lunes, 12 de enero de 2009

Anagrama

Un editorialista norteño de nombre Luis Ochoa Minjares compartió con sus lectores y con el resto de la comunidad mundial de internautas en la edición dominical de EL DIARIO correspondiente a la segunda semana de enero del 2009 un interesante correo que le fue enviado por uno de sus lectores en Oklahoma, el cual hace referencia a un ideario doctrinario del Partido Acción Nacional posiblemente forjado hace más de tres décadas, antes de que se llevara a cabo la infiltración subrepticia que ahora padece a manos de gente de la ultraderecha. Dicho ideario panista dice lo siguiente:

En el PAN cumplimos con lo que prometemos. Sólo los necios pueden creer que no lucharemos contra la corrupción.

Porque si hay algo seguro para nosotros es que la honestidad y la transparencia son fundamentales para alcanzar nuestros ideales.

Demostraremos que es una gran estupidez creer que las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.

Aseguramos sin resquicio de duda que la justicia social será el fin principal de nuestro accionar.

Pese a eso, todavía hay idiotas que fantasean –o añoran– que se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política.

Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que se acaben las jubilaciones de privilegio y los negociados.

No permitiremos de ningún modo que nuestros niños mueran de hambre.

Cumpliremos nuestros propósitos aunque los recursos económicos se hayan agotado.

Ejerceremos el poder hasta que comprendan desde ahora que somos la “nueva política”.

Una vez expuesto este ideario panista de antaño, el remitente del anagrama hace una observación interesante tanto al editorialista como a sus lectores: “Si te entusiasmó este ideario panista, ahora vuélvelo a leer pero de abajo hacia arriba, renglón por renglón. Así comprenderás la verdadera ideología del PAN. ¿Te volverás a dejar engañar?”

Se necesita poner algo de atención para descubrir la sutileza. Pero inclusive hasta los militantes del hoy partido oficial deben reconocer que se trata de una crítica ingeniosa.