Los homosexuales y la ultraderecha
La ultraderecha, por convicción ideológica y por creerse investida con toda la autoridad moral del Universo para andar metiendo sus narices en las vidas privadas de otros que están condenados por circunstancias históricas a padecerla, siempre se ha proclamado enemiga acérrima de todos los homosexuales, aborreciéndolos (y aborreciéndolas) a grado tal de que en los tiempos de la Alemania Nazi los homosexuales que eran descubiertos estaban expuestos a terminar sus días en el horno crematorio de algún campo de concentración. Cuando Hitler empezaba su ascenso en camino hacia convertirse en el dictador absoluto de Alemania, no tuvo vacilación alguna en mandar matar a su propio lugarteniente Ernst Röhm, el jefe supremo de las temibles tropas de asalto SA precursoras de las aún más temibles SS de Himmler que en gran parte se encargaron de vigilar la eficiencia del Holocausto, en cuanto Hitler consideró que ya no le era necesario para sus planes de dominación mundial (las igualmente terribles fuerzas de choque al servicio de los ultraderechistas dueños de la Universidad Autónoma de Guadalajara están modeladas tomando como ejemplo a las SA y a las SS). De nada le valió a Röhm haberle demostrado su lealtad incondicional a Hitler, de nada le valió haber demostrado en más de una ocasión su heroísmo en el campo de batalla, de nada le valió el esfuerzo organizativo que desplegó para crearle a Hitler su más eficiente brazo armado dentro del Partido Nazi; el ingrato Hitler de cualquier modo lo mandó matar sin el menor remordimiento.
Más recientemente, a raíz de la aprobación de los matrimonios legales entre parejas del mismo sexo llevada a cabo por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que se anticipó a la aprobación dada en el parlamento de Portugal a los matrimonios gay el 8 de enero del 2010, la ultraderecha ha hecho eco con las fuerzas más conservadoras de México para atizar el sentimiento homofóbico. El Partido Acción Nacional, infiltrado hasta la médula por el fascismo de corte neo-Nazi (el presidente nacional del PAN César Nava es un militante juramentado confirmado de la clandestina Organización Nacional del Yunque), se ha estado moviendo para nulificar por vías legales (y legaloides también) la aprobación dada a los matrimonios gay en el Distrito Federal. A la corriente homofóbica se han sumado también los prelados de la Iglesia Católica, a grado tal que el Arzobispo Primado de México Cardenal Norberto Rivera Carrera, en violación a la separación Iglesia-Estado que había en otros tiempos antes de que la derecha se apoderara del poder en México en el año 2000, ha hecho llamados abiertos a la gente a votar en contra del partido izquierdista que con su fuerza mayoritaria en la Ciudad de México logró la aprobación de los matrimonios gay. El sentimiento homofóbico en México en realidad no es más que parte de una intolerancia arrastrada desde los tiempos de la Colonia en los cuales la separación Iglesia-Estado era más de forma que de contenido. En esos tiempos no se permitían los matrimonios de las españolas con los indios porque se consideraba que era antinatural que una española se casará con un prieto.
La postura anti-homosexual de la Iglesia Católica encuadra bien dentro del esquema más amplio de considerar todo lo que tiene que ver con el sexo como asqueroso, abominable, cochino, repugnante, reductor de la espiritualidad del hombre (esta es una de las razones por las cuales muchos judíos en los tiempos de Jesús se rehusaron a ser asimilados dentro de la nueva Iglesia fundada por Jesús, habido el hecho de que en el judaísmo común la experiencia sexual dentro de ciertos límites es vista como algo con tintes sagrados que acerca al hombre con el Creador, aunque de cualquier modo ya la ley mosaica en vigencia desde los tiempos de Moisés mostraba una rigidez que la hacía única entre las demás religiones de esos confines del mundo). San Agustín, el Doctor de la Iglesia, decía: “el sexo es una cosa asquerosa, para lo único que sirve el sexo es para tener hijos, porque cada vez que tienes un hijo, le transmitís el pecado original”. O sea, como la transmisión del pecado original es por sexo, para San Agustín el sexo era una cosa asquerosa. Esta actitud anti-sexo no era nueva para Agustín. Desde los mismos tiempos de Jesús, la comunidad de los Esenios (con los cuales Jesús muy posiblemente tuvo contactos, inclusive hay un libro titulado Jesús, el Esenio, de Edmond Bordeaux Székely) ya había elevado el nivel deseable de puritanismo virtuoso a un nivel tal que incluso los mismos esenios solicitaban la adopción de niños de otras parejas para suplir a los niños que ellos mismos no querían tener al precio de tener que recurrir a algo tan repugnante para ellos como el sexo. Y si el sexo es asqueroso, cuantimás la homosexualidad, a grado tal que la sodomía, la forma en la cual los homosexuales sostienen relaciones íntimas, deriva de la palabra Sodoma, una de las dos ciudades que de acuerdo con la Biblia fueron destruídas por la ira divina a causa de las perversiones que allí se cometían, suponiéndose que las relaciones homosexuales eran parte de esas perversiones. Pero la actitud homofóbica no sólo tiene tintes fuertemente religiosos. También la misma comunidad médica todavía hasta hace poco clasificaba a la homosexualidad como una enfermedad mental hasta que en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, una actitud inculcada desde los tiempos del primer psiquiatra el judío-alemán Sigmund Freud que consideraba como una desviación toda actividad sexual que no tuviera como finalidad la procreación y perpetuación de la especie. Y todavía hasta hace poco se aplicaban leyes en los Estados Unidos (y en otros países) que le permitían a la policía forzar las cerraduras de una puerta para poder ingresar a una habitación cerrada llevándose consigo a una pareja de homosexuales sorprendida sosteniendo relaciones íntimas (entre adultos, con consentimiento mutuo), pese a que tal cosa constituía algo considerado hoy como un delito grave: invasión de privacidad, acusándoseles del gravísimo e imperdonable delito de sodomía y echándolos un buen tiempo a prisión al ser convertido un pecado en un delito punible por el Estado. De hecho, en muchos países estas leyes siguen en los libros, aunque con otros problemas como el narcotráfico, el terrorismo y la pederastia de clérigos abusadores de niños los encargados de vigilar el orden no tienen ya ni las ganas ni el tiempo para andar cazando homosexuales como antes lo hacían.
Uno de los argumentos más manidos usado por los ultraconservadores del nuevo fascismo es aquél según el cual el permitir la práctica de la homosexualidad es algo peligroso porque se puede “contagiar” el “mal ejemplo”. En relación a esto, vale la pena leer el siguiente artículo:
Ignorancia, postura de la Iglesias: Eusebio Rubio
Nora Rodríguez Aceves
Revista Siempre!
10 de enero del 2010
Estudios científicos internacionales demuestran que la orientación sexual no es algo que se pueda “influenciar con la experiencia”; no ocurre que una persona se vuelva homosexual porque conoce a otro homosexual; no ocurre que un niño se haga homosexual porque está en contacto con personas homosexuales; ocurre como una forma de variación normal genética humana. Eso es algo que gradualmente se ha venido demostrando en investigaciones científicas, asegura Eusebio Rubio-Aurioles, director general de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.
Frente a la polémica que se ha creado en torno a la aprobación de la reforma al código civil del Distrito Federal que permite y reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la posibilidad de adopción, en diversos sectores de la sociedad, el doctor Eusebio Rubio-Aurioles explica a Siempre! que “hace ya varios años el avance del conocimiento científico respecto a la orientación sexual ha permitido entender mucho mejor a las personas que tienen orientación homosexual y las razones por las cuales algunas personas desarrollan una orientación homosexual, heterosexual o bisexual”.
“La ciencia ha demostrado que la orientación sexual no es algo que se pueda influenciar con la experiencia. Esa frase es un poco complicada, pero extremadamente importante. No ocurre que una persona se vuelva homosexual porque conoce a otro homosexual; no ocurre que un niño se haga homosexual porque está en contacto con personas homosexuales. Eso es algo que gradualmente se ha venido demostrando en muchos estudios internacionales. Hoy se tiene la certeza científica de que la orientación sexual no depende de las experiencias de los individuos; no depende de la calidad del maternaje o paternaje, sino de condiciones básicamente que ocurren antes del nacimiento y que se conjugan —como todo en los seres humanos— con algunas cosas del medio ambiente, pero que no son sustituibles por las experiencias del medio ambiente”.
“Esto es extremadamente importante. Porque lo que revela este conocimiento científico es que hagamos lo que hagamos habrá un número de personas que desarrollen orientación homosexual; ya que así está la carga genética de la humanidad de hace milenios, porque cada investigación que se hecho de la incidencia de la orientación homosexual en las poblaciones revela que siempre ha estado presente y no ha aumentado ni tampoco ha disminuido. La novedad es que no la podemos influir con la experiencia”.
Homosexuales y enfermedad
Eusebio Rubio-Aurioles aclara que este conocimiento de la ciencia no es tan reciente: “Tiene ya unos 20-25 años que empezaron a aparecer los primeros estudios que claramente demostraban la ineficiencia de la experiencia para crear homosexuales. No es que ahora en la ciudad de México vayan a empezar a tener hijos; ya que muchos de ellos tienen hijos de cualquier manera y otros los han adoptado sin decir que son homosexuales. Antes eso se podía hacer tranquilamente. Hay estudios que se han hecho, sobre todo en España, en Estados Unidos, en Europa, que han permitido el seguimiento de los niños y niñas que son educados con familias en donde los papás o mamás forman una pareja homosexual y el resultado es muy sorprendente: que los niños crecen tan sanos como los hijos de padres heterosexuales siempre y cuando la pareja esté sana; es decir, los niños que son hijos de parejas heterosexuales disfuncionales, en donde la violencia, la falta de respeto, la falta de amor están presentes son niños que crecen con problemas y lo mismo sucede con los hijos de parejas homosexuales. Por lo tanto, lo determinante del ajuste psicológico de los niños no es la orientación sexual, sino el grado de funcionalidad que tiene la pareja”.
Por lo tanto, “si se combinan estas dos cosas que estoy diciendo, por un lado la realidad de que la orientación sexual ocurre como una forma de variación normal genética-humana razón por la cual hace 30 años fue desclasificada como enfermedad y, en segundo, que la interacción de las personas homosexuales con los niños y niñas durante la infancia no les afecta mayormente ni en la orientación sexual ni en otras variables psicológicas. Todas las razones por las cuales restringir el matrimonio entre personas del mismos sexo y la parentalidad en las personas homosexuales caen por tierra en un sentido estrictamente científico. Entonces, lo que viene es lidiar con las creencias de las personas, y en ese paso estamos”.
“Obviamente, cuando un grupo de legisladores, ciertamente de avanzada, logra un cambio de esta naturaleza lo que están haciendo es reconocer los derechos de un grupo de personas a los cuales se les había negado por ideas equivocadas que existían hasta en la ciencia. Yo no estaría culpando a nadie en particular. Estábamos todos bastante equivocados hace unos 50 años de lo que pasaba respecto a la orientación sexual. Lo que sucede es que estamos ante la oportunidad de resarcir un error de cálculo por andar pensando que esta forma de orientación o de gustos sexuales o de gusto erótico ocurría o porque se habían contaminado con alguna persona de esa inclinación sexual o porque les había tocado alguna experiencia traumática en su infancia. En fin, lo que pasa es que todavía un buen porcentaje de la población tiene esas ideas”.
Para el especialista en educación sexual la postura asumida por la Iglesia contra esta legislación que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción está fundamentada “en la ignorancia, está fundamentada en conocimientos decimonónicos literalmente, de hace 130 o 120 años en donde se pensaban esas cosas. A mí me tiene bastante sorprendido la reacción de la Iglesia, porque está más intensa que con lo del aborto, están mucho más agresivos, porque oyen o suponen que tendrán más eco en la población y probablemente tengan razón. El conocimiento en la población de estas cosas que estaba yo mencionando es prácticamente nulo. Quién sabe sobre la existencia de estos estudios o cuántos periódicos los han publicado o qué tan frecuentemente se hace referencia. Lo único que se ha visto muy claramente en la sociedad es una tendencia muy clara a la aceptación de las personas homosexuales. Eso sí, todo mundo lo ve. En los medios masivos de comunicación se ve con mucha frecuencia, en las telenovelas, en las expresiones artísticas hay una clara movilización social hacia la apertura y la tolerancia y el reconocimiento de la existencia de las personas homosexuales. Eso es lo que la gente ve. Pero si eso es lo único que ve y además tiene sus ideas antiguas lo que pasa es que dicen: sí, qué bueno que ya los reconocen y no los fusilamos, pero por favor déjenlos lejecitos de mí, eso no puede ser. Por ejemplo, esta idea de que debemos proteger a los niños de estas personas, si fueran peligrosas, por supuesto que la sociedad tiene que proteger a los pequeños. El punto es que no son peligrosas o cuando menos no más peligrosas que los heterosexuales. Eso sí está muy claramente documentado, y como la Asociación Mexicana para la Salud Sexual es una asociación con fundamento científico que cree en la ciencia y en busca de conocimientos a través del método científico, además de estar afiliada al planteamiento humanitario que se plantea en la declaración de los derechos humanos. Nuestra posición es a favor de esta ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y da la posibilidad de la adopción”.
Iglesia y política
En el mismo tono el doctor Rubio-Aurioles señala que es ilegal que la Iglesia utilice este tema para hacer una campaña política contra un partido —el PRD— que promovió la iniciativa en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y opina que no debe hacerlo más. “Eso es ilegal, pero si quiere hacerlo es mejor para los que pensamos que esos puntos de vista tienen que cambiar porque son tan burdas las posiciones que muchas bases rayan en lo absurdo o en ilegal; entonces, lo único que ganan es más crítica. Creo que muy pocas personas aun entre las religiosas que están de acuerdo en esta mescolanza; es decir, todo mundo tiene derecho a pensar lo que quiera y a decir lo que quiera, excepto cuando lesiona a alguien, cuando el pensamiento es un pensamiento peligroso contra alguna persona no hay derecho a expresarlo. Eso es exactamente lo que está pasando. En estos casos, en función de la ignorancia, se está atacando sobre todo a las personas homosexuales y a un grupo de un partido ciertamente que tiene muchos problemas, pero dentro de las cosas positivas es que tiene gente brillante y de avanzada social que simplemente están trayendo a nuestro país un paso que ya nos habíamos tardado en dar”.
“Los brasileños y los colombianos —indica Rubio-Aurioles— habían ajustado su legislación no en el punto matrimonial, pero sí en el reconocimiento de derechos hace ya muchos años. Países como España también han dado esos pasos. Qué bueno que en México hay un pequeño grupo que busca avanzar en estos temas. No me gusta mucho la crítica política, pero hay que reconocer que estas acciones nos dan la posibilidad de estar un poco más cerca de una sociedad más justa y no estar oprimiendo a nadie”.
“El hecho de que la Iglesia tome esas acciones me da la impresión de que son honestos en sus miedos, pero con los miedos lo que hay que hacer es entenderlos y quitarlos y no reaccionar violentamente, que es lo que está pasando. Toda esta reacción social de los cardenales, para abajo, es una reacción de miedo irracional y producto de la ignorancia, así de simple. Si lo quieren entender qué bueno, y si no, eso no les va a quitar la ignorancia. El hecho es que el conocimiento ahí está, no es un conocimiento nuevo, ya tiene bastante tiempo de estar siendo demostrado”.
“No se está atacando a nadie con este cambio. Eso es lo más curioso. No hay nadie que corra riesgo con este cambio legislativo, no hay nadie que se lesione, no hay absolutamente nadie que pueda sentirse agredido. Es una cosa loca lo que se está mencionando, que es un ataque para la familia, ¿de dónde sacan eso? Es simplemente el estar reaccionando con una multitud de prejuicios y de ideas preconcebidas erróneas que lo que ameritan es aclararlas, porque es un tema que ya se está discutiendo a todos los niveles, lo cual es positivo. Es interesante y vamos a ver si no nos hacen el favor de llevarlo a la Suprema Corte de Justicia para que realmente lo analice gente un poquito más pensante y se llegue, esperemos, a la misma conclusión que llegó la Asamblea Legislativa a regañadientes. Simplemente, a través de revisar cuáles son las evidencias que la ciencia tiene y cuáles son las consecuencias de estas decisiones y percatarse de que no se está lesionando absolutamente a nadie y se está simplemente dotando de un derecho a un grupo de gente no mayoritaria, pero muy relevante e importante en número que se le estaba negando por el prejuicio social”.
Ojalá y la misma ferocidad aplicada por los prelados de la Iglesia Católica en contra de los homosexuales fuese aplicada públicamente con la misma energía desde el púlpito en contra de las organizaciones clandestinas de la ultraderecha tales como la Organización Nacional del Yunque que han estado laborando y conspirando tras las sombras para la erección de un gobierno paralelo secreto en México al servicio de los intereses de la ultraderecha y los poderosos empresarios aliados a ella, pero esto no es lo que está sucediendo, y prueba de ello es el siguiente artículo en el que se expone claramente cómo en la misma ciudad de Guadalajara en donde está radicado el eje central de la ultraderecha de México en la Universidad Autónoma de Guadalajara (en donde se detesta y se aborrece hasta la misma muerte a todos los homosexuales tal y como lo hacían los Nazis alemanes) a través de su ya-no-tan-secreta organización terrorista de extrema derecha Tecos, la Iglesia Católica que sabe perfectamente de la existencia de tan terrible sociedad pero que no mueve un solo dedo para excomulgar a quienes están usurpando a Cristo Jesús para sus negros fines de reclutamiento y justificación en cambio se lanza con toda la dureza del mundo en contra de las comunidades gay:
Arzobispado tapatío arremete contra promotores de bodas gay
Felipe Cobián R.
Agencia APRO
15 de enero del 2009
El Arzobispado tapatío se sumó a la campaña que busca echar atrás las reformas que avalaron diputados de la Ciudad de México sobre las bodas gay y la posibilidad de que adopten niños, al tachar a sus principales promotores, los legisladores perredistas, de “intolerantes”.
En el editorial de la edición del Semanario Arquidiocesano que empezará a circular este fin de semana, se destaca que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) quiere desviar la atención sobre el asunto de la homosexualidad, “al presentar a la Iglesia como enemiga de quienes sienten este atractivo. Repetimos que merecen respeto, y el conflicto no son, en sustancia, sus gustos, sino la actitud reiteradamente negativa de estos legisladores” y de algunos de sus dirigentes. Agrega que al no aceptar las discrepancias, los legisladores perredistas reflejan “su incapacidad para tejer propuestas positivas. (¿?) Cualquier actividad pública de la Iglesia les molesta, como si los que pertenecen a ésta no tuvieran derecho, también, a externar su punto de vista. “Se quejan de que los católicos quieren imponer sus criterios morales como leyes de vida, y la verdad es que los congresistas del PRD y del PT, sin empacho alguno, sí han elevado sus gustos a rango legal. La responsabilidad con la naturaleza (¿?) debería ser mayor a cualquier criterio subjetivo”, advierte.
“Parece que las leyes que se han preocupado de aprobar están marcadas con el signo del conflicto, aunque con el membrete falaz de tolerancia y protección a los derechos humanos. Dicen defenderla, pero son los más intolerantes. (¿?) No conocemos alguna ley que hayan promovido que tienda a favorecer el bien común”, acusa el Semanario. (¿?)
Más adelante refiere que las propuestas de estas fuerzas políticas carecen de sentido común, son perjudiciales y sin respeto a las instituciones, “despreciando cualquier orden moral”. El editorial resalta que “no acaban de digerir su fracaso en las elecciones de 2006. Le achacan su derrota a la intervención de la Iglesia y creen que este es un modo de venganza”, cuando ellos mismos labraron su debacle.
En seguida lamenta que no se tenga una verdadera izquierda que ponga en la mesa de la discusión, con argumentos sólidos, con ideología y doctrinas claras que miren al bien de todos como contrapeso, por ejemplo, al capitalismo y al liberalismo deshumanizante, “pero no, se han aliado a propuestas despersonalizadoras” y se regodean en el conflicto y la confrontación. (¿?)
El arzobispado tapatío asegura que la izquierda mexicana siempre se asume como víctima, “rayando en cierto delirio de persecución. Aducen laicidad del Estado contra la opinión de algún miembro de la Iglesia y sus mejores argumentos son las descalificaciones, no las razones, por lo que acusan por igual a los eclesiásticos de oscurantistas o pedófilos”.
Al igual que como ocurrió en la Ciudad de México y está ocurriendo en otras partes del mundo, también en los Estados Unidos se ha intentado darles en varios estados a las parejas de homosexuales los mismos derechos legales que los que disfrutan los heterosexuales, y también en los Estados Unidos los grupos conservadores de derecha se han organizado para mandar abajo tales uniones. A resultas de esto, han surgido algunos argumentos y réplicas interesantes que está poniendo en aprietos a los grupos moralistas que anhelan proscribir y desterrar a la homosexualidad del género humano (está científicamente confirmado que la homosexualidad también se dá en otras especies como las gaviotas y los perros, pero esto ya no les interesa tanto a los moralistas como el caso de los humanos a los cuales están tratando de “salvar”.) Y los argumentos no vienen de homosexuales, vienen de científicos e historiadores sociales mucho mejor documentados que los que sólo basan sus críticas y sus condenas en la escasa información y abundante indoctrinación que recibieron de otros. Específicamente, Nancy Cott, profesora de la prestigiosa Universidad de Harvard y experta en la historia del matrimonio en Estados Unidos, declaró el 12 de enero del 2009 en una corte federal en San Francisco que la capacidad de tener hijos no es ni debe ser un factor para determinar si una unión es legal o no. “Nunca ha sido un requisito que una pareja pueda tener hijos para legitimar un matrimonio”, dijo Cott a la corte en el segundo día de un juicio llevado a cabo para determinar la situación del matrimonio para parejas del mismo sexo en Estados Unidos, donde sólo cinco de los 50 estados autorizan los matrimonios homosexuales: Iowa, Connecticut, Massachusetts, Vermont y New Hampshire. En el juicio en el que testificó la Doctora Cott, los partidarios del matrimonio homosexual en California peleaban por la anulación de una ley aprobada por voto popular en noviembre de 2008 conocida como la Proposición 8, que limita el casamiento a las uniones entre un hombre y una mujer. Esta ley impulsada por grupos religiosos, principalmente mormones, restableció la prohibición de los matrimonios gays meses después de que la Corte Suprema de California permitiera a principios de 2008 estos casamientos al considerar discriminatorio otorgar tal derecho sólo a un hombre y una mujer. Cott agregó que personas mayores, que pasaron la edad de procrear, se casan frecuentemente así como hombres y mujeres infértiles. Sin ir más lejos, George Washington, el primer presidente de Estados Unidos, estaba casado a pesar de que se sabía que era estéril, recordó la historiadora. Con este argumento Cott respondió a las declaraciones realizadas el lunes ante la corte por Charles Cooper, un abogado que hizo campaña por la Proposición 8 y que forma parte de la coalición conservadora Protect Marriage, que dijo que “el propósito de la institución del matrimonio, el objetivo central, es promover la procreación y encaminar naturalmente la actividad sexual procreativa entre un hombre y una mujer en uniones estables duraderas” (mismas argumentaciones que las dadas en México por el Arzobispo Primado, por el partido oficial PAN y la ultraderecha que lo tiene infiltrado). No obstante, aclaró Cott, el gobierno ha establecido históricamente restricciones a ciertos matrimonios. Al menos 41 estados del país prohibieron en algún momento de su historia los matrimonios entre negros y blancos, recordó la profesora al añadir que también en algunas partes de Estados Unidos se impusieron obstáculos a los casamientos entre blancos y asiáticos.
El testimonio rendido por la Doctora Cott es duro y contundente, porque una de las principales razones esgrimidas por quienes se oponen a los matrimonios entre homosexuales es que desvirtúan la principal razón para la legalización de los mismos: el tener hijos propios y educarlos. Pero si esta es la razón para proscribir uniones, entonces la misma Iglesia Católica debería tomar la iniciativa de proscribir los matrimonios entre parejas infértiles, algo que no está haciendo.
Los mismos homosexuales ordinarios no se quedan atrás, y responden con varias preguntas comprometedoras a quienes se oponen a la legalización de sus uniones tales como: “¿Qué es lo que te dá derecho a meterte en mi vida privada y la de mi pareja si no te estamos haciendo nada malo a tí en lo personal ni a tu familia? ¿Por qué te metes conmigo sin que yo te llame si yo no me meto contigo?” Y la respuesta que no se atreven a enunciar explícitamente es: “Cuando haces aquello que me desagrada, ofendes mi moral, y para mí esto es mucho más valioso y mucho más importante que cualquier derecho que puedas tener para hacer lo que quieras con otro en tu intimidad. Esto es lo que me dá derecho para meterme contigo cada vez que me dá la gana. Sin embargo, tú no tienes derecho para meterte conmigo porque yo soy el que está en lo correcto y tú eres el que está equivocado. Yo tengo derecho a enmendarte la plana a tí pero tú no tienes ningún derecho de enmendarme la plana a mí”. A una pregunta comprometedora se suma otra como: ¿Por qué, si yo no soy practicante de tu fé (por ser buddista, agnóstico, ateo, etc.) ni miembro de tu congregación religiosa, no conforme con haberme “condenado al infierno” por adelantado te metes conmigo y me persigues como si fuese el mismo Diablo”. Y la respuesta que no se atreven a enunciar explícitamente es: “Mis creencias religiosas personales son las correctas y las creencias religiosas de todos los demás están erradas porque yo tengo la buena suerte de haber sido elegido para ser iluminado. Esto me dá pleno derecho para prohibirle a los homosexuales practicantes de otras religiones el que hagan todo lo que quieran hacer entre ellos. Yo soy la verdad absoluta, y no es ni siquiera necesario esperar el juicio divino para confirmarlo, porque yo ya he decidido, y lo que yo decido es irrevocable porque soy infalible.”
Veamos el siguiente análisis de un conocido editorialista que no es masón, no es izquierdista, y ciertamente no es un judío, lo cual lo coloca por encima de los motes que le quiera adjudicar la extrema derecha de México:
Cuando Vicente Fox al tomar posesión de la Presidencia ordenó que se sacara el retrato de Benito Juárez que anteriormente siempre había engalanado la oficina de la Presidencia (una proscripción refrendada por Felipe Calderón), el acto no fue meramente simbólico; era el mensaje más claro de la dupla derecha-ultraderecha de que se avecinaba ya el desmantelamiento del legado Juarista que con tantos trabajos logró llevar a cabo una separación Iglesia-Estado que no se había dado desde los tiempos de la Colonia. Ese desmantelamiento lo vemos hoy con la injerencia de la Procuraduría General de la República que actuando directamente bajo órdenes emanadas de Felipe Calderón se ha movilizado para mandar abajo las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que autorizan las uniones civiles entre personas de mismo sexo, pese a que la PGR que hoy está encabezada por gente de lo peor nombrada por el mismo Felipe Calderón debería dedicarse mejor a la responsabilidad en la cual ha fallado fatalmente bajo los sujetos que hoy la dirigen: el combate al crimen organizado.
Veamos el siguiente análisis de un conocido editorialista que no es masón, no es izquierdista, y ciertamente no es un judío, lo cual lo coloca por encima de los motes que le quiera adjudicar la extrema derecha de México:
La Iglesia Católica busca imponer su ley
Jaque Mate
Sergio Sarmiento
Revista Siempre! número 2954
24 de enero del 2009
El cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, ha lanzado junto con otros jerarcas católicos y líderes de otras iglesias una campaña en contra de algunas leyes de nuestro país.
“A nosotros [como a los apóstoles] —señaló el arzobispo en un comunicado leído por su vocero, Hugo Valdemar— también nos quieren prohibir hablar en nombre de Jesús, predicar su doctrina, cumplir con el mandato del Señor… defender el vínculo sagrado del matrimonio… No, no nos podemos callar, pues podemos escapar de los tribunales de los enemigos de Cristo, pero no evadiremos el tribunal supremo de Dios.”
“La ley suprema y perenne es la de Dios –afirmó el cardenal en su comunicado—. Toda ley humana que se le contraponga será inmoral y perversal.”
El problema es que cada religión tiene reglas morales distintas y todas afirman representar al Dios real. No hay forma racional de saber cuál tiene la razón. Pero además hay muchos mexicanos que no pertenecen a ninguna iglesia y no tienen por qué obedecer las posiciones de la jerarquía de ninguna iglesia. En los últimos meses, sin embargo, la Iglesia católica, en alianza con el PAN y algunos sectores conservadores del PRI, ha impulsado una serie de modificaciones a las constituciones de los estados para definir el principio de la vida en el momento de la concepción. El propósito de estas iniciativas —que son una reacción a la legalización del aborto en el Distrito Federal— es el de prohibir el aborto aun en casos en que la madre haya sido violada. Esta alianza está buscando también rechazar la nueva ley de matrimonios entre homosexuales en el Distrito Federal e impedir que las parejas de homosexuales puedan adoptar niños.
Yo defiendo el derecho de la Iglesia o de cualquier otra agrupación política, civil o religiosa de expresar sus puntos de vista. Los católicos deben tener sin duda el derecho de cuestionar el aborto si así se los manda su conciencia (aunque en lo personal estoy convencido de que abortar o no debe ser una decisión de cada mujer). No tengo objeción, por otra parte, a que la Iglesia mantenga la prohibición de los matrimonios católicos entre homosexuales: si alguien quiere pertenecer a la Iglesia católica debe aceptar las reglas de esta organización, al igual que si quiere convertirse al Islam deberá vivir de conformidad con las normas de esta religión.
El problema surge cuando la Iglesia busca imponer sus reglas al resto de la sociedad. En ese momento viola el principio del Estado laico, que es uno de los fundamentos del Estado mexicano y de casi todos los estados modernos.
No todos los mexicanos somos católicos ni tenemos por qué serlo. Nuestros gobernantes y legisladores deben actuar por lo tanto con respeto a la laicidad del Estado. Pretender imponernos a todos, católicos o no, las reglas morales de la Iglesia católica es inaceptable.
Bueno, en realidad lo que ocurre en México no es privativo de México, también está ocurriendo en grado extremo en otros países como Afganistán, en donde los Talibanes insisten en regresar al poder para poder seguir haciendo de las suyas y volver a imponerle al resto de los afganos que no comulgan con su fundamentalismo ideológico todo lo que implica hacerlos obedecer al pie de la letra aún en contra de su voluntad el rigor musulmán al estilo Talibán que los ha hecho tan detestables para la gran mayoría de la población afgana, destruyendo alegremente joyas de valor histórico y arquitectónico de valor incalculable que habían sido proclamadas por la O.N.U. patrimonio de la humanidad, lo cual nos debe hacer reflexionar en lo bueno que fue el que en México la selva haya protegido sitios como Chichén Itzá que de haber sido descubiertos por Hernán Cortés y su horda de saqueadores habrían terminado convertidos en ruinas al igual que como ocurrió con el Templo Mayor y todo lo que tenía que ver con la civilización azteca.
Cuando Vicente Fox al tomar posesión de la Presidencia ordenó que se sacara el retrato de Benito Juárez que anteriormente siempre había engalanado la oficina de la Presidencia (una proscripción refrendada por Felipe Calderón), el acto no fue meramente simbólico; era el mensaje más claro de la dupla derecha-ultraderecha de que se avecinaba ya el desmantelamiento del legado Juarista que con tantos trabajos logró llevar a cabo una separación Iglesia-Estado que no se había dado desde los tiempos de la Colonia. Ese desmantelamiento lo vemos hoy con la injerencia de la Procuraduría General de la República que actuando directamente bajo órdenes emanadas de Felipe Calderón se ha movilizado para mandar abajo las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que autorizan las uniones civiles entre personas de mismo sexo, pese a que la PGR que hoy está encabezada por gente de lo peor nombrada por el mismo Felipe Calderón debería dedicarse mejor a la responsabilidad en la cual ha fallado fatalmente bajo los sujetos que hoy la dirigen: el combate al crimen organizado.
Justo cuando las anteriores discusiones y controversias se estaban llevando a cabo, apareció lo siguiente en las noticias:
Católicos queman casas de evangelistas en San Juan Chamula
Isaín Mandujano
Agencia APRO
13 de enero del 2010
Indígenas católicos tradicionalistas de la comunidad Los Llanos, en el municipio de San Juan Chamula, quemaron cinco casas y al menos ocho galeras y cocinas que pertenecían a 13 familias evangélicas.
El hecho ocurrió hoy luego de que los evangelistas se negaron a responder de manera positiva a la exigencia de los católicos de convertirse a su religión y cooperar para las fiestas de la comunidad.
Con marros y picos, los católicos se dirigieron a cinco de las casas para derribarlas y luego les prendieron fuego; ante la embestida de la turba, se vinieron abajo ocho galeras y cocinas de madera, que también fueron quemadas.
Las 13 familias evangélicas agredidas –pertenecientes a la congregación Alas de Águilas, cuyo pastor y líder religioso, Esdras Alonso, estuvo en la zona para socorrer al grupo agredido– tuvieron que dejar la comunidad, ante las amenazas de muerte que recibieron.
Hoy, sin embargo, los medios impresos locales publicaron una misiva oficial en la que el gobernador Juan Sabines Guerrero resalta “la convivencia respetuosa y de armonía que se realiza con todos los credos y asociaciones religiosas”.
De acuerdo con el texto, el gobierno de Sabines garantiza al pueblo chiapaneco “que profese la fe que elija”. Y la fe, añade, “no es motivo de división ni de conflicto ni de pleito”.
Al irse esfumando uno por uno los argumentos utilizados para oponerse a las bodas civiles (¡no religiosas!) entre homosexuales, los que se oponen a tales uniones están recurriendo cada vez con mayor frecuencia a los textos sagrados y cada vez con menor frecuencia a las opiniones de los científicos, aliándose con los extremistas que desde los tiempos de la Alemania Nazi y el fascismo en España siempre han estado más que dispuestos a colaborar pistola en mano en tales campañas moralizadoras exhibiendo la misma intolerancia que en otros tiempos exhibiera la ya desaparecida Santa Inquisición en contra de los creyentes de cualquier otra religión que no fuese la católica. Y ya sabemos lo que ocurre cuando la oposición o el odio hacia algo o alguien está basado más en los prejuicios y la irracionalidad que en la lógica y la razón puras.
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POST SCRIPTUM:
Tras la contundente derrota judicial que sufrieran en la Suprema Corte de Justicia los intentos por descarrilar los matrimonios gay a los cuales a iniciativa del gobierno de la Ciudad de México se les había dado previamente un valor civil -entiéndase bien, un valor civil, bajo las leyes civiles de los hombres, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con la validez o invalidez que puedan tener bajo los criterios religiosos-, el dipsómano Gobernador de Jalisco Etilio González Márquez, el Gobernador predilecto de Los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, no se pudo contener las ganas de abrir su boquita para proclamar ante los cuatro vientos que las uniones entre homosexuales le dan “asquito”, reflejando la feroz homofobia de quienes lo ayudaron a llegar a la gubernatura.
Pero en lo que no se puso a pensar es que muchos de esos que le dán “asquito” son votantes que con sus votos le ayudaron a Felipe Calderón y a la derecha a darle el escasísimo margen de victoria que necesitaba para repetir un segundo sexenio en el poder. Votantes que ahora que se han dado cuenta de lo que realmente son el PAN, el Yunque y los Tecos, seguramente no volverán a votar nunca más por la derecha, ni le volverán a dar ese escaso margen de victoria que se pueda requerir para repetir un tercer sexenio en el poder.
Pocos días después de que el Gobernador Etilio manifestara el “asquito” que le causan todos aquellos con inclinaciones sexuales que no encuadran dentro de la media estadística (seguramente el mismo “asquito” que le han de producir los borrachotes y ebrios consuetudinarios a quienes no comparten con ellos su vicio por el alcohol), en la misma ciudad de Guadalajara se abrió una “cruzada”... ¡para curar la homosexualidad!:
Un ejemplo de las terapias de “curación” para “sanar” a los homosexuales de su homosexualidad nos lo dá el relato de un desilusionado de nombre Tonaconté. Tonaconté tenía la profunda convicción de que debía dejar de ser homosexual. Hijo de un pastor bautista y una misionera de esa misma creencia, le enseñaron que Dios no amaba a los gays, y en consecuencia, puso todo su empeño en mutar a heterosexual. Se sometió a una “práctica de liberación” que se trata, él mismo compara, de ceremonias muy similares a las terroríficas escenas de la película “El Exorcista” (1973). Contactó a un grupo de pastores y dirigentes cristianos que se dedicaban a “sacar el demonio” de la homosexualidad. En las iglesias de este corte es una práctica común; la diversidad sexual es vista como la última de las degeneraciones humanas, peor aún que el alcoholismo o la drogadicción. Un pastor confiaba en que Tonaconté dejaría de vivir en el pecado y le prometió con certeza: “No te preocupes, si realmente tienes el deseo de buscar a Dios ponte en sus manos y esto (la homosexualidad) se te va a quitar, no hay problema”. El dirigente cristiano citó a un grupo de feligreses en su templo para “sanar la enfermedad” de Tonaconté. Un coro eufórico comenzó a implorar que saliera el demonio, que se manifestara, mientras que Tonaconté suplicaba: “Dios: aquí estoy quítame la homosexualidad”. Tonaconté se sometió a dos prácticas más de liberación. Los demonios nunca se manifestaron. También probó conseguirse una novia, pensó que tal vez una de las razones de su homosexualidad era que jamás había probado con una mujer. Fracasó una vez más. “Estuve tres años tratando de que se me quitara, pero no pasó, entonces dije, si Dios no me lo va a quitar y en teoría Dios no me acepta como tal y eso me va a llevar al infierno, entonces ¡que valga la pena!”. Tonaconté cambió a Cristo por media botella diaria de whisky o una entera de vino, drogas y sexo sin protección. Eso es justamente lo que hace la mayoría de los creyentes con orientación sexual distinta a la establecida. “Los jóvenes gays han sido rechazados en sus iglesias, en sus casas, la mayoría tiene la actitud de si Dios me rechaza a mí yo también lo rechazo a Él”, reflexiona el pastor pentecostal Ricardo Averill, maestro en Teología por la Universidad Cristiana, ubicada a unos kilómetros de Boston, Estados Unidos. Los cristianos que no son heterosexuales sólo tienen tres opciones si quieren continuar agradando a Dios: “las prácticas de la liberación”, reprimir su orientación o, en el último de los casos, matrimoniarse con una mujer (o con un hombre, según sea el caso) con la esperanza de que esa sea su salvación y pasaporte al cielo. Lo cierto es que la mayoría de los cristianos ya sean homosexuales, lesbianas, transexuales o cualquiera otra preferencia distinta a la tradicional hacen todo lo posible por liberarse. Cuando fracasan en todos sus intentos por agradar a Dios y quitarse “al demonio”, algunos de ellos no ven más salida que el suicidio. Pedro Julio Serrano, portavoz del Grupo de Trabajo Nacional de Gays y Lesbianas, reportó el cuatro de octubre pasado el suicidio de cinco jóvenes homosexuales cristianos en Estados Unidos. “Y creemos que hay más casos de familias que no reportan las verdaderas causas de los suicidios”, advirtió a la agencia Notimex. Tal es la magnitud del fenómeno que Hillary Clinton, secretaria de Estado del país vecino, se unió a la campaña “It gets better ” (se pone mejor), para combatir los suicidios masivos de los adolescentes discriminados por su orientación sexual. “Así que ánimo que hay esperanza y por favor recuerda que tu vida es valiosa y que no está solo. Muchas personas están ahí contigo y tienes sus pensamientos, sus oraciones y su fuerza. Cuéntenme entre ellos. Cuida de ti mismo", alienta Clinton en un video de la campaña difundido por Youtube. El informe Tendencias Suicidas y Orientación Sexual elaborado por el grupo Pink Cross concluyó en 2009 que de los mil 400 suicidios cometidos anualmente en Suiza, hasta el 10 por ciento obedecía a población homosexual. “La conclusión que se puede obtener de los casos estudiados de adolescentes homosexuales y bisexuales es que están expuestos a una tasa más elevada de riesgo de suicidio que los hombres y mujeres heterosexuales", evaluó el autor del informe, Christian Leu. La comunidad homosexual cristiana tendría sobradas razones para creer que Dios no los quiere. Amén de que tradicionalmente las iglesias se oponen a las prácticas sexuales no heterosexuales, la Biblia dice muy claramente en Levítico 18:22 y 20:14: “La homosexualidad es una abominación (…) y no puede ser consentida bajo ninguna circunstancia”. A pesar de la contundencia de la afirmación, el teólogo Ricardo Averill sostiene que es un error interpretar la Biblia al pie de la letra; es decir, los pasajes deben leerse de acuerdo con el contexto histórico, el idioma original, el cronos (el tiempo que transcurre sin detenerse) y los kairos (periodos de tiempo delimitados por un inicio y un final). Si la Biblia se aplicara tal como está escrita, cualquiera podría poseer esclavos de otro país (Levítico 25:44), o dar pena de muerte a un vecino que trabaje en el Shabat (Éxodo 35:2). Es más, un ciego o cualquier persona miope no podría acercarse a un templo (Levítico 21:20). Averill resaltó, incluso, que la palabra homosexual ni siquiera existía en los tiempos en que fue escrita la Biblia.
Desafortunadamente, en el México gobernado desde Los Pinos por la dupla derecha-ultraderecha los gobernantes como el Gobernador Etílico de Los Tecos de la UAG están totalmente libres de hacer, calumniar, difamar, despilfarrar y transar como les dé la gana en la más absoluta impunidad, como nos lo señala el final del siguiente reporte:
Pocos días después de que el Gobernador Etilio manifestara el “asquito” que le causan todos aquellos con inclinaciones sexuales que no encuadran dentro de la media estadística (seguramente el mismo “asquito” que le han de producir los borrachotes y ebrios consuetudinarios a quienes no comparten con ellos su vicio por el alcohol), en la misma ciudad de Guadalajara se abrió una “cruzada”... ¡para curar la homosexualidad!:
La homosexualidad no es una gripe
Guillermo García Oropeza
Revista Siempre!
7 de noviembre del 2010
Nuevo motivo de preocupación, como si no tuviéramos tantos, ya que el estado libre y soberano de Jalisco le ha declarado la guerra a los homosexuales.
La guerra la inició el feroz cardenal de Guadalajara, don Juan Sandoval e Iñiguez, como parte de su guerra contra Marcelo Ebrard, a quien acusó de haber corrompido a los supremos jueces de este país para favorecer los matrimonios entre “maricones”, como con tanta elegancia los llamó don Juan.
Don Juan, por cierto, ha continuado sus ataques contra el gobierno de la ciudad de México al que califica de “dictadura”, una dictadura que ha impuesto leyes malvadas sobre sus pobres habitantes, leyes completamente contrarias a las costumbres pías de esas que practican o practicaban los pueblerinos de la región natal del señor Sandoval e Iñiguez.
Y como Ebrard ha devuelto los golpes y ha demandado al señor cardenal, y peor aún, lo ha calificado de ser un “cavernal”, el señor se muestra muy ofendido por esas “bajezas” como las llama olvidándose de que él y nadie más comenzó el pleito.
Pero luego el gobernador de Jalisco, famoso por su piedad (quiso regalarle al cardenal 90 millones de pesos del presupuesto del estado para ayudar a la construcción de la basílica que don Juan quiere dedicar a los mártires cristeros) continuó la guerra contra los pecadores homosexuales y en un momento de elocuencia política declaró, en frase lapidaria, que los matrimonios entre homosexuales “le daban asquito”.
Por cierto, que los homosexuales no se quedaron callados y en sainete muy divertido que organizaron en el centro histórico de Guadalajara se burlaron del señor cardenal, al que sacaron caracterizado como un clérigo muy feo, aunque no tanto como es el señor en la realidad, y junto con él, al gobernador empuñando una gigantesca botella de licor, a la que es tan afecto, y que le hace realizar maravillas como mentarle la madre a la oposición que no lo comprende o ir a pelear con el cacique de la Universidad, a casa de éste, de donde lo tuvo que sacar el secretario general de gobierno literalmente, como se decía en México, “de cantarito”.
El secretario general de gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, otro devoto católico, a quien sus enemigos lo acusan de ser del Yunque, y que ha dado el paso definitivo contra los homosexuales al invitar a un grupo de expertos para que vengan a Jalisco a dar conferencias sobre cómo curar la homosexualidad, mediante dos armas poderosísimas que son… la oración y la castidad. Las que de funcionar harían de Jalisco el primer territorio totalmente heterosexual del mundo, lo que le valdría a Guzmán Pérez Peláez seguramente el Premio Nobel de Medicina. Aunque uno se acuerda, pesimista, de nuestro querido amigo Toño Haas, colaborador de Siempre! que escribió en su columna sus dudas sobre esta “enfermedad” la que, decía él, lamentablemente “no es una gripe”.
Un ejemplo de las terapias de “curación” para “sanar” a los homosexuales de su homosexualidad nos lo dá el relato de un desilusionado de nombre Tonaconté. Tonaconté tenía la profunda convicción de que debía dejar de ser homosexual. Hijo de un pastor bautista y una misionera de esa misma creencia, le enseñaron que Dios no amaba a los gays, y en consecuencia, puso todo su empeño en mutar a heterosexual. Se sometió a una “práctica de liberación” que se trata, él mismo compara, de ceremonias muy similares a las terroríficas escenas de la película “El Exorcista” (1973). Contactó a un grupo de pastores y dirigentes cristianos que se dedicaban a “sacar el demonio” de la homosexualidad. En las iglesias de este corte es una práctica común; la diversidad sexual es vista como la última de las degeneraciones humanas, peor aún que el alcoholismo o la drogadicción. Un pastor confiaba en que Tonaconté dejaría de vivir en el pecado y le prometió con certeza: “No te preocupes, si realmente tienes el deseo de buscar a Dios ponte en sus manos y esto (la homosexualidad) se te va a quitar, no hay problema”. El dirigente cristiano citó a un grupo de feligreses en su templo para “sanar la enfermedad” de Tonaconté. Un coro eufórico comenzó a implorar que saliera el demonio, que se manifestara, mientras que Tonaconté suplicaba: “Dios: aquí estoy quítame la homosexualidad”. Tonaconté se sometió a dos prácticas más de liberación. Los demonios nunca se manifestaron. También probó conseguirse una novia, pensó que tal vez una de las razones de su homosexualidad era que jamás había probado con una mujer. Fracasó una vez más. “Estuve tres años tratando de que se me quitara, pero no pasó, entonces dije, si Dios no me lo va a quitar y en teoría Dios no me acepta como tal y eso me va a llevar al infierno, entonces ¡que valga la pena!”. Tonaconté cambió a Cristo por media botella diaria de whisky o una entera de vino, drogas y sexo sin protección. Eso es justamente lo que hace la mayoría de los creyentes con orientación sexual distinta a la establecida. “Los jóvenes gays han sido rechazados en sus iglesias, en sus casas, la mayoría tiene la actitud de si Dios me rechaza a mí yo también lo rechazo a Él”, reflexiona el pastor pentecostal Ricardo Averill, maestro en Teología por la Universidad Cristiana, ubicada a unos kilómetros de Boston, Estados Unidos. Los cristianos que no son heterosexuales sólo tienen tres opciones si quieren continuar agradando a Dios: “las prácticas de la liberación”, reprimir su orientación o, en el último de los casos, matrimoniarse con una mujer (o con un hombre, según sea el caso) con la esperanza de que esa sea su salvación y pasaporte al cielo. Lo cierto es que la mayoría de los cristianos ya sean homosexuales, lesbianas, transexuales o cualquiera otra preferencia distinta a la tradicional hacen todo lo posible por liberarse. Cuando fracasan en todos sus intentos por agradar a Dios y quitarse “al demonio”, algunos de ellos no ven más salida que el suicidio. Pedro Julio Serrano, portavoz del Grupo de Trabajo Nacional de Gays y Lesbianas, reportó el cuatro de octubre pasado el suicidio de cinco jóvenes homosexuales cristianos en Estados Unidos. “Y creemos que hay más casos de familias que no reportan las verdaderas causas de los suicidios”, advirtió a la agencia Notimex. Tal es la magnitud del fenómeno que Hillary Clinton, secretaria de Estado del país vecino, se unió a la campaña “It gets better ” (se pone mejor), para combatir los suicidios masivos de los adolescentes discriminados por su orientación sexual. “Así que ánimo que hay esperanza y por favor recuerda que tu vida es valiosa y que no está solo. Muchas personas están ahí contigo y tienes sus pensamientos, sus oraciones y su fuerza. Cuéntenme entre ellos. Cuida de ti mismo", alienta Clinton en un video de la campaña difundido por Youtube. El informe Tendencias Suicidas y Orientación Sexual elaborado por el grupo Pink Cross concluyó en 2009 que de los mil 400 suicidios cometidos anualmente en Suiza, hasta el 10 por ciento obedecía a población homosexual. “La conclusión que se puede obtener de los casos estudiados de adolescentes homosexuales y bisexuales es que están expuestos a una tasa más elevada de riesgo de suicidio que los hombres y mujeres heterosexuales", evaluó el autor del informe, Christian Leu. La comunidad homosexual cristiana tendría sobradas razones para creer que Dios no los quiere. Amén de que tradicionalmente las iglesias se oponen a las prácticas sexuales no heterosexuales, la Biblia dice muy claramente en Levítico 18:22 y 20:14: “La homosexualidad es una abominación (…) y no puede ser consentida bajo ninguna circunstancia”. A pesar de la contundencia de la afirmación, el teólogo Ricardo Averill sostiene que es un error interpretar la Biblia al pie de la letra; es decir, los pasajes deben leerse de acuerdo con el contexto histórico, el idioma original, el cronos (el tiempo que transcurre sin detenerse) y los kairos (periodos de tiempo delimitados por un inicio y un final). Si la Biblia se aplicara tal como está escrita, cualquiera podría poseer esclavos de otro país (Levítico 25:44), o dar pena de muerte a un vecino que trabaje en el Shabat (Éxodo 35:2). Es más, un ciego o cualquier persona miope no podría acercarse a un templo (Levítico 21:20). Averill resaltó, incluso, que la palabra homosexual ni siquiera existía en los tiempos en que fue escrita la Biblia.
Desafortunadamente, en el México gobernado desde Los Pinos por la dupla derecha-ultraderecha los gobernantes como el Gobernador Etílico de Los Tecos de la UAG están totalmente libres de hacer, calumniar, difamar, despilfarrar y transar como les dé la gana en la más absoluta impunidad, como nos lo señala el final del siguiente reporte:
Indagan 'plan oficial' para curar la homosexualidad
Agencia APRO
23 de noviembre del 2010
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) investigará el “proyecto para curar la homosexualidad”, auspiciado por el gobierno panista de Emilio González Márquez.
Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente del organismo, así lo anunció ayer: “Hoy he instruido al director de Quejas para que formalice un acta de investigación respecto a este tema, solicite informes a las instituciones que pudieran estar involucradas, y con esto se formaliza ya el inicio de una investigación”, indicó Álvarez Cibrián.
El ombudsman jalisciense fue abordado por periodistas en la clausura de las Jornadas de Capacitación en VIH y Derechos Humanos, realizadas en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Ahí, los reporteros le recordaron a Álvarez Cibrián que el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, lamentó la discriminación en que incurre el gobierno de González Márquez con iniciativas como esas.
“Bueno, aclarar, hasta donde yo entiendo, (Plascencia) no indicó eso. Hay una buena coordinación, ustedes saben que trabajamos muy de la mano”, dijo escuetamente.
Sin embargo, Álvarez Cibrián aclaró que la homosexualidad “no es una enfermedad” y dijo que hasta el momento no se ha presentado una queja al respecto de ese evento religioso de presunta sanación.
Y añadió: “Vamos a ver hasta dónde puede darse una proyección errónea sobre lo que es el respeto de los derechos humanos. Desde buscar darle un matiz de enfermedad a lo que se ha dicho que no es enfermedad. Entonces, es más que nada por ese tema que pudiera implicar una probable discriminación. En ese sentido es como va enfocado (el proceso de investigación)”.
En su edición 1774 del 31 de octubre pasado, Proceso publicó el reportaje “Proyecto para curar la homosexualidad”, donde se revela que en Guadalajara se realizó, del 12 al 14 de noviembre, un taller religioso organizado por Courage Internacional, en el que se ofrecieron terapias que supuestamente curan la homosexualidad. El evento fue auspiciado con dinero público.
“A nosotros no nos compete valorar actuaciones de organizaciones de la sociedad civil, pero aquí ha habido señalamientos; queremos llegar al fondo y hacer una investigación de hasta dónde pudo haberse involucrado y con qué directrices, en caso de que se hubieran involucrado instancias estatales”.
—Si el gobierno del estado dice que no participó económicamente, ¿Queda terminado este asunto? –preguntó una reportera.
—No, no. Este es un tema que tenemos que investigar, y en su momento valoraremos, con la información que tengamos, qué es lo que procede. Es un acta de investigación que se formaliza el día de hoy, y en su momento estaremos dando a conocer cuáles pueden ser los elementos para poder determinar si se formaliza un procedimiento de queja o si el asunto tiene algunas otras soluciones.
Sin embargo, cuando el gobernador declaró que “no les ha perdido el asquito” a las bodas gay, Álvarez Cibrián se limitó a pedir una disculpa a González Márquez, el 11 de octubre pasado, a pesar de las 313 quejas presentadas contra el panista, y bastó con una carta privada enviada el 14 de ese mes para que el ombudsman jalisciense diera por concluida la controversia.
Aunque resulte algo difícil de creer en un principio, los que pertenecen a las comunidades homosexuales y lésbicas estarían mil veces mejor convirtiéndose al judaísmo en donde aunque no se ve con buenos ojos a sus inclinaciones sexuales de cualquier manera se les trata de ayudar en sus necesidades espirituales (muchos homosexuales creen en la existencia de un Ser Supremo y también tienen necesidad de consuelo y ayuda espiritual al igual que los heterosexuales) que seguir permaneciendo dentro de una Iglesia Católica en donde se les condena y se les excluye hasta tocar fondo en las sociedades ultraconservadoras homofóbicas así como en los regímenes de derecha extrema en donde en lugar de brindarles consuelo y ayuda espiritual se les veja (como ocurre en la ultraconservadora ciudad de Guadalajara en México en donde el Cardenal de los Tecos Juan Sandoval Iñiguez ha manifestado claramente cada vez que puede su postura homofóbica junto con su colega el Gobernador de Guadalajara -y de los Tecos- Emilio González Márquez), se les persigue e incluso se les trata de exterminar como sucedió en los campos de concentración de la Alemania Nazi. Un ejemplo de la apertura espiritual que se dá dentro del judaísmo a los homosexuales lo dá la congregación Or Chadash. Que quede bien claro que dentro del judaísmo una gran mayoría de judíos (heterosexuales, naturalmente) en estricta obediencia a lo que está escrito en el libro del Antiguo Testamento que es a su vez la Torah de los judíos (en el libro del Levítico 20:13 se advierte claramente "Si alguien se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos") hacen lo que pueden para mantenerse alejados de aquellos que tienen inclinaciones sexuales diferentes. Sin embargo, en la actualidad, mientras que los ultraconservadores católicos que sintiéndose más judíos que los mismos judíos en los tiempos de Moisés parecen querer insistir en pleno siglo XXI en la cuestión de la aplicación de la pena de muerte impuesta a rajatabla sobre todos los homosexuales, los reformistas religiosos judíos tratan de dejar una puerta abierta para no echar totalmente fuera y estar tratando como parias a quienes nacieron con tendencias sexuales diferentes señaladas como reprobables en el Antiguo Testamento. En pocas palabras, mientras que entre una comunidad religiosa la intolerancia es total y la cerrazón es absoluta hacia las personas con inclinaciones sexuales diferentes, en otra comunidad se trata de brindarles apoyo en un asunto que para los mismos homosexuales seguramente ha de resultar sumamente problemático por el trastorno profundo que les acarrea en sus vidas.
De cualquier modo, y pese a lo que muchos suponen, la homofobia no es compartida de manera unánime entre muchos miembros de la Iglesia Católica para quienes la discriminación practicada en contra de grupos minoritarios no va de acuerdo con la tolerancia y el perdón que pregonaban los fundadores de la Iglesia. Esta tolerancia y oposición a la discriminación activa en contra de los homosexuales (discriminación que impulsó a los Nazis al exterminio en los hornos crematorios de todo aquél cuya homosexualidad fuese descubierta) no significa desde luego una aprobación hacia este estilo de vida, pero una cosa es el no estar de acuerdo con ciertos comportamientos cuya práctica está vetada por las Escrituras, y otra cosa muy diferente es el emprender una cacería de exterminio llevada a cabo inclusive hasta con gusto y saña encabezada por quienes dicen estar “defendiendo los valores religiosos”. La siguiente nota de cuenta de ello:
Otro ejemplo entre muchos revelante del odio homofóbico atroz que se les inculca a los jóvenes que se enrolan en las filas de alucinados por la retórica ultraconservadora y ultraderechista que ahora forma parte del doctrinario ideológico no-oficial pero practicado dentro del Partido Acción Nacional, mismo odio homofóbico que se les inculcaba a los niños alemanes enrolados en las juventudes Hitlerianas (los boy scouts del Nazismo), es el siguiente:
De este tipo de actitudes verbales groseras a las acciones violentas en contra de estas minorías no hay más que un paso.
En retrospectiva, no tiene nada de extraño que un joven que ha ingresado a un partido que traicionando sus principios de origen se ha convertido en un partido intolerante, clasista, y refugio de reaccionarios de corte extremista, haya dado rienda suelta a su homofobia. El joven panista reaccionario no es nada diferente a otro homófobo de la ultraderecha con intenciones asesinas exportado de México a España y el cual no pudo ocultar las ganas que tiene de borrar de la faz del planeta a todos aquellos que no se comporten como lo marcan las agendas de la derecha ultraconservadora. ¿Se puede esperar otra cosa de estas juventudes que están siendo indoctrinadas en las agendas y las ideologías de quienes llegaron junto con Vicente Fox a la silla presidencial en el año 2000?
De cualquier modo, y pese a lo que muchos suponen, la homofobia no es compartida de manera unánime entre muchos miembros de la Iglesia Católica para quienes la discriminación practicada en contra de grupos minoritarios no va de acuerdo con la tolerancia y el perdón que pregonaban los fundadores de la Iglesia. Esta tolerancia y oposición a la discriminación activa en contra de los homosexuales (discriminación que impulsó a los Nazis al exterminio en los hornos crematorios de todo aquél cuya homosexualidad fuese descubierta) no significa desde luego una aprobación hacia este estilo de vida, pero una cosa es el no estar de acuerdo con ciertos comportamientos cuya práctica está vetada por las Escrituras, y otra cosa muy diferente es el emprender una cacería de exterminio llevada a cabo inclusive hasta con gusto y saña encabezada por quienes dicen estar “defendiendo los valores religiosos”. La siguiente nota de cuenta de ello:
Diócesis de Coahuila pide aceptar gays
EL UNIVERSAL
21 de marzo del 2011
En una misa celebrada con 140 sacerdotes, tres obispos, religiosas y laicos y una fiesta eclesial, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Fray Raúl Vera López, proclamó el “Plan Diocesano de Renovación Pastoral”, cuyo objetivo es evangelizar y llegar a todos los bautizados para que imiten a Jesús.
“Y juntos, con amor, podamos combatir las injusticias, defender a los pobres, los derechos humanos y reconstruir la paz”, destacó el prelado.
Con este proyecto se pretende superar el desamor y la deshumanización, lograr que las personas sean buenos cristianos, ayuden a los necesitados, presos, migrantes, enfermos, secuestrados y desaparecidos, que acepten a homosexuales y lesbianas, de la comunidad Lésbico-Gay quienes aún son discriminados por la sociedad.
La encomienda para los religiosos es que promuevan entre todas las personas de buena voluntad los valores universales: el amor, la verdad, la libertad, la justicia, la paz, el engrandecimiento de la dignidad humana, la fraternidad y la solidaridad.
“Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva”, como lo dice Ezequiel en la Biblia (Ez 18,23), destacó Raúl Vera.
Unos 10 mil fieles procedentes de los 18 municipios de las regiones sureste, centro (siderúrgica) y desierto, jurisdicción de la diócesis local, abarrotaron el auditorio del Parque las Maravillas, en el Centro Metropolitano, por más de seis horas que duró el encuentro y aceptaron trabajar más para renovar la fe de la comunidad católica.
En el foro se improvisó un altar con la imagen de Jesús crucificado al centro y de la Virgen de Guadalupe a su derecha, manteles, velas y flores, ante quienes se colocaron canastas con productos de Coahuila, dulces y vinos de Parras, una higuera, nopalitos, carbón, minerales y muchas más ofrendas.
Junto a Vera López, los obispos de Tepic, Nayarit, Ricardo Watty Urquidi; de Linares, Nuevo León, Ramos Calderón Batres; el obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos Padilla y 140 sacerdotes de igual número de iglesias y parroquias de las regiones Centro Siderúrgica- Desierto y Sureste, todos vestidos de blanco.
El Plan Diocesano de Renovación Pastoral fue planeado desde hace 8 años, “fue una tarea ardua y trabajaremos contra viento y marea”, subrayó el obispo de Saltillo.
Vera López logró “armar un Ejército” con niños, jóvenes, adultos, abuelitas y abuelitos, convencidos de que “El Evangelio es la luz que alumbra las tinieblas”, quienes efectuarán una serie de acciones de Renovación Pastoral y Espiritual en colonias, barrios y ejidos.
Los curas se encargarán de promover más entre la feligresía los Sacramentos de Gracia de la Iglesia de Salvación; El Bautismo, la Comunión, la Reconciliación, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos y moribundos.
La encomienda la aceptaron todos los sacerdotes de iglesias y parroquias de las zonas Centro-Desierto: Abasolo, Candela, Castaños, Cuatro Ciénegas, Escobedo, Frontera, Lamadrid, Monclova, Nadadores, Ocampo, Sacramento, San Buenaventura y Sierra Mojada y de la región Sureste; Parras de la Fuente, General Cepeda, Arteaga, Ramos Arizpe y Saltillo.
Durante la fiesta eucarística y la misa hubo música, canciones, rezos y oraciones, e intercambio de pulseras con la persona que estaba al lado a quien se le aseguraba: “Tú y yo somos Iglesia y el señor nos necesita”.
Por eso declararon estar listos para predicar y llevar el mensaje de Cristo a quien lo necesite a fin de cambiar a la gente para que sean mejores seres humanos.
Lamentablemente, mensajes como estos caen en saco roto cuando los receptores son individuos que, creyendo tener la verdad suprema en sus manos, se ponen la túnica del Inquisidor y arremeten en contra de todos los demás que no embonen en su forma de ver al mundo.
Otro ejemplo entre muchos revelante del odio homofóbico atroz que se les inculca a los jóvenes que se enrolan en las filas de alucinados por la retórica ultraconservadora y ultraderechista que ahora forma parte del doctrinario ideológico no-oficial pero practicado dentro del Partido Acción Nacional, mismo odio homofóbico que se les inculcaba a los niños alemanes enrolados en las juventudes Hitlerianas (los boy scouts del Nazismo), es el siguiente:
Panista desata polémica por dicho de bodas ‘entre jotos’
EL UNIVERSAL
9 de marzo del 2012
Una gran polémica comenzó a generar las declaraciones realizadas por Juan Pablo Castro, integrante de la juventud panista, al acusar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el DF y a algunas de sus figuras de permitir el “matrimonio entre jotos” y la despenalización del aborto.
Castro lanzó los comentarios en la tribuna de la Asamblea Legislativa del DF durante el parlamento juvenil que organizó este recinto. La sesión se tornó ríspida y llena de gritos e insultos ante los dichos de Castro Gamble.
“¿A qué se ha dedicado el PRD en el DF?, simplemente a destruir todas las instituciones, como por ejemplo, permitiendo el matrimonio entre ‘jotos’, permitiendo el aborto”, gritó el joven panista quien con sus palabras detonó una revuelta en el recinto legislativo.
En las redes sociales se difunde el video donde interviene Juan Pablo Castro en la Asamblea legislativa y hace alusión a los temas del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los diputados juveniles que participaron en el Parlamento de la Juventud el jueves anterior en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) reprobaron la actitud de su compañero Juan Pablo Castro por criticar a los gobiernos del PRD, quienes, dijo, permiten y promueven “el matrimonio entre jotos”.
En una carta, Ángel Adrián Mejía Martín, diputado Juvenil del Parlamento de la Juventud 2012 y secretario de la mesa directiva, dijo: “la mayoría de los diputados juveniles estamos en contra de los actos del compañero de Acción Juvenil”.
De este tipo de actitudes verbales groseras a las acciones violentas en contra de estas minorías no hay más que un paso.
En retrospectiva, no tiene nada de extraño que un joven que ha ingresado a un partido que traicionando sus principios de origen se ha convertido en un partido intolerante, clasista, y refugio de reaccionarios de corte extremista, haya dado rienda suelta a su homofobia. El joven panista reaccionario no es nada diferente a otro homófobo de la ultraderecha con intenciones asesinas exportado de México a España y el cual no pudo ocultar las ganas que tiene de borrar de la faz del planeta a todos aquellos que no se comporten como lo marcan las agendas de la derecha ultraconservadora. ¿Se puede esperar otra cosa de estas juventudes que están siendo indoctrinadas en las agendas y las ideologías de quienes llegaron junto con Vicente Fox a la silla presidencial en el año 2000?
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