jueves, 16 de julio de 2009

Venenos y antidotos

En la seccion de comentarios correspondiente a la entrada “El mundo, según Bochaca” de la bitácora El Mito de Joaquin Bochaca, un comentarista pidió a Spectator el lunes 29 de junio del 2009 comentar sobre otro escritor de nombre Jean Lombard, autor de una voluminosa obra sobre conspiraciones, petición a la cual Spectator dará respuesta en este registro de “Las crónicas de Spectator

El Jean Lombard al cual citan de vez en cuando los tractos de la ultraderecha neo-Nazi mundial no debe ser confundido con un novelista francés (1854-1891) del mismo nombre cuya obra estuvo inspirada en el orientalismo, la androginia y el paganismo, con fuerte raigambre en lo que hoy se conoce como el Movimiento Decadente en la literatura. Aquél novelista del siglo XIX está hoy casi completamente olvidado, habiendo muerto en una pobreza extrema, habiendo muerto de hambre (sin hablar en el sentido figurado de la palabra), cuya obra más conocida se titula L'agonie (1888), basada en el Emperador romano Heliogábalo, un tirano depravado de la línea de Calígula y Nerón.

El Jean Lombard que nos concierne es también francés, pero más contemporáneo, cuyo nombre completo es Jean Lombard Coeurderoy. Se trata de un personaje obscuro, que actuaba desde las sombras sin dar la cara, admirador de Hitler y el Nazismo y ultrafanático de la extrema derecha francesa. Su obra revisionista más conocida en los círculos del extremismo europeo es una obra de cuatro tomos que se titula “La Face cachée de l'Histoire Moderne”, promovida bajo el título “La cara oculta de la historia moderna”:





en Madrid en 1976 por la endurecida organización franquista fascista de extrema derecha Fuerza Nueva cuya estafeta ha sido tomada por Alternativa Española que se nutre, al igual que otras organizaciones de extrema derecha hispanas, de jóvenes católicos bien intencionados pero mal informados los cuales son devorados por estas organizaciones engañándolos con las fantasías de siempre, o sea con el mito de la “gran conspiración judía masónica comunista” (no quede duda alguna de que esta cuna de locura “alternativa” en Iberia ha establecido contactos e intercambios con sus homólogos en México, especialmente con la peligrosa sociedad clandestina Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara bajo la cual se han prohijado todo tipo de agrupaciones secretas con el único fin de afianzar en sus manos las redes del poder político de México). Con sólo ver el título del primer tomo de la obra, “La montée parallèle du capitalisme et du collectivisme” (La embestida paralela del capitalismo y del colectivismo), nos damos cuenta de la materia ideológica de la que está formada. En realidad, el libro de Jean Lombard no aporta absolutamente nada nuevo que no hayan repetido hasta el cansancio otros literatos de la ultraderecha tanto previos a él como contemporáneos suyos, lo único que hace es reciclar los mismos argumentos fallidos y las mismas suposiciones fantasiosas, razón por la cual no es tan citado como normalmente lo sería tratándose de otros autores como Salvador Borrego y Joaquín Bochaca que son un poco más originales en las mentiras y falsedades que hilan y forjan. Su única “contribución”, si es que puede llamársele así, es inflar aún más las ya de por sí extensas bibliografías de la ultraderecha creando la falsa impresión de que hay mucho de que hablar sobre algo de lo cual en realidad no hay mucho de qué hablar desde la época en la que el tracto Los Protocolos de los Sabios de Sión fue desenmascarado como uno de los fraudes literarios más grandes de todos los tiempos.

Pese a la influencia que el libro del tal Jean Lombard tuvo en la década de los setentas y los ochentas para diseminar el fanatismo ideológico en España y fuera de España, el libro quedó groseramente obsoleto cuando se vino abajo el comunismo soviético tras la apertura económica y política emprendida por Mikhail Sergeyevich Gorbachev (no-judío), colapsándose el núcleo de los argumentos sobre los cuales está basado el libro. Esta es otra razón por la cual hoy en día las patrañas de Jean Lombard no son muy citadas en círculos neo-Nazis de España como el CEDADE (Centro Europeo de “Amigos” de Europa). El tiempo se encargó de exponerle sus patrañas, mandándole abajo su obra. En la misma portada de la traducción al Español de su libro en donde en la esquina inferior izquierda se oferta a los compradores potenciales del libro la pregunta “Europa, ¿cuál es tu destino?”, la respuesta la tenemos ya a la mano: una Europa sin fascismo, sin Hitlerismo, sin comunismo marxista de corte estalinista, conformada como la Unión Económica Europea que democráticamente y por vías pacíficas está alcanzando y consolidando lo que en el pasado gente enferma de poder como Napoleón y Hitler intentaron lograr por la fuerza. E irónicamente, estos logros son algo que la cada vez más extendida extrema derecha europea quiere mandar al traste. Por lo pronto, la amenaza presente para Europa, muy lejos de lo que habían propuesto autores “nacionalistas” como Jean Lombard, no es el marxismo soviético sino el terrorismo fundamentalista musulmán, el cual ya ha dejado su huella en países como España e Inglaterra. Y el cual, irónicamente también, comparte su fanatismo anti-judío (además de anti-cristiano) con los mismos ultraderechistas de la España de hoy.

De cualquier modo, al incluírlo los ultraderechistas como “docta” fuente de referencia dentro de sus voluminosas bibliografías, al citarlo como si fuese una gran autoridad, cuando jamás llegó a ser tal cosa, las juventudes de hoy que no se tomen el tiempo para someter los argumentos de Jean Lombard y otros como él a una lente de aumento corren el riesgo de ser engullidas cayendo en la trampa. Porque todo este tipo de literatura es un veneno mental que inclusive puede vaciarle su sano juicio a adultos ya formados.

Afortunadamente, para todo veneno hay también antídotos si se sabe dónde encontrarlos y si son suministrados a tiempo. Uno de tales antídotos a un nivel muy elemental podría serlo el libro “Conspiracy Theories and Secret Societies for Dummies”:


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cuya traducción al Español es “Teorías conspiratorias y sociedades secretas para simplones”, de Christopher Hodapp Alice Von Kannon. Sin embargo, este libro elaborado para el público en general obviamente está incompleto, porque sus autores no estaban familiarizados al momento de escribir el libro con la verdadera conspiración materializada en el rostro tenebroso de la Organización Nacional del Yunque nacida en México tomando como molde el modus operandi de su progenitora la sociedad Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Sin embargo, los obscuros secretos que tenían estas organizaciones mexicanas han estado quedando cada vez más expuestos al crecer el número de defecciones (los líderes les llaman “traidores”) y al ir crececiendo el número de ex-militantes desilusionados al darse cuenta del engaño del que fueron objeto y al darse cuenta del marasmo en el que puede caer un país cuando es gobernado por gente asociada de un modo u otro a este tipo de ideología (en México la dupla derecha-ultraderecha ya tiene casi nueve años gobernando el país, y el grueso de la población está padeciendo los efectos de una de las peores crisis de inseguridad, de desempleo, de inflación, sumado todo a una nueva devaluación del peso, que ha padecido en los últimos 70 años, a grado tal que si no es posible expulsar a esta peste de del poder por la vía del voto popular se corre el riesgo de un grave estallido social que solo puede desembocar en una dictadura como las que ejercieron Hitler, Stalin, Mao y el longevo Franco.)

Como ya se dijo, hay otros antídotos para neutralizar un asalto mental como el que monta la enajenante literatura de la ultraderecha multiplicada con literatos de nuevo y viejo cuño como Jean Lombard Coeurderoy. Aquí mismo en las bitácoras de Spectator se puede encontrar justo la medicina que recetó el doctor para liberarse de ese yugo invisible pero tan terrible como real. Pero si el antídoto no es suministrado a tiempo, se corre el riesgo de que ya no servirá para nada excepto para endurecer aún más al ultrafanático que ha decidido encerrar su propia mente por el resto de la Eternidad.