lunes, 31 de agosto de 2009

Envidia

Las instituciones educativas de carácter privado bajo control parcial o total de la ultraderecha, especialmente las de carácter universitario tales como la Universidad Autónoma de Guadalajara, jamás han ocultado su profundo desprecio hacia las instituciones educativas superiores públicas, en especial a la Universidad Nacional Autónoma de México que a diferencia de las universidades privadas de México se encuentra catalogada entre las mejores universidades del mundo. Este rencor, motivado en buena medida por la envidia y en parte por el hecho de que en las universidades públicas la educación es laica y no pueden meter su mano negra para fanatizar al estudiantado, seguremante fue lo que estuvo detrás de un furioso correo que recibió un connotado editorialista de la revista Siempre!, Yazmín Alessandrini, el cual se reproduce a continuación:

Un lector de ultraderecha
Yazmín Alessandrini
Revista Siempre!
30 de agosto del 2009

Respondiendo a un lector quien amablemente me envío un correo esta semana en donde, él, definitivamente no está de acuerdo con el rector de la UNAM, el doctor José Narro Robles, y a quien critica terriblemente por varios puntos, me permito responderle.

El doctor Narro Robles, un gran y distinguido académico, quien llegó por méritos propios a la rectoría de la máxima casa de estudios, está muy lejos de ser un protector de guerrilleros y mucho menos de fomentar a los fósiles dentro de la Universidad; es un hombre que respeta todo tipo de ideas y corrientes filosóficas y políticas dentro de la UNAM, en donde han estudiado hombres y mujeres de todo tipo de corrientes de pensamiento, así que no comparto su opinión respecto de su percepción de la diferencia que hay en la Universidad de ahora y en la que usted estudió, y como no indica en que año lo hizo pues será más difícil comparar. Respecto a que es una fábrica de desempleados, la UNAM no es responsable de crear las fuentes de trabajo, si no sóslo de formar académicamente a los estudiantes y prepararlos para que se enfrenten a la vida, y uno de los retos de la vida es precisamente el poderse fincar un futuro laboral responsabilidad de cada quien, mas no de la Universidad, y le pregunto: ¿acaso usted fue colocado por la UNAM en algún puesto cuando egresó?

Por otro lado, asegura usted que López Obrador estuvo 14 años en la UNAM, y creo que su información no es correcta, posiblemente tardó esos catorce años en titularse, y esto no quiere decir que estuvo ese tiempo en las aulas como usted lo plantea. Y sólo para hacer un comparativo, ¿no recuerda usted los años que tardó Vicente Fox en titularse en la Ibero? Creo que fueron muchos más de catorce, y nos soy lopezopbradorista, sólo hay que ser objetiva.

Siguiendo con su correo, tampoco está de acuerdo en que se construya en este momento la nueva refinería, industria que seguramente dará empleo a miles de mexicanos desde su construcción, entre ellos muchos egresados de la fábrica de desempleados que usted menciona, así que me parece contradictoria su opinión, ya que oponerse al progreso es limitar a los jóvenes universitarios a obtener plazas y no convertirse en desempleados.

Una más: el que Marcelo Ebrard haya felicitado al equipo de la UNAM por su campeonato al igual que el presidente Calderón no convierte a la UNAM en perredista, es sólo que como equipo de la capital fue homenajeado por quien gobierna la capital, como si el campeón hubiera sido el San Luis, seguramente lo hubieran premiado Calderón y el gobernador de San Luis, y esto no hubiera marcado tendencia alguna.

Respecto a la solución económica en donde nuestro lector también critica al doctor José Narro Robles, y trae de la tumba a López Portillo, quiero decirle que el panorama es totalmente diferente y es imposible de compararlo, y el gran problema actual es que el dinero ya no es propiedad de los mexicanos, ya que la banca hoy en día en un 80 por ciento es extranjera, con lo que el dinero ya no es nuestro.

Bien harían las universidades represivas de corte neo-fascista como la Universidad Autónoma de Guadalajara, los institutos LaSalle en donde opera impunemente el reclutamiento de la Organización Nacional del Yunque, las universidades Anáhuac fundadas por la organización que fundó en vida el degenerado pedófilo Marcial Maciel, y otras instituciones privadas por el mismo estilo, en asimilar el hecho de que no es reprimiendo el libre flujo de ideas de todo tipo sino alentando la plena libertad de expresión cuando hay esperanzas de progreso y de lograr un nivel de excelencia académica como el que ha situado a la UNAM entre las mejores universidades del mundo. El fanatismo, a fin de cuentas, sólo conduce a la ignorancia, y a más fanatismo.