jueves, 9 de mayo de 2013

Infiltración al gobierno de Enrique Peña Nieto

Empezaremos esta entrada por formularle una pregunta importante directamente al Presidente Enrique Peña Nieto (sí, a usted, Señor Presidente) sobre el siguiente hecho:

El 17 de abril del 2013, salido misteriosamente casi de la nada (como casi siempre suceden estas cosas), apareció un video de media hora de duración que presentó el PAN, video en el cual fueron grabados subrepticiamente funcionarios del gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte, y de la Secretaría de Desarrollo Social federal, cuya titular es Rosario Robles, presuntamente planeando usar los programas sociales federales para condicionar el voto de los electores en las elecciones a llevarse a cabo en Veracruz. Fue un golpe mediático dado justo a tiempo con la obvia finalidad de recurrir al escándalo público en contra del PAN para poder fincar el retorno del PAN a la política nacional con un muy necesitado triunfo en Veracruz, en preparación para el gran retorno del PAN a la Presidencia de México en el 2018.

La pregunta que se le hará ahora es la siguiente:

¿SABE USTED, SR. PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO, QUIENES FUERON LOS INFILTRADOS QUE GRABARON A LOS FUNCIONARIOS DE LA SEDESOL QUE FUERON PUESTOS AL DESCUBIERTO?

Para poder llevar a cabo las grabaciones, los espías no solo tuvieron que tener acceso al sitio de reunión de los funcionarios involucrados, también tenían que haber sabido de antemano el propósito de la reunión y lo que se iba a discutir en ella. Toda esta información es información privilegiada a la que un simple espectador externo le resulta imposible tener acceso. 

Los operativos de espionajes que están siendo llevados a cabo en estos momentos en contra del Partido Revolucionario Institucional por gente que se esconde tras las sombras cohesionada por terribles juramentos secretos de lealtad, son esencialmente los mismos que los que se han llevado a cabo en el pasado tanto en contra de la izquierda (aún no se tiene identificados públicamente a los audaces agentes de espionaje que obtuvieron dentro del mismo Hotel Bellagio, considerado uno de los lugares más vigilados del mundo, los videos con los cuales se intentó descarrilar al aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador) como en contra de cualquier partido o cualquier político que los ultraderechistas encubiertos consideren como un estorbo a sus planes.

El lunes 29 de abril del 2013, el presidente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, anunció que el apoyo del PAN al Pacto estaría condicionado a que se metiera a la cárcel a todos los funcionarios acusados por el PAN de utilizar recursos públicos en tiempos electorales con la intención de favorecer a los candidatos del PRI; exigiendo las cabezas de 57 funcionarios de la SEDESOL. Aunque tras darse a conocer el video la titular de la SEDESOL Rosario Robles destituyó a los principales funcionarios de la SEDESOL en Veracruz, los líderes de la cúpula panista no conformes pidieron más cabezas y más sangre. Esto, desde luego, es un chantaje directo, una amenaza diciendo: “o me concedes todo lo que yo te pido, o retiro mi apoyo al Pacto por México y me encargaré a través de mis Diputados y Senadores de sabotear todas las iniciativas de las reformas que tanto necesita México echándote a tí la culpa por no haber accedido a mis demandas”. Ignorando, dicho sea de paso, que cuando la derecha ultraconservadora estuvo gobernando a México por espacio de 12 años, jamás se llevó a cabo una acción similar de castigo en contra de ningún funcionario panista de alto o mediano nivel, pese a las numerosas corruptelas que han quedado documentadas aquí y cuyos detalles sucios han estado saliendo a la luz a raíz de la expulsión del PAN de la silla presidencial.

He aquí el video siendo exhibido por el PAN tras convocar a todos los medios para el bien preparado escándalo mediático:




En esa conferencia de prensa, Gustavo Madero estaba flanqueado por Cecilia Romero, una mujer que ha sido ligada repetidamente a lo más radical de la ultraderecha de México, la cual estaba (apropiadamente) a la derecha del representante de las derechas de México. Y aunque las cámaras de televisión no lo enfocaron, también a un lado de Gustavo Madero estaba Luis Felipe Bravo Mena, un político prominente cuya afiliación a la sociedad conspiratoria secreta por excelencia de la ultraderecha de México, la Organización Nacional del Yunque, está fuera de toda duda.

¿No le dice nada, Sr. Presidente Peña Nieto, la naturaleza de la gente siniestra que está en torno a Gustavo Madero, acerca del verdadero origen de los espionajes llevados a cabo para empezar a dinamitar al Partido Revolucionario Institucional y preparar el regreso del ultraderechizado PAN a la Presidencia de la República?

Y el asunto del video no es el único golpe bajo que se le ha propinado a su administración. Están ocurriendo otras situaciones anómalas, que deberían despertar sospechas, las cuales han empañado también de alguna manera a su administración.

La cruda realidad es que, además de los infiltrados de la extrema derecha dentro del PAN que de varias maneras están tomando las riendas de dicho partido reduciendo al mismo Gustavo Madero a la calidad de un pelele de ellos, y los cuales están identificados plenamente por sus asociaciones con la extrema derecha antisemita de México, muchos de estos conspiradores están por doquier, inclusive dentro del PRI.

El objetivo final del operativo de espionaje tenía como intención llevar al PRI y al Presidente Enrique Peña Nieto a un callejón sin salida. Esto estaba ya planeado y calculado de antemano. Suponiendo que el Presidente Enrique Peña Nieto instruyera a la Procuraduría para proceder penalmente en contra de los funcionarios implicados en el video, entonces el mismo PAN aprovecharía el escándalo para acusar al PRI de corrupción en plena campaña electoral, haciendo uso de las noticias como parte de sus guerras sucias mediáticas. Y suponiendo que el Presidente de México no les diera gusto, del mismo modo los conspiradores ultraderechistas acusarían al gobierno federal emanado del PRI de estar dando impunidad y protección a los funcionarios acusados por el PAN, de nuevo haciendo uso de las noticias como parte de sus guerras sucias mediáticas. En pocas palabras, no importa ya que haga o no hagan el PRI o el Presidente de México, el golpe fue calculado deliberadamente con todas las barajas ganadoras en la mano sin dejar opción alguna de salida.

Una sabia máxima de antaño dice “mantén a tus amigos cerca de tí; pero mantén a tus enemigos más cerca aún”. El problema en su caso es que usted no sabe quiénes son realmente sus enemigos, se trata de gente juramentada en la más tremenda de las secrecías, precisamente gente de la cual ha estado hablando Spectator. Y se trata de gente extraordinariamente peligrosa. Tan peligrosa que logró lo que quería hace décadas, llegar a la silla presidencial recurriendo a la perfidia, al engaño, a la simulación. Y se están preparando para hacerlo de nuevo, y harán todo lo que crean que tienen que hacer para lograrlo, no se detendrán ante nada.

Debe tomar tiempo para reflexionar en su soledad que, en el entorno que lo rodea, posiblemente se encuentra mucho más solo de lo que usted se imagina. Lo único que puede hacer Spectator desde su posición es aconsejarle serenidad, astucia, y desconfianza, sobre todo mucha desconfianza. Esto además de desearle mucha suerte, porque la va a necesitar.