lunes, 19 de julio de 2010

Veracruz dá la espalda al PAN y al Yunque

Ya se había analizado en un trabajo anterior la forma en la cual el PAN-Gobierno, infiltrado en sus estratos superiores por gente encubierta con ideología radical de extrema derecha, estaba recurriendo a chicanas y recursos legaloides en los procesos electorales del 2010 con el fin de retener la silla presidencial por un tercer sexenio en el 2012, todo ello como parte de una guerra sucia y un plan de envergadura nacional cuyos efectos ya se habían hecho patentes desde antes de que iniciaran los procesos electorales en Estados importantes como Chihuahua, convirtiendo lo que era una incipiente democracia mexicana en una democracia simulada al servicio de los intereses ocultos de una camarilla de gente sin escrúpulos ni calidad moral alguna.

Quintana Roo y Aguascalientes no son los únicos Estados en donde el PAN-Yunque decidió enturbiar los procesos electorales del 2010 recurriendo a chicanas legaloides y manipulaciones mediáticas justo a tiempo para tratar de rescatarle al PAN un importante año electoral pese al desastre en que estaba convertida la Nación entera a tres años y medio del funesto sexenio de Felipe Calderón. También justo a tiempo y faltando poco más de dos semanas para las elecciones del 4 de julio del 2010, con la finalidad de rescatarle su declinante candidatura al candidato del PAN Miguel Ángel Yunes fueron filtradas a la prensa unas grabaciones telefónicas producto de un intenso espionaje llevado a cabo en contra del Gobernador de Veracruz (muy posiblemente utilizando los enormes aparatos de espionaje que han estado montando la derecha y la ultraderecha desde que se instalaron en la silla presidencial desde el 2006), Fidel Herrera, como podemos verlo tanto en la siguiente nota:

Denuncia Herrera ante PGR a Nava y Yunes
Periódico REFORMA
19 de junio del 2010

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, presentó una denuncia ante la PGR contra el candidato panista Miguel Ángel Yunes y el líder de Acción Nacional, César Nava, luego de que se dieran a conocer grabaciones de llamadas telefónicas que muestran que el gobernador priísta opera las campañas políticas en el Estado.

La querella también señala a Enrique Cambranis Torres, dirigente del blanquiazul en Veracruz.

En la denuncia, el mandatario veracruzano refiere que hay imputaciones, manifestaciones o expresiones maliciosas que difaman y calumnian su persona.

“Vengo a presentar denuncia y querella necesaria en contra de los Cc Miguel Ángel Yunes Linares, César Nava González, Enrique Cambranis Torres, y/o quien o quienes resulten responsables de los hechos, imputaciones, manifestaciones o expresiones maliciosas, dolosas y ofensivas que difaman y calumnian a mi persona y a la función que como servidor público desempeño como gobernador Constitucional del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave”, indica el documento presentado por Herrera ante la Procuraduría federal.

Herrera afirmó que las imputaciones formuladas por los denunciados y difundidas por los medios de comunicación a través de las llamadas telefónicas para operar electoralmente las campañas, resultan violatorias de la Constitución.

En aquél entonces, aún no se sabía que en estos espionajes ilegales estaban involucradas directamente las dependencias del gobierno federal panista, específicamente el CISEN (Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, dependiente de la Secretaría de Gobernación). Este conocimiento vendría poco tiempo después

Además de enviciar deliberadamente los procesos electorales de Veracruz con periodicazos generados por los espionajes ilegales que se estaban llevando a cabo, hay razones para suponer que de paso se pretendía nulificarle al Gobernador de Veracruz cualquier posibilidad y esperanza que tuviese para contender por la Presidencia de la República, como podemos constatarlo en la siguiente nota:

Herrera: me atacan desde la Presidencia
Adriana Ochoa
EL UNIVERSAL
19 de junio del 2010

Fidel Herrera Beltrán aseguró que no sabe si es “presidenciable”, pero juzgó que por las recientes acusaciones de abuso de poder en su contra que desde la Presidencia de la República se le considera viable candidato presidencial del PRI, y en condiciones de recuperar el Poder Ejecutivo federal en 2012.

El gobernador de Veracruz acudió a San Luis Potosí como invitado especial del quinto Congreso Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), y en conferencia de prensa dijo ser víctima de una guerra sucia, gestada desde la Presidencia de la República.

Explicó que debido a estas presuntas conversaciones telefónicas difundidas en los últimos días, donde hace alusión a arreglos ilegales con funcionarios del IFE, ya interpuso la denuncia penal correspondiente ante la Procuraduría General de la República (PGR).

Ante la pregunta de si se considera presidenciable; respondió: “No sé, pero a juzgar por lo que se me ha venido encima, creo que otros los consideran así. Por ahora lo que considero es que soy gobernador de Veracruz y tengo un contrato político y social con mis paisanos y que cumpliré con mi mandato”.

Herrera Beltrán mencionó al coordinador de Comunicación Social de Presidencia de la República, Max Cortázar, y a Norberto Tapia Latisnere, director general de Televisión Educativa, como responsables de una campaña negra en su contra. “Son los que hablan a los medios (de comunicación), y pues sino vienen por lo menos ahí se origina”.

Informó que le inventaron un video donde lo vieron robando y le han tergiversado “partes de expresiones, discursos con supuestas conversaciones que incluyen una que caí en el ridículo dándole instrucciones a Javier Aguirre para el partido del jueves —bueno siquiera en esa salieron bien—, donde la recomendaba que jugara Cuauhtémoc, quien siempre era una garantía”.

Informó que recurrió a la Procuraduría General de la República para presentar su demanda por espionaje y abuso. “Yo creo que la guerra sucia no puede sustituir a la buena política, decía don Jesús Reyes Heroles que se formó en San Luis Potosí, que la buena política es tan limpia que ni los malos políticos la pueden ensuciar, así que yo ahí voy cumpliendo con mi tarea ajustado a la ley, respetando las libertades democráticas y la tarea de los candidatos en los partidos, comprendo de las estrategias pero creo que todas deben tener un límite y esta debe ser la de la ley”.

Aseguró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está cerca y en condiciones de recuperar la Presidencia de la República en 2012. “Quizá por eso es que en mi caso se ha generado en la expectativa nacional toda esta serie de descalificaciones”.

El mandatario estatal veracruzano agregó que “algún día me permití decir que el gobierno era el fallido y no el estado fallido, y sé que eso causó disgusto en los círculos del alto poder”.

Había razones de sobra para suponer que todas estas grabaciones “filtradas” a la prensa por manos desconocidas fueron objeto de una edición meticulosa utilizando las más sofisticadas tecnologías disponibles para darle otro significado a las expresiones usadas por el Gobernador de Veracruz en sus conversaciones privadas, de modo tal que si dijo “a los señores del PAN es mejor vencerlos con una montaña de votos, en vez de matarlos del coraje haciéndoles caso” tras una edición sofisticada la grabación presentada podía decir con palabras intermedias removidas: “a los del PAN hay que matarlos”. Como ya se mencionó, si hemos de dar credibilidad a ambas notas periodísticas reproducidas arriba, el espionaje al que fue sometido el Gobernador de Veracruz en sus conversaciones telefónicas privadas tenía dos objetivos fundamentales: eliminarlo a la mala como posible aspirante del PRI a ocupar la Presidencia de México en el 2012, y debilitar mediáticamente al candidato priista a la gubernatura de Veracruz, Javier Duarte Ochoa. Dá la “casualidad” (en realidad, no hay casualidad alguna, todo es parte de un estrategia de alcance nacional urdida por los conspiradores del nuevo milenio) de que las grabaciones telefónicas utilizadas en contra del Gobernador de Veracruz fueron filtradas a la prensa justo a tiempo cuando las encuestas situaban al abanderado del PRI con un 45 por ciento de la intención del voto y al candidato del PAN-gobierno Miguel Ángel Yunes Linares en un distante 23 por ciento. El espionaje ilegal llevado a cabo en contra del Gobernador de Veracruz no es diferente a otros espionajes que se han llevado a cabo en contra de otros políticos prominentes a los cuales la ultraderecha nacional ve como un estorbo en sus planes ocultos de expansión y control. No es diferente a las videograbaciones furtivas también “filtradas” a la prensa con el fin de restarle popularidad al pre-candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador y al líder nacional del Partido Verde Ecologista de México. Dada la forma en la cual se maneja la ultraderecha encubierta en el poder, no queda más opción que dar por hecho que todos, absolutamente todos los candidatos a gubernaturas estatales en los comicios del 2010 que no hayan sido candidatos del Partido Acción Nacional y que no hayan aceptado formar alianza de ningún tipo con el PAN-Gobierno estuvieron sometidos por espacio de varios meses a una intensa labor de espionaje telefónico además de haber sido objeto de un intenso escrutinio en sus pasados con el fin de encontrarles algo sucio o cuestionable. El único aspecto positivo de los espionajes y las grabaciones y videograbaciones de todo tipo que se han estado llevando a cabo para impedir que el PAN pueda ser expulsado del poder en el 2012 es que la falta de este tipo de materiales en contra de los candidatos del PRI a las gubernaturas de Estados como Aguascalientes (Carlos Lozano de la Torre), Veracruz (Javier Duarte Ochoa) y Chihuahua (César Duarte) avala la integridad y honestidad de los mismos, ya que si les hubieran encontrado algo, por mínimo que fuese, ya lo habrían filtrado a la prensa con la finalidad del obtener el máximo escándalo medíatico posible facilitándole su posible triunfo a los candidatos del PAN.

Estos fueron los preliminares a las elecciones en Veracruz para renovar la gubernatura en el 2012.

Tras las históricas elecciones celebradas el 4 de julio del 2010, la derrota del candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, era más que obvia, según lo constata la siguiente noticia:

PRI arrasa en Veracruz; Yunes rechaza derrota
EL UNIVERSAL
5 de julio del 2010

Con incidencias menores a las esperadas se desarrollaron las elecciones en Veracruz donde, según encuestas de salida, el triunfador fue el candidato de la coalición Veracruz para Adelante (PRI-PVEM-PRV), Javier Duarte de Ochoa.

Sin embargo, su más cercano competidor, el abanderado de la coalición Viva Veracruz (PAN-Nueva Alianza), Miguel Ángel Yunes Linares, no aceptó su derrota y se autoproclamó triunfador.

El abanderado priista sacó hasta 14 puntos de ventaja a su más cercano competidor, según encuestas de salida, única forma de medición anoche, pues el Programa de Resultados Electorales Preliminares comenzó a operar a las 20:00 horas de manera lenta.

Las encuestas de salida de Buendía Laredo, Consulta Mitofsky y de la Universidad Veracruzana ubicaron muy por debajo al candidato de la coalición Para Cambiar Veracruz (PRD-PT-Convergencia), Dante Delgado Rannauro.

Los resultados de la encuesta de salida de Buendía Laredo dieron 48% del voto al priista y 38% al abanderado panista; y tan sólo con el 14% de los sufragios el abanderado de los partidos de izquierda Dante Delgado Rannauro.

La encuesta de la Universidad Veracruzana dio un margen de siete puntos al candidato de la Coalición Veracruz para Adelante. Duarte de Ochoa obtuvo el 46% de la votación, seguido de Yunes Linares con 39% y Delgado Rannauro con 13%, según la encuesta.

Consulta Mitoksfy le dio al priista 50% de los sufragios contra 36% de Yunes Linares y sólo 14% para el convergente Dante Delgado.

Con los resultados de cinco encuestas de salida en mano, Duarte adelantó que también tendrán mayoría en el Congreso y las presidencias municipales que estuvieron en disputa.

Empero, el candidato de Viva Veracruz, Yunes Linares, se negó a aceptar su derrota y afirmó que con base a los primeros datos que había recibido de la empresa que llevó a cabo sus estudios de opinión, “vamos arriba en la elección por un margen importante. Vamos a ganar las elecciones”.

Los partidos de Oposición denunciaron diversas irregularidades durante las elecciones, desde la compra y coacción del voto, hasta la utilización de las fuerzas policiacas para amedrentar y detener a sus representantes y la muerte de dos personas, aunque las autoridades ministeriales rechazaron que tuvieran relación con los comicios.

Como la nota lo dejó en claro, el candidato en Veracruz del PAN-Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares, comportándose como un mal perdedor, no aceptó su derrota, y no sólo no aceptó su derrota, sino que poco tiempo después se anunció que se aplicaría en Veracruz un operativo denominado Chihuahua Barrios, rebautizado como peje azul, con el cual se exigiría enérgicamente lo mismo que lo que el PAN-Gobierno le negó al candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del 2006, un conteo voto por voto casilla por casilla, pese a tratarse de una derrota por un margen de casi cien mil votos. La actitud de Yunes Linares ha sido calificada por el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), José Antonio Crespo Mendoza, como oportunista e incongruente, dado el antecedente en las elecciones del 2006, cuando se opuso a que López Obrador se saliera con la suya, y apeló a la ley llamando intolerante, irreflexivo y desconocedor de la ley al oriundo de Tepetitán, Tabasco. De este modo, quien en 2006, tras las elecciones presidenciales, fuera uno de los críticos más fuertes y empedernidos de Andrés Manuel López Obrador, que en ese entonces exigía que se abrieran las urnas y se contabilizara “voto por voto, casilla por casilla”; Miguel Ángel Yunes terminó convirtiéndose en una copia fiel del “Presidente Legítimo”, debido a que se empecinó y se emberrinchó por “judicializar” la elección del 4 de julio del 2010 en Veracruz, pretendiendo ganar a la larga en los tribunales lo que el mismo pueblo de Veracruz le negó en las urnas.

El caso de Veracruz es particularmente interesante por tratarse de un ex priista que súbitamente y en forma casi inesperada terminó vendiendo su conciencia y sus habilidades políticas al PAN-Gobierno seguramente deslumbrado por las promesas luminosas con las cuales el Yunquismo en el poder acostumbra comprar conciencias e incitando a los miembros de otros partidos políticos a la traición de su ideología y de su militancia partidista. Se fue del PRI en 2004, cuando llevaba tres décadas de militancia, y en 2006 se afilió al PAN, en Boca del Río, tras colaborar activamente con el PAN-Gobierno para impedirle a la izquierda cualquier posibilidad de poder llegar a la silla presidencial. Para algunos analistas, Yunes es irascible, egocéntrico, y tiene fama de represor, especialmente entre los grupos sociales de izquierda, y al más puro estilo del Yunquismo a través del tiempo ha consolidado una red de inteligencia para su uso personal, teniendo infiltrados a la mayoría de sus adversarios. Durante su carrera política en los niveles estatal y federal, Yunes acumuló 17 recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre ellas las correspondientes a la represión contra indígenas nahuas de la comunidad de Cantollano, el 18 de agosto de 1995, por elementos de la policía enviados por él, con saldo de un muerto. También resalta la represión, en mayo de ese mismo año, en contra de campesinos de las comunidades Ricardo Flores Magón, La Lima, Doroteo Arango, Otlamaláctl y Cecepa, que dejó decenas de heridos y 34 detenidos. En ese sentido, el expediente del ahora ex candidato panista señala que en sus 30 años dentro del PRI defendió a sus compañeros envueltos en escándalos, como Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana en el caso del Pemexgate. Irónicamente y como si quisiera dejar atrás todo esto, la campaña de Yunes arrancó precisamente a los pies de la estatua de Vicente Fox en Boca del Río, con la promesa de arrancarle al PRI la hegemonía en Veracruz.

En su derrota, pese a que todas las encuestas de salida y los resultados del PREP (Programa de Resultados Preliminares Electorales) del IFE así como las actas de votaciones le daban el triunfo al candidato del PRI, el candidato de la derecha Yunes aferró tercamente con la mayor necedad posible a un triunfo que los veracruzanos nunca le dieron, acusando con el mayor de los cinismos que la campaña electoral estuvo “enviciada” desde un principio a causa de “los apoyos estatales recibidos por el candidato del PRI” con los cuales supuestamente los dados estuvieron cargados en contra suya desde un principio. Pero esto es el colmo de la hipocresía, porque si alguien tuvo los dados cargados desde un principio a su favor fue precisamente Miguel Ángel Yunes Linares, como podemos verlo en el siguiente editorial que confirma cómo los amplios recursos de la principal agencia de espionaje del gobierno federal panista fueron utilizados ilegalmente para tratar de sabotear por todos los medios posibles la campaña del candidato priista:

¿A quién espía el CISEN?
Columna Estrictamente Personal
Raymundo Riva Palacio
21 de junio del 2010

El Cisen, el órgano de inteligencia civil dedicado a la seguridad interna mexicana, regresó a los viejos tiempos del espionaje político. En esta temporada electoral está sirviendo al Gobierno federal y al PAN para espiar a decenas de priistas en Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y Veracruz, donde el 4 de julio próximo habrá elecciones para gobernador. Y por el perfil de las escuchas realizadas, se puede argumentar que están buscando exhibir –porque no se pueden utilizar como prueba jurídica en un tribunal porque son grabaciones que no autorizó un juez-- el uso de recursos públicos con fines electorales.

Tres gobernadores aparecen en la lista de escuchas ilegales del Cisen, de acuerdo con un documento donde están los nombres de los espiados, los números telefónicos que les fueron intervenidos y las fechas en las cuales comenzó el trabajo. Se trata de José Reyes Baeza de Chihuahua, Eugenio Hernández de Tamaulipas, cuyo espionaje telefónico comenzó en marzo pasado, y Fidel Herrera de Veracruz, que empezó a ser grabado desde febrero.

De los tres, llama la atención el espionaje de Hernández, donde el candidato del PRI al Gobierno Rodolfo Torre –quien no está en la lista de espionaje donde aparece el gobernador-- supera a su adversario panista por más de 25 puntos. La intercepción telefónica contra Herrera, donde el candidato del PRI Javier Duarte –quien tampoco aparece en esa lista-- aventaja por casi 10 puntos a su adversario panista Miguel Ángel Yunes, se inscribe en el marco de la contienda más belicosa de todas, por lo aguerrido de éste, que creó un sistema de inteligencia política en Veracruz, cuando fue secretario de Gobierno en la Administración del priista Patricio Chirinos.

Chihuahua se inscribe en otra lógica. Pese a que el PRI arrancó con una ventaja cómoda del priista César Duarte sobre el panista Carlos Borruel, en las últimas semanas la contienda se ha venido cerrando, y dentro del PAN confían que están en condiciones de darle completamente la vuelta al resultado victorioso que esperaba el PRI en esa Entidad. A diferencia de Tamaulipas y Veracruz, en Chihuahua sí se está espiando al candidato Duarte y a Héctor Murguía, candidato del PRI a la alcaldía en Ciudad Juárez, donde se concentra casi 30% del padrón electoral de la Entidad.

La difusión de conversaciones telefónicas, si bien no permiten fincar responsabilidad legal, sí ayudan a influir en la opinión pública y a crear estados de ánimo que se sumen a los expedientes jurídicos que sean presentados ante el Tribunal Electoral una vez concluida la elección sobre el uso de recursos públicos en el proceso, para buscar su anulación. Es el caso de las grabaciones de Herrera la semana pasada.

Esta lógica es clara en el listado de políticos espiados por el Cisen. Diez de las personas que están sometidas a escuchas desde principios de año están vinculadas a áreas de finanzas y administración en varios estados. En Veracruz, por ejemplo, se tienen intervenidos los teléfonos del secretario de Finanzas del Gobierno, Salvador Sánchez Estrada, y del secretario de Finanzas del PRI estatal, Juan Manuel Rodríguez Melgarejo. Lo mismo sucede en Chihuahua, donde espían a Cristian Rodallegos, responsable estatal de Finanzas, y a Adriana Arriaga, la coordinadora financiera del candidato a la alcaldía de Chihuahua y ex líder del PRI estatal, Marco Adán Quezada.

En Tamaulipas tienen intervenidos los teléfonos del secretario de Finanzas del PRI estatal, Carlos Laurent, y de su antecesor, Óscar Almaraz, hoy candidato a una diputación local. En el caso de manejadores de dinero, el Cisen también fue ordenado para escuchar los teléfonos de Luis Vega Aguilar, secretario de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado de México, y el de Gerardo María Pérez Salazar, secretario de Finanzas y Administración del Gobierno de Puebla.

No hay elecciones este año en el Estado de México, pero dentro del Gobierno federal y el PAN están convencidos de que desde Toluca están saliendo recursos públicos para apoyar candidaturas priistas en todo el país, lo que hasta hoy, después de haber buscado afanosamente en las cuentas públicas mexiquenses, no han podido probar. Puebla es un Estado donde se espera una de las elecciones más cerradas, con la recuperación del candidato de la alianza, Rafael Moreno Valle, frente al priista Javier López Zavala. El Cisen no sólo está espiando a Pérez Salazar, sino también a López Zavala, a quien le intervinieron el teléfono desde febrero.

En esta lista del Cisen se aprecia un enorme interés en la elección en Veracruz, donde se pone en juego el futuro político del gobernador Fidel Herrera, y el propio prestigio del Presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, quienes impusieron a Yunes como candidato del PAN y parecen estar dispuestos a todo –inclusive avalando la existencia del espionaje telefónico, realizado por los subalternos de su incondicional, el director de ese organismo de inteligencia, Guillermo Valdés.

Detrás de Veracruz, el mayor interés que se refleja en esa lista es sobre Tamaulipas. Espiar a cinco altos funcionarios y candidatos en un Estado donde el candidato del PRI tiene tan amplia ventaja sobre el del PAN, Julián Sacramento, no parece entenderse fuera del contexto de las denuncias del propio aspirante panista y de la dirigencia nacional del partido, sobre la penetración del narcotráfico en el proceso electoral tamaulipeco.

En los últimos días han aparecido algunas grabaciones telefónicas a priistas que el partido denunció como obra del Cisen, o en el caso específico de Veracruz, como manufactura de Yunes, según Herrera. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, respondió que el Cisen no realiza espionaje político. Es natural. No podría admitir la acción ilegal de las escuchas telefónicas que está realizando.

Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo, Aguascalientes, en fin, todo México, es lo que está siendo sometido a un ataque vicioso para el cual se está echando mano no sólo de todas las tácticas y estrategias habidas y por haber en el gran manual de las guerras sucias sino además se está recurriendo al empleo ilegal de grandes sumas de dineros salidos del erario público y de todos los recursos oficiales disponibles al PAN-Gobierno, esto sin contar además con las grandes sumas multimillonarias de dinero de origen desconocido que se empezaron a movilizar bajo control del grupo criminal conocido como los Amigos de Fox con el fin de elevar a la derecha y a su gran aliada la ultraderecha encubierta a la silla presidencial en el año 2000. Lo que ha estado sucediendo en cada Estado no son hechos regionales separados el uno del otro, es la puesta en práctica de todo un siniestro y ya no tan secreto plan de acción que logró su primer gran triunfo en la sucesión presidencial del año 2000 y que volvió a ser puesto en práctica con nuevas técnicas y estrategias en las descalabradas elecciones presidenciales del año 2006 en las cuales se pulverizó la confiabilidad de la democracia en México al pulverizarse la confiabilidad de los procesos electorales, un plan para la toma del poder y el establecimiento de un gobierno paralelo secreto que tiene su propia agenda que no es siquiera la del Partido Acción Nacional fundado por Gómez Morín, un plan que se estuvo fraguando décadas antes de que el PAN llegara a la silla presidencial con Vicente Fox a la cabeza y para el cual a fin de cuentas Vicente Fox y Felipe Calderón no han sido más que piezas intermedias y temporales en un tablero de ajedrez en el cual los verdaderos estrategas actuando desde la clandestinidad han ido avanzando pacientemente hacia sus objetivos finales. Cada una de las piezas del rompecabezas por fin están empezando a caer en el lugar que les corresponde y al empezarse a vislumbrar el gran panorama cada día resultan más claras las razones para todo lo que ha estado sucediendo en México. Se puede seguir esperando más de lo mismo en los años venideros, porque la conspiración encubierta en contra de toda una Nación sigue en marcha al igual que el reclutamiento activo de militantes a los cuales se les está preparando para propinarle a México el golpe final.

No debe quedar duda alguna de que, desde un principio, Miguel Ángel Yunes tuvo los dados ampliamente cargados a su favor, y no sólo desde los meses de la precampaña para la renovación de la gubernatura en el Estado de Veracruz. Analizando lo sucedido poco después de la infausta elección presidencial del 2006 en la que la ultraderecha encubierta de México se salió con la suya elevando a la Presidencia de la República con una bien planificada guerra sucia a un enano (tanto física como políticamente) con el fin de retener en sus manos el poder federal por un segundo sexenio, todo parece indicar que ya desde entonces se estaba fraguando el plan para implantar a Miguel Ángel Yunes como Gobernador del Estado de Veracruz en el 2010 con miras a tener a dicho Estado como un “aliado” para las elecciones presidenciales a llevarase a cabo en el 2012 y repetir así en el poder federal por un tercer sexenio. La ultraderecha encubierta que ha estado detrás de la puesta en práctica de todas estas estrategias ilegales usurpando los recursos públicos no tiene intención alguna de soltar el poder ni en el 2012 ni en el 2018 NI NUNCA, así tengan que matar a todos los que tengan que matar al igual que si estuvieran en pie de guerra. Y también desde mucho antes ya se le había permitido a Yunes desde la actual Presidencia de México (que tal parece que está gobernando para un solo partido político) echar mano de los recursos del erario público para promocionar con años de anticipación su candidatura entre los veracruzanos, atragantándolos con su imagen hasta fastidiarlos, como lo documenta el siguiente editorial:

Yunes: precampaña con dinero público
Miguel Ángel Granados Chapa
21 de junio del 2010

Para llevar a cabo su intensa autopromoción Yunes Linares pasó por alto la prohibición que existe en el artículo 134, tal vez porque no están determinadas las posibles sanciones, pero un político probo no lo hubiera hecho.

Desde que asumió la dirección general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares utilizó ese cargo como plataforma para llegar al gobierno de Veracruz, ahora por la vía de Acción Nacional y no del PRI, en que había militado desde muchacho. Con ese propósito, privilegió la inversión de ese organismo en su estado natal, viajó a él con frecuencia inusitada, publicitó esos viajes, así su objetivo fuese de menor importancia, con fuerte gasto en los medios locales. Siempre figuraba en el centro de la información pagada, salvo cuando aparecía al lado del presidente Calderón, o de la pareja presidencial, pues entonces el móvil era mostrar a los veracruzanos cuán cercano estaba al titular del Poder Ejecutivo, proximidad de la que derivaría a la postre la candidatura que ahora despliega.

La autopromoción de Yunes era en sí misma una infracción a la norma constitucional que prohíbe la propaganda personalizada. Pero como el artículo 134, reformado en 2007, no ha sido reglamentado, el entonces director del ISSSTE lo pasó por alto, algo que un funcionario probo, movido por la ética de la responsabilidad en el desempeño de su cargo no hubiera hecho, pues el principio está sentado aunque no se determinen las sanciones en que incurren quienes lo infringen.

Era tal la frecuencia con que Yunes aparecía en su tierra natal y lo divulgaba a través de información pagada, que todo el mundo se percató del ánimo político-electoral con que procedía. Pero ahora ha aparecido un libro donde se documenta con puntualidad el trasiego de dinero público practicado por el director general del ISSSTE a medios informativos de Veracruz para hacerse presente en los que claramente pueden ser interpretados hoy que es candidato como actos anticipados de campaña, que nadie, ni en su partido ni fuera de él, pudo enfrentar debido a su carácter oneroso. Se trata del resultado de una minuciosa investigación realizada por Ramón Méndez López, que tituló a su obra La campaña del dinero sucio. "Cómo utilizó Miguel Ángel Yunes el presupuesto del ISSSTE para su promoción política".

En poco más de dos años que duraron esos actos anticipados de campaña, Yunes hizo pagar al ISSSTE más de 20 millones de pesos en inserciones publicitarias en diarios veracruzanos, principalmente los que se editan en la capital y en las ciudades más pobladas de la entidad. No sólo derrochaba el dinero para anunciar el inicio de la construcción de un hospital y después para avisar de su inauguración; también empleaba el dinero público para librar su combate personal contra el gobierno estatal.

Por ejemplo, el 1o. de abril del año pasado pagó 270 mil pesos por dos planas a todo color en el diario cordobés El mundo. La nota, en apariencia neutra e inocente, estaba encabezada como sigue: “El ISSSTE tiene programada la construcción de un hospital en Córdoba”. Bajo esa apariencia se ocultaba una acusación al gobierno municipal priista. El texto explicaba: “Veracruz es la única entidad del país donde al ISSSTE le ponen obstáculos para llevar a cabo obras en beneficio de sus derechohabientes, sin reparar en que los afectados son ellos mismos. Lo lamentamos”.

Yunes promovía su imagen al anunciar, asimismo, la inversión que el ISSSTE realizaba en su entidad natal. No lo hacía sólo en diarios veracruzanos. El 5 de julio de 2007, cuando faltaba un semestre para la entrada en vigor de un presupuesto que ni siquiera estaba aprobado, La Jornada de la Ciudad de México tituló un infomercial de la siguiente manera: “Anuncia Yunes inversión de casi siete mil millones de pesos en Veracruz”. Al año siguiente, el 1o. de febrero, el Diario de Xalapa anunció: “Duplicará el ISSSTE la inversión en Veracruz: Yunes”.

En ese momento ya estaba vigente la restricción constitucional del artículo 134 referida a la propaganda gubernamental. Entre otros puntos, ese texto establece: “La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social que difundan como tales los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personal de cualquier servidor público”.

Contradictorio o mendaz como es, Yunes salió al paso de las observaciones sobre su frecuente presencia veracruzana y el seguimiento propagandístico que era su secuela. Un día justificó sus desplazamientos por sus deberes como funcionario público. Otro alardeó de su precampaña, ya como precandidato. He aquí la primera respuesta, suscitada por una denuncia que presentó en noviembre pasado la diputada priista Elvia Ruiz -denuncia que padece la misma suerte que las presentadas por cualquier hijo de vecino: no se ha movido desde entonces:

“Voy a Veracruz al igual que a los demás estados”, dijo a sabiendas que era notoria la desproporción entre los viajes a su estado y los del resto de la República. Pero luego dijo la verdad, parapetado en su condición de ciudadano, no la de director general del ISSSTE, que ha de ser como una vestimenta que se quita el fin de semana, como la corbata. En 60 municipios, dijo, dio conferencias “como parte de mi estrategia para lograr la candidatura del PAN a gobernador del estado”. Y aunque se excusa diciendo que "todo fue pagado por mis propios recursos", era el ISSSTE quien lo cubría.

En realidad, tanto por sus propias acciones como por los negros antecedentes de los poderes fácticos que lo estuvieron respaldando, Miguel Ángel Yunes Linares nunca fué la mejor opción para gobernar Veracruz, y los veracruzanos así lo entendieron, como lo confirma la siguiente nota:

El expediente negro de Yunes
José Gil Olmos
Revista PROCESO Num. 1742
23 de marzo del 2010

El PAN tratará de arrebatarle la gubernatura al PRI de Fidel Herrera con un candidato acusado de aprovecharse de su puesto como director del ISSSTE y de los recursos públicos para promoverse, sospechoso de torcer licitaciones por interés económico, e incluso designado mediante un dedazo mal disimulado. ¿Qué cambiará en Veracruz si gana el panista Miguel Ángel Yunes?

En Veracruz le dicen “el tiburón” porque aseguran que no tiene miedo de enfrentar al gobernador Fidel Herrera para arrebatarle el gobierno del estado al PRI, claro está que con el apoyo de Felipe Calderón y la dirigencia nacional del PAN.

Sin embargo, los adversarios del expriista Miguel Ángel Yunes Linares señalan que ha dejado una estela de agravios en el estado, se han denunciado sus supuestos vínculos con el empresario pederasta Jean Succar Kuri e incluso con narcotraficantes, y deja una deuda de 20 mil millones de pesos como director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), lo que según ellos le impedirá gobernar su entidad.

Amigo de Elba Esther Gordillo, en los últimos meses Yunes Linares puso todo su empeño en promoverse como aspirante a la candidatura para gobernador de Veracruz, invocando el apoyo de Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.

En vísperas de la elección del candidato del PAN para gobernador de Veracruz, Yunes no reparó en el uso de recursos propios e institucionales para vencer a Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio. Desde la dirección del ISSSTE utilizó la infraestructura de salud para promoverse en todo el estado una imagen de funcionario eficaz.

No dudó en echarle a cuestas al ISSSTE una deuda por 20 mil millones de pesos en unidades de inversión (udis) pagaderos hasta 2039, como publicó en enero pasado la calificadora Fitch Ratings. Además, manipuló el instituto para difundir su imagen en Veracruz: tan sólo el año pasado, Yunes realizó 11 giras en la entidad, y en los últimos tres ha utilizado aviones privados y comerciales, vehículos y publicidad, lo que generó gastos extraoficiales estimados en 21 millones 750 mil pesos.

De acuerdo con un seguimiento periodístico, en 2009 Yunes, como director del ISSSTE, realizó en Veracruz 48 actos, a los que asistieron 20 mil personas que recibieron desayunos y comidas gratis. Fue tan evidente el carácter de campaña política de esas actividades, que la diputada local Elvia Ruiz presentó en octubre de ese año una denuncia ante la fiscalía de servidores públicos de la Procuraduría General de la República (PGR/UEIDCSPCAJ/SP/M-XVI/113/2009) por presunto desvío de recursos públicos.

La denuncia se basa en las inserciones publicitarias pagadas por la Dirección de Comunicación Social del ISSSTE a periódicos de Veracruz e incluso en un espacio pagado en la edición de octubre de 2007 de la revista Líderes Mexicanos, con 35 fotografías de Yunes en sus giras por la entidad.

Esta denuncia tuvo repercusiones en la Cámara de Diputados, donde el 4 de noviembre se aprobó un punto de acuerdo para solicitar a la PGR que agilice la investigación en contra de Yunes. En la sesión de ese día en el Palacio de San Lázaro, el diputado priista Antonio Benítez Lucho, exsecretario particular del gobernador Fidel Herrera, señaló que Yunes está más ocupado en visitar Veracruz “realizando una campaña mediática de promoción personal y en contra del gobierno, que en cumplir su tarea de manera eficiente”.

El punto de acuerdo fue apoyado por el diputado del PRD Agustín Guerrero Castillo con el argumento de que Yunes violó el artículo 134 constitucional, que prohíbe el uso de recursos públicos para la promoción de la imagen de los funcionarios. Al siguiente día, el director del ISSSTE, que renunció al PRI en julio de 2004, cuando era diputado federal y aspiraba a ser candidato a gobernador de Veracruz, respondió que regresaría a su entidad “cuantas veces fuera necesario” porque nadie le podía negar ese derecho. Agregó que los priistas sólo querían generar escándalos.

Licitaciones, el negocio

El candidato panista no sólo ha sido cuestionado por priistas y perredistas por el uso político de los recursos del ISSSTE. También empresarios farmacéuticos lo acusan de manejar licitaciones millonarias para favorecer a determinadas compañías y obtener recursos para su campaña en Veracruz.

El instituto lanzó una de esas licitaciones para contratar el suministro de medicamentos por 5 mil millones de pesos, y la otra para la adquisición de precursores para la detección de enfermedades en laboratorios clínicos y bancos de sangre, por más de 3 mil millones.

La convocatoria para la primera licitación fue emitida a principios de 2009. Empresas como Nadro y Casa Saba acusaron a Yunes de favorecer a su competidora Fármacos Especializados, pues únicamente esta compañía cumplía requisitos como el de haber conseguido contratos por 600 millones de pesos con entidades públicas. José Antonio Pérez Fayad y su hijo Francisco Pérez, dueños de esta última empresa, también se beneficiaron con tres contratos del IMSS en 2008.

El pasado 3 de febrero se convocó a la segunda licitación, a fin de contratar el Servicio Integral de Laboratorio de Análisis Clínicos y Banco de Sangre en Unidades Médicas Hospitalarias del ISSSTE. Este procedimiento ha sido igualmente cuestionado por pequeños y medianos proveedores. También señalan que está amañado para favorecer a una sola empresa y por ello pone en riesgo el trabajo de 500 familias que desde hace años han suministrado estos químicos al instituto.

Otra licitación impugnada es la de equipos de cómputo, digitalización de documentos y soluciones tecnológicas que el instituto le otorgó a la pequeña empresa Ofistore, que encabeza Marco Cardona y se ubica en un local de la Plaza de la Computación, del Centro Histórico de la Ciudad de México. La pequeña empresa, fundada en 1990, entregará y administrará 13 mil 600 computadoras, 9 mil 500 impresoras, 772 escáneres, 612 proyectores de video y 627 cámaras digitales, incluidos en un contrato por 706 millones de pesos.

A los señalamientos de favoritismo hacia esas empresas se suman las denuncias de que, en el fondo, el político veracruzano trata de conseguir fondos para su campaña por la gubernatura. Yunes ha contestado que se trata de una operación de “un grupo de calumniadores profesionales que tiene a su servicio el gobernador del estado de Veracruz”, quien ha promovido documentos que contienen “afirmaciones insostenibles que faltan a la verdad”.

También arroja sospechas la entrega del hospital de altas especialidades de Morelos, Centenario de la Revolución Mexicana, que Yunes inauguró el pasado 4 de febrero y que, pese a la inversión de mil millones de pesos, no está terminado. Según trabajadores del instituto, cuando el hospital fue inaugurado por Felipe Calderón y el gobernador Marco Antonio Adame aún estaba inconcluso, pero Yunes informó que estaba terminado y lo calificó como la obra más grande del ISSSTE en los últimos 30 años.

En plena campaña para conseguir la candidatura, Yunes abrió el 16 de febrero, en Tultitlán, otro hospital de especialidades que costó 600 millones de pesos, el cual fue acondicionando a marchas forzadas, como si ya estuviera listo, con camas y monitores aparentemente en pleno funcionamiento, pero faltaban incluso las conexiones de oxígeno.

La idea era promoverse antes de que cerrara el periodo de las precampañas y aprovechar lo que él mismo se ha encargado de difundir como la “señal del elegido”, es decir, el famoso pastelazo que le propinó Felipe Calderón el 19 de enero pasado, en la celebración del 50 aniversario del ISSSTE en Los Pinos.

Historias que pesan

Sustituto del dedazo que el PRI utilizó para designar a los candidatos desde Los Pinos, Yunes aseguró que el “pastelazo” era la señal más clara de Calderón para elegirlo como el aspirante del PAN al gobierno de Veracruz. Lo cual se confirmó el pasado viernes 19 en una reunión secreta de cinco horas, en la que 25 consejeros del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido votaron por el expriista, mientras que el exdiputado federal Gerardo Buganza logró 10 sufragios y el senador Juan Bueno Torio se quedó con cinco.

La designación de Yunes fue sorpresiva. En el orden del día estaba planeado que la dirigencia nacional panista decidiría únicamente el método de selección del candidato. Sin embargo, inmediatamente Yunes pidió licencia para retirarse temporalmente de la dirección del ISSSTE.

En protesta, Gerardo Buganza expresó su inconformidad con los métodos para elegir al candidato. En una carta dirigida al presidente del PAN, César Nava, señaló que “sería indigno pretender fingir que nada ocurrió en ese proceso de selección”, por lo que el 3 de marzo renunció a su militancia de 16 años.

Y en pleno escándalo por la revelación del convenio político firmado por el PAN y el PRI para reventar las alianzas electorales, en una carta Buganza le reclamó a Nava que el 29 de enero, en Boca del Río, el dirigente panista se comprometió a realizar un proceso equitativo en la selección del candidato, pero que al final se desató la “cargada” desde el Comité Ejecutivo Nacional y Los Pinos en favor de Yunes.

Casi a la par de la designación directa del candidato del PAN, comenzó a circular un expediente con datos de su carrera política y de indagaciones que se han iniciado por su presunta relación con el caso del narcotraficante Albino Quintero Meraz, el principal operador del cártel de Juárez en Veracruz y ligado a Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos.

En dicho expediente se incluyen los desmentidos que hizo Yunes en junio de 2004, cuando se publicaron documentos apócrifos sobre este caso para acusarlo, junto con el exgobernador veracruzano Patricio Chirinos, de haber recibido 15 millones de dólares por brindarle protección al narcotraficante conocido como El Beto.

Sin embargo, esos documentos, a los que tuvo acceso este semanario, contienen datos adicionales. Se afirma, por ejemplo, que Yunes adquirió dos yates (Babalú y El Fedayín) con dinero de Albino Quintero y que a bordo del segundo él visitaba a Jean Succar Kuri en Cancún.

El tema de la pederastia también es ampliamente abordado en el expediente, donde se cita la averiguación previa 7431/2003 de la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, así como documentos de la Agencia Federal de Investigación (AFIJ4426/2003 y AFI43091/2003) en los que el procurador general de la República, Rafael Macedo, daba cuenta de los supuestos vínculos de Yunes con la red de pederastas.

Si bien se consignan las declaraciones de Yunes ante la PGR en las que aseguró que no conocía a Succar Kuri y que no estaba relacionado con la red de pederastas, se precisa que el político veracruzano y el empresario se conocían desde 20 años antes, “cuando Yunes fungía como subdirector de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y Jean Succar Kuri pretendía adquirir varios locales comerciales en el Aeropuerto Internacional de Cancún”, lo que al final logró.

El expediente destaca que el director del ISSSTE nunca presentó una denuncia en contra de la periodista y activista Lydia Cacho, que en su libro Los demonios del Edén lo ubica como asistente asiduo a las fiestas de Succar Kuri en su casa de Villas Solymar, Cancún.

Yunes, señala el documento, vendió sus dos yates para comprarse uno nuevo, el Ulúa, una embarcación fabricada en 2005 que aparece en su declaración patrimonial con un valor de 2 millones de pesos, aunque en realidad su precio aproximado es de 1 millón 700 mil dólares, pues se trata de un navío de lujo.

Aunque en su última declaración patrimonial Miguel Ángel Yunes enlista su casa de Alvarado, Veracruz, el mencionado yate Ulúa, cuentas bancarias por medio millón de pesos, así como obras de arte y joyas por un monto similar, según el expediente mencionado el candidato panista posee casas y departamentos en varios municipios de su estado, en la Ciudad de México, en San Pedro Garza García, Nuevo León, y un condominio en el edificio Las Olas de Cancún, además de departamentos en Brooklyn, Nueva York, y en Miami, Florida.

A través de su familia tiene negocios en la Compañía Veracruzana de Casas y Departamentos, en el corporativo Yunes Márquez, que opera una gasolinera en el puerto de Veracruz, y una consultoría registrada a nombre de su hijo Miguel Ángel, que tiene como clientes a dependencias del gobierno estatal y federal.

“Irascible y represor”

En otro apartado del expediente se ofrecen elementos de su perfil personal y se resumen algunos agravios que ha cometido desde que fue secretario general de gobierno de Veracruz con Patricio Chirinos (1992-1997), como diputado federal en (2004), subsecretario de Prevención y Readaptación de la Secretaría de Seguridad Pública (2004-2006) y secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

“Hombre inteligente, buen orador, disciplinado, conoce el valor de la información y a través del tiempo ha consolidado una red de inteligencia para su uso personal, teniendo infiltrados a la mayoría de sus adversarios.”

Además, Yunes es “irascible”, “egocéntrico” y tiene fama de represor, especialmente entre los grupos sociales de izquierda, por lo que “proyecta imagen de policía y no de estadista”.

Como ejemplos, se cita la persecución legal y política en contra del exgobernador Dante Delgado Rannauro, a quien metió a la cárcel del 17 de diciembre 1996 al 4 de abril de 1998, acusándolo de malversación de recursos estatales; la manipulación de una marcha de gays en un acto de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas en Xalapa en 2004; sus enfrentamientos con Fidel Herrera desde que llegó a la gubernatura; y los ataques a Vicente Fox cuando Yunes era coordinador jurídico del PRI en el Instituto Federal Electoral (2000-2003).

Destaca que, durante su carrera política en los niveles estatal y federal, Yunes ha acumulado 17 recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre ellas las correspondientes a la represión contra indígenas nahuas de la comunidad de Cantollano, el 18 de agosto de 1995, por elementos de la policía enviados por él, con saldo de un muerto. También resalta la represión, en mayo de ese mismo año, en contra de campesinos de las comunidades Ricardo Flores Magón, La Lima, Doroteo Arango, Otlamaláctl y Cecepa, que dejó decenas de heridos y 34 detenidos.

En 1997, en un acto en Xalapa, Porfirio Muñoz Ledo se refirió a Yunes como “un hombre que siempre ha practicado las artes más sucias de la política”.

En ese sentido, el expediente del ahora candidato panista señala que en sus 30 años dentro del PRI defendió a sus compañeros envueltos en escándalos, como Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana en el caso del Pemexgate. También se reseña que como representante del PRI en el Instituto Federal Electoral encabezó los ataques al PAN por el caso de Amigos de Fox. Como si quisiera dejar atrás todo esto, la campaña de Yunes arrancará precisamente a los pies de la estatua de Vicente Fox en Boca del Río, con la promesa de arrancarle al PRI la hegemonía en Veracruz.

Al PAN-Gobierno y a la extrema derecha de México no les gusta estar apoyando con sus vastos recursos a tipos que no les dán resultados ni les sirven para su gran proyecto de atornillarse en la silla presidencial por los siglos de los siglos, en cuyo caso no vacilan en dejarlos caer del globo como fardos pesados cuando ya no les sirven a sus propósitos de mantener el globo a flote. El siguiente editorial nos documenta la manera en la cual el PAN Yunquista le empezó a retirar su apoyo al berrinchudo que ya no les sirve para nada a la derecha y a la ultraderecha para perpetuarse en el poder, haciéndolo el blanco predilecto de “fuego amigo”:

Yunes: la broma de Gobernación
Indicador Político
Carlos Ramírez
18 de julio del 2010

Demasiado tarde se enteró Miguel Ángel Yunes Linares que había sido puesto como diana de tiro al blanco del fuego amigo: Su nombre en la lista de posibles sustitutos de Fernando Gómez Mont como secretario de Gobernación fue una broma estudiantil. Sólo que el derrotado candidato del PAN-Elba Esther Gordillo al gobierno de Veracruz la tomó en serio.

Por eso el mismo lunes 12 comenzó a preparar maletas para asumir el cargo de secretario de Gobernación. El nombre de Yunes había aparecido en la nota filtrada por altos mandos políticos a La Jornada. Acostumbrado a brincar de un clavo ardiendo a otro, Yunes vio ahí su salida a la derrota en Veracruz. Sólo que tardó en percatarse que se trataba de una broma de mal gusto --para él, claro-- realizada por el mismo que adelantó la caída de Gómez Mont.

Su entusiasmo se transformó en ira adicional a la que ya traía por la derrota electoral y la falta de convicción del PAN para defender una derrota por casi cien mil votos y alrededor de 3 puntos porcentuales. Y más cuando el PRI veracruzano fijó su defensa en el recordatorio de la ventaja mínima --medio punto porcentual-- de Felipe Calderón como candidato ganador en el 2006.

Pero la preocupación de Yunes por la mala broma de Gobernación fue apenas uno de los indicios de la punta del enredo del fuego amigo. Luego vino otra revelación sobre los estilos políticos de Yunes y entonces sí comenzó a inquietarse: los malos manejos en TurISSSTE fueron reventados como nota principal del periódico Reforma. Lo de menos fue la nota en sí.

Importó más el mensaje: alguien estaba abriendo el ISSSTE de Yunes. A finales de la semana pasada, Yunes se trasladó de manera urgente a la ciudad de México para controlar daños: el caso TurISSSTE iba a desenmascarar juegos secretos, políticos e íntimos y familiares, además de ciertos hilos de relaciones políticas de Yunes con funcionarios de gobierno de Marcelo Ebrard, dentro de las alianzas de la señora Elba Esther Gordillo para acunar a Ebrard como candidato presidencial en el 2006 del partido corporativo magisterial Nueva Alianza.

Los datos ya comenzaron a desmenuzarse. La directora del TurISSSTE, Rossana del Carmen Ortega Rivas, involucrada en presuntos manejos irregulares, es hermana de Sandra Ortega Rivas, una de las colaboradoras más --pero más-- cercanas de Yunes. Inclusive los hilos podrían descubrir hechos privados. Además Sandra Ortega es cuñada de Luis Miguel Moreno Brizuela, secretario de Protección Civil del gobierno del DF. Y el hermano Teodoro Ortega Rivas es subdelegado de prestaciones del ISSSTE en Querétaro.

Por cierto, Sandra Ortega Rivas, hoy delegada del ISSSTE en la zona norte del DF, una posición de enorme poder, es la pieza clave de la familia: Trabajó directamente con Yunes en el área de penales federales. Y existen datos de que el aviso de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue alertado meses antes, en octubre del 2000, a la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada y que la llamada fue tomada y anotada por Sandra Ortega Rivas. Nada se hizo para vigilar más a “El Chapo” y se escapó del penal federal de Puente Grande --desde entonces conocido como “Puerta Grande”-- el 19 de enero del 2001. Por cierto, el titular de Prevención y Readaptación Social del Gobierno federal, de quien dependían los penales federales, era Enrique Pérez Rodríguez, luego rescatado por Yunes y colocado nada menos que como relegado del ISSSTE en Veracruz para la precampaña y la campaña. Pérez Rodríguez impidió el traslado de “El Chapo” a otro penal más seguro.

Así que a Yunes se le están abriendo varios expedientes al mismo tiempo: La broma de su designación como secretario de Gobernación, caja de pandora de TurISSSTE y el ISSSTE y la crisis en el PAN veracruzano porque Yunes desplazó a los grupos locales para privilegiar al partido de Gordillo, Nueva Alianza, en una plaza crecientemente panista ante los problemas del PRI estatal. Los panistas ven con molestia que Yunes está imponiendo al Panal gordillista en plazas panistas.

Asimismo Yunes tendrá que encarar de un momento a otro la demanda del empresario de la consultoría en comunicación, Juan José Rendón. El proceso se ventila en un juzgado de Miami, Florida, y Yunes se ha negado a cumplir con las exigencias de la autoridad estadounidense, a pesar de haber sido notificado. Pero pronto va a llegar el momento en que comparezca ante la autoridad por daño moral. Si no lo hace, corre el riesgo de perder su visa de turista para poder ingresar a los Estados Unidos. El expediente de Rendón ha revelado, por lo demás, las propiedades de Yunes en los EU que no han sido incluidas en la declaración patrimonial del Gobierno mexicano.

Y queda también como expediente abierto el de las revelaciones del libro “La campaña del dinero sucio”, escrito por Ramón Méndez López para editorial Grijalbo, que procesa toda la información referida a los fondos oficiales presupuestales del ISSSTE desviados para financiar la precampaña de Yunes en Veracruz.

Considerando el amplio apoyo dado por el gobierno calderonista a la candidatura de Miguel Ángel Yunes a la gubernatura de Veracruz, Yunes estaba más que obligado a ganar. Y aún así, y pese al monstruoso aparato de propaganda Goebbeliana así como el fastuoso derroche de recursos a su favor, el pueblo de Veracruz no se tragó la píldora y le dió la espalda, dándole la espalda también al gobierno panista que desde la primera magistratura ha estado hundiendo a la Nación entera, lo cual terminó costándole a Yunes el apoyo incondicional que antes había recibido de Los Pinos.

Bien deberían asimilar Felipe Calderón y sus cómplices de las cofradías secreteras de la extrema derecha que lo ayudaron a llegar al poder la lección de Veracruz, de que cuando un régimen colma la paciencia de un pueblo fallando en todas sus promesas luminosas de un cambio maravillos prometido hasta la saciedad y que nunca se cumplió, el castigo y el repudio por la vía de las urnas puede llegar por donde menos lo esperan, pese a que se haga un derroche faraónico de recursos para mantener una simulación de democracia que cada día se antoja más grotesca. Y la extrema derecha encubierta de México se puede vengar de quienes le fallaron convirtiéndolos en chivos expiatorios, pero aún así no ganará nada. Y menos ahora que sus negras intenciones, proyectos y planes están cada vez más expuestos ante la opinión pública mundial.