viernes, 18 de febrero de 2011

Resaca

En relación a los persistentes rumores sobre un presunto problema de alcoholismo que padece el primer mandatario de la Nación, mencionado en un trabajo previo en el cual Spectator trató de sacarle algo de humorismo a costillas del actual ocupante de la Presidencia de México, un episodio reciente confirma la intolerancia represiva con la cual se pretende ocultar hechos que deberían ser del conocimiento público por la gravedad de los mismos.

Tras dos años de haber encabezado la emisión radiofónica del noticiero Primera Edición, de 6 a 10 de la mañana, en la empresa MVS Radio, la conductora Carmen Aristegui fue despedida fulminantemente bajo la excusa de que “transgredió el código de ética de la empresa, al dar rumores como noticias”, según el spot divulgado por la empresa. Sin embargo, informes internos de MVS revelan que las verdaderas razones tuvieron que ver con presiones ejercidas desde la Presidencia de la República, que expresó su descontento ante la pregunta que lanzó la conductora el viernes 4 de febrero del 2011 a las 9 de la mañana: “¿Tiene o no Felipe Calderón un problema de alcoholismo?”. Durante esa emisión Aristegui informó sobre una manta desplegada el día anterior, el jueves 3 de febrero, en la tribuna de la Cámara de Diputados, que hacía referencia a presuntos problemas con el alcohol del primer mandatario:





La conductora exhortó a que fuera la propia Presidencia de la República la que respondiera “de manera seria” a este tipo de rumores que se han divulgado en redes sociales y en la propia Cámara de Diputados. Aristegui planteó: “¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente de la República?.. No hay nada de ofensivo, me parece, cuando alguien, si es que fuera el caso, atravesara por un problema de esta naturaleza... Si hay elementos firmes que hagan presumir un problema del alcoholismo en Felipe Calderón tendría que ser tratado con la seriedad del caso... y me parece que frente a lo que pasó ayer, la respuesta más fácil es denostar el asunto y criticarlo y decir que no es la manera en que los legisladores deben comportarse... ¿Tiene o no Felipe Calderón problemas de alcoholismo? Esto merece, insisto, una respuesta seria, formal y oficial de la propia Presidencia de la República”, reiteró Carmen Aristegui ese viernes en lo que sería su último día de trabajo en la empresa MVS antes de ser despedida.

Calderón y el periodismo incómodo
Arturo Rodríguez García
Agencia APRO
7 de febrero del 2011

Al presidente Felipe Calderón se le ha señalado por enderezar el aparato de Estado contra periodistas y medios de comunicación que le resultan incómodos, como ha ocurrido hoy, a partir de difundirse la salida de la periodista Carmen Aristegui de MVS Noticias, presuntamente por haber planteado la duda sobre un eventual problema alcohólico del Ejecutivo.

A partir de la salida de Aristegui, primero de WRadio en 2008 –que la mantuvo fuera del aire durante un año--, y ahora de MVS Noticias, los señalamientos ciudadanos y diversos actores políticos apuntan a la responsabilidad presidencial en diferentes casos de censura.

Por ejemplo, el periodista José Gutiérrez Vivó acusó a Calderón Hinojosa de haber ejercido contra él “una censura llevada al extremo”, luego de que en 2007 se viera forzado a cerrar la transmisión de Monitor, que para entonces llevaba más de 23 años al aire. Luego, en febrero de 2009, las instalaciones de Diario Monitor fueron embargadas.

En enero de 2009, Miguel Badillo, director de la revista Contralínea, también responsabilizó a Calderón de estar detrás de las acciones judiciales emprendidas en su contra por el gasero Grupo Zeta, la que por cierto han puesto por breves períodos en la cárcel al propio Badillo y a la periodista Ana Lilia Pérez.

Además de los señalamientos, en diferentes momentos el Presidente ha expresado su descontento con los medios de comunicación por difundir “sólo malas noticias”, y también --como argumentaban los funcionarios del anterior régimen priista-- “por hablar mal del país”, y ha afirmado que la libertad de expresión se “debe ejercer con responsabilidad”.

El discurso

En contraste con las acusaciones y sus propios resabios, Calderón ha destacado en múltiples intervenciones que en el país existe un clima pleno de libertades y, particularmente, se ha referido a la libertad de prensa, indicando que su obstrucción es cosa del pasado.

El 8 de noviembre de 2010, al inaugurar la 66 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el mandatario mexicano dijo:

“En el pasado, el gran problema en México era el control de la información y la censura, la mayoría de las veces ligado al poder público. Se dice y se escribe fácil, pero la libertad de expresión es una libertad que durante mucho tiempo fue obstaculizada por el Estado. Hoy en día, no es más el caso de México.

“En México, hoy, el gobierno respeta la libertad de prensa”, exclamó.

Esa vez, recurrió a la tradición familiar opositora, recordando que su padre, Luis Calderón Vega, incursionaba en algunos medios como editorialista por temporadas o, inclusive, enviaba a sus hijos –entre ellos el actual presidente- a repartir panfletos con sus escritos.

Las intervenciones del Presidente de la República han mantenido el mismo argumento discursivo, exculpando siempre al gobierno mexicano de los obstáculos para ejercerla, o inclusive echando mano del recurso más frecuente de su administración, como ocurrió el 22 de septiembre de 2010 ante los reclamos de la SIP y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ), debido al alto número de agresiones sufridas en el país:

“La peor amenaza contra la libertad de expresión no proviene del gobierno, que tiene una profunda vocación democrática y de tolerancia, sino del crimen organizado”, se deslindó.

Luego de que el CPJ lo instara a promulgar la reforma penal que despenalizaba los ilícitos de difamación, calumnias e injurias cometidos por periodistas, autorizada por el Congreso de la Unión, pero sin publicarse en el Diario Oficial de la Federación, finalmente Calderón emitió el decreto el 12 de abril de 2007, y entonces dijo que la libertad de expresión es condicionante de la democracia y destacó el sustento constitucional de dicho principio.

En otra ocasión, cuando participó en la 50 Semana Nacional de Radio y Televisión, el 16 de octubre de 2008, convocó:

“Los invito a impulsar un cambio de actitud, un cambio de mentalidad, particularmente entre los jóvenes; a no permitir que se abata la esperanza de nuestro México; a sacudir la conciencia colectiva para enfrentar y resolver los problemas que nos aquejan y para vencer la adversidad”, dijo ante los concesionarios de radio y televisión, que le agradecieron, en voz de Enrique Pereda Gómez, el refrendo de sus concesiones.

El sábado 5 de febrero, cuando ya estaba en ciernes el despido de Carmen Aristegui de MVS Noticias, Felipe Calderón encabezó el acto conmemorativo de los 94 años de promulgación de la Constitución mexicana. Aunque en su discurso tuvo diversas menciones sobre las libertades en general, en ningún momento aludió a la libertad de expresión en particular.

Hasta el momento, el presidente Felipe Calderón no ha rechazado los señalamientos de represión contra periodistas y medios de comunicación críticos, ni aclarado las expresiones que denotan su interés por controlar los contenidos, especialmente, en medios electrónicos.




Título: El código ético de la casa
Cartonista: Fisgón
Fuente: LA JORNADA



Título: Aclarando dudas
Cartonista: Hernández
Fuente: LA JORNADA



Título: Nuevo programa matutino
Cartonista: Helguera
Fuente: LA JORNADA


Es importante subrayar el hecho de que la periodista Carmen Aristegui en su programa radiofónico de MVS Noticias jamás afirmó que el Presidente de México tuviera un problema serio con una presunta adicción a las bebidas alcohólicas. Lo que hizo fue, a raíz de una protesta llevada a cabo por varios Diputados Federales en el Congreso de la Unión en donde exhibieron a Felipe Calderón como un borracho (con una foto frontal suya de una esas ocasiones en las cuales no le ha sido posible disimular un estado “inconveniente”), abrió el asunto como un tema de debate con sus radioescuchas con la finalidad de aclarar el asunto. Pero en el México actual co-gobernado por el Yunque y demás adláteres de la ultraderecha en donde paulatinamente han ido desapareciendo las libertades de expresión y de prensa (así como los periodistas que han terminado muertos en un país que ha sido clasificado internacionalmente como el país más peligroso del planeta para ejercer la profesión del periodismo), un asunto así ni siquiera se puede poner en la mesa de debates con la finalidad de aclararlo, algo así no está permitido, y menos faltando 18 meses para las elecciones presidenciales.

El observador suspicaz no puede menos que sospechar que, si el problema serio que presuntamente padece el Presidente de México por una muy comentada adicción a las bebidas alcohólicas, fuera una fantasía, el mismo Presidente Felipe Calderón habría abierto el tema respondiendo a sus detractores cara a cara. Pero en lugar de responder, cuando sólo hay silencio, y además de silencio, represión, hasta el más incrédulo debe preguntarse a sí mismos qué demonios es lo que está sucediendo en México.

La salida definitiva de Carmen Aristegui de MVS Multivisión quedó empañada por otro hecho excepcional: la empresa notificó de inmediato a la Presidencia de México que la osada periodista ya había sido echada fuera, un hecho que reconocieron los ejecutivos de la misma empresa. ¿Por qué razón tendria que enterarse la Presidencia de la República de lo que MVS, una empresa privada, hace con sus contratos? ¿De cuando acá las empresas le notifican de inmediato a la Presidencia sobre el despido de un trabajador? ¿No es acaso una manera de decir “¡Tarea cumplida!”? A Carmen Aristegui le pasó con Felipe Calderón lo mismo que a José Gutiérrez Vivó con Vicente Fox, confirmando que el primer punto del código de ética de los noticieros es: no te metas con el Presidente de la República, porque si lo haces las vas a pasar muy mal. El cinismo de la situación radica en el hecho de que todos los beneficiarios del PAN-Gobierno enfermos ya de poder han estado acusando despiadadamente y sin cesar al Presidente de Venezuela Hugo Chávez de estar haciendo justo lo que han estado haciendo ellos actuando igual.

Lo curioso del caso es que para Felipe Calderón el izquierdista Andrés Manuel López Obrador sigue siendo “un peligro para México” (esto lo dejo muy claro en unas entrevistas radiofónicas que le hicieron en octubre del 2010 Pablo Hiriart y Salvador Camarena en W Radio), o sea que según la lógica oficialista es un peligro mayor para México una persona que no ejerce cargo público alguno que una persona que siendo el Presidente de México gobernando a más de 100 millones de mexicanos ha caído en un problema de alcoholismo por el cual cualquier ciudadano ordinario ya habría ido a parar a las reuniones de algún grupo de ayuda como alcohólicos anónimos.

Antes de continuar, Don Felipe, echémonos un brindis con un vasito de buen Whisky reserva 2006 a la salud política del actual ocupante de Los Pinos: ¡Salud, Señor Presidente, y hasta no ver el fondo!





La terminación fulminante del noticiero conducido por Carmen Aristegui no tardó en generar protestas de quienes advierten ya un recrudecimiento en la represión oficial en vísperas de las elecciones oficiales. En Facebook se creó la red “Apoyo total a Carmen Aristegui” la cual convocó a una movilización de protesta realizada a las 12 del 7 de febrero del 2011, frente a las instalaciones de MVS:





Unas 200 personas con cartulinas y tapabocas con la leyenda “No + Censura”, se reunieron afuera de la empresa. Debido a que el número de manifestantes iba en aumento, arribaron tres camiones con granaderos de la policía capitalina para resguardar la zona. Al menos 14 oradores subieron a las escalinatas de la puerta principal de la empresa, que se mantuvo cerrada y resguardada por tres elementos de seguridad. En el micrófono, algunos simpatizantes lloraron de indignación, al asegurar que Aristegui tenía como prioridad temas sociales que han lastimado a los mexicanos. Uno de los mensajes en Twitter más divulgado fue el siguiente: “Vaya @FelipeCalderon sí puede acusar de narcos a los gobernadores, pero a él no se le puede preguntar si bebe”. Otro fue el siguiente: “Piensan en Los Pinos que matando al mensajero se acaba el mensaje crítico. Solidaridad con Aristegui”. Y más perspicaces: “Con la salida de Aristegui va implícita la respuesta afirmativa al alcoholismo de @FelipeCalderon”. Decenas de mensajes recordaron que ésta era la forma de celebrar el Día de la Constitución y de violentar la libertad de expresión y el derecho a la información.

Llama la atención que la salida fulminante de Carmen Aristegui de su noticiero en MVS Multivisión ocurrió justo también cuando el tema de la Organización Nacional del Yunque estaba a punto de ser radiado al aire en el noticiero conducido por ella, como lo deja en claro el siguiente articulista:

La salud de Calderón, a debate
Álvaro Delgado
Agencia APRO
7 de febrero del 2011

“¿Los habitantes de una nación tienen derecho a saber si el jefe de Estado es adicto a las drogas o si padece alcoholismo?”, pregunté en twitter, el jueves 3, con el ánimo de abordar con seriedad un asunto de inobjetable interés público: El alcoholismo de Felipe Calderón imputado por cinco legisladores petistas y perredistas.

Después del despido de Carmen Aristegui de su noticiero en MVS Multivisión, por informar de la acción de los legisladores y pedir una posición a la Presidencia de la República sobre si Calderón es alcohólico, el debate se potenció, en vez de suprimirse, como pretendieron personajes tan disímbolos como Josefina Vázquez Mota, coordinadora de los diputados panistas, y el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Porque presumir y aun asegurar que Calderón es un borracho, como lo hicieron los diputados con la manta que desplegaron en el salón de sesiones, no es una calumnia ni un agravio a las instituciones, como acusa Vázquez Mota, tampoco es un tema de carácter personal, como alega López Obrador, sino un asunto que concierne a todos los mexicanos.

La razón es sencilla: No se acusa a Calderón de criminal, sino de padecer una enfermedad que --como cualquier otra-- debe ser atendida de manera profesional, porque las decisiones que motiva o inhibe repercuten en la vida de millones de personas.

No se trata ni siquiera de Calderón mismo y si el gobernante es alcohólico o drogadicto, sino que puede ser víctima de una lesión muscular y aun sicológica que requiere, para ser controlada o curada, el consumo de una sustancia sicotrópica que genera cambio de percepción de la realidad, ánimo o comportamiento.

Ya el despido de Aristegui de la empresa propiedad de la familia Vargas, cuya coartada de que violó un código de ética secreto es insostenible, ha dado lugar a un insólito fenómeno de opinión pública en defensa de la libertad de expresión, particularmente en las redes sociales --que no se presentó cuando, en enero de 2008, Televisa y Grupo Prisa la echaron de W Radio--, pero también ha enterado a quienes lo ignoraban del real o supuesto alcoholismo de Calderón.

Por ello la chacota no debe imponerse a lo que debe ser un debate serio necesario y urgente: El derecho de los ciudadanos a conocer el estado de salud de sus gobernantes, presentes y futuros, tal como lo tienen en países con una democracia como a la que debemos aspirar.

Ahora debe exigirse aclarar si Calderón padece alcoholismo --que es una enfermedad incurable, progresiva y mortal--, pero a futuro se deben prevenir que lleguen al poder también drogadictos, sicópatas o con algún padecimiento físico que implique el consumo de medicamentos que les altere la realidad.

Y sin sobredimensionar, minimizar ni rasgarse las vestiduras lo procedente es generar un debate sobre el tema y abordar con seriedad si Calderón padece esa enfermedad.

Vale decir que el señalamiento no es de ahora ni proviene de sus malquerientes, sino de personajes de su propio partido, como su maestro, Carlos Castillo Pereza, quien en octubre de 1997, cuando Calderón era presidente del PAN, le escribió una carta, publicada en Proceso en octubre de 2009, en la que le dice que fue informado de “las aventuras más que frecuentes --etílicas y demás-- de algunos de tus colaboradores”.

Y más adelante le reprochó su informalidad por una borrachera: “(…) Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado, y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido salió de la oficina ‘muy bien servido’.”

Apuntes

Con el despido de Aristegui de MVS se frustró, también, el primer debate sobre El Yunque con uno de sus integrantes, el abogado José Antonio Ortega Sánchez. La mañana del viernes Carmen me comunicó, a través de su equipo de producción, que el debate se celebraría este miércoles y tendría yo derecho de réplica ante las afirmaciones calumniosas de Ortega… Como aquí se adelantó, el PAN ganó el gobierno de Baja California Sur con el experredista Marcos Covarrubias. Jesús Ortega, presidente del PRD que se desplomó al tercer lugar, filosofó: Así como en el beisbol no existe defensa contra la base por bola, en la política no hay defensa contra la traición. Y vaya que sabe de eso...

Desde el punto de vista de un fumador ocasional de mariguana, la perspectiva que ven sus ojos no puede ser más que la de una hipocresía y un cinismo sin límites. Siendo el problema del alcoholismo un problema mil veces peor que el problema del consumo de mariguana (hay miles de muertes al año tan solo en México, ya no se diga en el mundo entero, por problemas derivados por la dependencia del alcohol, mientras que no hay una sola muerte documentada por el consumo de la mariguana), el fumador ocasional de mariguana le podría preguntar a Felipe Calderón: ¿con qué derecho me prohibes a mí el disfrutar mi “mota”, acumulando más de 30 mil cadáveres en una lucha costosa y estéril, cuando tú sí te das el gusto de incurrir en tus deplorables excesos?

Si lo que quería el represor aparato oficial de la Presidencia de la República era acallar cualquier discusión posible acerca del origen de los fuertes rumores sobre el alcoholismo de Felipe Calderón con la terminación del programa de Carmen Aristegui lo que sí logró fue elevar el vergonzoso asunto del presunto alcoholismo presidencial a los foros internacionales. Entre los centenares de ejemplos que pueden citarse se puede mencionar la nota divulgada el martes 8 de febrero del 2011 por la agencia británica BBC Mundo que sintetizó así el despido de la periodista Carmen Aristegui en MVS Radio: “El viernes, Carmen Aristegui era una de las periodistas estrella de la estación de radio MVS Noticias. Tres días después, no quedaba rastro de la conductora en el sitio web de la emisora. Y su voz había desaparecido de las ondas. El motivo es, según MVS, la ‘transgresión del código ético’ del medio”, apuntó la BBC, para luego reconstruir el caso a partir de la manta que se desplegó el jueves 3 de febrero en San Lázaro aludiendo al presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón, agregando la agencia televisiva británica que la salida de Aristegui “provocó una reacción de solidaridad entre su audiencia, que logró que su nombre se colocara como tema de moda mundial (hashtag) en la red social Twitter”. Por su parte, la agencia noticiosa española EFE destacó en su reconstrucción del caso que Carmen Aristegui fue cesada “por segunda ocasión de un espacio radiofónico después de que el pasado viernes –en su última emisión en la cadena MVS- preguntó al aire sobre el presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón”. El caso también provocó la reacción de la agrupación Reporteros Sin Fronteras (RSF), que destacó que “el rumor no se resuelve con censura”, según cabeceó la nota de la agencia noticiosa AFP, mientras que la cadena televisiva estadunidense Univisión subrayó que “el caso Aristegui desata condena en el mundo periodístico”. Y dos medios tan divergentes como la cadena estadunidense CNN y la sudamericana Telesur coincidieron en su cobertura sobre el tema, indicando que la empresa MVS justificó su decisión aludiendo a un presunto código de ética, cuyo contenido se desconoce.

¡Qué vergüenza!

Antes de continuar, echémonos una más a la cada vez más deteriorada salud del ocupante de Los Pinos: ¡Salucita, Señor Presidente, y hasta el fondo hasta la última gota, que una no es nada y dos son una, y como una no es nada, volvamos a empezar! ¡Salud, hic, hic, hic!





El despido de Carmen Aristegui, reconocida internacionalmente con el Premio Maria Moors Cabot (el equivalente del Premio Nobel en lo que respecta al periodismo mundial), premio por el cual el principal jilguerillo oficialista pro-Calderonista desinformador de TELEVISA Joaquín López-Dóriga estaría dispuesto a venderle de inmediato su alma al Diablo, ocasionó reacciones tan airadas que inclusive un conocido personaje de la política mexicana lo calificó como un atentado a la libertad de prensa; y ese personaje no es un enemigo del partido en el gobierno ni es un izquierdista de los que siguen a Andrés Manuel López Obrador ni es un miembro del Partido del Trabajo ni encaja en los perfiles de aquellos a los cuales la ultraderecha mexicana ha catalogado como sus enemigos a vencer. ¡Se trata de Vicente Fox! ESto, de acuerdo a un reportaje difundido por la agencia noticiosa EFE desde la República Dominicana el 8 de febrero del 2011. Ahora resulta que precisamente el mismo hombre que le abrió las puertas a la extremista y antisemita Organización Nacional del Yunque tras ser investido como Presidente de México en el 2006 se asusta de lo que está sucediendo. ¿Fue realmente tan estúpido y realmente se dejo manipular por los conspiradores del nuevo milenio como para no darse cuenta de que tras el ascenso encubierto de esta plaga al poder las cosas irían empeorando paulatinamente? Lo mismo sucedió en la Alemania Nazi, cuando eventualmente conforme Hitler fue consolidando su dictadura se fueron perdiendo una tras otras todas las garantías y derechos individuales que los alemanes antes del ascenso de Hitler tomaban como derechos naturales. Y lo mismo ocurrió con la España fascista de Francisco Franco conforme fue consolidando su férrea dictadura vitalicia. ¿Por qué el caso de México habría de ser diferente?

El largo brazo represor del PAN-Gobierno no pudo destruír por completo a la prestigiadísima Carmen Aristegui como lo hubiera querido, puesto que CNN Noticias aclaró que la periodista Carmen Aristegui mantendría su espacio en dicha cadena luego de que la empresa MVS Radio diera a conocer la terminación fulminante de su relación contractual con la comunicadora. Esto fue confirmado por la conductora de CNN Glenda Umaña cuando anunció en un video que podía verse en la página oficial de esta cadena que “Carmen es empleada también de CNN en español y queremos asegurarle a nuestro público que va a mantener su programa nocturno con nosotros”.

Emulando a Poncio Pilatos, la Presidencia panista-Yunquista de México de inmediato intentó lavarse las manos del asunto desligándose de las acusaciones de cualquier posible injerencia en el despido de Carmen Aristegui afirmando que eso había sido una decisión “interna” de la empresa MVS, afirmación oficialista que la misma empresa respaldó de inmediato de modo “automático”, e inclusive Felipe Calderón tuvo el inconmensurable cinismo de proclamar dos días después que el “respeto a garantías da legitimidad”. Sin embargo, son pocos los que se han tragado la versión oficialista salida de Los Pinos, como lo deja en claro el siguiente editorial:

El cese de Carmen Aristegui
Lorenzo Córdova Vianello
EL UNIVERSAL
9 de febrero del 2011

La salida de Carmen Aristegui de MVS Radio es lamentable —y condenable— en muchos sentidos. En primer lugar porque, de nueva cuenta, la radio mexicana pierde a una de las voces más reconocidas, valerosas y plurales en los espacios noticiosos matutinos. La agudeza y la independencia de la reflexión crítica que Carmen brindaba a sus escuchas —con la que se podía estar de acuerdo o no— es poco frecuente en un medio caracterizado por el mimetismo y el servilismo frente a los poderes (públicos y privados).

En general, su trabajo, y en particular las emblemáticas luchas que desde la arena del periodismo libró por las causas que ha abanderado (como la denuncia reiterada de la pederastia en la Legión de Cristo —en su momento por muchos condenada y hoy aplaudida—, la batalla contra la concentración mediática o la denuncia y condena de violaciones a derechos humanos) le han valido el reconocimiento nacional e internacional, traducido en numerosos premios, así como la simpatía de grandes franjas de ciudadanía, que se evidencia por el alto rating que ha caracterizado los noticieros que ha conducido.

En segundo lugar, porque las razones expresadas por MVS para justificar el cese de Aristegui son ridículas y preocupantes. Dice la empresa que: “En nuestro código de ética, nos comprometemos a rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias” y que “la periodista Carmen Aristegui transgredió nuestro código de ética y se negó a ofrecer una disculpa pública”. Se trata de una afirmación ridícula; por un lado, porque nadie conoce los términos y las condiciones de ese presunto código de ética (como ha sido oportunamente denunciado por la Asociación Mexicana del Derecho a la Información); por el otro, porque si se contrasta la afirmación de la empresa con los comentarios con los que Aristegui cubrió la noticia que provocó su despido (la exhibición de una manta de pésimo gusto, el pasado jueves en la Cámara de Diputados, en las que Gerardo Fernández Noroña y otros legisladores aludían al presunto alcoholismo del presidente Calderón, que ha merecido el repudio generalizado —hasta de López Obrador—), en ningún momento se desprende que se haya presentado como noticia un rumor. Juzgue usted mismo; aquí un extracto que sintetiza el tono usado por la comunicadora en su transmisión del viernes 4 de febrero:

“¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente de la república? Debería, realmente, la propia Presidencia de la República dar una respuesta clara, nítida, formal al respecto… Si es el caso, si efectivamente hay elementos firmes que hagan presumir, efectivamente, un problema de alcoholismo de Felipe Calderón, tendría que ser tratado con la seriedad del caso”.

Lo que Aristegui hizo fue simplemente expresar su opinión, absolutamente válida y legítima en una democracia constitucional, y con la que se puede estar de acuerdo o no, pero esa es otra historia, en el sentido de que, a su juicio, la Presidencia de la República debía hacer una declaración formal sobre el tema. ¿Eso es presentar un rumor como noticia?

Pero incluso si alguien considera que la manera en la que Aristegui cubrió y comentó la nota era incorrecta, hay mecanismos para contraargumentar ese hecho, como el derecho de réplica que permitía que quien se sintiera agraviado presentara una aclaración (la misma Aristegui en su noticiero recurrentemente abría espacios para ese fin). Los eventuales abusos de la libertad de expresión —que, insisto, a mi entender no es el caso— no se combaten con otros abusos.

En todo caso, además, resulta preocupante lo que está detrás de este episodio. Y son las pulsiones autoritarias que encarna. En efecto, o bien estamos ante una sobrerreacción de MVS que supone, para decirlo en breve, una autocensura por temor a las eventuales reacciones de parte del poder, o bien estamos frente a algo aún más grave, que es una presión por parte del gobierno para que la empresa cesara a la periodista (que en vez de optar por una aclaración, actuó arbitrariamente). Cualquiera de las dos hipótesis, insisto, es sumamente delicada y supone una actitud, ya de un concesionario de un medio de comunicación, ya del poder político, inaceptable en un contexto democrático.

No hay que olvidar que para que una democracia funcione se requieren, entre otras, dos condiciones: pluralidad de medios y pluralidad en los medios. Lo primero en México, simple y sencillamente no existe (el duopolio televisivo es una prueba de ello). Lo segundo, con el cese de Aristegui, se vuelve aún más precario.

“¡Carmen sí, borracho no! ¡Carmen sí, borracho no!”, corearon los manifestantes que, en medio millar, se congregaron frente al complejo cultural Casa Lamm, en la colonia Roma de la Ciudad de México, donde Aristegui pasadas las 11:00 horas del 9 de febrero del 2011 hizo público un comunicado ante cerca de 200 periodistas apiñados en una sala de exposiciones de arte. A la periodista, que leyó con emotividad un largo documento sobre las causas de su despido, llegaron las consignas de los indignados manifestantes, algunos de los cuales ya se habían expresado el lunes y el martes frente a las instalaciones de MVS, en repudio a su decisión de cerrarle los micrófonos. Desde que Aristegui comenzó a leer las siete cuartillas a renglón seguido, que le llevó 28 minutos, los gritos de mujeres y hombres de todas las edades se escuchaban hasta ese salón, distante unos cien metros de la puerta, donde se agolpaba la multitud deseosa de oír a la periodista: “¡Aristegui, Aristegui!”. Destacaba una manta desplegada que decía: “Carmen, perdónalo, estaba borracho y no sabía lo que hacía”. En un momento, ante unos abanicados guardias de seguridad, la puerta principal de la Casa Lamm estuvo a punto de ceder por el empuje de la muchedumbre, que desistió cuando voces sensatas llamaron a la calma y optaron por consignas que identificaron a Calderón como el autor de la censura a Aristegui. “¡Viva Carmen, muera Calderón!”, gritaban mientras que dentro del salón Aristegui acusaba que, en efecto, su despido “es, a todas luces, un hecho autoritario, desmedido e inaceptable”, producto de “la ira presidencial”, y comparó: “Un hecho así sólo es imaginable en las dictaduras que nadie desea para México, castigar por opinar o por cuestionar a los gobernantes”. Tras lo cual se escuchó el grito multitudinario: “¡Va a caer, va a caer, Felipe va a caer!”, lanzado por los manifestantes que al crecer en número, terminaron por cerrar la avenida Alvaro Obregón ante la impotencia de gendarmes que reportaron “unos 400” participantes que llegaron a Casa Lamm, donde Aristegui inscribió su caso como parte de la estructura monopólica de los medios y un Calderón intolerante.

¡Señor Presidente, mire usted quién viene por aquí! ¡Es el Gobernador de los Tecos “Etilio” Gonzalez Márquez disfrazado de chamula, quien ya ha expresado sus ambiciones y sus intenciones de ser el próximo Presidente de México después de usted en el 2012 aunque en su propio ultraderechizado Estado ya no lo aguantan. El pobre hombre ha tenido que ahogar sus penas en licor después de haber perdido a uno de sus principales patrocinadores que lo ayudó a llegar en donde hoy está, el extinto pero jamás olvidado Zar de la Ultraderecha mexicana. ¿Quién mejor que él, para sucederlo en el cargo, con todo el apoyo del Yunque y de los Tecos y demás extremistas radicales de ultraderecha que desde la ciudad de Guadalajara ambicionan con controlar tras bambalinas a toda una nación? Y de seguro que él sí va a caer, pero ahorita mismo, en el pavimento, de borracho, porque viene hasta las manitas. ¡Invitémoslo a que se nos una a la parranda, y así podremos continuar con la farra! ¡A su salud, Don Etilio, y también a la suya, Don Felipe, que al fin y al cabo los medios ya saben a qué atenerse si critican la juerga!







Título: De alta escuela
Cartonista: Helguera
Fuente: LA JORNADA


El imbecilismo que distingue a los intolerantes de la derecha ultraconservadora en el poder de la cual Felipe Calderón es hoy beneficiario les impidió ver que, tras el despido de Carmen Aristegui, Felipe Calderón se metió en camisa de once varas, ya que además de que la conclusión del noticiero incómodo tuvo la consecuencia de asociar definitivamente al PAN-Gobierno con una represión oficial a la libertad de expresión y la libertad de prensa, a la empresa MVS que dobló las rodillas ante las amenazas de la cancelación de su concesión tampoco le convenía hacer lo que hizo, pues si el gobierno federal calderonista le renueva sus concesiones entonces no podrá quitarse jamás de encima las sospechas de que el favor otorgado fue precisamente a cambio de la supresión total de uno de sus más importantes noticieros. Por otro lado, para que la Presidencia pueda seguir sosteniendo su versión de que nunca tuvo que ver con la cancelación de un espacio crítico en la radio, no le quedaría más remedio que cancelarle de todos modos todas sus concesiones a la empresa MVS para así poder decir “esto demuestra que el gobierno federal no pactó ningún favor con la empresa MVS ni le prometió premio alguno a cambio de nulificar el noticiero incómodo”.

Los intentos posteriores por desligar al PAN-Gobierno de las acusaciones de estar recrudeciendo la censura aplastando la libertad de prensa y la libertad de expresión alcanzaron niveles francamente ridículos cuando se tuvo que echar mano del conocido periodista Federico Arreola para que se adjudicara la paternidad del “rumor” sobre el presunto alcoholismo de Felipe Calderón, afirmando que “lo hice después de que Calderón me calumnió miserablemente. A una mentira respondí con otra. Hice mal, lo reconozco”. En su columna del sitio web SDPnoticias.com agregó: “Acepto que fui el que inició el rumor del alcoholismo de Felipe Calderón (¿?). Lo hice en 2006, en el programa radiofónico de Joaquín López Dóriga, después de que Calderón me calumnió miserablemente. A una mentira respondí con otra. Hice mal, lo reconozco. No hay más que decir. “Como no hay ninguna evidencia de que Calderón sea alcohólico, al menos yo no la conozco, afirmo que no lo es”. De este modo, Arreola “aclaró” que “no hay prueba sobre el presunto alcoholismo del Presidente” asegurando que todo era producto de un rumor que él mismo generó hace cinco años. E inclusive, en su columna del lunes 7 de febrero del 2011, el propio Arreola perfiló: “Es absolutamente falso que Carmen Aristegui haya dado como noticia el rumor del supuesto alcoholismo de Felipe Calderón. Ese rumor, en su momento, yo lo di por bueno, me arrepentí (¿?) y me disculpé (¿?). Ahora, con irresponsabilidad, difundieron el mismo rumor los diputados del PT Gerardo Fernández Noroña, Mario Di Costanzo y Jaime Cárdenas”.

De acuerdo con lo que él mismo dijo, Federico Arreola se está dando una importancia exagerada a sí mismo, atribuyéndose tanta credibilidad y tanto poder de penetración en los medios y en la sociedad como para que cualquier cosa que él diga, sea cierta o sea falsa, se propage a la velocidad de la luz tomándose como cierta, sin ser cuestionada por los demás reporteros y medios de comunicación pidiéndole ipso facto en su momento las pruebas en las que apoye lo que dijo. Según su versión, basta con lo que diga un solo hombre para que sea tomado como cierto por toda la sociedad. Esto constrasta con precedentes históricos tales como lo vivido en los últimos meses del gris sexenio del genocida Presidente Luis Echeverría cuando estuvieron circulando los rumores intensos de que Luis Echeverría estaba planenando dar un golpe de Estado para perpetuarse en el poder al cual le había tomado afecto, rumores que en su momento desataron un pánico generalizado que cimbró a la sociedad entera. Pero estos rumores de un golpe de Estado no fueron obra de un solo hombre ni mucho menos, y en su momento el mismo Echeverría denunció lo que él llamó una “campaña de rumores” en contra suya culpando a los financieros afectados por la devaluación del peso (hay razones para suponer que esa campaña de rumores en contra del Presidente Luis Echeverría, yerno del principal izquierdista de Jalisco, fue planificada por una cada vez más beligerante y mejor organizada ultraderecha mexicana con la intencionalidad de debilitar la hegemonía del régimen unipartidista de México poniéndolo de rodillas, aprovechando oportunísticamente la pérdida total de credibilidad del gobierno federal echeverrista que tras haber estado afirmando que no habría una devaluación del peso terminó devaluándolo de 12.50 pesos por dólar a 25 pesos por dólar dando pie a que se le diera más credibilidad a los rumores que a las versiones oficialistas). Hay unos cuantos casos muy especiales llevados a cabo bajo circunstancias especiales en los cuales la información falsa diseminada por un intrigante solitario y maquiavélico o un propagandista profesional pueden tener un efecto devastador inclusive sobre la humanidad entera, ya ha escrito Spectator de estos casos y lo seguirá haciendo en otras ocasiones, pero Federico Arreola ciertamente no es uno de ellos.

En la extraña versión dada por Federico Arreola atribuyéndose la paternidad del “rumor”, hay varias cosas que simplemente no checan. Por principio de cuentas, el mismo periodista yucateco Carlos Castillo Peraza, en una carta revelada por la revista PROCESO en su edición número 1720 de fecha 18 de octubre de 2009, reproduce varias misivas que Castillo Peraza le dirigió a Felipe Calderón. En una de ellas, el periodista yucateco refiere que la noche del 30 de octubre de 1997 se reuniría con su correligionario nativo de Michoacán, pero que éste nunca llegó y que jamás le dio una explicación. “Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado, y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido salió de la oficina ‘muy bien servido’… llamó así mismo mi atención un tema reiterado de conversación (en una junta que se había celebrado unos días antes): el de las aventuras más que frecuentes –etílicas y demás– de algunos de tus colaboradores”.

Como es bien sabido, Carlos Castillo Peraza murió el 9 de septiembre del 2000, seis años antes de la fecha en la cual Federico Arreola se adjudica la paternidad de lo que él llama un simple rumor. Y la carta a la que estamos haciendo alusión predata por diez años el tiempo en el cual según Felipe Arreola él supuestamente inventó el rumor. Pero esto no es todo. La reacción iracunda de Felipe Calderón en contra de una de las periodistas de mayor prestigio de todo México ante la iniciativa de la periodista de que el asunto fuera aclarado, estaría simplemente fuera de toda proporción si se tratase de un simple rumor, ya que si todo fueran una vil mentira entonces el principal interesado en aclarar el asunto ante el pueblo de México debería haber sido el mismo Felipe Calderón, en lugar de dar inicio a una represión con costos mucho mayores para la Presidencia de la República. Además, en base a varios informes confidenciales que Spectator había obtenido previamente desde hace varios años (si Señor Presidente, usted también está bajo la mirada de Spectator, aunque en todo caso y pese a todo, Spectator no es su enemigo, sus verdaderos enemigos están mucho más cerca de usted de lo que usted se imagina), la afición de Felipe Calderón por las bebidas alcohólicas era un asunto de credibilidad elevada. Sin embargo, no se había hecho aquí mención alguna al respecto porque en primer lugar Spectator no acostumbra andarse metiendo en las vidas privadas de otros, sólo en su actuar público, y en segundo lugar, se estaba esperando el escándalo inevitable que permitiera ventilar este asunto en público. Con la manta desplegada en el mismo Congreso de la Unión y con el despido fulminante de Carmen Aristegui quien acusa directamente con índice de fuego al mismo Presidente Calderón de su despido, el asunto ha dejado ya de ser un asunto privado para pasar a ser un asunto público.

Es mucho más creíble la hipótesis de que en el 2006 Federico Arreola simplemente recogió algo que ya estaba circulando insistentemente en boca de muchos para desquitarse de Felipe Calderón, sólo para dar marcha atrás en el 2011 atribuyéndose la paternidad de los rumores y limpiarle aunque sea un pocdo su desgastada imagen al Felipe Calderón posiblemente con algunas buenas razone$ de por medio que no tienen nada que ver con un genuino arrepentimiento cristiano en un informador que no se ha distinguido a lo largo precisamente por ser un cristiano ejemplar.

¡Don Felipe, por favor! ¡Usted no puede estar a punto de vomitar! ¡Ello no va acorde con su investidura presidencial! ¿No ve usted que puede estropear su fino traje de casimir inglés si canta la güacara?¡A su salud, Don Felipe, y aguántese como los machos de Jalisco!





A propósito, Don Felipe, ¿no fue usted el que en un desplante de me-importa-madrismo estuvo presente en persona el 7 de febrero del 2011 en una visita privada -fuera de la agenda- en la Hacienda José Cuervo, acompañado por el Gobernador de Jalisco Etilio González Márquez y por la Secretaria de Turismo Gloria Guevara, como huéspedes de honor de Juan Beckmann Vidal, presidente del Consejo de la empresa José Cuervo, celebrando y festejando a más no poder el Tequila Dos Siglos? ¡Supuestamente, su bebida favorita, Don Felipe! Algo digno de celebrar y festejar. Y ya ni siquiera entraremos en detalles sobre las versiones de las cosas que sucedieron en su visita presidencial a esa empresa tequilera; no sea que se acuse a Spectator de estar “propalando rumores”. Esta visita tequilera no debe ser confundida con otra visita previa al Estado tequilero en la cual estuvo acompañado por Don Etilio en persona (flanqueándolo por la derecha, naturalmente, e inclusive por la ultraderecha), visita en la cual la empresa abrió generosamente sus barriles para que los invitados pudieran recordar esa fecha como algo inolvidable degustando la gran variedad de bebidas espirituosas que los empresarios pusieron en la mesa para honrar a los huéspedes distinguidos en tan memorable ocasión:





¡Otro brindis por los meses que le faltan para dejar la Presidencia Señor Presidente! ¡Hic! ¡Seguramente no sólo usted sino millones de mexicanos están contando ya los meses que le quedan en el poder! ¡Salucita, y dejemos el asunto de su presunta amante como un rumor más, porque eso no es más que otro rumor! ¿O no, Señor Presidente!

En torno a este bochornoso asunto, el experimentado político mexicano Manuel Bartlett externó lo siguiente publicado en varios medios:

Ominoso
Manuel Bartlett
Analista político
12 de febrero del 2011

La salida de Carmen Aristegui del aire, por lo que representa, es signo ominoso para la libertad de expresión y el derecho a la información. Su sensibilidad para analizar problemas políticos y sociales de interés público; su trabajo acucioso de investigación de los temas; su capacidad para entrevistar con agilidad, para evitar subterfugios, respuestas imprecisas, exhibir incoherencias, pero sobre todo, su independencia y autenticidad le han valido ser ejemplar.

Desde luego estas habilidades no sólo incomodan, implican denuncias que exigen respuestas comprometedoras para los poderes políticos y económicos.

El silenciamiento de Carmen Aristegui despoja a la opinión pública de información que alerta, que profundiza en la realidad nacional, crea un vacío.

En 2009 W Radio, después de seis años, no le “renovó” el contrato por presiones evidentes; Televisa, propietaria de la estación, endosó el despido a PRISA, empresa española asociada, evidenciando violación a la Ley de Radiodifusión, que prohíbe la intromisión de inversión extranjera, llamada neutra, en la política de los medios electrónicos, obviamente Gobernación no se dio por enterada.

Ahora fue despedida por transgredir un código de ética, que sería fundamental conocer, ya que en muchos países son públicos.

Se le cesó intempestivamente, lo que se atribuye a que Aristegui se refirió a la colocación de una manta en la tribuna de la Cámara de Diputados por legisladores del PT, en la que imputaban alcoholismo al Presidente.

Aristegui comentó: “No es la primera vez que se habla de este tema”, por ejemplo Castillo Peraza lo denunció en carta publicada en Proceso. Aristegui sugirió a la Presidencia aclarar este problema.

Lo dicho, no transgrede el derecho a la información, no “convirtió un rumor en noticia”, comentó un evento de la Cámara de Diputados, sin duda noticia por el lugar y la suspensión de la sesión.

Desde luego, el tono y tema de la manta irritó a muchos, lo que es respetable, pero no le quita lo noticioso. TV Milenio comentó el suceso y exhibió en la pantalla la manta con todas sus letras, descalificó la acción; Televisa lo comentó sin exhibir la manta, no informó su contenido.

Muchos medios narraron el episodio, ¿violaron algún código? ¿Milenio, Televisa? ¿Por qué Carmen Aristegui sí? ¿Castigo ejemplar? ¿Se indignó el Presidente o algunos oficiosos?

Es increíble que MVS, que valientemente contrató a Aristegui –pese a su aislamiento persecutorio–, haya despedido a su valiosa periodista en talento y rating, conociéndose la discrecionalidad con la que se otorgan concesiones, vulnerabilidad de los radiodifusores, salvo favoritos.

Escudriñar la vida de los gobernantes es común en las democracias, considerándose indispensable conocer las peculiaridades de quienes gobiernan afectando la vida de todos.

La publicación de las “debilidades” de Bush hijo, las exhibiciones de notables por el periodismo inglés, no generaron despidos.

En México –presumen– se acabó el presidencialismo reverencial, y la libertad de expresión y el derecho a la información tienen como restricción el derecho de los demás, pero la Ley de Responsabilidad Civil establece que los servidores públicos tienen limitado su derecho al honor, a la vida privada y a su propia imagen como correlato de sus funciones, sometidas al escrutinio público.

Las personalidades públicas deben resistir mayor nivel de injerencias en su intimidad que los particulares, porque aceptan necesariamente el riesgo de ser analizados. Así lo consideran resoluciones del Poder Judicial.

La Asociación Mexicana del Derecho a la Información convoca a los actores a reconsiderar, con razón, esperemos.

En un México agobiado en la incertidumbre, deslizándose hacia un predominio policiaco militar, vulnerar la libertad de expresión es peligroso. El tema Aristegui está ya en las redes sociales en el mundo, como Egipto.

¿Ya nos acabamos la botella, Señor Presidente? Eso no es ningún problema. ¡Traiga otra, Mr. Barman de Los Pinos, que hay que festejar lo que sea con lo que sea, aunque no haya mucho que festejar! ¡Que sea un buen Courvoisier, o un Remy Martin, o un Grand Old Parr, o ya de perdida un Tequila Dos Siglos de la casa de los cuervos, añejado especialmente para usted Don Felipe , de la más alta graduación en grados Gay-Lussac, y hasta que el cuerpo aguante! ¡Hic, hic, hic! ¡Salud, salud, salud!

miércoles, 16 de febrero de 2011

El efecto mariposa

Dentro de lo que los científicos contemporáneos llaman la teoría del caos, hay una cosa conocida como el efecto mariposa, según el cual un pequeño cambio puede generar grandes resultados o poéticamente: “el aleteo de una mariposa en Londres puede desatar una tormenta en Hong Kong”.

Existen cosas que terribles que Spectator no ha publicado ni revelado aún, porque una cosa en la que Spectator ha tratado de ser extraordinariamente cuidadoso ha sido en verificar la autenticidad y la credibilidad de los numerosos datos que obran en manos de Spectator así como la confiabilidad de los datos aportados por sus muchos informantes, esto con la finalidad de no dar credibilidad a meros rumores o ficciones cuya consecuencia puede terminar siendo devastadora a largo plazo. Se trata de cosas que muy posiblemente podrían poner a temblar al país entero en caso de ser conocidas, pero que no han podido ser confirmadas aún por otros medios. El soltar información que no ha sido corroborada cuidadosamente por distintos medios o por otros informantes puede ser peligroso en virtud del efecto mariposa, con consecuencias imprevistas inclusive por Spectator, y ello incluye los rumores inventados con malas intenciones para servir un propósito oculto.

Aunque recientemente el comunicador mexicano Federico Arreola se atribuyó al cien por ciento la paternidad del rumor según el cual el Presidente Felipe Calderón es afecto a las bebidas alcohólicas, lo cierto es que nada de lo que diga un solo hombre puede tener un impacto tan grande si lo que dice no puede ser sustentado con pruebas o si no es apoyado por otros individuos bien organizados para el esparcimiento masivo del rumor o si no tiene la atención de los medios para darle una importancia exagerada a lo que dice. Siempre que alguien inventa un rumor que tiene consecuencias del orden público, podemos dar por seguro de que tal individuo no se encuentra solo ni mucho menos. Pero en el momento en que menos se espera, puede entrar en acción el efecto mariposa generando consecuencias imprevistas.

Un ejemplo reciente del terrible poder devastador ocasionado por una sola mentira fabricada deliberadamente con la finalidad de lograr un objetivo claramente definido lo tenemos en el reconocimiento de un hombre malvado cuya mentira bastó para arrojar a los Estados Unidos a su invasión de Iraq ocasionando la muerte de decenas de millares de soldados y civiles y una devastación nunca antes vista en el Medio Oriente. A mediados de febrero del 2011, el desertor iraquí de nombre Rafid Ahmed Alwan al-Janabi, cuyo nombre en clave era “Curveball”, el cual aseguraba que el régimen de Saddam Hussein tenía armas biológicas (razón por la que fue invadido por Estados Unidos y Reino Unido en 2003) reconoció que había mentido para provocar la caída del líder de Irak Saddam Hussein. En una entrevista para el periódico británico The Guardian, Rafid Ahmed Alwan al-Janabi afirmó que tenía que hacer algo para llevar la democracia a Irak. Y movido por tal intención, Al Janabi aseguraba que Irak tenía armas biológicas móviles y fábricas clandestinas para producir este tipo de armamento. Lamentablemente, su falso testimonio escuchado y fue utilizado por el entonces secretario estadounidense de Estado, Colin Powell en un discurso clave en la sede de las Naciones Unidas en febrero de 2003, en donde se presentaron las supuestas pruebas de que Bagdad poseía armas biológicas. Janabi, quien colaboró con la inteligencia estadounidense y alemana, acotó que estaba en estado de “shock” cuando escuchó el discurso de Powell. La inteligencia del Reino Unido también utilizó las declaraciones de “Curveball” para justificar las armas biológicas en Irak en el expediente que realizó el gobierno británico. Las “revelaciones” de Janabi dieron seguimiento a la publicación de las memorias del ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, en la que confirmó finalmente que Iraq no tenía un programa de armas de destrucción masiva.

La supuesta existencia de armas biológicas y de destrucción masiva en Irak fue un argumento utilizado por la administración del ex presidente estadunidense George W. Bush para justificar el envío de tropas para derrocar a Saddam Hussein. “Quizás estaba en lo cierto, quizás no”, confesó el desertor iraquí que añadió. “Me dieron la oportunidad de inventar algo para acabar con el régimen. Mis hijos y yo estamos orgullosos de ello y orgullosos de ser la razón de dar la democracia a Irak”. (¿?)

Y así, por la mentira fabricada por un solo hombre, toda una nación fue arrojada a una guerra que sólo dejó las cosas peor que como ya estaban en manos del dictador Saddam Hussein. Naturalmente, a la mentira atroz de Janabi se sumó la estupidez del dictador de Iraq que fue lo suficientemente imbécil como para creer que podía enfrentarse militarmente a los Estados Unidos ganando la confrontación, en vez de desmentir públicamente a Janabi e invitar a una comisión integrada por un grupo de expertos seleccionados por las Naciones Unidas para dar fé de que en Iraq no había armas de destrucción masiva. Y a todo esto se sumó también la crasa estupidez de los servicios de inteligencia norteamericanos y británicos que con todo y su fama hollywoodesca de contar con tipos como Rambo y James Bond no corroboraron que lo que les estaba contando Janabi era cierto antes de arrojar a los Estados Unidos a una guerra sangriente y costosísima. Janabi, por sí solo, no habría logrado absolutamente nada con su rumor mal intencionado, tenía que tener de su lado gente importante que lo escuchara y que le diera plena credibilidad a su rumor.

Esta es la fotografía del infeliz patán el cual, por culpa de una mentira suya que ahora reconoce como suya (y hasta enorgulleciéndose de ello) murieron miles de jóvenes norteamericanos y decenas de miles de militares y civiles iraquíes con una secuela de miles de ciegos, cojos, mutilados, locos, así como millares de viudas y huérfanos en ambos lados del mundo:





Millares de vidas humanas destruídas, millares de jóvenes americanos e iraquíes segados en la flor de su juventud, dolores y sufrimientos sin límite esparcidos sobre toda la población, horrores incapaces de ser descritos por lo terrible de su naturaleza, privaciones y vejaciones humillantes. Todo por la mentira de un solo hombre.

La siguiente fotografía nos muestra al Secretario de Estados Unidos Colin Powell justo cuando expuso ante las Naciones Unidas la “noticia” que confirmaba la supuesta posesión de armas bacteriológicas en manos del dictador de Iraq Saddam Hussein, todo ello basado en darle credibilidad a la palabra de un solo hombre que ni siquiera era un alto funcionario desertor de Iraq:





Dicho sea de paso, el escándalo de descubrir que la invasión de Iraq fue en vano al no encontrarse laboratorio alguno para la fabricación de armas bacteriológicas fue lo que le costó a Colin Powell ver truncadas sus aspiraciones para ocupar la Casa Blanca como Presidente de los Estados Unidos, un precio alto que tuvo que pagar más no tan alto como el que tuvieron que pagar todos los jóvenes norteamericanos que fueron enviados a Iraq para morir o quedar mutilados y desfigurados.

Rafid Ahmed Alwan al-Janabi no es el único cuya boca trajo consigo tanto sufrimiento y tanta destrucción a la humanidad. Destaca también en la lista de desgraciados el nombre de un pérfido pseudo-monje ruso, Serge Nilus, el mismo que dió a conocer al mundo el fraude literario conocido como Los Protocolos de los Sabios de Sión presentándolo como cierto y ocultando en todo momento el origen fraudulento del mismo:





Al igual que las razones que motivaron a Rafid Ahmed Alwan al-Janabi para fabricar una mentira con la finalidad de que la dictadura de Saddam Hussein llegara a su fin y empezara una democracia, el fraude literario dado “revelado” al mundo por este amoral y desgraciado sujeto y presentado en su momento como cierto, advirtiendo sobre una supuesta conspiración judía para apoderarse del mundo, tenía como propósito el unificar a los rusos en torno al Zar justo cuando el descontento popular en contra de la monarquía autócrata rusa iba en aumento. Pero en lugar de servir para eso, ya que la monarquía rusa al final de cuentas cayó víctima de su propia estupidez, los Protocolos de los Sabios de Sión terminaro sirviendo como sustento para el antisemitismo de la Alemania Nazi con el cual Hitler y sus verdugos dieron inicio al Holocausto. Nunca antes en la historia de la humanidad entera un solo fraude de esta naturaleza trajo tanta desgracia y tanto sufrimiento y muerte como la mentira propalada deliberadamene por Serge Nilus, siendo el mejor ejemplo sobre cómo de la manera más inesperada un rumor mal intencionado o bien intencionado puede tener alcances impredecibles como consecuencia de su amplificación inesperada por el “efecto mariposa”. Posiblemente, de haber sabido las repercusiones que iba a tener su hechura, Nilus la habría tirado a la basura, o mejor aún, él mismo se habría colgado de una horca horrorizado, lo cual hubiera sido de gran beneficio para la humanidad entera.

Aquí está una de las miles de consecuencias directas de la vil mentira puesta en movimiento por Serge Nilus a principios del siglo veinte:





Sí, son niños; niños y niñas que cayeron en manos de los Nazis. A esto condujo la mentira propalada por Serge Nilus.

La tenacidad de la mentira forjada por Nilus ha sido tan extraordinaria que aún pese a haber sido expuesta la naturaleza del fraude esa mentira sigue siendo material de sustento para los movimientos de ultraderecha del mundo contemporáneo:





Rafid Ahmed Alwan al-Janabi y Serge Nilus no están solos en su calidad de culpables de haberle creado a la humanidad algunas de sus más grandes tragedias. Aunque en menor grado, tienen como compañeros a los pseudo-literatos Salvador Borrego Escalante, Traian Romanescu y Joaquín Bochaca que, inspirados en todas las mentiras que derivan de los famosos Protocolos a las cuales han sumado las suyas propias, elaboraron sus propios tractos repletos de mentiras tales como Derrota Mundial y La Gran Conspiración Judía que han servido para preparar a las nuevas hordas pseudo-Hitlerianas de México tales como la Organización Nacional del Yunque y la terrible sociedad secreta Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara que tienen en marcha su propia conspiración para apoderarse del gobierno de México infiltrándolo por dentro y estableciendo su propio gobierno paralelo secreto. Y esto último, desafortunadamente, no es un rumor ni una ficción, ya hay bastante material y testimonios que documentan la amenaza que se cierne sobre México y sobre toda Latinoamérica a causa de la basura ficticia que esas organizaciones radicales utilizan para imbecilizar a todo aquél que esté dispuesto a dejarse imbecilizar por ellos.

martes, 15 de febrero de 2011

Recordando a Dresde

Sin lugar a dudas, uno de los eventos históricos que más han sido explotados oportunísticamente en la propaganda de la ultraderecha hispana es el bombardeo aéreo llevado a cabo por las fuerzas aliadas sobre la ciudad de Dresde en Alemania, el cual aparece magnificado en el libro Derrota Mundial del mexicano revisionista fascista Salvador Borrego, y el cual también ha sido utilizado -con la adición de una buena dosis de mentiras tendenciosas- por Joaquín Bochaca. En memoria de tal evento, recientemente se formó una cadena humana en la ciudad de Dresde por los habitantes que residen en dicha ciudad. Los pormenores del evento están consignados en el siguiente artículo que debería de ser leído bien por todos los neo-Nazis de México y del mundo entero que han caído subyugados por la propaganda de la ultraderecha, pero lo más probable es que con sólo ver el título de la nota ni siquiera querrán percatarse de los detalles del contenido porque se trata de gente que ha cerrado totalmente su “casco” y no quieren ver ni oír cosa alguna que los ponga a dudar, que los ponga a pensar.




Cadena humana en Alemania contra la extrema derecha
Associated Press
13 de febrero del 2011

Miles de personas formaron una cadena humana el domingo en la ciudad alemana de Dresde para protestar por una manifestación de la extrema derecha durante el 66° aniversario del bombardeo aliado de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.

Las autoridades de la ciudad dijeron que unas 17.000 personas formaron una cadena alrededor del centro de la urbe, que fue reconstruido. El ministro del Interior y el gobernador del estado de Sajonia también participaron en la cadena, reportó la agencia noticiosa alemana DAPD.

Bombarderos británicos y estadounidenses destruyeron el histórico centro de la ciudad el 13 y 14 de febrero de 1945.

Se desconoce el número de muertos. En 2008, una junta de funcionarios estatales dijo que los bombardeos mataron a unas 25.000 personas, lo que representa una cifra mucho menor de cálculos previos que indicaban que las víctimas fueron 135.000.

Grupos de extrema derecha han intentado durante tiempo sacarle provecho político a los bombardeos. Miles de partidarios de estos grupos marcharon más tarde el domingo por el centro de la ciudad con antorchas y carteles que decían: “Las víctimas fueron nuestras familias”.

La extrema derecha es una fuerza política marginal en Alemania y no tiene escaños en el Parlamento nacional, pero Sajonia es uno de los dos estados donde el Partido Nacional Democrático de la extrema derecha tiene escaños en la legislatura regional.

El vicealcalde de Dresden, Detlef Sittel, dijo que la ciudad recuerda a las víctimas en el aniversario de la masacre y además “las noches y días en que Varsovia, Roterdam y Coventry fueron anteriormente reducidas a escombros debido a bombarderos alemanes”.

La cruda realidad es que, pese a lo que digan los literatos fascistas Salvador Borrego y Joaquín Bochaca y otros de su misma estirpe, la mayoría de los residentes de Dresde al igual que muchos otros alemanes quedaron más que hartos con la ultraderecha encarnada en el Nazismo, y si Hitler o cualquiera de sus secuaces pudiera volver a la vida como ocurre en las películas de los vampiros, lo más probable es que no vacilarían ellos mismos en colgarlos de una horca después de haberles clavado una estaca en el corazón. Simple y sencillamente, no quieren saber más de ellos ni de la supuesta “salvación” que ofrecían que más que salvación terminó resultando ser una gran puerta de entrada al mismo Infierno.

Además de los bárbaros bombardeos llevados a cabo en contra de la población civil en Varsovia, Roterdam y Coventry, no hay que olvidar la carnicería que llevó a cabo la fuerza aérea alemana (antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial) en contra de Guernica, en España, en apoyo de la dictadura perpetua del fascista Francisco Franco. De hecho el bombardeo Nazi llevado a cabo en España fue precisamente el primer evento histórico con el cual realmente se iniciaron por vez primera los ataques militares aéreos en contra de la población civil, matando a niños, mujeres y ancianos, todos incluídos, sin perdonar a nadie. Entonces, ¿por qué, en lo que podría haber sido una muestra de neutralidad histórica, nunca mencionaron en sus libros nada acerca de estos atrocidades Nazis los falaces pseudo-historiadores fascistas Salvador Borrego y Joaquín Bochaca? Pues porque sus libros son, en esencia, propaganda neo-Nazi, presta para glorificar al Nazismo tapándole al mismo tiempo sus numerosos crímenes; y la neutralidad que nuncan han mostrado estos tipos es la misma que le han reclamado siempre a otros historiadores a los cuales acusan de elaborar una supuesta “historia oficial”. Aunque cualquier bombardeo en contra de cualquier población civil es injustificable y condenable, se puede entender que después de las atrocidades cometidas desde el aire por las hordas Hitlerianas las fuerzas aliadas decidieran cobrarle a los alemanes con la misma moneda usando a Dresde como escarmiento, y aún así los historiadores revisionistas de la ultraderecha como Borrego y Bochaca no perdieron la oportunidad de exagerar grotescamente los efectos del bombardeo aliado a Dresde, como los mismos habitantes de Dresde nos lo pueden confirmar el día de hoy.


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POST SCRIPTUM:


A los pocos días de haberse formado una cadena humana en la ciudad de Dresde para protestar en contra de la extrema derecha, los alemanes demostraron que tienen toda la intención del mundo de llevar a juicio a los verdugos y criminales del Nazismo que aún quedan, aunque sean ya vejestorios decrépitos, sobre la base jurídica aceptada ya universalmente de que los crímenes de lesa humanidad nunca prescriben:

Alemania inicia nueva investigación nazi
Associated Press
18 de febrero del 2011

Un fiscal alemán inició una investigación por homicidio contra un testigo clave en el juicio de John Demjanjuk antes las denuncias de que podría haber participado en los asesinatos del campo de concentración nazi de Treblinka.

El fiscal de Munich, Hans-Joachim Lutz, dijo a The Associated Press el viernes que la investigación está basada en declaraciones de antiguos guardas según los cuales Alex Nagorny:





de 94 años, participó en 1941 y 1942 en los tiroteos contra reclusos del campo de exterminio situado en la Polonia ocupada por los nazis.

En una de las declaraciones obtenidas por la AP, el ex guarda Iván Knysh dijo a las autoridades soviéticas en 1948 que recordaba a Nagorny de Treblinka, y que “por las declaraciones que me hizo sé que participó en la matanza de 3.000 residentes”.

Lutz dijo que aguarda a recibir información de Ucrania para determinar si algunos de los testigos siguen vivos para que sea interrogados sobre declaraciones originales antes de proseguir con las posibles acusaciones.

Contactado por teléfono en su casa de Baviera, Nagorny dijo que no entendió lo que le preguntaron y pasó el teléfono a su esposa, María.

“Deberían dejarlo en paz”, agregó. “Podría encontrarse mañana en el cementerio; es viejo”.

Al igual que Demjanjuk, Nagorny es ucraniano y fue soldado en el Ejército Rojo antes de ser capturado por los alemanes.

Los fiscales sostienen que Demjanjuk acordó servir a los alemanes y fue entrenado en el campo de concentración de las SS en Trawniki SS antes de ser enviado a trabajar como guarda al campo de concentración de Sobibor. Demjanjuk, de 90 años y sometido a juicio acusado de 28.060 cargos de complicidad en homicidios, niega haber servido a los nazis de manera alguna.

Empero, Nagorny admitió haber sido entrenado en Trawniki y haber sido guarda en el sistema de campos de concentración.

sábado, 12 de febrero de 2011

Las armas de la Bestia

Uno de los intelectuales norteamericanos más detestados y aborrecidos por la extrema derecha mexicana -léase la antisemita Organización Nacional del Yunque y sus padrinos los antisemitas Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara- es el extraordinario linguista Noam Chomsky, señalado repetidamente por la literatura de la ultraderecha de ser judío, de ser masón, y de ser marxista-leninista. Bueno, judío sí lo es, de eso no hay duda alguna. De que sea también masón, eso aún falta que lo prueben los ultraderechistas mexicanos, aunque estos tipos ya están acostumbrados a señalar sin pruebas. Y si bien fue un oponente enérgico de la intervención norteamericana en la Guerra de Vietnam, una guerra inútil de la que Estados Unidos salió muy mal librado y que con el paso del tiempo los norteamericanos descubrieron que se trataba de una guerra civil interna de la cual surgió un país que hoy parece más capitalista que comunista sin intención alguna de invadir a sus vecinos (desbancando este capítulo de la teoría del “complot comunista internacional”), Noam Chomsky ha sido detractor tanto de los extremismos de derecha como los extremismos de izquierda.

¿Se equivocó Noam Chomsky en sus denuncias en contra de la intervención militar norteamericana en la guerra de Vietnam? Los anti-comunistas que metieron a Estados Unidos en Indochina advirtieron repetidamente que el triunfo del Vietnam del Norte sumiría al país en la esclavitud de un marxismo-leninismo de corte estalinista borrando todo rastro de lo que se ha dado en llamar “capitalismo”. Veamos qué tan ciertos resultaron ser los gritos histéricos de aquellos activistas de la derecha ultraconservadora en contra de los señalamientos hechos por Noam Chomsky. Podemos empezar con la siguiente fotografía de un restaurante de la franquicia norteamericana Kentucky Fried Chicken en Hanoi (esta es una fotografía reciente):





Y sí, los comensales que están en el interior del restaurante de comida rápida son vietnamitas, de esos que los ultras hace 40 años llamaban “los comunistas a vencer”.

A continuación se tiene la fotografía de una de las varias pagodas en Vietnam a donde los vietnamitas acuden a practicar su fé religiosa (los reportes ultraderechistas de que tras el triunfo de comunista Vietnam del Norte se reprimiría por completo cualquier rastro de religión y fé religiosa han sido grandemente exagerados):





La siguiente fotografía nos muestra a una joven vietnamita disfrutando de la playa al igual que muchas otras jóvenes de su edad, con un traje de baño como el que usan las jóvenes europeas y las jóvenes norteamericanas:





Y la siguiente fotografía corresponde a una parte típica del centro comercial de Hanoi:





Y para que nadie diga que a los vietnamitas con posibilidades no les gusta vivir la buena vida, a continuación tenemos una fotografía del Hotel Sheraton de Hanoi:





Nada de esto sucedió porque los norteamericanos le hayan impuesto su estilo de vida occidental a los vietnamitas. Después de todo, Estados Unidos salió derrotado de la guerra de Indochina (posiblemente sea la única derrota militar que país alguno le haya propinado al coloso de Norteamérica). Los vietnamitas han tomado su propio sendero ejerciendo sus propias decisiones soberanas sin la intervención militar de ninguna potencia extranjera, como siempre debió de haber sido.

Entonces, ¿qué demonios ganó el mundo con la intervención militar norteamericana en Vietnam llevada a cabo con el pretexto de “derrotar al comunismo y a los comunistas”? Tómese en consideración el costo enorme que tuvo para Vietnam esta intervención militar que no puede ser calificada menos que una invasión armada al igual que la intervención militar norteamericana en México con la cual México terminó perdiendo más de la mitad de su territorio ante el invasor que aprovechando su superioridad militar aplastó y humilló a su indefenso vecino. Tómese en cuenta que en la guerra de Vietnam se cometieron atrocidades excesivas -y a la larga inútiles- tales como llevar a cabo la contaminación y la deforestación de las selvas tropicales de Indochina con el cancerígeno agente naranja o como el uso de napalm (fósforo gelatinoso) para despellejar vivas a niñas inocentes que no tenían culpa alguna de lo que estaba sucediendo:





¿Debieron haber escuchado los políticos norteamericanos encargados de la toma de decisiones -algunos de ellos influenciados por la propaganda ultraderechista como el fraude literario ruso Los Protocolos de los Sabios de Sión y El Judío Internacional dizque reveladores de una “gran conspiración judía masónica comunista” para el dominio del planeta- las admonestaciones que les estaban siendo dadas por intelectuales de la talla de Noam Chomsky? Todo nos parece indicar que sí. ¿Pero cómo pudieron haber sido esos políticos tan estúpidos como para arrojar a una gran parte de su propia juventud a una guerra inútil de la cual muchos regresaron ciegos, mancos, cojos, mutilados, o muertos? ¿Cómo pueden justificar hoy esos políticos norteamericanos de la derecha conservadora -los que aún están vivos- todas esas muertes así como las viudas y los huérfanos que dejó esa guerra en la sociedad norteamericana, ya no se diga los muertos y las viudas y huérfanos que dejó en Vietnam la intervención militar norteamericana? Posiblemente algunos de ellos digan más que arrepentidos: “pero es que yo estaba completamente seguro de que si Vietnam del Norte ganaba la guerra todo el sudeste asiático terminaría pasándose del lado del comunismo, yo estaba honestamente convencido de toda lo que me decía la propaganda anticomunista, yo les creía todo lo que me decían, y no se puede culpar a alguien por ser estúpido; se le puede culpar por ser malo, pero no por ser estúpido”.

Sin lugar a dudas, una de las armas más poderosas de la Bestia es la propaganda tendenciosa articulada con mil mentiras revueltas ingeniosamente con mil verdades para crear primero dudas y confusión, y tras ello con la ayuda de más propaganda y más ficciones poder crear los fanáticos y los ejércitos que se requieren para continuar adelante con la expansión de la locura. A esto es a lo que recurrieron Hitler y los Nazis, ¡y vaya que les dió resultado! Pero esta no es la única arma de la Bestia. Hay otras.

Algo que los ultraderechistas mexicanos no le perdonan ni le perdonarán jamás a Noam Chomsky es que haya elaborado una tesis en la cual -proféticamente para México- puso al descubierto las estrategias de manipulación mediática que están siendo utilizadas por los radicales ultras -léase Tecos y Yunque- para afianzarse en el poder manipulando a la opinión pública -tal y como lo hicieran en las elecciones presidenciales del 2006 pintando a través de los medios masivos de comunicación al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador como “todo un peligro para México”-. Un editorialista de la ciudad mexicana más violenta del mundo -no lo era, hasta que llegó Felipe Calderón al poder- resume un ensayo de Noam Chomsky aplicándolo a la trágica situación que vive en su ciudad y en su estado en donde están más que arrepentidos por haber ayudado al PAN en su ascenso al poder a principios de la década de los ochentas:

Manipuladores
Francisco Rodríguez Pérez
Economista y analista político
EL DIARIO
8 de febrero del 2011

Si el lingüista norteamericano Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación”, la Presidencia de la República, en México, las ha seguido, una por una, incluso en formas burdas y despreciables, en lo que sigo sosteniendo es un complot contra México y sus instituciones: la “guerra” del presidente Felipe Calderón.

El documento sintético de Chomsky se ha popularizado, afortunadamente. Es una forma para desentrañar, denunciar y desmantelar las estrategias utilizadas por los manipuladores, apoyados en los medios de manipulación, que actúan como mercenarios en esta “guerra”.

La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. Los ejemplos son presentados a diario como soporte de la “guerra” presidencial.

Crear problemas y después ofrecer soluciones. Si hay un ejemplo, por más burdo, cruel y violento que sea de esta estrategia, es la “guerra” del Presidente Calderón. Chomsky da en el clavo al señalar que este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación”. El ejemplo que menciona es nuestra desgraciada realidad: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos... Lo malo es que la “guerra” se les salió de control y no han podido o no han querido solucionar el problema que inició el Presidente, desde un día antes de asumir el poder.

La estrategia de la gradualidad. Dice Chomsky que para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Este es el guión “neoliberal” que, en México, han seguido los gobiernos de la “alternancia” y de la “transición”.

La estrategia de diferir es, según Chomsky, otra manera de hacer aceptar una decisión impopular, al presentarla como “dolorosa y necesaria”, para una aplicación futura. Así, el Presidente anunció que en su guerra “habría muertos”, pero quizá no pensó quizá que fueran tantos, contados por miles.

La utilización del aspecto emocional mucho más que la reflexión, es lo que los estrategas de la presidencia nos han hecho, por ejemplo, con la promesa de que “las drogas no lleguen a tus hijos”. Chomsky revela que hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Es la receta de la “guerra”.

Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad, es otro aspecto descubierto por Chomsky. Se trata de hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud, mediante una educación popular lo más pobre y mediocre posible.

Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad, es otro método que se ha utilizado en esta “guerra”. Se ha promovido hasta el cansancio hacer creer al público que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

Reforzar la autoculpabilidad. Dice Chomsky que con ella se hace creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución, como arenga el escritor.

Finalmente, Chomsky señala como estrategia de manipulación el conocimiento de los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el México de la “guerra” son muchos los frentes utilizados para “conocernos mejor”.

El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Luego de conocer estas estrategias lo menos que podemos hacer es trabajar para neutralizarlas. No “todo irá a mejorar mañana”. El sacrificio exigido por la Presidencia de la República es demasiado, es insoportable, como lo demuestra Ciudad Juárez, la víctima favorita de Felipe Calderón. Esto puede ser evitado. No se valen la resignación y el conformismo, porque nos hacen cómplices de esta “guerra” infame. ¡Manipuladores!

La burda fantasía de “la gran conspiración judía masónica comunista” para el dominio del mundo sobre la cual basa la extrema derecha mexicana sus creencias, inspirada a su vez en el fraude literario ruso Los Protocolos de los Sabios de Sión, proclama a todos los judíos como los artífices excelsos de dicha conspiración. Sin embargo, si tales fantasías fueran realmente ciertas, el judío-norteamericano Noam Chomsky, en vez de proporcionarnos los medios para poder identificar a los manipuladores, habría resguardado sus conclusiones en la mayor confidencialidad con la finalidad de incorporarlas a los supuestos “Protocolos”. Sin embargo, lejos de promover cualquier cosa que pueda servir como arma de manipulación -algo en lo cual los propagandistas al servicio de tipos como Hitler y Francisco Franco eran expertos-, Noam Chomsky siempre ha mostrado una preocupación extraordinaria por desenmascarar las viles tácticas con las cuales los conspiradores de cualquier filiación -ultras derechistas, ultras izquierdistas, ultras musulmanes- buscan apoderarse del poder para promover sus propias agendas en contra de sus propios pueblos.

Joaquín López-Dóriga: ¿estás escuchando?

TELEVISA: ¿estás escuchando?

Aunque, pensándolo bien, hablar con desinformadores y manipuladores es perder el tiempo, porque estos tipos tienen sus propios intereses personales y sus propias agendas que están por encima de todo lo demás, inclusive por encima de los intereses de una Nación, y ya bastantes pruebas han dado de ello.