viernes, 14 de septiembre de 2012

La nueva “conspiración”

Al hundirse la derecha ultraconservadora en el fango del descrédito con la expulsión definitiva de Los Pinos en el 2012 del infiltrado Partido Acción Nacional y con la expulsión definitiva del Yunquificado PAN de la gubernatura del Estado de Jalisco despedido con una megamentada de madre que pasó al libro de los récords de Guiness, exhibiendo sus capacidades de mimetismo pero aferrándose a la misma fantasía ultraderechista de la “gran conspiración judía masónica comunista” los nazi-fascistas de México operando desde las entrañas de la Organización Nacional del Yunque y la sociedad Tecos de Guadalajara han estado muy ocupados últimamente “actualizando” su propaganda, siempre buscando nuevos archi-villanos que de preferencia sean judíos legítimos, y si no lo son pues les inventan ancestría judía y asunto arreglado. Eso fue precisamente lo que hicieron litaratos radicales como Salvador Borrego Escalante y Joaquín Bochaca. Así fue como construyeron su propaganda los fascitas de Franco y los Nazis de Hitler. La propaganda de extrema derecha “actualizada” de México está siendo diseminada aquí y allá a través de varios medios para sembrar la duda, inspirar el temor, y atraer nuevos reclutas y simpatizantes a la causa de la ultraderecha mexicana.

A continuación se reproduce un texto tal y como fue enviado a PROCESO el 13 de septiembre del 2012 a las 0:51 de la madrugada por un tal Carlos Balderrama, sobre una nota periodística elaborada por Homero Campa en torno a las camionetas de TELEVISA confiscadas en Nicaragua por llevar un cargamento de cocaína:

EL SINIESTRO Y PERVERSO “CARTEL DE LA SINAGOGA” ATACA DE NUEVO, LO QUE NOS FALTABA AHORA “TELEVISA TE IDIOTIZA Y ADEMAS TE NARCOTIZA”, CUIDADO CON LOS NARCO-JUDIOS, ESA COMBINACIÓN ES EL DOBLE DE PERVERSA Y PERNICIOSA .

Con narco-TELEVISA convertida indiscutiblemente en uno de los nuevos villanos execrables de México, no hay nada más tentador para los propagandistas y los agentes de la ultraderecha que ligar a esta empresa con una “gran conspiración judaica”, atizando el odio hacia todo lo que sea judío, tratando de generar una nueva ola de antisemitismo que mantenga vigente a la locura del fascismo en México.

Desde luego, hay problemas serios para tragarse las variantes de las nuevas fantasías de la extrema derecha con las cuales buscan mantenerse vigencia y seguir devorando a jóvenes incautos dispuestos a ser reclutados e imbecilizados aún más de lo que ya están. El primer problema fundamental es que el junior de TELEVISA, Emilio Azcárraga Jean, no es un judío. Punto. Su padre el gringo Emilio Azcárraga Milmo no lo era. Como tampoco lo era su abuelo Emilio Azcárraga Vidaurreta, hijo a su vez de inmigrantes vascos. De hecho, durante el apogeo del Nazismo Hitleriano, los Nazis tuvieron el apoyo abierto de varios empresarios de los medios de comunicación entre los cuales quedó incluído Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien prestó sus servicios a Hitler a través de la radiodifusora W, cuyo lema era “La voz de América Latina desde México (esto está documentado en el libro Los nazis en México de Juan Alberto Cedillo Guerrero en un trabajo ganador del Primer Premio Debate, siendo Cedillo Guerrero colaborador de la agencia EFE en la región noreste de México, Cedillo Guerrero comenzó su trabajo a principios de la década pasada y viajó en dos ocasiones a Washington para fotocopiar varios archivos desclasificados del Departamento de Estado que le permitieron establecer las ramificaciones de la Alemania Nazi y la forma en que los agentes nazis se vincularon con políticos y empresarios mexicanos de aquella época, entre ellos Azcárraga Vidaurreta)”. ¿Y por qué el pueblo de México en su gran mayoría no sabe nada de estas cosas? Pues porque son precisamente las cosas que oculta la principal agencia desinformadora del continente americano.

Pero si Emilio Azcárraga Vidaurreta era un pro-Nazi admirador de Hitler, ¿cómo se justifica entonces el hecho de que su hijo “el Tigre” le haya abierto las puertas de la empresa a un judío mexicano, Jacobo Zabludovsky, poniéndolo precisamente al frente del principal noticiero audiovisual en cadena nacional? Detrás de esto hay otra historia no muy conocida. Resulta que, estando Emilio Azcárraga Vidaurreta convencido genuinamente en los estrafalarios argumentos de la ultraderecha entronizados en propaganda como Los Protocolos de los Sabios de Sión, El Judío Internacional, etc., en fin, toda la misma basura acerca de la mítica “gran conspiración judía masónica comunista” que tan bien les sirvió a los Nazis para llevar al borde de la histeria anti-izquierdista a millones de alemanes, Azcárraga Vidaurreta creía sinceramente que si los judíos “triunfaban” apoderándose del mundo, entonces los nuevos “tiranos” serían muy condescendientes y benevolentes con aquellos que los hubieran tratado bien antes de “apoderarse del mundo”. De este modo, independientemente del prestigio que se había ganado Jacobo Zabludovsky como periodista trabajando para medios como la revista Siempre! (de corte izquierdista), a Zabludovsky de hecho lo ayudó el hecho de ser judío para que en TELEVISA le abrieran las puertas. Sin embargo, y se insiste en ello, Zabludovsky no era totalmente libre en lo que podía decir y estaba atado de manos para proveer información veraz y oportuna, y esto lo demostró muy bien en el manejo informativo (o mejor dicho, desinformativo) de los sucesos del 2 de octubre de 1968. Estaba completamente al servicio del “sistema”, un sistema hegemónico y corrupto que estaba siendo infiltrado a pasos agigantados por gente conspiradora y perversa desde la década de los cincuentas.

Si el junior de TELEVISA Emilio Azcárraga Jean tuvo un tatara-tatara-abuelo judío diez generaciones atrás, eso lo tendrán que probar los dementes de la extrema derecha mexicana (cosa que NUNCA hacen). Aunque si bien es cierto que el junior de TELEVISA se casó con una judía, Sharon Fastlicht:




llegándose a suponer que Azcárraga Jean se convertiría a la religión judía para complacer a la novia, a fin de cuentas no sólo no se convirtió al judaísmo sino que ni siquiera aceptó que la boda se llevara a cabo por el rito judío (nota periodística de EL UNIVERSAL del domingo 8 de febrero del 2004 elaborada por Alina Ortega). Cabe agregar el matrimonio con Sharon Fastlicht no es el primer matrimonio del junior de TELEVISA. Su primer matrimonio fue con Alejandra de Cima, con la cual se casó en octubre en 1999 por la religión católica en la capilla San Francisco de Asís ubicada en Quintana Roo, en el corazón del Mundo Maya, en medio de la selva quintanarroense, en lo que 2 mil 500 años atrás fue la localidad de Polé y es Xcaret en la actualidad, frente al mar Caribe, presidiendo el altar un Cristo tallado en madera, con la misa oficiada por el mismísimo Nuncio Apostólico de México, el Arzobispo Justo Mullor García, y el Arzobispo de Yucatán Emilio Carlos Berlié Belaunzarán.

Sin duda alguna, ha habido y sigue habiendo judíos trabajando dentro de TELEVISA. Uno de ellos fue Jacobo Zabludovsky Kravesky que sirvió como jilguerillo desinformador (obedeciendo la línea editorial marcada por sus amos) que con su noticiero “24 Horas” precedió a Joaquín López-Dóriga:




Otro de ellos es Enrique Krauze:




Sin embargo (con el debido respeto y sin intención alguna de ofender), estos judíos nunca han sido más que simples “gatos” de los Azcárraga, reducidos a simples mayordomos que no pueden salirse ni siquiera un ápice de las líneas editoriales que les marcan sus amos, so pena de ser “vetados” de por vida dentro del nefasto monopolio televisivo que parece que a la inversa del Rey Midas corrompe y pudre todo lo que toca, como si dentro de la oficina del Jefe Supremo despachara el mismo Satanás.

Es poco sabido que entre los escalafones superiores de la gran abuela de las sociedades secretas de la extrema derecha de México, la sociedad Tecos que nació con la misma fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara, se veía con gusto y con el mayor de los agrados el que el conductor “estrella” del principal noticiero nocturno 24 Horas de TELEVISA fuera precisamente un judío, Jacobo Zabludovsky, porque esto le daba credibilidad a una de las principales tesis de la propaganda de la extrema derecha, esto es, el argumento de que “los judíos” controlan los principales medios informativos mundiales como parte de la “gran conspiración judía masónica comunista” para así conducir por la vía de la desinformación a México y al mundo entero hacia el esclavizamiento del marxismo. (La fantasía de que los judíos controlan la prensa mundial es rastreable directamente hasta el fraude literario ruso Los Protocolos de los Sabios de Sión, reproducida en el libro antisemita El Judío Internacional de Henry Ford.) De este modo, los campeones de la ultraderecha podían argumentar (y de hecho lo hacían) ante las hordas de alucinados que estaban reclutando entre sus legiones de admiradores y seguidores que “¡He allí la prueba de que los judíos controlan la prensa mundial, ¿Qué mejor prueba de ello que en México el principal noticiero del único medio de televisión nacional (en aquellos tiempos no existía TV Azteca) esté en manos de un judío, precisamente un judío?”. De este modo, con su sola presencia como conductor de 24 Horas en TELEVISA, Jacobo Zabludovsky posiblemente sin quererlo ayudó a propiciar la histeria ultraderechista en México.

Si Jacobo Zabludovsky realmente hubiera tenido dentro de TELEVISA la facultad y la libertad para decir todo lo que se le pegara la gana sin temor a ninguna represalia, podría haber radiado a todo México en su momento la noticia de que en una universidad privada de Guadalajara de ideología nazi-fascista bajo el control de una sociedad secreta admiradora de Hitler se estaba gestando una conspiración de gran envergadura para tomar el control de las riendas del poder en México a base de la traición, la perfidia, la infiltración, el engaño y la promoción de propaganda ultraderechista. Eso sí hubiera sido una gran noticia que le habría dado la vuelta al mundo y habría cimbrado a los Congresistas norteamericanos que en aquél entonces le habían abierto las arcas del presupuesto norteamericano a la expansión a gran escala de tal universidad. Pero nunca se dió tal noticia mientras Jacobo Zabludovsky estuvo al frente del noticiero 24 Horas. Otra noticia interesante hubiera sido que, a iniciativa de esa terrible sociedad secreta radicada en Guadalajara, se estaba gestando una organización de carácter nacional, la Organización Nacional del Yunque, precisamente para la promoción de la ideología y las agendas de la extrema derecha de México, dándole a la terrible conjura un carácter nacional. Pero tampoco se dió tal noticia mientras Jacobo Zabludovsky estuvo al frente del noticiero 24 Horas. Será muy judío, pero Zabludovsky estaba atado de manos para denunciar desde el foro que estaba a cargo suyo lo que era ya la expansión del más rabioso e iracundo antisemitismo que se pueda concebir.

Habría sido igualmente impactante que Enrique Krauze, en su papel como “historiador oficial” de TELEVISA, hubiera elaborado un documental apoyado por entrevistas y testimonios así como pruebas documentales para denunciar el auge de la Organización Nacional del Yunque en todo México así como el papel que estaba desempeñando la sociedad conspiratoria Tecos para tomar prácticamente por asalto el poder en México llevando a la silla presidencial a alguien afín a las agendas de la ultraderecha de México (esto se cristalizó con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia de México en el año 2000, un hombre nutrido en el seno de uno de los estados más ultraconservadores de México que en la actualidad aún sigue siendo el principal bastión de la Organización Nacional del Yunque). Pero Enrique Krauze, por muy judío que fuese, jamás se atrevió a elaborar una denuncia así develando el velo de misterio que encubría a los conspiradores, y menos sabiendo que el gran abuelo de TELEVISA Emilio Azcárraga Vidaurreta era simpatizante de los Nazis de Alemania. Aunque hubiera querido hacerlo, jamás se habría radiado al aire a cadena nacional tal material, porque como ya se dijo, tanto Enrique Krauze como Jacobo Zabludovsky no eran más que simples “gatos”.

En otro “comentario” antisemita tendencioso puesto al día siguiente en el mismo medio por el mismo “comentarista” neo-fascista Carlos Balderrama (el 13 de septiembre del 2012 a las 23:46, sobre un artículo titulado “Castens: reforma laboral debe facilitar despidos y contrataciones” elaborado por Juan Carlos Cruz Vargas), refiriéndose despectivamente al gobernador del Banco de México Agustín Carstens como un judío, asentó biliosamente lo siguiente:

PUERCO, COCHINO Y MARRANO, “TENIA QUE SER JUDIO EL DESGRACIADO”, SOLO PIENSA EN COMO SEGUIR EXPLOTANDO AL PUEBLO DE MEXICO, CUANDO EL QUE DEBERÍA EXPLOTAR ES EL, POR SU GULA DESMEDIDA Y OBSCENA OBESIDAD

Habría sido mucho más provechoso e informativo que el propagandista de la ultraderecha mexicana que se autonombra Carlos Balderrama hubiera presentado las evidencias en las cuales se basa para afirmar que Agustín Carstens es un judío (¡pruebas, señores, pruebas!), pero a estos propagandistas al igual que Salvador Borrego Escalante y Julius Streicher siempre les ha resultado mucho más fácil inventar y “judaizar” sin presentar prueba alguna de lo que dicen, que documentarse bien primero antes de abrir la boca obedeciendo las instrucciones que sus comandantes del fascismo les han dado para instigar de cualquier manera posible el antisemitismo en México como un preparativo para el “gran retorno” de la derecha ultraconservadora al poder (¿en el 2018?).

Sin duda alguna, Agustín Carstens habiendo padecido desde chico un problema de obesidad mórbida es un blanco fácil de críticas y burlas, un buen candidato a “villano”, sobre todo con su propuesta de que se faciliten los despidos de los trabajadores en México (una propuesta muy en contra de los derechos de los trabajadores que dicho sea de paso cuadra muy bien con las posturas antisindicalistas tradicionales de la derecha que van desde las tiendas de raya y la represión de las huelgas en tiempos del dictador Porfirio Díaz hasta la desaparición del sindicalismo en los tiempos de Hitler y Francisco Franco), y puesto que las directivas giradas son de “judaizar” a todos aquellos personajes públicos que más puedan despertar el odio entre los mexicanos, pues ¡a propagandizar se ha dicho! Lo importante es continuar sembrando las semillas del nazi-fascismo en México para terminar beneficiando a fin de cuentas a un puñado de seres viles y amorales que no ven otra manera de hacerse de poder y de dinero más que el recurrir a la misma inventiva y a la misma basura que hizo a Hitler rico y poderoso.

Contrariamente a lo que pudiera creerse, pese al retroceso que experimentó la ultraderecha mexicana en el 2012 con la expulsión del PAN ultraconservador de Los Pinos así como su expulsión de la gubernatura de Jalisco (precisamente el Estado cuna de la conspiración nacional de ultraderecha), los radicales siguen muy activos y están haciendo todo lo posible por recuperarse del descalabro. La amenaza oculta en contra de México sigue en pie (y esta amenaza nutrida por un antisemitismo rabiosamente exacerbado va también en contra de todos los judíos de México entre los cuales se encuentran Jacobo Zabludovsky y Enrique Krauze así como sus familiares inmediatos, cuyo dócil servilismo a TELEVISA sobre todo en el 2006 refrenda el viejo dicho de que mal paga el Diablo a quien bien le sirve); y sigue en pie porque tanto la Organización Nacional del Yunque como la conspiratoria sociedad Tecos de Guadalajara siguen intactas en sus estructuras básicas, sus mandos permanecen intocables, ninguno de ellos ha sido echado a la cárcel por sus crímenes y ni siquiera han sido investigados por autoridad alguna. Mientras estas sociedades secretas no desaparezcan, mientras sus líderes no sean enjuiciados y sus bienes confiscados, tratarán de reagruparse lamiendo sus heridas buscando nuevos argumentos “ideológicos” para reclutar una nueva hornada de incautos a los cuales puedan manipular a su antojo, lo cual incluye el convertir en “judíos” a tipos verdaderamente malos que nunca han sido judíos (al parecer, en el inframundo de la ultraderecha mexicana están circulando ya por donde pueden el rumor de que el poderoso narcotraficante Joaquín Guzmán Loera alias El Chapo es realmente un cripto-judío de nombre Moisés Brailovsky o algo así)  porque se trata de gente amoral y perversa que aunque se presenta como cristiana ante sus seguidores no tienen absolutamente nada que los pueda distinguir como tales. Ya están preparando su nueva embestida, no han dado su brazo a torcer, y lo están demostrando con hechos y con palabras, con sus propias palabras.