sábado, 26 de mayo de 2012

Tácticas Yunquistas

Faltando poco más de seis semanas para llevarse a cabo las elecciones presidenciales en México, y ante la magnitud del estancamiento de su naufragante campaña al irse corriendo la voz entre el pueblo de México sobre quién es la verdadera Josefina Vázquez Mota que esconde celosamente sus convicciones de extrema derecha y que esconde también sus asociaciones cercanas con gente peligrosa ligada a la extrema derecha de México, además de sostener en pie sin cambio alguno sus ataques implacables en contra del puntero en las encuestas el candidato priista Enrique Peña Nieto, la candidata presidencial del PAN-Gobierno, siguiendo al pie de la letra los consejos dados por sus asesores el gachupín de ultraderecha Antonio Solá y los estrategas cercanos a ella, puso en práctica una táctica Yunquista maquiavélica (tienen varias en su repertorio) que consiste en clavarle el puñal por la espalda a antiguos aliados que ya no son útiles para los fines que persiguen los conspiradores.

Con motivo de la celebración del Día del Maestro, en forma anticipada a dicha celebración se le hizo llegar “cierta información” a la corrupta lideresa magisterial Elba Esther Gordillo haciéndole saber que había caído por completo de la gracia del PAN-Gobierno y que, ahora sí, se irían “con todo” en contra de ella atacándola duramente como no lo habían hecho seis años atrás cuando ella le ayudó al PAN-Yunquista a reterner la silla presidencial. La lideresa cayó en la trampa, y se fué públicamente en contra de Josefina Vázquez Mota tal y como querían que lo hiciera (todo estaba fríamente calculado). El 15 de mayo del 2012, reaccionando casi de inmediato ante las “agresiones” iracundas de Elba Esther Gordillo, Josefina Vázquez Mota “respondió” ante los medios afirmando que se sentía enaltecida por los ataques de la corrupta lideresa sindical, y se fue más lejos diciendo que ella nunca pactaría ni haría tratos ni alianzas con ninguna especie de gente corrupta. Y al día siguiente, se dió a conocer un video (¡el cual ya estaba preparado y listo con días de anticipación a espera de que Elba Esther Gordillo cayera en la trampa!) presentando a Josefina Vázquez Mota como “salvadora” de México afirmando que la lideresa sindical no frenaría nunca más la educación en México:

Elba Esther no frenará más la educación: nuevo spot de Josefina
Agencia APRO
17 de mayo del 2012

La candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, difundió a través de sus cuentas en redes sociales un nuevo spot en el que afirma que la lideresa magisterial vitalicia, Elba Esther Gordillo, “no frenará más la educación de este país”.

El video de 30 segundos que ya está disponible en los materiales del Instituto Federal Electoral (IFE) para su difusión en medios de comunicación, es una crítica abierta al sector magisterial encabezado por Gordillo Morales, que se niega a la evaluación universal.

“Una buena maestra sabe que tiene la responsabilidad de formar a nuestros niños, una mala maestra prefiere tomar las calles que enseñar valores. Mi tarea es que evaluemos a los maestros y apoyemos a los buenos, que son mayoría”, dice en el spot la ex secretaria de Educación, quien desde ese puesto impulsó la evaluación de los mentores.

Luego Vázquez Mota hace referencia a la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con quien tuvo diferendos cuando era titular de la SEP.

“Elba Esther Gordillo no frenará más la educación de este país, Peña Nieto ya pactó con ella. Soy diferente porque el pacto es con los niños y los buenos maestros”, finaliza la candidata y, luego un grupo de niños con el puño levantado, corea: “La mujer tiene la palabra!”.

Ayer por la mañana, en una entrevista radiofónica con Leonardo Curzio, la panista también abordó el tema, ya que afirmó que no permitirá que en la agenda educativa ni en ninguna otra, los cacicazgos sigan impidiendo el avance de México.

Aclaró que respetará los derechos de los trabajadores sindicalizados, que el gobierno federal ya no retendrá las cuotas y que los maestros tendrán derecho a pertenecer a la organización que ellos prefieran para que “tengamos un sindicalismo moderno y fuerte”.

Los más observadores no pasarán por alto en la difusión del spot la imagen de los niños con el puño levantado. Esto es un mensaje subliminal. ¡Ni siquiera para algo así se pudieron contener las ganas de deslizar su propaganda subliminal con mensajes ocultos con la finalidad de despertar sentimientos “nacionalistas”! La imagen de cualquiera con el puño levantado es algo que debe evocar los tiempos “gloriosos” de las juventudes Hitlerianas en la Alemania Nazi. Es también algo que debe evocar la imagen del puño levantado que aparece en la portada del libro El Yunque: la ultraderecha en el poder de Alvaro Delgado. Es también algo que debe evocar la imagen del puño levantado del terrorista de ultraderecha noruego Anders Behring Breivik. El spot, que en realidad no es más que propaganda Yunquista, es cinismo puro, es hipocresía total. es a lo que están acostumbrados a hacer los que por enésima ocasión se presentan como los “salvadores” de México en su lucha por el poder mintiendo en grande para poder lograr su objetivo. Porque seis años atrás, cuando se consumó el gran asalto Yunquista al poder instalando al advenedizo y dócil títere Felipe Calderón en la silla presidencial haiga sido como haiga sido, allí estaba festejando y celebrando a lo grande la corrupta Elba Esther Gordillo levantándole el brazo en señal de triunfo a Felipe Calderón, y allí estaba Josefina Vázquez Mota al lado de ellos festinando el duro golpe propinado a la democracia en México. ¿Qué acaso en ese entonces no era corrupta Elba Esther Gordillo? ¡Claro que lo era! Siempre lo ha sido, y siempre lo será hasta que muera. Pero en aquél entonces, ella era útil a los planes de los golpistas, y ello hacía que todos, incluída la misma Josefina Vázquez Mota, voltearan conchudamente sus ojos hacia el otro lado disminulando lo que veían. Y engrosando aún más los lemas y las mentiras de su guerra sucia mediática en contra del candidato priista, Josefina Vázquez Mota agregó fingiéndose “muy indignada” en sus spots que ella nunca pactaría con una persona tan corrupta como Elba Esther Gordillo, a diferencia del candidato presidencial Enrique Peña Nieto quien “ya lo había hecho”. Pero como ya se dijo, esto es mentir en grande, porque al menos los panistas-Yunquistas ellos sí pactaron durante la contienda presidencial del 2006 con Elba Esther Gordillo, y lo hicieron a un costo sumamente elevado para México. De esto no nay duda alguna. Las fuertes ligas del PAN-Yunquista con la ultra-corrupta lideresa magisterial inclusive desde antes de que Felipe Calderón fuera investido como Presidente de México en el 2006 quedaron debidamente documentadas por Spectator en la segunda parte del trabajo La Sucesión Presidencial, de esto no hay absolutamente duda alguna excepto el cinismo con el cual la mentirosa candidata de la ultraderecha se pretende deslindar de este ignominioso comienzo al funesto sexenio calderonista.

Si en cuanto aparecieron las primeras imágenes del Presidente electo de México Felipe Calderón mostrándose muy al lado de Elba Esther Gordillo, Josefina Vázquez Mota en señal de protesta se hubiera desligado de ambos rehusando formar parte del gabinete presidencial, su actual postura en contra de la corrupta lideresa podría tener algún viso de credibilidad. Pero no lo hizo. Tiempo después, cuando Josefina Vázquez Mota fue designada Secretaria de Educación Pública, si todo lo que está proponiendo ahora en forma muy tardía en materia de educación pública lo hubiera propuesto en los años en los que gozó del sueldo y de los privilegios de tan alto puesto, su actual postura en materia de educación pública podría tener algún viso de credibilidad. Pero tampoco lo hizo. Y si inmediatamente después de dejar su cargo como Secretaria de Educación Pública hubiera hecho las mismas denuncias tardías que está haciendo en contra de la corrupta lideresa sindical desligándose por completo de ella, lo que dice posiblemente podría tener algo de credibilidad. Pero haciendo tal cosa cuando faltan menos de dos meses para llevarse a cabo los comicios presidenciales, la credibilidad de la candidata de las ultraderechas clandestinas de México debe tomarse como algo completamente nulo e inexistente.

Si hemos de buscar y encontrar un paralelo histórico, lo podemos hallar en la Alemania Nazi en la persona del mentiroso patológico doble-cara Adolfo Hitler. En su libro Mein Kampf (Mi Lucha), el cual todavía es usado hasta nuestros tiempos como doctrinario ultraderechista, Hitler se había proclamado anticomunista. En ese entonces, ser anticomunista le era útil a sus planes para conquistar el poder por la vía de la democracia hasta que tuviera la fuerza suficiente para sepultar a la misma democracia que le permitiría convertirse en dictador vitalicio. Pero tiempo después cuando se quiso apoderar de la mitad de Polonia, no tuvo remordimiento alguno (¡ninguno!) para pactar con Stalin la entrega de la otra mitad de Polonia. En ese entonces, pactar con el enemigo ya no era tan “malo”, era incluso algo “bueno”. Y ya enfrascado en una gran guerra que empezaba a perder, cuando necesitaba urgentemente los vastos yacimientos petrolíferos de Rusia para poder mantener el suministro y la operación de sus arsenales y materiales bélicos, Hitler decidió volverse nuevamente anticomunista y proceder a claverle el puñal por la espalda a Stalin que con todo lo maldito que era estúpidamente llegó a creer que alguien como Hitler nunca le haría tal cosa, hasta que las noticias de las tropas Nazis entrando en Rusia y matando gente al por mayor le hicieron ver que con este tipo de gente de mentalidad fascista simple y sencillamente no se puede y nunca se debe confiar. Son traidores natos, su propaganda los ha preparado para serlo, y jamás se arrepienten de ponerse la máscara que les convenga a sus planes.

En realidad, Josefina Vázquez Mota no es tan diferente de Hitler, al menos en lo que concierne a algunas mañas. Al igual que Hitler, ella le ha estado diciendo a la gente lo que ella cree que a la gente le gusta que le digan. Al igual que Hitler, ella se presenta como “salvadora” porque los demás candidatos “mienten o son un peligro para México”, haciendo muchas promesas de campaña ofreciendo muchas cosas maravillosas como si México no estuviera siendo gobernado ya por el PAN en estos momentos. De hecho, México ha estado siendo gobernado por el PAN por casi 12 años (sería bueno que alguien se lo recordara en su cara). ¿Entonces ahora, de repente, sí van a hacer las cosas que pudieron haber hecho desde hace 12 años y no hicieron? ¿Por qué no presentó la candidata presidencial de la ultraderecha todas las propuestas que está ofertando ahora cuando ella era la coordinadora de la bancada panista en el Congreso de la Unión? ¿Por qué hasta ahora y no entonces? ¿Por qué se les habría de creer ahora que sus promesas luminosas han dejado de ser viles mentiras? Ya tuvieron casi 12 años para meter a la cárcel a la corrupta lideresa magisterial Elba Esther Gordillo usando para ello el poderío combinado de la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República mediante los cargos de enriquecimiento ilícito y evasión de impuestos (presentando entre otras pruebas la relación de las propiedades en bienes raíces que esta mujer tiene en los Estados Unidos así como la relación completa de sus cuentas bancarias en el extranjero). Pero nunca lo hicieron. ¿Cuánto tiempo más necesitan? ¿Otro sexenio, ahora con Josefina Vázquez Mota como su títere-pelele? ¿Cincuenta años más en el poder? ¿Cien años más en el poder? ¿O los proverbiales mil años del milenio que según Hitler duraría el Nazismo? En realidad, no se requiere ni un minuto más para saber de qué están hechos. Ya demostraron lo que son, y no van a cambiar ni un ápice. Se les ha removido la máscara, y no les queda más que continuar adelante mecánicamente con su farsa, como siempre lo han hecho. Con tal de acaparar votos, Josefina Vázquez Mota puede prometerle al pueblo las perlas de la Virgen sin intención de cumplir nada una vez sentada en la silla presidencial, pero la propensión a la mentira de ella y sus cómplices es cada vez más obvia y no les será tan fácil que mantengan sus engaños como antes.

Otra táctica Yunquista que está siendo desplegada en este año electoral 2012 consiste en el uso de “simuladores”, gente que simula ser lo que no es, que simula ser lo que nunca ha sido, una estrategia que ya se veía venir de seres perversos que han demostrado ser maestros consumados en el arte del disfraz y del engaño. Un ejemplo de ello es la creciente aparición de “judíos” en las redes sociales que exhiben un comportamiento antisocial pedante y hasta grosero, indigno de personas bien educadas y con valores familiares. Estos “judíos” desde luego no son judíos, y los nombres judíos con los que se identifican o son inventados o son tomados “prestados” sin el conocimiento ni el consentimiento de sus verdaderos propietarios. Aquí el objetivo de los simuladores es hacer que la gente piense: “pero que judío tan lépero, tan amoral, tan descarado, así han de ser todos los demás judíos, igual que él”. En este caso, el objetivo es fomentar el antisemitismo, mientras que los doctrinarios ultraderechistas como Derrota Mundial hacen lo suyo para atizar un odio visceral y hasta criminal (al estilo del Nazismo) en contra de todo lo que tenga que ver con los judíos y el judaísmo, tratando de darle con estas artes negras algo de credibilidad a la bizarra hipótesis fascista acerca de una “gran conspiración judía masónica comunista” para el dominio planetario. La simulación puede tener también otros propósitos. Un ejemplo de ello es un “judío” que un buen día apareció de la nada como comentarista en la sección de comentarios de la bitácora Entrevista Histórica, el cual diciendo tener “sangre semita” se manifestó al mismo tiempo como un gran admirador de la obra literaria del revisionista fascista Salvador Borrego. Aquí el objetivo es que la gente piense: “este autor Salvador Borrego es tan culto, tan sabio, tan bien informado, que hasta los mismos judíos lo admiran”. Sin embargo, estos son cuentos chinos. Ningún judío que realmente haya leído la propaganda anti-semita del pseudo-historiador amateur Salvador Borrego plagada de falsedades y mentiras podrá evitar las ganas de tirar sus libros al canasto de la basura, o mejor aún, usar las páginas del libro como papel sanitario.

Los judíos no son el único blanco de estos ataques viciosos y malintencionados llevados a cabo por infiltradores y simuladores profesionales. También todo lo que tenga que ver con la izquierda en todas sus modalidades está propenso de recibir la visita de izquierdistas y socialistas que sólo lo son por fuera más no por dentro. Un ejemplo de ello podría muy bien ser Sergio Mario Romero Ramírez alias “el Fish”, uno de los principales organizadores de las fuerzas de choque asesinas conocidas como los Halcones que llevaron a cabo la terrible masacre del Jueves de Corpus en 1971 en la Ciudad de México (Spectator ya tuvo algo que decir sobre este despiadado Halcón en la segunda parte de su trabajo publicado el 18 de mayo del 2012 bajo el título “Sobre el Jueves de Corpus, 1971”). Existen ya muy pocas dudas de los nexos en aquél entonces de “el Fish” con la organización extremista clandestina de ultraderecha de la UNAM conocida como el MURO (auspiciada a su vez con la ayuda de Tecos que visitaban frecuentemente a la UNAM en los tiempos en los que la Universidad Autónoma de Guadalajara estaba incorporada a la UNAM). Resulta que “el Fish”, en vez de estarse pudriendo en una mazmorra por su participación en crímenes de lesa humanidad, ahora es una figura prominente... ¡de un partido de izquierda! Para mayores detalles, del Partido Convergencia, en el Distrito Federal. Fue postulado en el 2012 por el Partido Convergencia como candidato a jefe delegacional de la Delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México. De todos esto no hay absolutamente duda alguna. ¿Realmente pasó “el Fish” de la extrema derecha a la izquierda como resultado de algún arrepentimiento genuino y sincero? ¡Desde luego que no! Una vez que se le ha “lavado el cerebro” a alguien en las doctrinas y las ideologías del fascismo antisemita, está prácticamente condenado a morir profesando la “fé” fascista, no hay escapatoria de este pozo sin fondo. Y los cándidos (por no decir estúpidos) militantes del Partido Convergencia no tienen ni siquiera la más remota idea de la extraordinaria peligrosidad de este caballo de Troya cuya sola presencia no augura nada bueno en las filas de la izquierda al igual que como ocurrió en la Ciudad de México en 1971. Al igual que los “comandos” de las Tropas de Asalto de Hitler, el tipo es un asesino hecho y derecho dispuesto a obedecer sin chistar las órdenes de sus superiores y a claverle el puñal por la espalda o a matar a cualquiera que esté en proximidad suya.

Los insidiosos caballos de Troya entrenados en la secrecía bajo juramentos de lealtad por la pérfida extrema derecha se pueden incrustar de mil maneras entre las filas de los izquierdistas y también entre las filas de los priistas para llevar a cabo mil maniobras con la finalidad de removerlos a ambos del camino enfrentándolos entre sí. A manera de ejemplo, pueden incitar a los simpatizantes de la izquierda a ir a boicotear mítines y reuniones que se lleven a cabo entre priistas con la finalidad, si se puede, de crear una imagen negativa de ambos ante la opinión pública, de preferencia con un saldo de muertos y heridos que provoque un repudio de la sociedad hacia ambos grupos, y de preferencia que tal repudio crezca faltando pocos días antes de la celebración de los comicios presidenciales, como también actuando desde dentro de las filas del PRI pueden propiciar represiones de carácter violento a manifestaciones pacíficas para hacerle pagar las facturas al candidato presidencial del PRI. Al hacer tal cosa, la derecha ultraconservadora y su candidata presidencial Josefina Vázquez Mota quedan posicionados para desplegar ante todos los medios su propaganda neo-anticomunista diciendo: “lo que sucedió en tal lugar el día de ayer demuestra que la izquierda que pretende gobernar a México no son más que una bola de anarquistas rijosos, provocadores y subversivos que llevarán al país al caos, y la respuesta violenta dada por los priistas demuestra que ellos tampoco son capaces de controlar sus impulsos violentos, ambos son un peligro para México”, o bien que “los priistas son una bola de hampones represores que no respetan el derecho de los demás a disentir”. De acuerdo con las versiones de algunos testigos (que no fueron radiadas por el duopolio desinformador TELEVISA-TV AZTECA), en los enfrentamientos y choques con los cuales varios manifestantes le aguaron la fiesta que se le tenía preparada al candidato priista Enrique Peña Nieto en Córdoba, Veracruz, había algunos a los cuales jamás habían visto en esa parte del mundo, y estos tipos eran precisamente los más provocadores y los más violentos entre los manifestantes. ¿Eran estos tipos en realidad caballos de Troya disfrazados como izquierdistas al igual que los porros que alentaron una respuesta dura en contra de los manifestantes todos ellos agentes secretos enviados por la extrema derecha encubierta para provocar un enfrentamiento violento entre el PRI y el PRD que sólo terminaría beneficiando al mismo PAN? Llama la atención el hecho de que al día siguiente cuando se dió el choque entre manifestantes y priistas en Veracruz, Josefina Vázquez Mota se encontraba en un evento que se llevó a cabo de modo totalmente pacífico sin violencia aparente, un evento en el cual la candidata del PAN-Gobierno se encontraba “como en casa” muy bien protegida y custodiada precisamente en la ciudad de Guadalajara, precisamente en la sede en donde palpita el núcleo duro de la conspiración nacional de la ultraderecha, y en donde elementos de las fuerzas de choque proporcionadas por la sociedad secreta de ultraderecha Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara estaban más que preparados para impedir con violencia discreta pero rigurosamente dura cualquier posibilidad de que alguien le pudiera echar a perder “la fiesta” a la candidata presidencial del Yunque después de que el día anterior en Veracruz priistas y anti-priistas habían sido enfrentados en una gresca inútil para la promoción de la imagen pública de ambos bandos, una gresca con todos los elementos del diseño Yunquista requerido para tratar de irle quitando las preferencias del electorado tanto al PRI como al PRD y acarrearle esos votos a “la candidata del México seguro”, “la candidata del México pacífico que repudia a la violencia”, “la candidata que no miente y que no es un peligro para México”.

No hay que confundir aquellas manifestaciones pacíficas organizadas y realizadas por grupos sociales tales como las comunidades estudiantiles de base y organizaciones derechohumanistas para expresar vocalmente o con pancartas a alguno de los candidatos algún desacuerdo hacia sus posturas ideológicas y hacia los postulados de sus campañas electorales; con los actos deliberados de sabotaje que no sólo pretenden arruinar por completo el evento de alguno de los candidatos y con ello la imagen pública de los candidatos sino inclusive fomentar una violencia extrema que de preferencia ocasione muertos y heridos con el fin de utilizarlo todo publicitariamente en contra de ambos. Y los agitadores-infiltradores de la extrema derecha son muy buenos en esto último, ya lo han hecho en el pasado y seguramente lo seguiran haciendo. Pero... ¿cómo distinguir lo uno de lo otro? Hay varias maneras de hacerlo. Un foco rojo se debe encender cuando en una manifestación que está siendo organizada, digamos, por un grupo de estudiantes de una Preparatoria Nacional que son simpatizantes del candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, en contra de algún otro candidato en una de sus presentaciones públicas (por ejemplo, el candidato priista Enrique Peña Nieto), aparezcan de repente tipos a los cuales no se les había visto jamás, pseudo-estudiantes cuyos rostros nadie parece reconocer como compañeros en algún salón de clases, pero que fingen estar muy del lado de los estudiantes que están planeando llevar a cabo la manifestación. La misión de esta gente extraña y malévola es hacer que las cosas se salgan fuera de control al estarse llevando a cabo la manifestación, para que una vez que se salgan fuera de control (de preferencia de alguna manera violenta que acapare la atención de los medios) retirarse mientras la situación degenera y termina en algo sumamente serio, con los priistas culpando a los simpatizantes de la izquierda de la violencia y los izquierdistas echándole la culpa a los priistas de la colisión cuando en realidad ambos con toda seguridad son ajenos por completo a lo que realmente provocó la violencia. Se trata de sabotaje deliberado, malintencionado, propiciado por gente extraña que no está del lado de ninguna de las partes en conflicto. Otro foco rojo se debe encender cuando dentro de una organización de carácter político ingresan tipos en cuyo pasado han dejado huellas de tener una clara orientación y simpatía hacia la ideología antisemita neo-Nazi que distingue a los adherentes de la ultraderecha, pero que de repente se presentan como muy “socialistas”, muy “priistas” o muy “izquierdistas”, como ocurre en el caso del despiadado y criminal Halcón de 1971 Sergio Mario Romero Ramírez alias “el Fish” mencionado arriba. Una postura, desde luego, completamente falsa, con la única finalidad de poder infiltrar a la comunidad en la que se están introduciendo a fin de poder llevarlos mejor a todos al matadero.

Al correr el mes de mayo del 2012, si había alguien muy interesado en el sabotaje de todos los actos de campaña del candidato presidencial del PRI, el puntero en las encuestas Enrique Peña Nieto, más que los elementos más radicales de la misma izquierda, tal deben serlo los adherentes a la derecha ultraconservadora fascista de México, pero haciéndolo de tal forma que sean otros los que carguen con el peso de la culpa y el desprestigio por tales actos de sabotaje. ¿Y quién mejor como chivo expiatorio que la misma izquierda mexicana, poniéndole tentaciones, tendiéndole trampas, acusándola sin pruebas, infiltrándola y manipulándola desde adentro para que le haga el trabajo sucio a los fascistas mexicanos sin que estos últimos paguen de modo alguno el desprestigio ocasionado por tales sabotajes? ¡Qué más quisieran ver en el 2012 que tener al PRI y a la izquierda haciéndose pedazos entre sí y cayendo juntos en las preferencias de los sondeos de opinión, mientras que la candidata del fascismo mexicano sube por default en las encuestas a costillas de los adversarios haciéndose pedazos entre sí! ¡Qué mejor arma que provocar una lucha a muerte con “izquierdistas” (en realidad, agentes infiltradores) reventando y saboteando con lujo de violencia eventos priistas, y “priistas” (en realidad, agentes infiltradores) reventando y saboteando con lujo de violencia eventos izquierdistas, mientras los verdaderos culpables de la violencia se hacen a un lado carcajeándose de ambos viendo contentos las consecuencias (o mejor dicho, los estragos) de su obra! Se puede argumentar que esto es una táctica muy sucia y muy cobarde, pero así es como operan los que detentan las redes del poder político en México desde la cima del aparato federal, desde el momento mismo en el que recurren a la formación de sociedades secretas para llevar a cabo estas maniobras que ciertamente no son de verdaderos caballeros que den la cara al adversario en el campo del honor combatiendo en igualdad de condiciones sin recurrir ni a trampas ni a golpes bajos ni a sociedades secretas.

En un trabajo previo ya se habían bosquejado los lineamientos de un plan de cinco puntos elaborado por los conspiradores para impedir que el ultraderechizado Partido Acción Nacional pueda ser deslojado de la silla presidencial en el 2012, y ya se había mencionado allí como algo factible el que faltando unos cuantos días para el día de los comicios presidenciales se diera un golpe espectacular capturando y presentando ante los medios de comunicación a narcotraficantes importantes como “el Chapo” Guzmán y “el Lazca” (los líderes supremos del Cártel de Sinaloa y los Zetas). El gobierno calderonista por lo visto no se pudo aguantar las ganas de dar un golpe anticipado sobre esto mismo, llevando a cabo la detención de altos mandos del Ejército mexicano. En efecto, el 15 de mayo, se llevó a cabo la detención de dos Generales, el General de División Tomás Ángeles Dauahare, ex-Subsecretario de la Defensa Nacional:





y el General Brigadier Roberto Dawe González:





Pero estas detenciones apenas eran el principio de lo que habría de venir. El 17 de mayo del 2012, cayó en desgracia un tercer General, el General de División Diplomado de Estado Mayor, Ricardo Escorcia Vargas:





por presuntos nexos con el narcotráfico. Y el 18 de mayo del 2012 fue detenido otro militar de alto rango, el Teniente Coronel de Caballería Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto, por su presunto nexo con el Cártel de los Beltrán Leyva:





Estas detenciones dieron pie a trabajos como el siguiente:

Sale perdiento Ejército en guerra de Calderón
Jorge Carrasco Araizaga
Revista PROCESO Num. 1855
19 de mayo del 2012

El Ejército Mexicano es el gran perdedor en la “guerra contra el narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón. La detención de tres generales por supuestos vínculos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, en una acción evidentemente política realizada a mes y medio de la elección presidencial, es el mayor golpe que ha recibido la Fuerza Armada en su historia reciente.

Ya cuestionado por los resultados de esa guerra, entre ellos el marcado incremento en la violación a los derechos humanos, el Ejército acaba el sexenio sometido a una fuerte presión desde el propio Gobierno de Calderón, que en su “legado” de combate al narcotráfico dejará a la institución dividida y a su liderazgo en entredicho.

El golpe ya está dado y no hay nada que lo pueda revertir, coinciden militares y analistas en seguridad nacional, quienes también advierten que el escándalo provocado por la detención de tres generales y la búsqueda de otro jefe militar puede acabar en una pifia más de la Procuraduría General de la República (PGR) bajo el Gobierno de Calderón, como el llamado michoacanazo y la detención del ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon.

Finalmente se supo que el cuarto militar de alto rango al que buscaban era el teniente coronel de caballería retirado Isidro de Jesús Hernández Soto, quien la noche del viernes 18 fue presentado ante la PGR como parte de la investigación por delincuencia organizada que se lleva a efecto contra miembros del Ejército por sus presuntos nexos con el cártel de los Beltrán Leyva.

Mediante una “orden de localización y presentación”, el general de división en retiro y subsecretario de la Defensa Nacional en los dos primeros años de Calderón, Tomás Ángeles Dauahare, fue detenido la noche del martes 15 en su domicilio de la Ciudad de México. Efectivos de la Policía Judicial Militar lo llevaron al Campo Militar número 1. Después fue entregado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR.

Lo mismo ocurrió con el general brigadier en activo Roberto Dawe González, quien en este sexenio trabajó en el Cuerpo de Guardias Presidenciales, donde estuvo a cargo de la seguridad perimetral de la residencia oficial de Los Pinos.

Apenas se había anunciado el arraigo de ambos generales por 40 días –el plazo se cumple el 26 de junio, cinco días antes de las elecciones generales del 1 de julio–, la PGR anunció la “retención” de un tercer militar de alto rango, el general de brigada Ricardo Escorcia Vargas, quien al principio del mandato de Calderón era el comandante de la 24 Zona Militar en Morelos.

A diferencia de la detención de otros generales también acusados de proteger a narcotraficantes, la aprehensión y arraigo judicial del general Ángeles Dauahare ocurre cuando el Gobierno de Calderón está por terminar, y en medio de los acomodos dentro y fuera de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para influir en la designación del sucesor del general secretario Guillermo Galván Galván.

Hasta ahora Ángeles Dauahare, que hizo su carrera en el arma de Infantería, había sido el más visible. El miércoles 9 de mayo participó en un foro sobre seguridad nacional realizado en San Luis Potosí por la Fundación Colosio del PRI para el candidato presidencial Enrique Peña Nieto.

Sobrino nieto del general Felipe Ángeles, estratega militar del revolucionario Francisco Villa, Tomás Ángeles salió hace cuatro años del Ejército de forma sorpresiva, en medio de rumores sobre sus supuestas aspiraciones para suceder al propio Galván o al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

Con una trayectoria que incluye cargos como agregado militar de México en Washington (dos veces), director del Colegio Militar, secretario particular del general secretario y subsecretario de la Sedena, pertenece a un grupo de militares retirados de alto rango que además de poseer información privilegiada ha mantenido activas sus relaciones políticas fuera de la Sedena.

Su equipo en la dependencia estaba diezmado desde que Clemente Vega García asumió como general secretario, en el gobierno de Vicente Fox, pero Ángeles Dauahare mantenía fuertes nexos con políticos porque manejaba muy buena información y tenía mucha relación con otras instancias de gobierno.

La detención del divisionario es la más significativa hasta ahora, no sólo porque se trata del ex funcionario de mayor nivel acusado de delincuencia organizada, sino por la información que poseía, las decisiones que tomó y su influencia en el instituto armado, a diferencia del general Jesús Gutiérrez Rebollo, hasta ahora el caso más sonado de un general detenido por vínculos con el narcotráfico.

Como subsecretario de la Defensa Nacional en los dos primeros años de este sexenio, Ángeles Dauahare se encargó de la administración de la principal fuerza armada del país, pero más significativo aún fue su papel durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Tenía a su favor que era la puerta de entrada al titular de la Sedena en aquel sexenio, Enrique Cervantes Aguirre. Desde su posición como secretario particular, no sólo era el hombre de todos los contactos y con información privilegiada, sino que conoció a fondo el alto mando y las tramas de la dependencia.

Él desempeñó un papel clave cuando el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) se incorporó a través de la PGR en el combate contra el narcotráfico.

Cuando Fox nombró secretario de Defensa a Vega García, con quien Ángeles Dauahare había competido por el cargo, el alto mando revirtió la medida: por órdenes del nuevo titular, el entonces subsecretario de la Sedena, Jesús Álvarez Pérez –actual asesor en seguridad del gobierno de Zacatecas–, concentró a los gafes en el Campo Militar 37, en San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México.

“Reunidos en el campo militar, el subsecretario les dijo: ‘Hasta aquí llegó la comisión. Ahora se reincorporan a sus actividades y a los que no quieran se les va a dar su baja’. La mitad dio tres pasos al frente”, cuenta un contemporáneo de Ángeles Dauahare.

“Fue un error terrible porque ahora sabemos en dónde están. Se fueron bien adiestrados, con mucha información tanto de los grupos de delincuencia organizada como de la PGR y de las policías federales”, dice en alusión a Los Zetas, el cártel del narcotráfico formado por desertores del GAFE que empezó como grupo armado del Cártel del Golfo y que ahora, ya como cártel independiente, está aliado con lo que queda de la organización de los Beltrán Leyva.

Como secretario particular de Cervantes Aguirre, Ángeles Dauahare controlaba el Centro de Inteligencia Antinarcóticos (CIAN), organismo de inteligencia que intercambiaba información con Estados Unidos y que después cambió su nombre a Oficina de Inteligencia Antinarcóticos (OIA).

El CIAN estaba a cargo del entonces coronel Moisés García Ochoa, ahora director general de Administración de la Sedena y uno de los generales que se mencionan para suceder al general secretario Guillermo Galván.

Irregularidades

Militares entrevistados por Proceso advierten que si el Gobierno de Calderón carece de pruebas contundentes contra el general Ángeles la detención “se le va a revertir tremendamente”, en particular al secretario Galván. Un general retirado, también contemporáneo de Ángeles, dice: “Para que Galván haya permitido o promovido la detención es que debe de estar casi seguro de que hay pruebas contundentes. Si no, las consecuencias serán terribles no sólo para su liderazgo sino para todo el Ejército”.

El coronel retirado Jorge Carrillo Olea, ex gobernador de Morelos, plantea al respecto: “Si la Sedena actuó como instrumento quiere decir que hay un convencimiento de Galván de que hay algo oscuro. Pero si no es así, si resulta otro parto de los montes a los que nos tiene acostumbrados la PGR, entonces será peor. Pero en cualquier caso le han dado un golpe terrible al Ejército”.

Hasta el momento, advierte, por la falta de información esto se ve peor que en el caso del general Gutiérrez Rebollo, detenido en 1997 cuando era comisionado del Instituto Nacional de Combate a las Drogas, bajo el cargo de proteger a El Señor de los Cielos, Amado Carrillo.

Ángeles Dauahare jugó un papel importante en esa detención. Además, presidió el Consejo de Guerra contra los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós Hermosillo, detenidos en 2000 y acusados de tener vínculos con el narcotráfico.

En esos casos la PGR dio a conocer desde el principio los cargos en su contra. Esta vez ha informado a cuentagotas. A través de filtraciones periodísticas dejó saber que los tres militares están bajo investigación por supuestos vínculos con los hermanos Beltrán Leyva cuando éstos aún eran socios de Joaquín “El Chapo” Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa.

Mientras la Sedena se ha limitado a informar que “la localización y presentación” de los generales la hizo la Policía Judicial Militar como “colaboración”, la PGR también filtró que la SIEDO solicitó ya “la presentación” de otro general de brigada, que “es buscado en todo el país”.

En lugar de permitir que los abogados de los dos generales arraigados tuvieran acceso al expediente para saber quiénes los acusan y de qué, la dependencia a cargo de Marisela Morales Ibáñez divulgó en la prensa del viernes 18, mediante funcionarios anónimos, que las acusaciones derivan de la llamada Operación Limpieza dada a conocer en octubre de 2008 por el entonces titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, y a partir de la cual la actual procuradora general se hizo cargo de la SIEDO.

Con esta operación se reconoció oficialmente la infiltración de los Beltrán Leyva en la PGR y el Ejército; también cayeron varios militares, entre ellos el mayor Arturo González, aprehendido en diciembre de ese año y preso en un penal federal por sus nexos con dicha organización delictiva.

En forma extraoficial, la PGR dijo que como secuela de la Operación Limpieza surgieron los cargos contra los jefes militares, por lo que en marzo de 2010 inició la averiguación previa AP/SIEDO/UEIDCS/112/2010.

Los acusadores son cinco militares presos por narcotráfico, entre ellos un general no identificado, un exsecretario de seguridad pública estatal, tres agentes de la Policía Federal (a cargo del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna) y tres testigos protegidos, entre ellos “Jennifer”, señalado como “testigo estrella” de la SIEDO por aparecer en numerosas acusaciones de delincuencia organizada. Entre esos 12 testimonios están los de militares comisionados con García Luna.

Hasta el cierre de esta edición, los abogados defensores del general Tomás Ángeles Dauahare, Alejandro Ortega Sánchez, y del general Dawe González, José Ordoñez González, no habían sido reconocidos como tales por la PGR, a pesar de que así lo pidieron los militares.

Han violado el derecho de defensa. No han dejado que yo acepte el cargo y me citan hasta el martes 22 para asumir la defensa a pesar de que he estado presente desde el día que lo detuvieron”, dice Ortega Sánchez a Proceso.

Su hermano, el también abogado José Antonio Ortega Sánchez, a quien el general Ángeles buscó para hacerse cargo de la defensa pero que estaba fuera del país, asegura en entrevista que el divisionario en retiro “fue detenido con una simple orden de presentación para arraigarlo y eventualmente consignarlo”.

Sólo le dieron cinco minutos para ver a su esposa e hijas gracias a un amparo contra su detención y de esa manera tuvo que reconocer que no estaba incomunicado. La PGR cubrió así las formas, pero no le dio más tiempo para hablar con el abogado y saber de qué se le acusa y con qué testimonios, agrega.

La detención no tiene sustento porque el general no pretendía huir. Estaba tranquilamente viviendo en su casa de Cuernavaca. Venía entre semana a asuntos particulares. No estaba huyendo ni había flagrancia. Estaba totalmente localizable. Ahora está arraigado, violándose todos sus derechos procesales”, dice.

Directo, el litigante asegura: “El tema de la seguridad nacional se está usando políticamente. Estoy seguro de que es un asunto político. El general en diversos momentos expresó opiniones contrarias a la política que se sigue ahora contra la violencia”. Y niega que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) estuviera investigándolo y que exista una petición de extradición.

Fracaso absoluto

Guillermo Garduño Valero, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana especializado en seguridad nacional y Fuerzas Armadas, advierte que por las violaciones procesales “esto va hacia otro michoacanazo”, como se conoció a la derrota judicial del Gobierno de Calderón cuando en una acción también previa a las elecciones federales intermedias de 2009, en una medida más espectacular que eficiente, mandó efectivos del Ejército y de la Policía Federal a Michoacán para detener a una treintena de funcionarios del gobierno estatal perredista y presidentes municipales. Los acusaron de delincuencia organizada, pero después de un año de cárcel fueron exonerados.

Para el investigador, es claro que Calderón también ordenó las recientes detenciones de altos mandos militares y que el general Galván sólo obedeció. “Quiere que esto juegue a su favor. Pero hay formas de hacer política y otra cosa es jugar con el aparato del Estado. Se ha hecho un daño irreparable al Ejército”, dice.

Agrega que si Calderón no se dio cuenta de que tres generales que estuvieron en su entorno tenían esas supuestas relaciones con el narcotráfico, se trata de un descuido enorme, pero es peor que haya administrado la información y decidiera actuar violando el proceso judicial a sólo unos cuantos meses de que abandone el poder y a semanas de los comicios presidenciales.

Además de calificar las detenciones como “una acción electorera”, independientemente del sustento de las acusaciones, asegura que representan “el fracaso absoluto de la política de Calderón: el narco no sólo ganó las batallas, sino la guerra”.

Después del alto costo social de la estrategia de Calderón, dice Garduño Valero, “veo un narcotráfico más fuerte, más poderoso, que reta a la fuerza del Estado con una enorme capacidad de fuego y recursos, mientras que el aparato del Estado no ha podido meterse al interior de estos grupos para desarticularlos”.

Javier Oliva Posada, coordinador del diplomado de Defensa y Seguridad Nacional de la UNAM y profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, coincide: en la “guerra” de Calderón ha resultado contraproducente la sobreexposición del Ejército.

Relator de la mesa de seguridad nacional organizada por la Fundación Colosio y en la que participó el general Ángeles Dauahare, Oliva Posada asegura: “Se ha utilizado al Ejército de manera discrecional. Uno de los resultados son los abusos de autoridad y los 290 militares que han sido procesados por ello. Se ha desnaturalizado su función y ahora, con estas acusaciones a los generales, ha quedado afectado en un momento muy complicado, a 45 días de la elección presidencial”.

Ha sido una estrategia de desgaste para el Ejército, dice Erubiel Tirado, coordinador del diplomado sobre seguridad nacional de la Universidad Iberoamericana: “En estos años hemos visto que ha sido utilizado como eje de una estrategia de posicionamiento político y de legitimación”.

Al final del sexenio, la principal fuerza armada del país queda como una institución debilitada. Pero más allá de la imagen y el aprecio social, el problema también fue de eficiencia, argumenta Tirado: “La expresión del secretario de Defensa en 2007, de que la exposición no ponía en peligro al Ejército ante el poder corruptor del narco porque los operativos duraban poco y había rotación, está en entredicho, incluso más allá de lo que suceda con los generales ahora detenidos”.

Todas las detenciones fueron anunciadas ante la prensa con gran despliegue de publicidad, y dando a entender (en apoyo de la candidata Josefina Vázquez Mota) que: “el gobierno panista de Felipe Calderón ha cumplido cabalmente con su promesa de que atacará la corrupción derivada del narcotráfico sin importar a quien se tenga que tocar, caiga quien caiga”. En pocas palabras, una acción espectacular y electorera realizada justo a tiempo faltando menos de seis semanas para la celebración de los comicios con la capacidad para poder influír en el ánimo de los electores indecisos haciéndolos que piensen algo como lo siguiente: “Caray, el PAN sí que está atrapando a gente importante, sí está combatiendo al narcotráfico caiga quien caiga; entonces hay que votar por Josefina Vázquez Mota para que la lucha continúe y así terminar con el narcotráfico de una vez por todas”. El arresto de los cuatro Generales se pudo haber dado una vez pasadas las elecciones, pero en tal caso no le hubiera sido de ninguna utilidad para propósitos de tipo electorero al PAN-Gobierno. El golpe fue dado justo a tiempo, a la luz de una agonizante campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota manteniéndose estancada o incluso hundiéndose irremisiblemente en la mayor parte de las encuestas electorales. Naturalmente, se pueden seguir dando otros golpes tan espectaculares como el arresto de los cuatro Generales, pero para que le puedan ser de utilidad mediática al PAN-Gobierno se tienen que dar antes de las elecciones presidenciales, no después cuando tales golpes mediáticos ya no le servirían de nada ni al PAN ni a la candidata presidencial panista. El arresto de los cuatro Generales tiene otro aspecto negativo que los golpistas tuvieron que sopesar antes de ejecutar su maniobra, porque algo que muchos analistas están cuestionando ya con seriedad es que si el Ejército mexicano estaba tan infiltrado por el narco a niveles tan altos, ¿con un Ejército así dió inicio Felipe Calderón a una guerra estúpida e inútil que lo único que le dejará a la Nación además del desmantelamiento de su economía nacional es una estela de más de 60 mil cadáveres? ¿A eso le llaman gobernar? De cualquier modo, al menos para los acólitos del PAN-Yunquificado, los riesgos político-electorales de no haberse dado oportunamente esta acción espectacular posiblemente les habrán parecido mayores que los riesgos de dar el golpe. Esto es algo así como un juego de barajas en el cual se van sacando progresivamente las cartas de mayor peso reservándose los “ases” hasta el final.

Los oficiales militares detenidos todos han manifestando su inocencia en torno a las acusaciones que les están siendo formuladas por sus presuntos nexos con el narcotráfico. Y es importante destacar que hasta el momento no han sido sometidos a juicio y de hecho ni siquiera están arrestados formalmente, sino simplemente arraigados. Todos los militares indiciados pudieran muy bien ser inocentes de los cargos, y pudieran terminar siendo exonerados. Pero para cuando ello ocurra, las elecciones presidenciales habrán concluído y la exoneración de ellos en realidad tendrá ya un efecto nulo en lo que al que será el próximo Presidente de México concierne. El golpe dado en contra de ellos habrá servido su propósito político-electorero.

En el siguiente trabajo el autor no manifiesta duda alguna de que detrás de las detenciones de los Generales de alto rango hubo no un afán de Justicia sino una intención de corte político-electorero como parte de las nuevas estrategias de una feroz y viciosa guerra sucia mediática en contra del PRI cuyo candidato presidencial simple y sencillamente no le deja espacio alguno a la candidata panista-Yunquista Josefina Vázquez Mota para poder ascender a la primera posición:

Narcopolítica electoral
Jorge Carrasco Arraizaga
EL DIARIO
26 de mayo del 2012

El arraigo judicial contra el general de división retirado, Tomás Ángeles Dauahuare, y otros mandos del Ejército, la arremetida contra el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, y la extradición a Estados Unidos del narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, El Grande, lejos de sorprender, confirman el uso político del principal problema de seguridad nacional por parte de Felipe Calderón.

Más evidente no puede ser. Así lo hizo desde el primer día en que ocupó la residencia oficial de Los Pinos y así será hasta el último segundo de su Presidencia, la más violenta en un siglo en México, desde la Revolución Mexicana.

No es ninguna coincidencia que todo se haya desencadenado en unos cuantos días, cuando, a seis semanas de la elección presidencial, es cada vez más difícil sostener en las encuestas a la vacía candidata oficial, Josefina Vázquez Mota.

El objetivo de las acciones judiciales y policiales ha sido el PRI, un partido que, más por desencanto hacia el PAN y mercadotecnia política que por méritos democráticos, se mantiene hasta ahora en las preferencias de cara a la elección del domingo dos de julio.

Tampoco sorprende lo que ahora se viene a “descubrir”, que Calderón no tenía la menor idea del problema y de lo que su “guerra a las drogas” iba a desatar: una violencia extrema, propia de un país en conflicto interno.

Gracias a esa “estrategia” de Calderón, México es ahora visto en el mundo como un país donde de manera sistemática y cotidiana se violan los derechos humanos, ya por agentes estatales, ya por particulares.

Los informes del Departamento de Estado y de Amnistía Internacional difundidos en Washington y Londres, respectivamente, este jueves 24, registran esa realidad.

Durante cinco años y medio, Calderón se ha dedicado a pontificar su “estrategia” violenta y ahora quiere que quien lo suceda en la Presidencia de la República mantenga su “legado” contra el narcotráfico.

El elevado costo social y económico que Calderón ha hecho pagar a la sociedad –con la principal complicidad del Poder Legislativo, pero también del Judicial– no corresponde a los supuestos logros del calderonato, pues los cárteles del narcotráfico sólo han mutado para mantener sus negocios ilegales.

Para ello, han contado y cuentan con el apoyo político de todos los partidos. No sólo del PRI. También hay casos en los que los involucrados han sido del PAN, el PRD y el Partido Verde.

En las elecciones intermedias del 2009, Calderón arremetió contra el PRD en el llamado michoacanazo y ni siquiera pudo ganar en Michoacán, su gran frustración electoral porque nunca ha podido ganar unas elecciones en su estado.

Ahora, lo hace contra el PRI. A explicación no pedida, la PGR salió a “aclarar” que la detención del general retirado Ángeles Dauahare no tenía motivaciones políticas, pues apenas unos días antes el general en retiro se había encontrado en el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en un foro sobre seguridad nacional.

En medios castrenses no era un secreto que el militar era un crítico de las acciones de Calderón y lo refrendó en esa reunión, realizada en San Luis Potosí.

Por lo mismo también era sabido su desencuentro con el actual Alto Mando del Ejército, el general Guillermo Galván, como lo fue con su antecesor en el sexenio de Vicente Fox, Clemente Vega García.

Si las acusaciones de Calderón contra Dauahare son sólidas, no había razón para violar el proceso judicial, al negarle la legítima defensa, y someterlo bajo arraigo de 40 días, como si el militar pretendiera huir.

Dice la PGR que tenía información contra el general desde 2010, entonces por qué esperar a las elecciones presidenciales para actuar. Calderón administró políticamente el caso.

En el caso del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington:





desde fines del gobierno de Vicente Fox hubo señalamientos públicos por esa supuesta relación. El gobierno mexicano siguió proveyendo información al estadounidense. De nueva cuenta el oportunismo político.

No es ninguna casualidad que el Departamento de Justicia de Estados Unidos haya anunciado la acción contra personas y bienes vinculados a Yarrington, en una Corte de Texas, por su presunto nexo con el narcotráfico un día después de que Calderón le entregara a El Grande, quien fuera jefe operativo del cartel de los hermanos Beltrán Leyva. Calderón lo entregó a la DEA, que depende del Departamento de Justicia.

El mensaje a la sociedad y, en particular, a los electores, es claro: vincular al PRI al narcotráfico, pero no parece claro que eso sea suficiente para relanzar la triste campaña de Vázquez Mota.

Con un eventual regreso del PRI a Los Pinos, pero manchado por el narcotráfico, Estados Unidos garantiza la continuidad de la “guerra a las drogas” que definió para América Latina hace 40 años y que ningun político mexicano como Calderón la había hecho tan suya.

Tras la espectacular detención de cuatro oficiales de alto rango del Ejército mexicano por supuestos vínculos con la delincuencia organizada así como la detención de un ex-Gobernador priista, los verdaderos motivos detrás de las detenciones, sobre todo la de este último, no tardaron en ser considerados también por otros medios, ejemplo de lo cual es la siguiente nota:

¿Yarrington es la “bomba” contra Peña Nieto?
Roberto Vizcaíno
BBMNoticias.com
25 de mayo del 2012

- El exgobernador afirmó ayer en su twiter que él está libre y tranquilo sin denuncia en su contra

- El PRI se vacunó e inició la exclusión de Yarrington por la vía legal y jurídica

- Josefina Vázquez Mota inició ayer mismo otra campaña sucia con base en este asunto

Todo hace suponer que la acusación del gobierno norteamericano contra el exgobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington por supuestos vínculos con el narcotráfico, es la “bomba” que durante los últimos meses se ha venido pregonando en diversas instancias dentro de la administración de Felipe Calderón.

Mucho se ha hablado a lo largo de este medio año de que la PGR actuaría contra un gobernador o exgobernador priísta. Pero no había habido nada.

Hoy resulta que quienes hacen el anuncio son los norteamericanos.

No es tampoco la primera vez que el gobierno norteamericano actúa como palero judicial de las administraciones panistas. Ahí está el caso de Chen Li Ye Gon, el empresario chino hoy sospechosamente libre bajo fianza en Washington luego de que se le incautaron 200 millones de dólares en efectivo cuya procedencia no pudo acreditar.

Lo que dijo en su defensa es que ese dinero se lo cuidaba al exsecretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón quien por supuesto se hizo el occiso y aseguró no saber nada.

Versiones extraoficiales señalaron entonces que ese dinero era parte de una aportación hecha por Joaquín “El Chapo” Guzmán a la campaña del panista Felipe Calderón a cambio de protección durante su sexenio. Especialistas como Eduardo Buscaglia, han dejado en claro que el cartel de Guzmán ha sido aparente y convenientemente el menos afectado en la cruenta y larga guerra de Calderón contra el crimen organizado. Tan se le ha dejado fuera de las acciones policiales a ese grupo, que no han sido pocos los que le han preguntado al propio Calderón o a sus colaboradores como Genaro García Luna, si en realidad existe ese trato entre el régimen actual y el cartel de El Chapo.

Hoy de nuevo el gobierno estadounidense opera adecuadamente el caso de Yarrington con una historia donde hay testigos protegidos que dicen ser testigos directos de pagos al exgobernador y de su asociación con narcos.

Hay también una serie de propiedades en Texas y quizá otros estados de la Unión Americana, que se supone fueron adquiridas con esos recursos.

En fin, una trama de esas que suele armar la DEA y en la que se dice ha participado la PGR.

Las suspicacias comienzan cuando se ve que, a pesar de que Yarrington entregó el gobierno de Tamaulipas hace 7 años, sea hasta hoy, precisamente en mayo de este 2012, a 40 días de la elección presidencial del primero de julio próximo, cuando den a conocer el caso.

Las suspicacias aumentan cuando se sabe que este caso lo denuncian las autoridades de Estados Unidos.

¿Por qué las suspicacias? Bueno, yo sólo le preguntaría a Usted de si este caso tendría el mismo impacto mediático y de credibilidad entre la población si lo hubiera anunciado la PGR.

Luego del michoacanazo, de la loca aprehensión de Jorge Hank Rhon, del encarcelamiento de Greg Sánchez a quien luego tuvieron que soltar porque simplemente no le encontraron nada, y de otros tantos casos como el denunciado en la película “Presunto Culpable” ya nadie cree en esa instancia judicial.

De ahí que para que el caso tenga credibilidad, hayan sido las autoridades norteamericanas las encargadas de darlo a conocer. ¿O a poco Usted sí les cree?

LA VACUNA

Siempre a las vivas en estos últimos tiempos, los priístas con Enrique Peña Nieto y Pedro Joaquín Coldwell al frente, decidieron vacunarse.

Y para comenzar ayer mismo enviaron el expediente del militante Tomás Yarrington a la Comisión de Justicia Partidaria que se encargará de analizarlo y, en su caso, suspenderle sus derechos.

La jugada es limpia en estos tiempos de dominio de tribunales. Ya no se puede dictar una expulsión de facto, sino que se tiene que soportar legal y jurídicamente cualquier exclusión, no vaya a ser que esta decisión se impugne y luego el militante echado fuera sea reinstalado por el Trife en sus derechos partidarios.

Políticamente la respuesta la dio de frente el propio candidato presidencial Enrique Peña Nieto, quien en conferencia de prensa luego de salir de un encuentro con organizaciones que representan a discapacitados, no se anduvo por las ramas:

1) Recordó a los periodistas que el asunto de la investigación a Tomás Yarrington no era nueva, sino más bien un asunto viejo:

2) Que él y su partido, el PRI, no meten las manos ni defienden a nadie y que si Yarrington o cualquier otro militante es acusado de algo, cada uno debe responder por sus hechos.

3) Que este, como todos los casos, debe ajustarse a la Ley, no vaya a ser que en el camino le inventen un delito sin que lo haya.

4) Y que quien resulte inculpado, tiene que dar explicación pública.

En este caso, por la vía del twitter, el propio Yarrington afirmó ayer que él está en libertad y tranquilo porque hasta ese momento no enfrentaba ningún cargo criminal en Estados Unidos.

Su abogado, Joel Androphy, aseguró por su parte que el exgobernador no cometió ningún delito y que tampoco es dueño de las propiedades que se afirma adquirió con dinero del narco.

Indicó que su cliente no tiene ninguna conexión con esas propiedades y señaló que todo eso surge de imputaciones hechas por criminales que, bajo la figura de testigos protegidos, lo quieren involucrar para justificarse ante sus captores.

Mientras eso ocurría, ayer mismo el gobierno de Estados Unidos negó que las acusaciones de lavado de dinero que enfrenta Yarington en cortes federales en el estado de Texas por el uso de dinero ilícito, sean parte de una intervención en la elección en México.

“Estos son cargos de lavado de dinero contra un ciudadano extranjero que es residente en Texas por actividades en Texas y como tal es un tema para las cortes”, indicó Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de EU.

“No es algo que voy a discutir aquí, pero categóricamente rechazo cualquier acusación de interferencia en la política mexicana”, agregó.

Sin embargo como el dicho del pato, de si grazna y camina y aletea como pato, ¿Qué es?, Pues pato.

Así este asunto cae evidentemente en un acuerdo de los gobiernos de México y de Estados Unidos.

Por lo pronto el anuncio del posible juicio contra Yarrington, ya fue retomado por la candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota, quien le aseguró ayer a Joaquín López Dóriga que en la elección del 1 de julio, los mexicanos decidirán entre un México de complicidad con el crimen organizado y el autoritarismo, o un México de libertad y honestidad.

Evidentemente que el primer país lo representa Enrique Peña Nieto y el segundo ella.

Luego, en una videoconferencia a través de twitter, la panista recobró el tema y en un periódico en el que se consigna las dos demandas que presentó el Gobierno de Estados Unidos para decomisar propiedades que se supone son del ex gobernador priista de Tamaulipas, Tomás Yarrington.

“Hoy la decisión es muy importante, es el México con el que tú y yo vamos a vivir gran parte de nuestra vida, el México éste que les acabo de mostrar, de complicidad con el crimen organizado, el México de esa corrupción y de ese autoritarismo o un México de libertad y un México de ciudadanía y también de honestidad”, indicó.

Así que todo señala a que el caso de Estados Unidos contra Yarrington es la “bomba” de la que hablaron los panistas durante todos los meses anteriores.

Hoy sólo cabe preguntar, estar atento, para saber si este asunto sí le va a restar preferencias electorales al priísta Enrique Peña Nieto y se las va a aportar a la panista Josefina Vázquez Mota, quien anda en la pelea por e segundo lugar de la contienda con Andrés Manuel López Obrador.

Faltan apenas 37 días para el día de la elección presidencial. ¿será suficiente ese tiempo para revertir los entre 15 y 25 puntos que le saca Peña Nieto a Vázquez Mota?

¿Y que tal si esos puntos que pudiera perder el priísta con el uso mediático y electoral del caso Yarrington se los lleva AMLO? Entonces estaríamos viendo que se confirma el dicho de que nadie sabe para quien trabaja.

rvizcainoa@gmail.com

De nueva cuenta, lo importante para el PAN-Gobierno no es que el exgobernador Tomás Yarrington sea verdaderamente culpable o probadamente inocente de lo que se le acusa. Eso no es lo que les importa. Lo único que les importa es que faltando escasas semanas para la celebración de los comicios el escándalo podía ser usado y de hecho fué utilizado por la candidata de la ultraderecha y del PAN-Gobierno para iniciar una nueva batida despiadada y feroz en contra del PRI y su candidato presidencial.

Pero el largo brazo de la “justicia” (si es que se le puede llamar justicia) no solo alcanzó a varios oficiales de alto rango del Ejército mexicano así como a un exgobernador del PRI. También, de súbito, comenzó a llegar hasta los mismos impartidores de justicia, a Jueces y Magistrados y así demostrarle a todo México y al mundo entero -faltando menos de cuatro semanas para la celebración de las elecciones presidenciales- que bajo el calderonismo y el panismo “nadie está por encima de la Justicia”, dándole más municiones justo a tiempo a las feroces guerras sucias y campañas negras en pro de una languideciente Josefina Vázquez Mota.

Como parte del uso político faccioso de los órganos de procuración de justicia del gobierno federal en la estrategia de guerras sucias y campañas negras, el descarado líder del PAN-Yunquificado, Gustavo Madero, ya quitada por completo la careta de la simulación, fue muy directo al señalar que -faltando cerca de cinco semanas para las elecciones presidenciales en México- el arresto de priistas se intensficaría. Dándole, desde luego, una importante herramienta de propaganda mediática al PAN-Gobierno:

Prevé Madero detenciones de priistas
Agencia REFORMA
26 de mayo del 2012

El dirigente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, avizoró que en los próximos días se darán aprehensiones de ex funcionarios priistas coludidos con la corrupción y el crimen organizado y que no le alcanzarán al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, sus deslindes para lograr ganar la Presidencia.

"Seguirán las aprehensiones de los ex funcionarios priistas porque la corrupción del PRI es sistemática, por lo que no le alcanzará a su candidato Enrique Peña Nieto el deslindarse de sus compañeros para ganar la Presidencia de la República", dijo el dirigente panista.

Resaltó que las acusaciones que se han efectuado recientemente en contra de personajes del priismo tradicional impulsan más a su partido hacia la victoria, aunque, aseguró, que las propuestas son las que más pesan en esta contienda.

Madero acompañó a su candidata Josefina Vázquez Mota por los recorridos que ésta efectuó en la capital del Estado y recalcó que el PRI está repleto de militantes corruptos a diferencia de otros partidos en donde las irregularidades entre sus miembros son eventuales.

De que todos estos arrestos tienen una motivación política de trasfondo es algo imposible de negar, lo prueba el hecho de que el anuncio lo hizo no la Procuradora General de la República sino el líder nacional del tambaleante PAN-Gobierno. Todos los arrestos, todas las detenciones, o son de militares de alto rango, o son de funcionarios priistas de alto rango, en ningún caso de panistas. ¿Significa esto que los panistas son inmaculados y puros y está situados por encima de la corrupción que ahora súbitamente le están descubriendo a sus contrincantes? Desde luego que no, y prueba de ello es el descubrimiento desde hace dos años de un narcotúnel que conectaba a México con los Estados Unidos, y el cual iniciaba precisamente en los patios de la Aduana mexicana. El escándalo por este descubrimiento se conoció en los medios el 26 de junio del 2010. Era imposible, y se subraya imposible que los funcionarios de la Aduana mexicana no se hubieran dado jamás cuenta de esto, empezando por el mismo Administrador de la Aduana, un funcionario federal panista, el cual debió haber sido detenido de inmediato y el día de hoy se debería de estar pudriendo en la cárcel como parte de la sangrienta y mortífera “guerra” de Felipe Calderón en contra del narco. Dos años después, el tipo así como sus subalternos siguen libres gozando de una impunidad total y absoluta, lo cual comprueba que la mejor manera de no ser arrestado por el PAN-Gobierno en cualquier cosa que tenga que ver con actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico es no no ser ni del PRI ni del PRD sino miembro activo del ultraderechizado PAN-Yunquista, sobre todo en tiempos de campañas electorales.


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POST SCRIPTUM:


No sólo se le puso la horca en el pescuezo a cuatro altos oficiales del Ejército y al ex-Gobernador priista Tomás Yarrington faltando unas cuantas semanas para la celebración de los comicios presidenciales en México. También se le puso la horca en el pescuezo a otro ex-Gobernador priista, Eugenio Hernández Flores:





procediendo también de manera políticamente oportuna justo a tiempo a su linchamiento mediático. Su caso no es muy diferente del caso de Tomás Yarrington.

Tan es posible que el ex-Gobernador Eugenio Hernández Flores sea culpable como es posible que sea inocente de lo que se le acusa. Eso no es lo que importa. Lo único que le importa al PAN-Gobierno es demostrarle al pueblo de México que el PRI y el narco son la misma cosa, y que por lo tanto hay que seguir votando por el PAN. El indiciado no se ha quedado callado, y ha declarado lo siguiente:

Rechaza ex gobernador de Tamaulipas vínculos con el narco
Notimex
6 de junio del 2012

Tras el cateo realizado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y la Agencia Federal de Investigación (AFI) en propiedades del ex gobernador priísta Eugenio Hernández Flores, en un comunicado el propio ex mandatario negó rotundamente tener nexos con miembros de la delincuencia organizada.

Asimismo, se desligó de cualquier relación con los tamaulipecos que también son investigados y de los que hasta hoy se han dado a conocer sus nombres a través de los medios de comunicación, “quiero aclarar que no tengo absolutamente ni una relación empresarial o de negocios de cualquier tipo con ninguno de ellos”.

El ex gobernador priísta dijo estar de acuerdo en que se le investigue, pero que no se le difame antes de ser juzgado y los cateos son parte de las indagatorias pero dijo que no se le calumnie ni se supongan historias antes de tener las pruebas.

La SIEDO y la AFI catearon el martes la consultora Osaka de la colonia Anzures, en el Distrito Federal, dentro de la indagatoria contra los ex gobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.

También, fueron cateadas una residencia ubicada en la carretera Monterrey–Ciudad Victoria, kilómetro 13 en el ejido Tierra Nueva; las oficinas de Golfo Laguna en el fraccionamiento Las Palmas en esta capital, y un rancho y una casa de Eugenio Hernández en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Con estas detenciones de última hora, políticamente oportunas, seguramente tanto “el Chapo” como “el Lazca” se debieron poner a reflexionar seriamente, ahora sí, que un desesperado Felipe Calderón y un igualmente desesperado PAN-Gobierno infiltrado por el Yunque y los Tecos ya les tienen tendido el círculo para agarrarlos en el momento más oportuno justo antes de las elecciones presidenciales y presentarlos como trofeos de caza que le puedan acarrear una cauda adicional de votos de los llamados “indecisos” al PAN-Gobierno que sea lo suficientemente grande para así poder perpetuar a las derechas y a las ultraderechas con un tercer sexenio de ambas en el poder a través de su títere-pelele Josefina Vázquez Mota. Con el arresto de varios Generales del Ejército y los ex-Gobernadores priistas ya mencionados, el golpe anticipado ya se ha dado, y solo es cuestión de unas cuantas semanas más para que los ultraconservadores en el poder saquen a relucir todas sus armas y toda su artillería, todas sus tácticas Yunquistas, para usarlas despiadadamente en su lucha por retener el poder a toda costa, que es lo único que les importa.

El análisis elaborado por el columnista Roberto Vizcaíno de BBMNoticias.com que aparece reproducido arriba resultó profético en su señalamiento final de que los puntos que pudiera perder el priista Enrique Peña Nieto con el uso mediático y electoral no solo del caso Yarrington sino todo lo demás utilizado para enfangar y desprestigiar a Enrique Peña Nieto pudiera terminar llevándoselos Andrés Manuel López Obrador en lugar de Josefina Vázquez Mota, remitiendo con ello a la candidata presidencial del PAN-Gobierno a un tercer lugar y acercando al candidato presidencial izquierdista al candidato priista al subir el primer acaparando los votos perdidos por el segundo. Y esto fue precisamente lo que terminó sucediendo. Confirmando el dicho de que nadie sabe para quien trabaja.