófilo Marcial Maciel quien nunca pisó la prisión por sus crímenes que en las consecuencias para México de tener operando en territorio nacional a estas mafias clandestinas que buscan utilizar a la religión para sus propios e ilegales fines de poder y control.

Estrictamente hablando, los narco-Caballeros Templarios que solo luchan por lo que creen que es su derecho a seguirle vendiendo drogas (mariguana, heroína, cocaína, metanfetaminas, etc.) a los jóvenes de Michoacán no son iguales en todo a los verdaderos Caballeros Templarios de antaño, porque aquellos caballeros combatían montados a caballo (este es el origen de la palabra caballero) dando la cara con una espada en la mano y un escudo en la otra, entanto que los narco-Caballeros Templarios de hoy por no saber montar a caballo tienen que trasladarse en sus carros Nissan o sus Volkswagen, además de que son montoneros y sólo atacan (al igual que los Tecos que pasan a formar parte de las criminales fuerzas de choque, que terminan siendo sicarios al servicio de la UAG) cuando llevan una incuestionable superioridad numérica sobre el adversario y cuando tienen el elemento de sorpresa a su favor (en síntesis, unos verdaderos cobardes, nada de caballeroso en esto), y cuando atacan lo hacen no con espadas y lanzas sino con ametralladoras AK-47 cuerno de chivo, como lo muestra la siguiente fotografía de atuendos de Halloween incautados a una célula de narco-Caballeros Templarios así como el armamento de alto poder propio de los hampones de hoy:





El siguiente artículo de la agencia noticiosa Associated Press describe a los Caballeros Templarios tal y como lo que son, una pandilla de criminales hipócritas que se quieren hacer pasar como caballeros santurrones:

Son Templarios ‘criminales del Medioevo’
Eduardo Castillo/Mark Stevenson
Associated Press
20 de julio del 2011

Un grupo del crimen organizado que se ha llamado los Caballeros Templarios ha distribuido folletos alegando que lucha contra la pobreza, la tiranía y la injusticia, apelando públicamente al corazón y a las mentes de un sector de México donde el Gobierno afirma haber contrarrestado la actividad del tráfico de drogas.

La Policía Federal afirmó la semana pasada que había incautado copias del folleto “código de conducta” cuando arrestó a varios miembros del cártel que opera en el estado de Michoacán, pero se negó a revelar su contenido el martes, alegando que no deseaba hacerle publicidad al movimiento cuasi religioso.

Pero una copia del cuadernillo de 22 páginas, del “Código de los Caballeros Templarios de Michoacán”, ilustrado con caballeros empuñando lancetas y cruces, fue obtenida esta semana por The Associated Press indica que el grupo entablará “una batalla ideológica que nos reta para la defensa de valores que sostiene una sociedad basada en la ética y construida a través de siglos”.

Los Caballeros Templarios han sido responsabilizados de casos de homicidio, extorsión, tráfico de drogas y de ataques a la policía. Los analistas han dicho que la propaganda forma parte de una esfuerzo por transformar al cártel de narcotraficantes en un movimiento social, al parecido a lo que grupos paramilitares ultraderechistas hicieron en Colombia en los años 90 contra los rebeldes izquierdistas, en una lucha en que ambos bandos se valieron del tráfico de drogas para financiar sus respectivas causas.

“Creo que su principal propósito es generar una base social en Michoacán, y no generar una base de apoyo dentro de la población, y en este punto sí se diferencia de otras organizaciones criminales’’, destacó Jorge Chabat, un renombrado analista sobre el narcotráfico en México. “Afirman que están defendiendo a la población contra los ataques, en Colombia era contra la guerrilla, aquí es en contra de quién sabe qué”, agregó.

El grupo de los Caballeros Templarios fue creado en marzo, según dicen en el folleto, cuyas ilustraciones fueron tomados de un artista, en una compañía cibernética que vende espadas y de otra que promociona la película sueca del 2007, “Arn: The Knight Templar”, según una investigación sobre imágenes que hizo la AP.

El grupo, que adoptó el nombre medieval de una orden católica de cruzados que combatían a los ejército musulmanes por el control de Jerusalén, se separó de La Familia, otro grupo parecido a un culto liderado por Nazario Moreno González que publicó un panfleto inspiracional titulado “Los dichos del más loco”.

Mientras que La Familia afirmaba tener los códigos de conducta más estrictos entre sus miembros, inclusive la venta de drogas dentro del territorio mexicano, nunca distribuyó folletos públicamente. El contenido es su “Biblia”, que según se informó se basa en las enseñanzas del evangelista estadounidense John Eldredge, pero nunca ha sido revelada por las autoridades.

El cartel es la principal fuente de distribución de metanfetaminas en México.

El gobierno afirma que está a punto de desmantelar a La Familia desde que Moreno fue eliminado en un tiroteo con la policía federal en diciembre, y otro de sus fundadores, José de Jesús Méndez Vargas, fue arrestado el mes pasado.

Pero el caos y los asesinatos han continuado en Michoacán mientras los Caballeros Templarios se enfrentan a los miembros que quedan de los Zetas y lo que resta de La Familia en un intento por controlar el estado natal del presidente Felipe Calderón cuatro años después que el mandatario inició una campaña para acabar con el crimen organizado en el 2006.

Más de 35 mil personas han muerto desde entonces en la violencia de los narcotraficantes en todo México, según las cifras del gobierno, y algunos grupos afirman que la cifra correcta es de más de 40 mil muertos.

Calderón afirma que combate a los carteles a fin de impedir que el crimen organizada se propague hasta las raíces de la sociedad mexicana.

Al igual que La Familia, los Caballeros Templarios afirman ser sumamente religiosos, pero a diferencia, el nuevo cartel ha tratado de difundir sus enseñanzas entre el público en general con coloridos afiches, banderines, emblemas e incluso túnicas medievales.

El código de los Caballeros Templarios afirma que los “miembros de la orden deben luchar contra el materialismo, la injusticia y la tiranía en el mundo”.

En otro punto agrega que “la Orden fomenta el patriotismo, expresando en el orgullo hacia la propia tierra”. Añade que quien los traicione será castigado con la pena capital “y además se le decomisarán sus propiedades, sus familiares correrán la misma suerte”.

La persona que le dio a la AP el folleto dijo que fue distribuido a principios de julio por dos hombres que viajaban en un autobús en Michoacán.

Agregó que los hombres entregaron el material y se sentaron entre los otros pasajeros sin decir una palabra en la siguiente parada se bajaron.

Los Caballeros Templarios critican a la Policía Federal por no proteger a Michoacán de las incursiones de los ultra violentos Zetas.

El grupo pudo haber ayudado a organizar una manifestación la semana en la ciudad michoacana de Apatzingán donde la gente entonaba “Policía Federal ¡fuera”. Algunos jóvenes portaban en sus playeras consignas como “100% Caballero Templario”.

El vocero del Gobierno federal en seguridad, Alejandro Poiré, no respondió a una pregunta del reportero sobre si el cártel había organizado la protesta del miércoles pasado, pero reconoció que se ha conocido en otras ocasiones.

“Deberíamos señalar que no sería la primera ocasión que distintas organizaciones delictivas buscan mecanismos de propaganda o de publicidad, pero hay que subrayar que no habrá propaganda criminal que debilite el esfuerzo de la autoridad federal”.

Mientras las autoridades se negaron a confirmar la autenticidad de la copia de AP, el título es el mismo que los tres folletos que la Policía Federal encontró en un operativo el 15 de julio en Apatzingán.

Junto con el folleto, la policía también ha confiscado cárteles con mensajes de la banda, camionetas con “escudos” templarios e incluso túnicas blancas con cruces rojas como las que una vez usaron los originales Caballeros Templarios en Europa.

La verdadera orden de los Caballeros Templarios fue desmantelada y sus miembros ejecutados en Europa en 1307.

Javier Oliva, experto en seguridad nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, opina que la toda esta retórica es como una forma de cubrirse... “también es una forma de buscar la justicia por propia mano ante la evidencia de que no existe un sistema de justicia en México funcional’’.

“Ellos responden a la lógica de origen estructural sociológico y antropológico de la mafia. Sería una forma de suplir al estado en lugares donde, en términos de estructura el gobierno no existe”.

La campaña de propaganda no está ganando a todos.

El capítulo mexicano de la orden emitió un comunicado donde dice que “repudia completa y totalmente esta desagradable situación... nunca hemos visto o tenido contacto con esa gente que coloca letreros diciéndose Templarios y utilizando este sagrado nombre”.

El pintor de origen galés Mark Churms, quien tiene un estudio en Virginia del Oeste, dijo que él nunca ha sido contactado por nadie en México buscando utilizar su pintura de un caballero medieval, como el que aparece en el folleto.

“Cuando estaba pintando esa imagen, no pensaba ‘guau, este libro se ve bien en el panfleto de un cártel de las drogas’”, dijo Churms. “Espero que la gente no vea esto y piensa que esté de alguna forma conectada con una orden monástica”.

Los paralelos entre los ritos de inducción a la organización criminal de ultraderecha clandestina Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y los narco-Caballeros Templarios así como los “códigos de honor” que comparten son tan parecidos que hasta las semejanzas pueden resultar escalofriantes por lo que ello significa para quienes creían que unirse a estas organizaciones criminales realmente es una cuestión de honor inclusive consagrada por la supuesta religiosidad o “nacionalismo” (estilo Francisco Franco, estilo Hitler) que presuntemente mueve a los vivales que controlan estos grupos delictivos, y no una cuestión de locura contagiable. La siguiente dá cuenta del “honor” que los mueve:

Difunde AP código de honor de Los Caballeros Templarios
Agencia APRO
20 de julio del 2011

A cuatro meses del surgimiento de la organización criminal autodenominada Los Caballeros Templarios, la agencia AP difundió imágenes de su código de honor.

En la primera página del “Código de los Caballeros Templarios de Michoacán” se lee:

“1.- Este código es obligatorio para todos los miembros que forman parte de la orden de los Caballeros Templarios de Michoacán.

2.- Los Caballeros Templarios de Michoacán nacen el 8 de marzo de 2011, su misión principal, es la de proteger a los habitantes y al territorio sagrado del Estado libre, soberano y laico de Michoacán.

3.- Para ingresar a esta orden, es necesario la aprobación del Consejo compuesto por los hermanos de mayor experiencia y criterio.

4.- Todo elemento que es aceptado para formar parte del grupo de los Caballeros Templarios de Michoacán, lo hace para toda la vida, no podrá abandonar la causa.” (sic)

A pie de página y con una cruz gamada dice: “Un hombre con ideas es fuerte, pero un hombre con ideales es invencible.” (sic)

Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, y Enrique Plancarte Solís, “El Kike” o “La Chiva” fueron los creadores de Los Caballeros Templarios, el otro grupo en que se dividió La Familia Michoacana tras la muerte del Chayo, a quien dentro de la organización se referían también como “El Más Loco” o “El Dulce”. (Proceso 1808)

De hecho la organización delictiva se resquebrajó con la desaparición de Nazario Moreno, resultado de un enfrentamiento con la Policía Federal en Apatzingan en diciembre de 2010. (Proceso 1780)

Su juramento, ubicado en la página 22 del Código, que difunde AP, dice:

“Juro delante de todos, vivir y morir con honor. Juro combatir la injusticia y socorrer a mi prójimo. Juro, igual en el combate como en la paz, que ningún caballero será considerado por mi como enemigo. Juro fidelidad al temple y esforzarme por perpetuarlo. Juro respeto a las damas, veneración a las madres, protección a los niños y a los ancianos, asistencia a los enfermos y a los necesitados. Juro respetar la fe de otros y buscar mas la verdad que la gloria, el honor que los honores.” (sic)

Y puntualiza con mayúsculas en la página siguiente:

“Si, por desgracia yo traicionara a mi juramento, ruego ser ejecutado por la orden como un traidor.” (sic)

También aparecen imágenes que recuerdan a la Orden del Temple, una de las más famosas órdenes militares cristianas y cuyo propósito era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista.

En la portada del Código de Honor de Los Templarios hay una leyenda que dice: “Esta lucha es por tu gente, por mi gente, por nosotros mismos y por nuestras futuras generaciones.” (sic)

Este Código sustituye al manual “Pensamientos”, una guía bíblica regionalista para el reclutamiento de miembros de la organización michoacana. Su creador fue Nazario Moreno.

El cuestionario de inducción a la organización Tecos también habla exactamente de lo mismo, del castigo del traidor. Es la pena máxima. Y para la aplicación de este castigo, aplicado obviamente al margen de la Ley, en la clandestinidad, no hay el beneficio de juicio previo alguno en el cual se le dé una oportunidad al acusado o al sospechoso de exponer su propia defensa y rebatir los cargos hechos por sus “hermanos”. Simplemente alguien, uno de los cabecillas rufianes de la organización, proclama (basándose muchas veces en información endeble o inclusive falsa) a uno de los militantes “traidor”. Y en la mayoría de los casos, el condenado ni siquiera sabe lo que sucedió porque nadie le notifica del “veredicto” ni se le dá aviso previo del castigo que le será aplicado. El castigo simplemente le es aplicado a traición, generalmente a manos de una bola de montoneros cobardes que individualmente por sí solos temblarían de pies a cabeza ante la posibilidad de tener que pelear limpiamente con alguien dando la cara. Así son los que terminan siendo reclutados en estos grupos, es en lo que terminan siendo convertidos, en cobardes, en traidores, en sádicos, en criminales actuando fuera de la Ley, llevando una doble vida que ni siquiera le revelan a sus propios padres en obediencia al estúpido y esclavizante “juramento de lealtad”.

Spectator cuenta ya con los nombres de dos Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara que pudieron haber servido de “maestres” para la organización del nuevo grupo delictivo Caballeros Templarios. Pero no se proporcionará aquí tal información. Si el Teco Supremo Antonio Leaño Reyes quiere saber de quiénes se trata, que los busque él mismo usando sus propios vastos recursos para ello. Tal vez esto sea lo único para lo que es realmente bueno.